No hay mejor lugar que los brazos de mamá

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Pechos pudorosos

Desde pequeñas nos han enseñado que los pezones hay que llevarlos tapados. Son un mero objeto sexual, y cuanto antes nos demos cuenta del poder que tenemos las mujeres en las tetas, mejor.

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Pero la verdad, bajo mi punto de vista, es que estamos perpetuando una idea machista y sumisa sobre los pechos de las mujeres.

En primer lugar, nuestros pechos están creados para amamantar. Y, en segundo lugar, tienen un componente altamente sexual, es obvio, no vamos a engañarnos, la estimulación de los pezones produce hormonas que nos excitan sexualmente, pero eso no quiere decir que sólo sirvan para eso.

Pero de ahí a perpetuar la idea de que las niñas tienen que taparse los pezones desde pequeñas, va un paso…

Recuerdo mi infancia, veo mis fotos y mi hermana y yo siempre íbamos con la braguita del bikini. Fotos en la playa con 10 u 11 años, tan normales y naturales. Yo no empecé a usar la parte de arriba del bikini hasta mi adolescencia y más bien, fue motivado por eso mismo, por la adolescencia y la aparición del pudor. Pero también recuerdo cómo con 14 o 15 años, en una playa medio desierta, de las de hace casi 30 años en la costa de Huelva, una amiga y yo nos íbamos detrás de unas dunas, a escondernos de las miradas ajenas y a dejar que nuestros pechos se tostasen por el sol.

Quizás porque, en mi casa, mis padres nunca han sido pudorosos con la desnudez (y no es que fuéramos nudistas ni todo el día en bolas por la casa, pero tampoco nos escondíamos), cuando dejé atrás la revolución hormonal y mi etapa adolescente, volví a ir en bikini solo con la parte de abajo. Desde entonces ha llovido mucho, y lo sigo haciendo.

Puedo recordar muchísimas anécdotas. Como estar en bikini en la piscina municipal de mi ciudad y ver a unos tipos mirándome por la valla; como estar tomando el sol en la playa y ver a señores maduritos paseando arriba y abajo para mirarme las tetas…Eran otros años, otra época, los años 90, cuando todavía era raro, pero cada vez más gente hacía toples en la playa.

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En todos estos años, yo he seguido fiel a mi comodidad, me he sentido a gusto sin taparme en la playa. Cierto es que ha habido circunstancias en las que sí he usado la parte de arriba del bikini, pero lo he hecho por terceras personas, no por mí. Me he tapado en la playa cuando he ido de vacaciones con familia política, por ejemplo. O cuando he ido a algún viaje en grupo con desconocidos. El resto de las veces, con mis padres, con mis hijos, con amigos, siempre me he sentido libre de llevar los pezones al aire.

Lo que me sorprende, y mucho, es que estando en 2018, a estas alturas, cuando ya pasó la época del ir tapados hasta las cejas, cuando hay mujeres que visten ropa de los más insinuante por la calle y a todos nos parece normal, cuando en la playa ves de todo, me ha chocado mucho, muchísimo, que en todos los días que he estado en la playa, no he visto ni una teta. He visto mucho tanga y braga brasileña, he visto mucho hombre con bañador apretado marcapack y me parece genial, oye, cada uno se pone lo que le gusta y lo que le hace sentir bien. Pero no he visto mujeres luciendo teta.

Playa

Y me ha chocado más todavía ver a niñas pequeñas con la parte de arriba del bikini, tapando unos pechos inexistentes, unos pezones que son exactamente igual que los pezones de los niños. Ya desde pequeñas, a esas niñas, les estamos enseñando que los pezones hay que taparlos porque despiertan deseos sexuales en otras personas, no las dejamos disfrutar libremente. Niñas con bañadores que les tapan todo el cuerpo y que las hacen sentir incómodas de tanta tela; niñas con triangulillos que se les mueven, porque no hay nada que tapar.

El primer día, cuando bajé a la playa con Sara, ambas solo con nuestra parte de abajo del bikini, una niña de unos 5 o 6 años, con un bikini de cortinilla, me miró y le dijo a su madre en voz alta:

– “mira mamá, esa madre no lleva bikini, se le ven las tetas”

Y la madre le contestó algo en voz mucho más baja, que no pude oír.

En estos días de playa, de muchos paseos por la orilla hacia un lado y hacia otro, no he visto una sola mujer con el pecho el aire. Y en la playa había de todo: familias, mujeres jóvenes, chicas adolescentes, mujeres maduras…nada, ni una sola.

Evidentemente, no critico a nadie, cada una viste con lo que se siente a gusto, pero me ha llamado poderosamente la atención tanto pudor. ¿Será qué estamos volviendo hacia atrás, hacia la época en la que no se podía enseñar nada y los bikinis eran como ropa de deporte? ¿Será que cada vez nos estamos volviendo más pudorosas? 

Bueno, allá cada cual, yo seguiré paseando por la playa con mis pechos de madre y mujer madura al aire tan a gusto.

 

VUELTA A LA RUTINA

Madre mía, cómo he desconectado este verano. He estado totalmente ausente del blog, y no es que no tuviera cosas que contar, no, es que lo que no he tenido es tiempo. Y me alegro muchísimo por ello, no por no haberos contado nada, no me malinterpretéis, sino por el hecho de no haber tenido tiempo, lo que significa que he estado muy ocupada.

Voy a hacer un resumen muy resumido.

Durante el mes de Julio, Lucas estuvo en un campamento de estudios en Galicia, Sara y yo nos fuimos a Málaga unos días, a ver a mi mejor amiga. En Julio también, Sara dejó de ir a contramarcha en el coche, no está mal, cinco años y medio viajando de espaldas…Aunque confieso que me hubiera gustado llevarla más tiempo, pero por peso, no ha podido ser.Pineda de Mar

Y en agosto, hemos estado todos en la Costa Catalana, pasando unos días de vacaciones en familia, hemos montado en kayak, en bici, hemos descubierto unas calas preciosas en la Costa Brava… Después, llegó el turno de la visita cultural, 3 días conociendo Lisboa y poniendo en práctica mi oxidado portugués, nivel básico, para terminar con unos días de descanso en el Algarve. En esos días de relax, a Sara se le ha caído su primer diente y yo me he sentido la peor madre del mundo por no estar con ella en esos momentos, un paso más para hacerse mayor… Menos mal que el Ratoncito Perez ha sabido esperar hasta mi llegada.

Lisboa2 (1)

Y ya por fin, estamos aquí, dispuestos a volver a la rutina, no sin un poco de esfuerzo. Compras de libros, uniformes, exámenes finales del instituto, nuevos proyectos que se vislumbran….

Este verano ha dado mucho de sí. Ahora sólo falta ver si encuentro tiempo de sentarme con más frecuencia delante de ordenador, a contároslo todo, jeje.

Un abrazo y hasta dentro de unos días.

Nuestro verano con familias singles

Llegó el verano y la hora de pensar en las vacaciones. Como en años anteriores, no me atraía la idea de irme sola con los niños a un hotel, donde el mayor haría amigos rápidamente y la pequeña y yo estaríamos prácticamente solas todo el día, sin entablar conversación con adultos. Después de mis Vacaciones con un grupo de familias monoparentales en Semana Santa y lo contentos que vinimos todos, no dudé ni un momento. Este año, las vacaciones de verano serían con un grupo de estos.

Así que desde el momento en el que supe cuándo tendría vacaciones, me puse a buscar destino. Investigando por la red, cada vez hay más empresas que se dedican a este tipo de viajes, es obvio que es un mercado cada vez mayor y hay un buen mercado. Para mí, lo fundamental antes de contratar el viaje era pensar que mis hijos lo pasarían bien. Al haber 10 años de diferencia, encontrar algo que encajase con los dos no era fácil. Pero en la web Viaja Con Tu Hijo me lo pusieron fácil. Esta empresa se dedica única y exclusivamente a los viajes de familias monoparentales, no hacen otro tipo de viaje. Tienen una amplia experiencia y opiniones muy positivas. Además, la variedad de viajes y destinos era muy amplia, por lo que decidir me costó un poco. Teniendo claras las fechas en las que podía viajar, contacté directamente con ellos, pidiendo algo que se adaptase a la edad de los dos niños.VCTH

De entre toda la variedad, el destino que más se adaptaba era el Especial Verano en el Mar Menor, ya que había niños apuntados desde los 4 hasta los 14 años, justo el rango de edad de los míos. Y de ahí hemos regresado hace sólo unos días.

A diferencia del viaje anterior, en VCTH están muy especializados en niños y entienden que los padres, además de querer disfrutar de las vacaciones con nuestros hijos, también necesitamos algún momento de relax. Así que me sorprendió muchísimo que muchos días, además de las actividades que teníamos, había un rato de actividades para los niños con los monitores. Y Sara, que yo pensaba que no querría separarse de mí en ningún momento, se iba encantada con los monitores y volvía más encantada todavía.

En esta semana de vacaciones, hemos tenido tiempo de todo, aunque poco tiempo para descansar. El viaje está pensado para que no te aburras ni un momento. Hemos hecho un montón de excursiones, disfrutado de la playa y de la piscina. Y lo mejor de todo hemos hecho un montón de amigos. Que es lo que importa en viajes como este.

En total éramos más de 20 padres y madres con sus respectivos hijos. El primer día, nos invitaron a todos a un mojito de presentación en el bar del hotel, mientras los monitores hacían juegos con los niños en la playa. De ese modo, todos sentados en una larga mesa, empezamos a interactuar con el resto de los adultos y a forjar amistades.VCTH

¡Qué decir! ¡Que volver ha sido una pena! Han sido unos días maravillosos, en compañía de unas personas encantadoras. Lucas ha hecho muchos amigos y lo ha pasado genial, y Sara se llevaba bien con todo el mundo, normalmente con niños y niñas un poco más mayores, con los que ha jugado hasta la saciedad. Yo he tenido la oportunidad de conocer a gente de esa que no te esperas que exista, personas que llegan en un momento a tu vida y parece que conocieras desde siempre. Los monitores, muy atentos siempre, tanto de los más pequeños (confieso que cada vez que se llevaban a los peques fuera del hotel durante hora y media, estaba angustiada porque Sara era de las más pequeñas, pero me tranquilizaban porque estaban muy pendientes de ella), como intentando que los adultos pasáramos momentos divertidos.

Han sido unas vacaciones inolvidables para los 3. Y después de este verano, tengo claro que no volveré a viajar sola con los niños sabiendo que hay posibilidad de pasarlo así de bien en compañía de más gente.

Vacaciones de verano y conciliación familiar

Ya está aquí, ya llegó, la patrulla…. ¡ah no! Que lo que llegó son las vacaciones de verano. Y la desconciliación familiar. Porque vamos, los meses de verano, por lo general, son muy difíciles para los padres.

¿Cuál es la solución? Evidentemente, bajo mi punto de vista, la conciliación no es dejar a los niños más horas, más días, más tiempo en el colegio, como promueven algunos políticos…Nooo, la conciliación sería flexibilidad horaria en el trabajo de los padres para poder estar más rato con sus hijos, no aparcar a los niños más horas fuera de casa. Porque los  pobres ya tienen bastante con lo suyo. No olvidemos que son niños y la principal preocupación de los niños debería ser jugar y divertirse, no someterles a jornadas maratonianas de clase, deberes y actividades extraescolares. Ya desde bien pequeños, lo sometemos a horarios estrictos para “prepararles” para la edad adulta. Y la verdad, esto no necesita preparación.

La infancia pasa muy, muy deprisa. Un día tienes un bebé recién nacido en brazos, de pronto te das cuenta que ese bebé ha empezado el colegio y cada vez pide más independencia, aunque todo el mundo vaticinara desde su nacimiento que tanto apego y tanto brazo le iba a hacer dependiente, y a la vuelta de la esquina está el instituto. Esta sociedad tiene tanta prisa por hacer crecer a los niños, por quemar etapas, que no aprovechamos al máximo el tiempo con ellos y luego nos arrepentimos y lo echamos de menos.

Y llegan las vacaciones. Hoy es el primer día de unas vacaciones de dos meses y medio. Muchos padres dirán que son muchas vacaciones, pero en realidad es porque no saben qué hacer con los niños tanto tiempo. ¿No recuerdas tu infancia y aquellas vacaciones infinitas? A nosotros no nos parecían mucho, ¿a qué no? Pues a nuestros hijos tampoco, el verano ofrece múltiples posibilidades. Y las necesitan. Como ya he dicho, durante el curso los tenemos sometidos a horarios matadores y están cansados, hecho que se acentúa con el calor del verano. Las dos últimas semanas de colegio de Sara han sido las más difíciles; estaba cansadísima, no había quien la despertase por las mañanas, se quedaba dormida en el sofá después de comer, subirse a casa a cenar y acostarse temprano habiendo tanto sol era un suplicio… Menos mal que ya se han acabado las prisas, la cuestión es ¿qué hacemos ahora? ¿Y cómo se concilia en verano?

Mis hijos se llevan 10 años y no tienen las mismas necesidades, claro está. El mayor cada vez es más independiente, él mismo me pide hacer cosas que hace algunos años no se me habrían pasado por la cabeza. Él no quiere quedarse en casa todo el verano, aburrido. Así que se va de viaje, de campamento. Por suerte, en el ayuntamiento de nuestra ciudad ofrecen un montón de soluciones para niños mayores, a partir de 12 años y a unos precios más que asequibles. Actividades a las que él se apunta encantado, deportes, playa, diversión, conocer gente nueva y estar fuera de casa… ¿qué más se puede pedir? Este año se va a Benicassim, a Murcia y a hacer un recorrido por parques temáticos. Se ha ido esta mañana temprano y  hasta el 15 de julio casi no le voy a ver el pelo. Hace unos cuantos años, antes de que naciera Sara, le apuntaba a campamentos urbanos. La conciliación no existe y no me quedaba más remedio. El pobre tenía que madrugar, iba a un colegio a jugar y a hacer actividades, pero no dejaba de ser una obligación más y no salía hasta después de comer.

¿Y la pequeña? Sólo tiene 4 años y aunque con Lucas tuve que hacerlo, tuve que dejarle varios meses de Julio aparcado en un sustituto del colegio, con Sara no estoy dispuesta. Y por suerte, porque diré que tengo mucha suerte, me puedo apañar bien para intentar conciliar trabajo y verano. Eso sí, haciendo un esfuerzo económico importante. Pero es que si lo piensas bien, a mí me merece la pena.Verano

Tengo reducción de jornada, media jornada para ser exactos. Y medio sueldo, claro está. Hay que apretarse el cinturón, pero lo que me ahorro en campamentos, comedores y actividades extraescolares me compensa y la cantidad de días que estoy con ella, compensa más. Como la mayoría de los trabajadores, tengo un mes de vacaciones. Con la reducción de jornada, trabajo medio mes, con lo que juntando días, al final tengo dos meses de vacaciones. El medio mes de vacaciones que me queda por conciliar he intentado ponerlo en días sueltos y jornadas de noches, para molestar lo menos posible a los niños.

En mi trabajo, las reducciones de jornada, sobre todo en los meses de verano, son muy comunes. Implican reducción de sueldo, pero a mí me parece una buena opción para conciliar y disfrutar del verano junto a nuestros hijos. Y tú, ¿cómo te apañas con los niños en verano?

Descanso navideño

Estos días que se acercan van a ser un poco complicados para mí. Por una parte, son unas fechas bastante tristes. La Navidad nunca ha sido una de mis fiestas favoritas, pero desde hace un año, lo son aún menos. Las navidades pasadas fueron las primeras que pasé sin Jose y me resultaron muy duras, estos días tan familiares, de tantos compromisos y pensar que él no estaba con nosotros. Y este año no va a ser menos, ya llevo unos días notando más su ausencia si cabe, pensando en él, en lo que haríamos, en lo que pensaría, en lo que disfrutaría con Sara.

Por otro lado, las vacaciones navideñas están llenas de tiempo para hacer cosas junto a los niños, ya tengo unas cuantas cosas planeadas, así que no me dejarán mucho tiempo para escribir en el blog, por lo menos no con la asiduidad con la que lo vengo haciendo hasta ahora.

Pero no voy a desaparecer quince días, pues tengo algunas cosas pendientes. En estos días encontraré tiempo para contarte una nueva experiencia en el circo, sí, has oído bien, el circo. Después de la mala opinión que me forjé hace un par de semanas en el horroroso Circo Mundial, desde el Teatro Circo Price se pusieron en contacto conmigo para invitarme a vivir una tarde mágica con ellos y quitarme ese mal sabor de boca que me había dejado mi anterior experiencia. Me aseguraron que no usaban animales salvajes en su espectáculo, ellos creen que un circo respetuoso con los animales sí es posible. Así que mañana vamos a ver si espectáculo. También tengo pendiente una nueva review de otra copa menstrual, que en esta ocasión viene con sorteo. Te contaré cómo es trabajar una Nochevieja en el hospital y tomarse las uvas sin mis hijos. Y un breve resumen de los 3 años de andadura que lleva ya mi blog.

Así que no me voy del todo. Es sólo un periodo vacacional más relajado. ¡Espero que estés ahí para leer lo que tengo que contarte!

Los niños y el verano. Consejos para disfrutar sin riesgos

Por fin está aquí, ha llegado el calor y viene para quedarse durante una temporada. Los días son más largos, los niños ya tienen las vacaciones del cole, salimos más, nos vamos de vacaciones, todo es más divertido en verano. Es una época ideal para hacer un montón de cosas juntos.

Pero además de divertida, también es una época en la que tenemos que tener en cuenta una serie de medidas para no poner en peligro la salud de nuestros hijos, y también la nuestra propia, claro está. Cada año, desgraciadamente, escuchamos en las noticias algún caso que nos pone los pelos de punta, ahogamientos, golpes de calor… Por eso hoy, quiero hablaros de las maravillas del verano, pero también de todo lo que debemos hacer para prevenir riesgos y disfrutar por encima de todo.

EL SOL

Después de un largo invierno, estábamos deseando que llenase nuestros días. Los rayos solares son esenciales en nuestra vida, nos ayudan a producir vitamina D, la cual es fundamental para absorber el calcio y para el correcto desarrollo de los huesos. Pero además de los beneficios que tiene y de lo necesario que es, una exposición directa y/o prolongada a los rayos solares también es perjudicial. Por eso, hay que tener mucho cuidado, especialmente en niños.

A la tierra llegan rayos A (UVA) y rayos B (UVB). En términos generales, los UVA son los responsables del bronceado, pero también de las reacciones alérgicas y del envejecimiento de la piel. Los rayos UVB son los responsables de las quemaduras y del cáncer de piel. Esto es muy importante a la hora de elegir un protector solar. Lo ideal es que el protector sea de amplio espectro, es decir, cubra ambos tipos de radiación solar.

A la hora de elegir el protector, también tenemos que tener en cuenta los distintos tipos de filtros solares que existen: físicos, químicos y biológicos. Los factores físicos son de origen mineral y actúan reflejando la radiación. Los factores químicos son de origen sintético y absorben la radiación y la transforman. Los factores biológicos son de origen orgánico y actúan reflejando y absorbiendo.filtros solares

La última característica a la hora de elegir un protector solar es el Factor de Protección Solar (FPS o SPF). Este término que no todos tenemos claro qué es lo que significa. El FPS es un índice que nos indica el tiempo que podemos exponernos al sol sin riesgo de quemaduras. Cuanto más alto el FPS, mayor protección. Cada persona, según nuestro tipo de piel, tenemos un tiempo de exposición al sol sin riesgo. Así, los niños pueden estar 5 minutos expuestos al sol sin protección sin correr riesgos. Y una persona adulta de piel y cabello oscuro que nunca se quema tendría unos 30 minutos de exposición al sol de manera natural. Este tiempo natural de protección que tenemos individualmente se multiplica por el FPS de la crema solar y obtenemos el tiempo de protección. Por ejemplo, un niño con una protección natural de 5 minutos sin quemarse, si le aplicamos una crema con un FPS 30, podría exponerse al sol 150 minutos sin quemarse (5×30). Después de ese tiempo, hay que volver a aplicar el protector solar.  Esta cifra es orientativa, ya que depende de si está aplicada correctamente, de los baños que se tomen, etc. Lo mejor es renovar la crema después de cada baño. El FPS bloquea los rayos UV en un tanto %. Un FPS 30 bloquea un 93%. Un FPS 50 bloquea el 95%. Por encima del FPS50 la diferencia es únicamente del 0.7%. Todas las cremas de protección solar que indican FPS superiores al 50+ son prácticamente iguales que FPS50, es puro marketing.factor-de-protección-solar-2

Después de conocer la información básica sobre las cremas de protección solar, además hay que seguir estas recomendaciones básicas para disfrutar del sol sin riesgos.

  • Los menores de 6 meses no deben exponerse directamente al sol. Hasta esa edad no es conveniente llevarlos a playas ni piscinas en las horas de mayor incidencia solar, pues ni estando bajo una sombrilla se evitan los rayos solares. Tampoco se recomienda usar ningún tipo de protector solar hasta los 6 meses, por el riesgo de irritaciones y alergias y de ingestión del producto al llevarse las manos a la boca. Por este motivo, sólo deben salir a la calle a primera hora del día o a últimas horas de la tarde, cuando la radiación es menor y los rayos son más oblicuos. Con 15 minutos al día de exposición indirecta al sol, se cubren las necesidades diarias de vitamina D.
  • La radiación solar es acumulativa. Las quemaduras solares predisponen al cáncer de piel, especialmente en menores de 3 años. Por desgracia, el aumento de casos de melanomas en gente joven es algo que cada vez está más extendido.
  • No sólo debemos proteger a los niños y a nosotros mismos si vamos a la playa, montaña o piscina. Salir a la calle cada día es tomar el sol. Por ese motivo, la protección solar debe formar parte de nuestro día a día, aplicar protectores siempre antes de salir de casa. También es importante buscar sombras por la calle, usar sombrillas, toldos…
  • El fotoprotector ideal es de amplio espectro (UVA y UVB), fotoestable, resistente al agua, sin alcohol, perfumes, parabenos ni alérgenos, y de alta tolerancia. Importante verificar la caducidad y el tiempo de apertura del envase. Las cremas caducadas pierden su eficacia.
  • Aunque el FPS nos proteja durante bastante tiempo, es recomendable aplicarlo cada 2 horas y después de cada inmersión. Y siempre media hora antes de la exposición al sol, aplicarlo antes de salir de casa.
  • Evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, de 12 a 17h.
  • También hay que protegerse las zonas más olvidadas: gorros para la cabeza, gafas oscuras con protección UV para los ojos, aplicar protectores labiales, y protector solar en orejas, cuello, dorso de manos y pies…
  • Utilizar ropas claras, de tejidos naturales y a ser posible, que cubran la mayor parte del cuerpo. Hay prendas adecuadas para el baño, que protegen del sol, ideales también para los más mayores que pasan mucho rato en el agua.
  • En caso de producirse una quemadura solar, se debe aumentar la ingesta de líquidos, mojar la piel con agua fría, aplicar cremas hipoalergénicas y dar antihistamínicos e incluso analgésicos si se precisan. Los antihistamínicos tópicos NO están indicados, son fotosensibles.

    Interesante charla sobre cuidado del sol gracias a Eau Thermale Avène

    Interesante charla sobre cuidados al sol gracias a Eau Thermale Avène

EL CALOR

Además del sol, el calor es algo a tener en cuenta. Cada año oímos noticias sobre algún bebé que ha muerto debido a un golpe de calor o que terminan ingresados deshidratados. Todos debemos hidratarnos correctamente, aunque niños y ancianos son la población más susceptible.

  • Ofrecer abundantes líquidos a lo largo de todo el día, más aún cuando se toma el sol.
  • En niños amamantados, lactancia a demanda.
  • Evitar golpes de calor. Nunca, bajo ninguna circunstancia, se debe dejar a un niño dentro de un coche cerrado al sol. Ni siquiera un momento. Las temperaturas que se alcanzan en un coche cerrado al sol pueden alcanzar los 67º en 15 minutos. Cada año mueren varios niños por esta causa. En este enlace os dejo las recomendaciones de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria.
  • Evitar las horas de mayor calor, andar por zonas sombreadas, vestir ropa fresca.

ALIMENTACION

En verano, debido al calor, nuestra sensación de hambre suele verse alterada. Hay que alimentarse de forma correcta, evitando comidas copiosas y muy calientes. Mejor hacer varias comidas pequeñas al día. Aprovechar la cantidad de fruta de verano que tenemos disponible, hacer ensaladas, comidas frías y sobre todo, aumentar la ingesta de líquidos.

AHOGAMIENTOS

Esta es otra de las noticias más trágicas que escuchamos cada verano. Pequeños descuidos que terminan con la vida de algún pequeño. El agua es muy divertida, pero no debemos olvidar que también es peligrosa. Hay que tomar unas cuantas precauciones para que el verano y jugar con el agua sea lo más divertido. El ahogamiento es la segunda causa de muerte por accidente en niños

  • Nunca dejar a un niño que no sabe nadar sin vigilancia en el agua. Si los niños no saben nadar, los padres les protegemos con flotadores, manguitos, chalecos…pero eso sólo es una protección superflua. La mejor protección para nuestros hijos somos nosotros mismos. Por mucho que floten con todas las protecciones que les ponemos, estas pueden fallar, el manguito se puede pinchar, el flotador se puede dar la vuelta… Si el bebé se pone boca abajo o se hunde y no estamos con él, puede ocurrir una catástrofe.
  • Nunca dejar a un niño que acaba de aprender a nadar sin vigilancia. Este es otro de los fallos que se cometen habitualmente. Es importante que aprendan a nadar lo antes posible, pero eso no es motivo para que nos relajemos. Los niños deben seguir vigilados continuamente. Estadísticamente y aunque resulte contradictorio, los ahogamientos son más frecuentes en los 6 meses posteriores tras aprender a nadar.
  • Piscinas y otros lugares con agua deben estar vallados y con acceso restringido cuando no estén los adultos. Muchos de los accidentes ocurren por descuido, cuando los adultos no estaban en la zona de baño y el niño se despista y se cae al agua.
  • Las piscinas hinchables para los más pequeños también conllevan un riesgo. Un bebé de pocos meses que se caiga de cabeza en sólo unos pocos centímetros de agua puede morir ahogado por no ser capaz de sacar la cabeza. Esto se hace extensible a las bañeras de casa, nunca debemos dejar a un niño desatendido en una bañera.
  • No relajarnos porque haya socorristas en las piscinas públicas o de las urbanizaciones. Los principales vigilantes somos los padres, a veces los socorristas no ven lo que está pasando hasta que es demasiado tarde. No digo que no confiemos en ellos, pero no podemos depositar en ellos la responsabilidad de nuestros hijos.
  • Síndrome de Casi Ahogamiento. También muy frecuente cada verano. El niño sufre la inmersión en el agua durante un periodo corto de tiempo y se consigue reanimar o no llega a perder el conocimiento, pero sí ha respirado agua. En estos casos, siempre hay que acudir a un servicio de urgencias, pues el agua que ha entrado en sus pulmones puede poner en riesgo su vida horas después.
  • Sería interesante que todos los padres supieran Reanimación Cardiopulmonar Básica (RCP). Los datos que mejoran la supervivencia tras un ahogamiento son el rescate temprano del agua y la realización inmediata de un correcto soporte vital, RCP, hasta la llegada de los servicios de emergencia.
  • Lo más importante es la prevención, incidiendo en una correcta educación de los niños sobre los riesgos del agua, la supervisión continua de los adultos y el vallado de las piscinas.

    Imagen de Pixabay

    Imagen de Pixabay

OTROS RIESGOS EVITABLES

Para seguir disfrutando del verano, del calor, de playas y piscinas, hay que tener en cuenta otros riesgos que se pueden prevenir.

  • Accidentes en las piscinas – Importante la educación de los menores sobre los riesgos de correr en el borde de la piscina, saltar al agua haciendo “acrobacias”, trampolines, bordillos. La vigilancia de los menores siempre presente.
  • Picaduras de peces – En verano son muy frecuentes las picaduras de insectos y peces. En las playas, debemos evitar bañarnos en caso de avistamiento de medusas, pues son muy urticariantes. Si nos roza una medusa, hay que lavar la zona con agua salada, intentar retirar los restos si los hubiera (nunca cogiéndolos con las manos) y acudir al puesto de socorro de la playa por si se necesita tratamiento. En ocasiones también hay peces araña que se ocultan semienterrados en la orilla bajo la arena. Poseen una aleta dorsal venenosa que al pisarlas producen un intenso dolor así como otras reacciones al veneno. Si tenemos la mala suerte de pisar uno, hay que aplicar agua caliente durante bastante tiempo, sumergiendo el pie o aplicando compresas de agua caliente. Y acudir a un centro médico a recibir el tratamiento adecuado. Andar con calzado de agua evita pisar este tipo de peces.
  • Picaduras de insectos – los mosquitos y otros insectos campan a sus anchas en verano. Lo importante es la prevención con medidas físicas, tipo mosquiteras y con enchufes nocturnos. Los repelentes de insectos en spray contienen muchos químicos que pueden irritar la piel de los más pequeños. En caso de picaduras importantes y con mucho componente inflamatorio, se puede dar un antihistamínico. Mención aparte son las picaduras de avispas y abejas. Las personas alérgicas deben evitar vestir con colores llamativos, evitar zonas de agua acumulada donde se suelen acercar estos insectos y llevar siempre la medicación de urgencia pautada, como adrenalina y corticoides.
  • Hidrocución – o mal llamado corte de digestión, se produce por una diferencia brusca en la temperatura corporal. El ejercicio físico intenso, la exposición prolongada al sol o las comidas muy copiosas hacen que aumente nuestra temperatura corporal. Si se entra en contacto de forma brusca con el agua fría, se produce un síncope por hidrocución, que puede detener la respiración y producir una Parada Cardiorrespiratoria. Para evitarlo, el contacto con el agua debe ser de forma progresiva, para que el cuerpo se adapte al cambio de temperatura.

Gracias a María Jesus Pascual, @chusifer,  pediatra del Hospital Nisa Pardo de Aravaca por su instructiva y amena charla y a Avéne por todo lo que aprendí con ellos el otro día.

Mis pequeñas vacaciones

En este feliz lunes, quiero compartir con vosotros mis mini vacaciones. Este año, la cosa está jodida chunga, económicamente hablando. Con esto de no tener un sueldo fijo, y que la tienda no termina de arrancar, pues no había vacaciones a la vista.

Pero, los acontecimientos que rodean mi vida últimamente, y que no eran muy agradables, estaban haciendo que las cosas tomaran un rumbo muy feo. Y estaba entrando en un círculo vicioso, del que no era capaz de salir. Estaba súper agobiada, no me llegaban las horas del día, me sentía muy sola (adultamente hablando, que con los niños nunca tienes ni un minuto de soledad), no podía dormir y me encontraba llorando cada dos por tres. Menos mal que tenía un poco de respiro con mi Ohana virtual. Ellas me escuchaban y apoyaban, como sólo las mejores amigas hermanas saben hacer. Y sin ellas saberlo siquiera, me ayudaron a tomar una decisión.

Decidí que no podía seguir así, tenía que cambiar algo. Así que, me lie la manta a la cabeza, me acosté un martes dando vueltas a todo como loca y decidí que tenía que desconectar, salir de aquí y de este agujero en el que me estaba metiendo. El miércoles me levanté y me fui directa al ordenador, me pasé varias horas buscando un hotel en la playa, algo económico, pero no por ello asqueroso (tengo que reconocer que soy un poco bastante delicada, y eso de meterme en un tugurio, donde todo está sucio o donde la comida no se puede ni tragar, pues por muy barato que sea, no va conmigo). Pero gracias a que existe internet y sobre todo, gracias a las páginas de opiniones de la gente, encontré un hotel en Benidorm, de 3 estrellas, del que hablaban maravillas y a un precio más que recomendable. Y después de vaciar la cuenta (no sé muy bien cómo vamos a pasar el resto del mes, pero tranquilos, que sin comer no nos quedamos), pues pagué el hotel y comuniqué que el viernes temprano nos íbamos 6 días a la playa.

Os imaginaréis las fiestas del príncipe, que ya contaba con no pisar la arena del mar este año. La pequeña, obvio, no dijo nada, pero vaya si ha disfrutado. Miércoles y jueves de locura, planificando, haciendo maletas a lo loco, yo, que soy de hacerme listas de las cosas que me tengo que llevar y que las empiezo a hacer 1 mes antes del viaje, me puse a meter cosas con el miedo a que se me olvidara algo importante, pero tengo que decir, que este viaje con organización relámpago, ha salido de maravilla y no he olvidado nada, si acaso, los problemas.

El viernes, a las 6 de la mañana, terminé de cargar el coche y me eché a la carretera con dos niños medio dormidos, que se han portado de maravilla todo el camino. Sólo la pequeña, al final, se puso un poco ñoña, pero pobrecita, estaba cansada.

Al principio me daba un poco de miedo como se iba a desarrollar todo, yo sola con dos niños, pero, a parte de algún pequeño contratiempo, me he apañado de maravilla. Tengo que confesar que el príncipe, con 11 añazos que tiene, me ha ayudado un montón con la pequeña, de 16 meses.

Bandolera para el aguaLos días han transcurrido así como os cuento ahora, ¡qué relax!: Nos despertábamos sobre las 9, lo que marcaba la pequeña, desayuno en el buffet de hotel, nos poníamos hasta las orejas, si es que había tanto donde elegir… y nos íbamos a la playa. Cargados con la sombrilla, las toallas, los cubos y palas, el agua, los gorros, la crema y la gordita en brazos, en alguno de los portabebés que me llevé. En la playa nos lo hemos pasado genial rebozándonos por la arena, haciendo castillos y agujeros, bañándonos y buscando cangrejos. He terminado con arena hasta en las partes más recónditas del cuerpo, pero ¡qué más da!

Tonga

Volvíamos al hotel para darnos una ducha y un baño en la piscina antes de ir a comer. Otra vez, hasta arriba de comida en el buffet, que mira que había cosas. Y llegaba la sagrada hora de la siesta. Lo bien que hemos dormido estos días. En la habitación había 3 camas individuales. Pues el primer día hice un cambio radical de la decoración y puse las tres camas juntas. Así, la peque ha dormido en la cama que estaba pegada a la pared, para que no hubiera riesgo de caídas, yo en el medio y el mayor al otro lado. No sé si era por la amplitud de la cama, aunque aquí dormimos las dos en una cama de 1.50, porque no hacía calor o porque estaba hecha polvo del trajín de todo el día, pero se dormía y no había niña hasta las 5 de la mañana más o menos, que se despertaba a por su chupito de teta. IMG_6818Ains, lo malo es que me he confiado, y la primera noche de vuelta a casa, se despertó unas 5 veces en toda la noche… Bueno, que me desvío de las vacaciones.

Después de la siesta, nos bajábamos a merendar a la piscina y a darnos unos bañitos. Subíamos a ducharnos para bajar a cenar, otra vez al maravilloso buffet (creo que he engordado con tanta comida)IMG_6799 y para terminar, salíamos a dar unos paseos por la playa o por las tiendas o lo que fuera. Mochila ergonómicaNo ha habido mucha variación. Han sido unos días tranquilos y relajados, de juegos, baños y diversión. Días en los que he desconectado mucho de todo, en los que me he relajado y en los que no me he permitido agobiarme. Días en los que he disfrutado de mis hijos sin tensiones externas. Días en los que me he superado como madre, porque pensaba que no me iba a apañar bien yo sola con los dos, y ha salido todo redondo.

IMG_6852Bueno, para ser sinceros, no todos los días han sido igual de monótonos. Porque un día, hicimos una excursión muy especial. Quedamos con Mª José, de La alcoba de Blanca en Altea, para pasar el día. A parte de habernos conocido en 8J, de leer nuestros mutuos blogs y de intercambiar tweets y whatsapps, decidimos que teníamos que aprovechar que estábamos relativamente cerca y pasar el día juntas. Y lo pasamos de maravilla. Pasamos el día entero en la playa, con las pequeñajas jugando a meter piedrecitas en el cubo, con los mayores dándose unos baños, comimos y hablamos de un montón de cosas, como si fuéramos viejas amigas que se encuentran después de algún tiempo. En realidad, creo que somos viejas amigas, es lo que tiene Ohana, que te une de un modo especial. Gracias por ese día tan estupendo.

Pues eso, que hoy quería compartir mis felices días de vacaciones con todos, porque este lunes estoy feliz de recordarlas.

Un merecido descanso

Hace días que entro poco por el blog, no me da tiempo a nada. Es cierto que los días tienen 24 horas para todo el mundo, pero yo me maravillo cuando veo como hay mamás que trabajan fuera de casa, llegan y cuidan y juegan con sus hijos, escriben un post a diario, contestan los comentarios que han recibido y hasta dejan comentarios en los blogs de otras personas. Y además, twitean y whasapean….

Pues yo lo he intentado, es más, hasta hace poco lo hacía, y además, actualizaba la página de la tienda cada dos por tres y ponía un montón de cosas en Facebook. A cambio de quitarme horas de sueño. Y de empezar a acumular estrés. Y ataques de llorera sin sentido.

Hasta que empezaron las vacaciones del cole. Entonces, ha sido imposible seguir el ritmo. Porque antes, con la peque en casa, me apañaba genial, trabajaba cuando dormía o cuando se ponía a jugar sola. Pero con los dos en casa, es imposible. Porque la peque ya no duerme la siesta mañanera, porque l mayor se aburre, porque ahora tengo que estar pendiente de los dos….total, que las mañanas han dejado de ser productivas para mí. Y las tardes…pues casi que tampoco. Así que solo me quedaban las noches. Pero en un rato, no me daba tiempo a llegar a todo. Llevo mucho retraso en contestar todos los comentarios que dejáis en mi blog,  eso no me gusta, porque, ya que me dejáis unas palabras, que menos que contestaros. Y no os cuento si tengo que leer otros blogs y comentarlos, misión imposible. Tengo que priorizar y claro, al final, le tengo que prestar más atención a la tienda que al blog, que es la que me da de comer, de momento.

Y estaba empezando a no sentirme muy a gusto, participando en muchos carnavales en los que no puedo ni devolver las visitas. Así que, con todo el dolor de mi corazón, de momento, he renunciado a participar en algunos carnavales de los que soy asidua. Y hay otros, como el diccionario de la maternidad, que no quiero dejar, pero al que me ha sido imposible llegar hoy tampoco. Digo de momento, porque espero poder centrarme de nuevo, aunque sea en Septiembre, cuando empiece el cole.

Y ahora, de momento, me voy a relajar aún más. Porque me hace falta, porque lo necesito, como todos, me vais a decir, pues claro, como todos, necesitamos vacaciones. Y yo me voy ahora mismo, cuando leáis esto, estaré camino a la playita con mis dos hijos, a desconectar y disfrutar de ellos.

Me llevo el trabajo, jejeje, pero será en plan tranqui, cuando tenga algún ratillo, miraré alguna cosa y, si me da tiempo, intentaré entrar al blog, que además, tengo un post medio escrito, al que sólo le faltan las fotos, a ver si me da tiempo a editarlas estos días.

Besitos y feliz semana

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