No hay mejor lugar que los brazos de mamá

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Historias de portabebés: La historia de Silvia

Esta semana, ha querido compartir con nosotros su experiencia con los portabebés Silvia, una mamá de dos niños preciosos. Aquí os la dejo:

Cuando estaba embarazada de mi primer hijo, el que sería su padrino nos propuso regalarnos un portabebé por su nacimiento La verdad es que hasta entonces no se nos había ocurrido, ni tampoco estaba entre la lista gigante de chismes que todo el mundo nos aseguraba que eran imprescindibles, pero buscamos, leímos, nos informamos y le dijimos que queríamos un portabebés ergonómico, así es como la ergobaby llegó a nuestras vidas.
La verdad es que con Guille la usamos poco, solo cuando era muy pequeño de forma habitual, y después esporádicamente en los centros comerciales, porque los odiaba y siempre terminaba llorando para que le sacáramos del carro. Tengo que decir que Guille fue un bebé enorme, de los grandes y gorditos que siempre se salía de las tablas de percentiles por arriba. A él no le gustaba ir en la mochila y nosotros no insistimos (hace poco descubrí en tu página las mochilas toddler y pensé que de haberlo sabido entonces nos habría ido mejor). El caso es que llegó mi segundo embarazo, mis hijos se llevan 27 meses y la llegada del peque a casa coincidió con que su hermano mayor salía corriendo sin mirar atrás cada vez que salíamos a la calle, así que desempolvamos la ergobaby, compramos el nuevo adaptador de recién nacido y la empecé a usar para llevar al grande en el carro y al peque encima. Ocurrió que nos encantaba a los dos, que volvíamos a casa y lloraba al querer soltarlo, y solo allí estaba feliz, así que durante algo más de un año y medio la hemos usado casi a diario en casa, para poder achuchar al peque y a la vez atender al grande en los temas domésticos y también para llevarle al cole calentito sin tener que andar sacando y metiendo carro del maletero del coche!
Papá, que con Guille ni siquiera lo intentó más que un par de veces, se ha vuelto un defensor absoluto de los portabebés y nunca jamás usa el carro por las mañanas mientras están Óscar y él solos y yo, para rematar, me compré un maravilloso tonga que he usado para ir a clases de natación, a la piscina, cocinar en casa en crisis de brazos o llevarle a cuestas cuando su hermano duerme en el carro, porque solo tengo que sacarlo del bolso y desdoblarlo Los conocidos, en general, nos miran raro, aunque a medida que las amigas tienen niños aumentamos los conversos y la gente nos ha dicho cosas de lo más variopintas en estos dos años, desde que pobre espalda (¡para nada molesta!) hasta que ¡ese pobre niño se iba a asfixiar ahí metido! Pero nosotros estamos encantados con la experiencia y la recomendamos sin dudas a todo el que nos pregunta.

Pues este es un claro ejemplo más de cómo los portabebés nos ayudan cada día, en caso de tener que atender a un hermano mayor. y por supuesto, con un bebé feliz en brazos, que llora porque no quiere que lo saquen. ¿Quieres contarnos la tuya?

Historias de portabebés: La historia de Daniela

Una semana más, una mamá se ha decidido a compartir con nosotros su historia de portabebés. Ella se llama Daniela y nos escribe desde Chile. Espero que os guste:

Cuando mi gordito tenia pocos días de nacido nos regalaron una mochila colgona, pobrecito iba colgando incómodo, la use porque era la única que tenía.
Luego a los pocos meses comencé a informarme de portabebés ergonómicos en internet y con mis mamis de marzo y me compré un fular rígido… fue lo mejor, mi hijo iba cómodo y calientito en invierno, lejos de la lluvia y cerquita mío. Cuando se fue haciendo más grande el fular ya no me servía mucho porque se soltaba ( quizá mis nudos no eran los mejores) así que fui por una mochila ergonómica y es genial, lo puedo llevar al frente, a la cadera y ahora que es más grande (2 años) a la espalda y le encanta, es ideal para ir de compras o dar un paseo , fácil de poner y sacar.
Ahora también tengo una tonga, ideal para esta época, verano acá en Chile, así que ya ven los portabebés me han hecho la vida de mamá mas fácil, cómoda y feliz…

Pues si queréis compartir con todos nosotros vuestra historia de portabebés, sólo tenéis que mandármela por mail al correo electrónicoY si alguien está interesado en adquirir algún tipo de portabebé, también está toda la información en la página web.

Historias de portabebés: la historia de Esther

Esta semana, Esther viene a contarnos su historia de portabebés. ¿Quieres conocerla?

¡Hola! Soy mamá de una niña de 13 meses y os quiero contar mis experiencias con los pañuelos de porteo. Una amiga mía me dejó el pañuelo elástico y los primeros meses lo tuve puesto prácticamente todo el día.  Me resultaba muy cómodo ya que mi hija la única forma en la que se quedaba tranquila y conseguía que se durmiera era al pecho o pegadita a mí colgada como un “monito”. Así que cuando necesitaba hacer las tareas de la casa, ir a comprar el pan o secarme el pelo me la colocaba en el pañuelo. Sí, he llegado a secarme el pelo y ella ni inmutarse, con tal de estar pegadita a mí…luego la colocaba en la cuna y se despertaba! Así que otra vez vuelta al pañuelo! Incluso para poder comer yo sin escucharla llorar me la ponía en el pañuelo y las dos tan felices. Te permite colocar al bebé de múltiples formas, incluso para darla el pecho también lo utilizaba si por ejemplo estaba en algún sitio en el que no hubiera sillas con reposabrazos.
Los compis del trabajo me regalaron el tonga, y cuando mi bebé fue creciendo y ya sostenía bien la cabecita y espalda recta lo empecé a utilizar. No para dar paseos pero sí para situaciones puntuales en las que no quería llevarme el carrito, para bajar a la piscina, ir a la playa, en algún viaje en avión mientras esperas a salir o entrar…Como se puede mojar y se seca pronto en verano también lo utilicé para meternos un poquito en el mar y remojarnos y se lo pasaba muy bien saltando las olas conmigo.
Yo los recomiendo por su utilidad y porque me encanta tenerla pegadita a mí, jaja, además mi espalda me lo agradece!
¡Un saludo a todos!

Espero que os haya gustado la historia. Si quieres compartir con nosotros tu historia de portabebés, estaré encantada de publicarla. Seguro que así, contando historias reales, ayudamos a otras mamás a sentirse más seguras y a decidirse a llevar a su bebé en brazos. Mándame un mail ainfo@felizenbrazos.com contándome tu historia y en breve la verás publicada.

Historias de portabebés: La historia de Gema

Quiero comenzar una nueva sección. Historias de portabebés. Aquí, madres y padres que llevan a sus bebés en brazos, que usan portabebés, no van a contar sus experiencias. Historias reales, de madres reales, contadas en primera persona.

Os presento a Gema, que ha querido compartir con todos nosotros su historia de portabebés.

Para explicar un poco mi historia de cómo llegue a ser mama canguro, tengo que remontarme a cuando estaba embarazada de unos 4 meses, una gran amiga me regalo un fular elástico, yo ni conocía la palabra porteo, ni colecho, ni sabía que había una liga de la leche….
Empecé a interesarme un poco más cuando nació mi peque, empecé a indagar por la red, y vi que había muchísimas madres que porteaban, y que incluso se hacían talleres y quedadas!!.
Encontré la página de FB de felizenbrazos, vi que en esta página en concreto se hablaba de la lactancia materna, del colecho, de la crianza con apego, del porteo, de los beneficios de llevar a los bebés FELICES EN BRAZOS. Empecé a “cotillear” la página y descubrí que el mundo del porteo no es nuevo, descubrí que es muy beneficioso tanto para los bebes como para las mamás, portear a su bebe, descubrí que, no es nada malo querer llevar a tu hijo en brazos, que es algo natural. Así que me decidí a ser mamá canguro. Empecé porteando a mi bebe con un fular elástico, nudo para arriba nudo para abajo, que calor!! Y que jaleo de tela, menos mal que el canal de youtube me ayudo con los nudos; Pero yo lo que necesitaba era un taller para que me ayudaran con mis dudas, Para mi sorpresa iban a realizar un taller en unos pocos días así que, no me lo podía perder! Y así es, fui a mi primer taller, aunque no me quede mucho, que se realizó en  Móstoles, y ¡me encanto!, tanto, tanto que he repetido! (y volveré a repetir).
Después del taller y ver a Diana con una bandolera de anillas, me decidí a probar yo con una, y la verdad que en comparación con el fular elástico, pues …una pasada.. en dos minutos estas porteando!. Y al poco llego el veranito, y la piscina… y el segundo taller! Y me decidí por un TONGA, y que os voy a contar….una pasada meterte en la pisco y la ducha con la enana!, lo he usado mogollón al igual que la bandolera, pero entonces empezó el fresquito y aun que la bandolera me venía bien , ya necesitaba algo para portear durante más tiempo sin tener que cambiarme de lado a la pequeña, además damos bastantes paseos con Tyson un perro que tenemos y prefería llevar a la peque a la espalda por mayor seguridad, no fuese que pegara un tirón y me cayera encima de ella, así que después de mirar y requetemirar, y calentarle la cabeza a Diana, me decidí por una ERGO, y estoy..encantada de la vida con ella! Porteo tanto delante como detrás, para sacar a Ty y salir por el campo la llevo detrás, para mí es más seguro por si me tropiezo, y cuando vamos por la ciudad la llevo delante y me encanta ver su carita cuando ve algo nuevo!.
Espero seguir porteando durante todo el tiempo que la peque me deje, y seguir siendo una mama felizenbrazos.

Espero que os haya gustado la historia. Si quieres compartir con nosotros tu historia de portabebés, estaré encantada de publicarla. Seguro que así, contando historias reales, ayudamos a otras mamás a sentirse más seguras y a decidirse a llevar a su bebé en brazos. Mándame un mail a info@felizenbrazos.com contándome tu historia y en breve la verás publicada.

Un día en el Parque Warner de Madrid

El miércoles 1 de Julio, fue el elegido para irnos a pasar el día al Parque Warner. Fui con mis dos pequeños (o grande, si hablamos del príncipe, de 11 años), mi hermana y mi sobrina. Os voy a contar con todo lujo de detalles como lo pasamos, las cosas buenas y también las malas, porque no. Aquí, sinceridad ante todo.

Llegamos sobre las 12, y para entrar, tienes que pagar parking sí o sí. 8 eurazos al sol, 10 a la sombra de los árboles. Para mi gusto, un poco excesivo. Lo dejamos al sol, porque, total, cuando nos fuéramos, ya iba a ser tarde…

Una vez aparcados, nos dirigimos a la entrada. Y lo que más nos gustó, era que casi no había gente. Qué diferencia más grande, la otra vez que fui, hace 4 años, fuimos un sábado, por cuestiones de trabajo. Y había gente para aburrir, colas en todas las atracciones…. Vamos, que ir un día de diario, no tiene comparación. También imagino que se notará la crisis y que no todo el mundo puede permitirse lo que cuesta. Pero comprando las entradas online, te puedes ahorrar bastantes eurillos, que hay ofertas en las que te ahorras más de 10 euros por entrada, descuento nada despreciable con los tiempos que corren.

En la entrada hay carteles en los que pone que no se puede entrar con comida. Nosotras nos íbamos a pasar el día en plan picnic, con tortillas y filetes, hasta la barra de pan compró mi hermana. Y nos encontramos que miran los bolsos para entrar, así que nada, a ver dónde dejamos la comida……. Íbamos a preguntarle al señor que miraba los bolsos, pero, no vio, o no quiso ver, la bolsa de plástico llena de comida, así que entramos con ella. Nos preguntábamos como íbamos a hacer a la hora de comer. Pero, la verdad, en nuestro caso, no resultó un problema. No sé si es porque era un día de diario y hay menos gente, pero la mayoría de los bares estaban cerrados. En cambio, todas las sillas y mesas de los mismos estaban ocupadas, llenas de gente con sus propias tortillas y sus propios filetes…Lo que no llevábamos era bebida, por aquello de que no se calentaran y tampoco queríamos cargar con una nevera, jejeje. Y eso, también me pareció excesivo. Madre, que precios los refrescos de las máquinas. Una barbaridad. Y con el calor que hace, necesitas refrescarte a menudo, así que, preparad la cartera. Bueno, en compensación diré que hay fuentes de agua fresca colocadas en varias zonas del parque, así que aprovechábamos para beber y para rellenar botellas, que el agua es gratis.

El Parque Warner está dividido en varias áreas temáticas. Y por cuestiones lógicas, nos fuimos directamente a la zona infantil. Es la zona infantil más grande de los parques temáticos de España. Y la verdad, está genial, hay atracciones para todas las edades.

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Pudimos probar la nueva atracción, Academia de pilotos Baby Looney Tunes. Bueno, la pequeña y yo nos quedamos abajo. No la dejaban subir debido a su corta estatura. Y eso es algo que no acabé de entender, porque en otras atracciones del estilo, subiendo acompañada, claro está, si la dejaban. Esta atracción va por el aire, por un carril, son unos aviones muy monos que hacen un largo recorrido. Aquí, tengo que decir que para mi gusto, les ha fallado ponerles a los aviones un tejadito para que diera sombra, porque a pleno sol, te mueres del calorazo que hace.

Warner85Hicimos un recorrido por la meca del cine en el Cine Tour; disparamos a fantasmas en la Casa de Scooby Doo; apagamos incendios con el pato Lucas; nos refrescamos con los Juegos de agua de ACME; repetimos en varias ocasiones en los Rápidos ACME (ahí disfrutamos todos un montón, nos turnábamos para quedarnos con la pequeña y salir todos empapados); montamos en helicóptero; y en un barco que iba a Toda Máquina; nos montamos en el Autobús de Piolín y Silvestre; y en un carrusel precioso.

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Mi hermana y el príncipe probaron una atracción, He visto un lindo gatito, donde iban tumbados y subían y bajaban, muy divertido. Y muchas otras que no voy a nombrar, pero se nos fueron las horas subiendo y bajando.

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Aviso, si vais en época de llevar calzado de verano, llevad unos calcetines para los más pequeños. Hay una zona, ACME Park, llena de toboganes, piscinas de bolas, y pasadizos, que no pudimos usar porque no llevábamos calcetines.

Warner34También fuera de la zona infantil, hay atracciones en las que poder disfrutar en familia. Las atracciones de agua fueron las favoritas, hay varias, Río Bravo, Cataratas Salvajes y El Oso Yogui, donde pasas un montón de risas y sales chorreando, literalmente. Conviene llevarse una muda de ropa o en su defecto, el bañador, vimos a mucha gente luciendo tipo por el parque.

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Lo mejor del día fue, que al haber poca gente en el parque (por la mañana, por la tarde empezó a llegar más gente, hay una entrada de tarde a precio más reducido), pudimos repetir en algunas atracciones sin tener ni que bajarnos, ¡¡una gozada!!

Además de las atracciones, hay varios espectáculos que se reparten por el parque. Loca Academia de Policía es digna de mención. Nos quedamos boquiabiertos con las cosas que hacen con los coches, persecuciones, carreras, coches a dos ruedas, motos y hasta camiones, en un espectáculo con mucho olor a gasolina y mucho ruido, pero sobre todo, con mucha acción. Hasta la pequeñaja aplaudía emocionada.

Por el parque, y a distintas horas, pasan alguno de los personajes Warner y se paran para que puedas saludarles y hacerte una foto con ellos. Estuvimos en el Camerino del Pato Lucas y en Casa de la Abuelita, donde pudimos saludar al pato y a Piolín. Vimos un Teatro de Caperucita Roja y el Musical de Robin Hood. Precioso, nos encantó. A la entrada, te dan los horarios de todos los espectáculos, así que antes de empezar con las atracciones, nos planeamos a las que íbamos a ir y las horas, para no perdernos detalle.Warner22

En esta ocasión, dejamos de lado las atracciones más intensas, por cuestiones obvias. A mí me encantan las grandes montañas rusas, ponerme boca abajo, dar vueltas vertiginosas…pero no me gusta montarme sola, claro. Y ni mi hermana ni el príncipe querían subirse a esas conmigo (aunque el niño sí probó una montaña rusa, la de Tom y Jerry, de intensidad moderada), así que, esta vez, me quedé sin mi dosis de adrenalina.

Warner80Yo, como siempre, me llevé varios portabebés, para llevar a la gordi en brazos, porque andando se cansaba, se escapaba por todos lados y correteaba en dirección contraria a donde queríamos ir, jejeje. Y así, a la hora de la siesta, se quedó dormida pegadita a mamá, a pesar del ruido de la gente y de las atracciones. Y cada vez que quería su teta, ¡pues arriba!

Por la noche, hay un espectáculo en el lago, Hollywood Fantasy, de luces y sonido, al que no pudimos quedarnos porque las pequeñas ya estaban rendidas. Pasamos un día inolvidable, deseando repetir, aunque dentro de unos meses, que mi chiquitina sea un poco más grande y pueda montarse en más cosas. Y las horas se pasan volando. Estuvimos allí 10 horas y no nos dimos ni cuenta. Si podéis ir, os lo recomiendo, y si podéis quedaros por la noche también, pues mejor, así aprovecháis mejor el día.

Y vosotros, ¿habéis ido al Parque Warner?

Mis pequeñas vacaciones

En este feliz lunes, quiero compartir con vosotros mis mini vacaciones. Este año, la cosa está jodida chunga, económicamente hablando. Con esto de no tener un sueldo fijo, y que la tienda no termina de arrancar, pues no había vacaciones a la vista.

Pero, los acontecimientos que rodean mi vida últimamente, y que no eran muy agradables, estaban haciendo que las cosas tomaran un rumbo muy feo. Y estaba entrando en un círculo vicioso, del que no era capaz de salir. Estaba súper agobiada, no me llegaban las horas del día, me sentía muy sola (adultamente hablando, que con los niños nunca tienes ni un minuto de soledad), no podía dormir y me encontraba llorando cada dos por tres. Menos mal que tenía un poco de respiro con mi Ohana virtual. Ellas me escuchaban y apoyaban, como sólo las mejores amigas hermanas saben hacer. Y sin ellas saberlo siquiera, me ayudaron a tomar una decisión.

Decidí que no podía seguir así, tenía que cambiar algo. Así que, me lie la manta a la cabeza, me acosté un martes dando vueltas a todo como loca y decidí que tenía que desconectar, salir de aquí y de este agujero en el que me estaba metiendo. El miércoles me levanté y me fui directa al ordenador, me pasé varias horas buscando un hotel en la playa, algo económico, pero no por ello asqueroso (tengo que reconocer que soy un poco bastante delicada, y eso de meterme en un tugurio, donde todo está sucio o donde la comida no se puede ni tragar, pues por muy barato que sea, no va conmigo). Pero gracias a que existe internet y sobre todo, gracias a las páginas de opiniones de la gente, encontré un hotel en Benidorm, de 3 estrellas, del que hablaban maravillas y a un precio más que recomendable. Y después de vaciar la cuenta (no sé muy bien cómo vamos a pasar el resto del mes, pero tranquilos, que sin comer no nos quedamos), pues pagué el hotel y comuniqué que el viernes temprano nos íbamos 6 días a la playa.

Os imaginaréis las fiestas del príncipe, que ya contaba con no pisar la arena del mar este año. La pequeña, obvio, no dijo nada, pero vaya si ha disfrutado. Miércoles y jueves de locura, planificando, haciendo maletas a lo loco, yo, que soy de hacerme listas de las cosas que me tengo que llevar y que las empiezo a hacer 1 mes antes del viaje, me puse a meter cosas con el miedo a que se me olvidara algo importante, pero tengo que decir, que este viaje con organización relámpago, ha salido de maravilla y no he olvidado nada, si acaso, los problemas.

El viernes, a las 6 de la mañana, terminé de cargar el coche y me eché a la carretera con dos niños medio dormidos, que se han portado de maravilla todo el camino. Sólo la pequeña, al final, se puso un poco ñoña, pero pobrecita, estaba cansada.

Al principio me daba un poco de miedo como se iba a desarrollar todo, yo sola con dos niños, pero, a parte de algún pequeño contratiempo, me he apañado de maravilla. Tengo que confesar que el príncipe, con 11 añazos que tiene, me ha ayudado un montón con la pequeña, de 16 meses.

Bandolera para el aguaLos días han transcurrido así como os cuento ahora, ¡qué relax!: Nos despertábamos sobre las 9, lo que marcaba la pequeña, desayuno en el buffet de hotel, nos poníamos hasta las orejas, si es que había tanto donde elegir… y nos íbamos a la playa. Cargados con la sombrilla, las toallas, los cubos y palas, el agua, los gorros, la crema y la gordita en brazos, en alguno de los portabebés que me llevé. En la playa nos lo hemos pasado genial rebozándonos por la arena, haciendo castillos y agujeros, bañándonos y buscando cangrejos. He terminado con arena hasta en las partes más recónditas del cuerpo, pero ¡qué más da!

Tonga

Volvíamos al hotel para darnos una ducha y un baño en la piscina antes de ir a comer. Otra vez, hasta arriba de comida en el buffet, que mira que había cosas. Y llegaba la sagrada hora de la siesta. Lo bien que hemos dormido estos días. En la habitación había 3 camas individuales. Pues el primer día hice un cambio radical de la decoración y puse las tres camas juntas. Así, la peque ha dormido en la cama que estaba pegada a la pared, para que no hubiera riesgo de caídas, yo en el medio y el mayor al otro lado. No sé si era por la amplitud de la cama, aunque aquí dormimos las dos en una cama de 1.50, porque no hacía calor o porque estaba hecha polvo del trajín de todo el día, pero se dormía y no había niña hasta las 5 de la mañana más o menos, que se despertaba a por su chupito de teta. IMG_6818Ains, lo malo es que me he confiado, y la primera noche de vuelta a casa, se despertó unas 5 veces en toda la noche… Bueno, que me desvío de las vacaciones.

Después de la siesta, nos bajábamos a merendar a la piscina y a darnos unos bañitos. Subíamos a ducharnos para bajar a cenar, otra vez al maravilloso buffet (creo que he engordado con tanta comida)IMG_6799 y para terminar, salíamos a dar unos paseos por la playa o por las tiendas o lo que fuera. Mochila ergonómicaNo ha habido mucha variación. Han sido unos días tranquilos y relajados, de juegos, baños y diversión. Días en los que he desconectado mucho de todo, en los que me he relajado y en los que no me he permitido agobiarme. Días en los que he disfrutado de mis hijos sin tensiones externas. Días en los que me he superado como madre, porque pensaba que no me iba a apañar bien yo sola con los dos, y ha salido todo redondo.

IMG_6852Bueno, para ser sinceros, no todos los días han sido igual de monótonos. Porque un día, hicimos una excursión muy especial. Quedamos con Mª José, de La alcoba de Blanca en Altea, para pasar el día. A parte de habernos conocido en 8J, de leer nuestros mutuos blogs y de intercambiar tweets y whatsapps, decidimos que teníamos que aprovechar que estábamos relativamente cerca y pasar el día juntas. Y lo pasamos de maravilla. Pasamos el día entero en la playa, con las pequeñajas jugando a meter piedrecitas en el cubo, con los mayores dándose unos baños, comimos y hablamos de un montón de cosas, como si fuéramos viejas amigas que se encuentran después de algún tiempo. En realidad, creo que somos viejas amigas, es lo que tiene Ohana, que te une de un modo especial. Gracias por ese día tan estupendo.

Pues eso, que hoy quería compartir mis felices días de vacaciones con todos, porque este lunes estoy feliz de recordarlas.

5 consejos para usar portabebés en verano

Por fin ha llegado el verano, el calorcito (o calorazo) en su máxima expresión. Yo la verdad es que lo estaba deseando, salir a la calle a pasear sin miedo a la lluvia, poder llevar poca ropa, pero, sobre todo, sacarle el máximo partido a los portabebés. Y es que en verano, los portabebés lucen más, sin tantas capas de ropa. Y aunque la gente se piense que en verano, portear es sinónimo de calor, pues la verdad es que no. Creo que es el mejor momento para llevar a nuestros bebés. Aunque también hay que tener unas cosas en cuenta, como veremos más abajo. Si alguien piensa que llevando a un bebé en brazos, este va a pasar mucho calor, que se pare a pensar como lo debe estar pasando un bebé metido en el capazo de un carro, ahí dentro, rodeado por los 4 costados. Eso SÍ es pasar calor. Y las sillas, es cierto que son más frescas, porque van más abiertas, pero la composición de las mismas, hacen que suden como pollos, seguro que más de uno ha comprobado como saca a su bebé del carrito y está empapado en sudor. Así que, vamos al porteo.

Primero, tenemos que tener en cuenta unos consejos básicos, que son exactamente los habituales para salir a la calle en verano:
Hidratación – Tanto el bebé como el que lo lleva, deben estar bien hidratados, ofrecer al bebé líquidos con asiduidad, leche materna o agua.
Protección solar – Aplicar una crema con un alto factor de protección solar en todas las partes del cuerpo que estén expuestas a los rayos de sol.
Gorros – Cubrir la cabeza del bebé con un gorro o pañuelo, para evitar el sol directo.
Evitar las horas de máxima incidencia del sol.

5 CONSEJOS PARA USAR LOS PORTABEBÉS EN VERANO

1. Tanto el bebé como el portador, deben llevar poca ropa y a ser posible, mejor de fibras naturales. En las partes del cuerpo que estén en contacto piel con piel, por ejemplo, la cara del bebé sobre el pecho de la madre, mejor poner una gasita de algodón o un pañuelo, para que no sude en exceso.
2. En caso de fulares, utilizar nudos que lleven pocas capas, cuanto menos tela envolviendo al bebé, menos calor.
3. Evitar las fibras sintéticas, es importante leer bien la composición de los portabebés. Algunos portabebés que se venden como “ligeros”, se refieren a que no pesan, pero no a que sea frescos. Si envolvemos al bebé en nylon, por muy ligero que sea el portabebé, se nos va a cocer sí o sí.
Esto es distinto si vamos a usar el portabebé para meternos al agua a bañarnos. En este caso, las telas sintéticas se pueden mojar y se secan rápidamente, pero usarlos sólo para ese momento.
4. Los fulares elásticos, al no ofrecer un buen soporte, necesitan varias capas de tela alrededor del bebé, por lo que tampoco son una buena opción. De nada sirve  un fular elástico, si para sostener al bebé le tenemos que envolver con tres capas, a los cinco minutos de estar en la calle, estaremos deseando salir corriendo de vuelta a casa y quitarnos el fular, y después de la carrera, llegaremos más sudados todavía.
5. Utiliza siempre portabebés de tejidos naturales, que traspiran y dan menos calor. El lino, la gasa, el algodón, son telas muy frescas que ofrecen un gran soporte.

PORTABEBÉS ACONSEJADOS EN VERANO
Aquí una selección de los mejores portabebés. Pinchando en las fotos, podéis ver todos los modelos existentes en la tienda.

Bandolera de anillas – Perfecta para el verano, en su versión original de sarga, o en versiones más veraniegas, de lino o algodón orgánico. Muy fácil de poner, cómoda, ofrece un soporte correcto a la espalda del bebé desde el nacimiento, y es una sola capa de tela. bandolera Hoppediz

bandolera lino

•Fular tejido – El fular, permite hacer multitud de nudos de una sola capa, con lo que tenemos un aliado perfecto para el verano. Nudos canguro o nudos a la cadera, tipo bandolera, nos permiten disfrutar del calor y del verano sin renunciar al porteo. Los fulares tejidos con la técnica jacquard, como los Didymos, son especialmente frescos para el verano.

fular tejido

fular didymosfular didymos

• Tonga – El portabebé más fresco. Confeccionado en algodón 100%, es una redecilla tejida, pequeño y manejable, que cabe en un bolsillo. Perfecta para usarla en la playa, en la piscina, para ducharse con el bebé y que no se escurra cual pececillo. Para pequeños que quieren brazos continuamente y para mayores que se cansan y quieren aúpa. No puede faltar en tu casa.

Piscina tonga (2)tonga
Mei tais– De confección artesanal y totalmente personalizados, resultan bastante frescos, al llevar una sola capa de tela encima del cuerpo del bebé. Los laterales quedan descubiertos, por lo que el aire puede circular fácilmente. De algodón 100%, son frescos y sencillos de poner.Mei tai
Mochilas ergonómicas – Importante, elegir una mochila de las más frescas y que sea algodón 100%. Lo que más calor da, no es la mochila en sí, sino los acolchados que llevan en tirantes y cintura. Dentro de las mochilas, la Boba 3G es de las más frescas.

boba 3g
Bandolera para el agua – Este portabebé no está pensado para llevar al bebé, porque es tela de fibra sintética. Pero, es ideal para bañarse con ellos. La tela, es como los bañadores masculinos, de secado ultrarrápido y con factor de protección solar 50+. Ideal para entrar y salir de la piscina, usando las dos manos para sujetarse a la escalera, cuando se tiene más de un hijo y queremos jugar con el mayor sin peligro para el pequeño, cuando los bebés todavía no saben nadar. Un complemento indispensable para este verano.

bandolera de aguapiscina bandolera

Pues con esta selección, ya no tenéis excusa para llevar a vuestros bebés felices en brazos este verano, cómodamente, y sin pasar calor.

Primer día de piscina: usando los portabebés

Por fin llegó el calor, las vacaciones de verano y están abiertas las piscinas municipales.

El miércoles, decidí irme a la piscina con los dos niños. Y pasamos un día genial.

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Pero había algo que me daba un poco mucho de miedo. Siempre me ha dado pánico el hecho de que todos los años, se ahoga algún niño en esta época. Y la mayoría de las veces, es debido a un descuido momentáneo por parte de los cuidadores. Unos segundos de despiste, y el peque se nos va al agua. Hace unos 3 años, en una urbanización cercana, una mamá bajó sola a la piscina con sus tres hijos. Mientras el mayor, de unos 7 jugaba, ella le ponía crema al bebé de pocos meses, y nadie se dio cuenta de que el mediano, de apenas 2 años, se dirigía hacia el agua. Fueron unos segundos. Había gente alrededor. Pero nadie lo vio, hasta que fue demasiado tarde. Y eso me tiene traumatizada. Ese pánico a que pueda pasar algo. La piscina es un lugar donde divertirse, donde pasarlo bien, disfrutar del agua y de actividades al aire libre. Pero también es un lugar donde pueden ocurrir accidentes. Y como siempre digo, la mejor manera de evitarlos, es la prevención. Si queréis saber más al respecto, podéis leerlo aquí.

Ahora pensaréis que empecé a escribir diciendo que lo habíamos pasado genial y me he puesto muy seria. Pues sí, lo pasamos genial y os lo voy a contar aquí, y como, a la vez, pude jugar con el príncipe, sin dejar de prestar atención ni un segundo a la princesa. Llamadme exagerada, pero es lo que hay. Porque, no es lo mismo ir a la piscina con varios adultos, que pueden estar todos pendientes de los niños, que ir sola con dos pequeños.

Para ir a la piscina, además de todo lo imprescindible para tal menester, como toallas, bañadores, gorros, crema de protección, agua, juegos para el agua, ropa limpia, etc., me llevé dos portabebés, especialmente indicados para el verano y para la piscina.

TONGA– Es una redecilla de algodón 100%, que no ocupa nada, es muy fresquita y se puede mojar sin problema, porque se seca enseguida. Como podéis ver en las fotos, usé el Tonga para ir con la pequeña por el vestuario, porque lo único que quería era meterse en todos los baños y en todas las duchas. También lo usé para andar por fuera, por el césped. No todo el rato, claro. Por si alguien piensa que no dejaba a la niña hacer nada, no es así en absoluto. Ella estuvo correteando por la hierba, jugando y saltando, mientras yo estaba pendiente de ella. Pero los ratos en que su hermano requería atención, entonces, gordita al tonga y se acabó el peligro.

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BANDOLERA DE AGUA – Especialmente indicada para bañarse con el bebé. Realizada en tejido Solarweave, de secado ultrarrápido y factor de protección 50+.

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Nos bañamos con la bandolera, pero también sin ella. En las fotos, podéis ver como viene genial para entrar en la piscina, sin necesidad de sujetar al bebé. No os cuento cuando hay que subir y bajar escaleras, en las piscinas más antiguas, que si tienes que sujetar al bebé, a ver cómo te sujetas a la escalerilla. Y una vez dentro del agua, podía jugar con el príncipe mayor, sin descuidar ni un segundo a la pequeña.

piscina bandolera
Evidentemente, también jugamos sin la bandolera, no se me asuste nadie. No tuve a la niña presa ni sujeta en contra de su voluntad. Estuvimos saltando desde el bordillo, dando pataditas en el agua, practicando las cosas que hemos aprendido en las clases de natación de bebés…. También, con la bandolera puesta, bailamos y jugamos a perseguir al príncipe.

La bandolera de agua tiene sus pegas. Y es que tooooodo el mundo me preguntaba por ella. Fuimos a la piscina municipal, que tiene varias piscinas. Y varios socorristas. Los socorristas hacen turnos y cambian de piscina cada X tiempo. Y todos y cada uno de ellos se me acercó a decirme que no podía meterme al agua con “el trapo este”, que porqué me metía “con un pañuelo”, y que “la tela” no se podía mojar en la piscina infantil. Y a todos y cada uno de ellos les tuve que explicar que era una bandolera especial para el agua, que era tela de bañador (e invitarles a tocarla) y que estaba diseñada para tal menester… ¡Que cansinos!

Tampoco dejaban hacer fotos, pero las hicimos de estrangis, ¿cómo iba yo sino a enseñaros el día estupendo que pasamos?

Pues eso, que pasamos un día muy divertido, estrenando la piscina, que estaba casi vacía. Y con la seguridad siempre presente.

Y vosotros, ¿habéis ido ya a la piscina?

Enfermedad y portabebés

La princesa está mala desde hace 1 semana, empezó con una reacción urticarial, no sabemos a qué, que nos llevó la noche del viernes (pasado) a urgencias. Antihistamínicos y para casa. Al día siguiente, empezó con tos tipo laringitis, mocos y fiebre. Y desde entonces, ha estado con altibajos, un día bien y al día siguiente, vuelta a empezar. Estos bichos primaverales, no nos abandonan.

El caso, es que, debido a esto, la peque está más ñoña de lo habitual, cosa normal, por otro lado, cuando uno tiene fiebre, se le queda un cuerpo….. Y aunque desde que empezó a andar, su afán en casa era corretear, estos días, pide muchos más brazos, brazos a todas horas, necesita dosis extras de mimitos. Y por las noches, la cosa no cambia mucho. Soy incapaz de soltarla en la cama cuando se ha dormido, es como si tuviera un sensor, que le hace abrir los ojos cual resortes, y ala, otra vez en brazos al salón con mamá.

Esto mismo que me pasa a mí, me consta que les pasa a todas las madres, con mayor o menor frecuencia. Pero yo tengo, en los portabebés, mis grandes aliados.

Si tengo que cocinar, barrer o cualquier otro menester doméstico, me la pongo a la espalda con el fular, ella está pegadita a mí, recibiendo sus correspondientes mimos, y yo puedo seguir con la tarea.

Si tengo que escribir en el blog, en la página de facebook o actualizar cosas de la tienda, o cuando por las noches no se duerme, la pongo en la bandolera, en posición tumbada, con libre acceso a la teta, mientras yo me siento y trabajo al ordenador y ella, si quiere, se queda dormida.

Incluso estos días me ha tocado ducharme con ella, aprovechando para darle un bañito y ayudar a bajarle la fiebre, ya me he duchado yo también, usando nuestro maravilloso tonga para tal menester.

Y si tengo que salir a la calle, pues siempre en algún portabebé, con el mei tai o la mochila, faltaría más.

Pues eso, que en momentos de abrazos extras, cuando nuestros peques están más vulnerables y necesitan más contacto si cabe, el uso de portabebés ergonómicos nos ayudan en la tarea de abrazarles mucho y no parar demasiado nuestros ritmo de vida.

Os dejo, que la princesa está pachucha y necesita muchos besos y abrazos. Y ahora, me voy a sentar para achucharla.

Vídeo sobre el uso del portabebé Tonga

Ahora que se acerca el verano, el tonga es un portabebé magnífico, cabe en un bolsillo, se puede usar para meternos al agua en la playa o en la piscina porque seca muy rápido y es muy fácil de usar.

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