Desde que nació Sara, cambió mi forma de ver el mundo. Ahora veo el mundo con ella en brazos. Siempre, en todo momento, y disfruto las vistas más que nunca, porque veo a través de mis ojos y de los suyos, esos ojos que lo exploran todo desde mi altura, no desde el suelo ni desde una silla de paseo. Esos ojos que lo ven todo por primera vez y me hacen fijarme en las hojas de los árboles, en las luces del techo, en las personas que me rodean, cosas que sin ella, ni habría visto. Y además de tener una nueva visión, tengo mucho más. Tengo su calor, su olor constante, tengo la posibilidad de besarla a todas horas, tengo unos ojos que me miran con fascinación, unas manos que me acarician la cara y me tocan el pelo, tengo un montón de sonrisas que hacen que cada día, sea fascinante.
Y quiero que todas las mamás y los papás tengan la oportunidad de ver el mundo como yo lo veo.
Comentarios en: "Cómo cambió mi vida con la crianza en brazos" (3)
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[…] Feliz en brazos: por su defensa del porteo. […]
Wow!!!!