No hay mejor lugar que los brazos de mamá

Hace unas semanas, os enseñé fotos de otras culturas, otros países, que llevaban a sus bebés felices en brazos, usando telas o pieles, como lo más normal del mundo, como lo que es, algo natural, llevar a los bebés en brazos, que es donde deben estar, donde están cerca de sus cuidadores, donde se sienten seguros y protegidos, donde se ven cubiertas sus necesidades, donde están atendidos y alimentados, y donde los padres (madres la mayoría de las veces) tienen las manos libres para seguir realizando tareas.

Pero los continentes se acaban y ya no hay más culturas para mostraros. En Europa o en América del Norte, no existen. ¿O sí? Pues no exactamente, pero hay unas “tribus” que también usan portabebés, y son de los que voy a enseñaros fotos. Estoy hablando de los famosos, actores y cantantes, en su mayoría, que han descubierto los beneficios de llevar a los bebés en brazos y lucen tipo, hijos y portabebés así de estupendos. Bueno, no siempre tan estupendos, porque como en todas las cosas, hay gente que no lo hace correctamente. Y como una imagen vale más que mil palabras y he encontrado tantas imágenes…voy a dividir este post en dos partes, la de los famosos que usan portabebés ergonómicos y la de los famosos que no lo hacen y llevan a sus hijos en malas posturas o que, a pesar de tener un portabebé correcto, lo usan de malas maneras.

Hoy, famosos y portabebés ergonómicos.

Gisele Bundchen, adora las mochilas Ergobaby. Ahora trabaja con la marca en una campaña que destina el 10% de las ventas  para mejorar las condiciones de higiene y salubridad en países poco desarrollados, para que las mujeres den a luz en mejores condiciones.

Gisele Bundchen

Gisele Bundchen y ergobaby

Gisele Bundchen

Ellen Pompeo, de Anatomía de Grey, con una ErgobabyEllen Pompeo, de Anatomía de Grey, con una ergobaby

Angelina Jolie con un pouch, aunque debería separárselo un poco más del cuello y llevar la tira más hacia el hombro.

Angelina Jolie con un pouch, aunque debería separárselo un poco más del cuello

Carla Bruni también luce Ergobaby

carlabruni3

Jennifer Connely, con una Boba 3G

Jennifer Connely

Marion Cotillard usa un fular y una mochila Ergobaby

Marion Cotillard Exclusive - Marion Cotillard And Son Marcel Go Out For A Walk

Brooke Shields con un pouch, aunque esta postura para llevar al bebé no es la que más me gusta, pero ella se asegura de llevar las vías respiratorias del bebé bien despejadas.

brookeshield

Keri Russell, alterna la bandolera con la Ergobaby

keri keri-russell-and-ergo-baby-carrier-gallery

Tori Spelling (sensación de vivir), con un fular elástico

Tori_crown2

Alyson Hanningan, con una Ergobaby edición limitada preciosa

Alyson Hanningan

Kate Hudson, con un portabebé ligero y una bandolera, que en los dos casos, debería llevar colocados más hacia el hombro, para que no se le claven en el cuello.

Kate Hudson kate20hudsonaw6

Courtney Thorne Smith también luce Ergobaby

courtney-thorne-smith-with-ergo-baby-carrier-225x300

Amanda Peet y su Ergobaby

amanda peet

Madonna con un paño africano

Madonna_gallery_portrait

Lindsay Price y Ergobaby

Lindsay Price

Gwen Stefani con una bandolera

gwen-stefani-wears-zuma-in-a-baby-sling1

La cantante Hilary Duff con una Ergobaby

Hilary Duff and baby Luca out on Sunday afternoon.

Julia Roberts también es adicta a la Ergobaby

julia julia-roberts-and-belle-baby-carrier-gallery

Liv Tyler con un pouch, que lleva fatalmente clavado al cuello

livtylerwm6

Mayim Bialik luce bandolera o Ergobaby indistintamente y además, da la teta en la mochila.

mayim_bialik mayim-bialik-son

Bridget Moynahan hace deporte consu Ergobaby

bridget_moynahan

Natalie Portman de paseo con su ErgobabyNatalie Portman carries her son Aleph in a Baby Bjorn carrier as she and fiance Benjamin Millepied are spotted out and about in Santa Monica

Anna Paquin y Stephen Moyer pasean a sus mellizos, pero curiosamente, ella lleva una Ergobaby donde la niña está tan a gusto y él lleva una mochila colgona con el bebé mirando al frente. Esta imagen me ha gustado mucho porque ilustra muy bien las diferencias entre ambas mochilas.

Anna Paquin y Stephen Moyer

Y llega la hora de los papás que usan portabebés, y que así, resultan más atractivos todavía, ¿verdad?

Cam Gigandet lleva a su niña en un pouch. Que bien le sienta…

cam-gigandet-twilight-baby-sling

Ethan Hawke también está más guapo con una Ergobaby

ethan-hawke-300-225x300

Channing Tatum con un fular elástico, aunque no se ve bien como lleva las piernecitas el bebé, pero este chico, además de bailar y pelear que da gusto, es un padrazo.

Channing Tatum

Joey Mc Intyre, integrante de los New kids on the block, se atreve con un fular

joey-mcintyre New kids on the block

Y por último, aunque no menos importante, porque es mi favorito, Orlando Bloom, que luce Ergobaby o fular elástico sin ningún complejo. Quien fuera élfica…

Orlando-Bloom-Babywearing orlandobw

¿Habéis adivinado cual es el portabebé preferido por los famosos?

El miércoles 1 de Julio, fue el elegido para irnos a pasar el día al Parque Warner. Fui con mis dos pequeños (o grande, si hablamos del príncipe, de 11 años), mi hermana y mi sobrina. Os voy a contar con todo lujo de detalles como lo pasamos, las cosas buenas y también las malas, porque no. Aquí, sinceridad ante todo.

Llegamos sobre las 12, y para entrar, tienes que pagar parking sí o sí. 8 eurazos al sol, 10 a la sombra de los árboles. Para mi gusto, un poco excesivo. Lo dejamos al sol, porque, total, cuando nos fuéramos, ya iba a ser tarde…

Una vez aparcados, nos dirigimos a la entrada. Y lo que más nos gustó, era que casi no había gente. Qué diferencia más grande, la otra vez que fui, hace 4 años, fuimos un sábado, por cuestiones de trabajo. Y había gente para aburrir, colas en todas las atracciones…. Vamos, que ir un día de diario, no tiene comparación. También imagino que se notará la crisis y que no todo el mundo puede permitirse lo que cuesta. Pero comprando las entradas online, te puedes ahorrar bastantes eurillos, que hay ofertas en las que te ahorras más de 10 euros por entrada, descuento nada despreciable con los tiempos que corren.

En la entrada hay carteles en los que pone que no se puede entrar con comida. Nosotras nos íbamos a pasar el día en plan picnic, con tortillas y filetes, hasta la barra de pan compró mi hermana. Y nos encontramos que miran los bolsos para entrar, así que nada, a ver dónde dejamos la comida……. Íbamos a preguntarle al señor que miraba los bolsos, pero, no vio, o no quiso ver, la bolsa de plástico llena de comida, así que entramos con ella. Nos preguntábamos como íbamos a hacer a la hora de comer. Pero, la verdad, en nuestro caso, no resultó un problema. No sé si es porque era un día de diario y hay menos gente, pero la mayoría de los bares estaban cerrados. En cambio, todas las sillas y mesas de los mismos estaban ocupadas, llenas de gente con sus propias tortillas y sus propios filetes…Lo que no llevábamos era bebida, por aquello de que no se calentaran y tampoco queríamos cargar con una nevera, jejeje. Y eso, también me pareció excesivo. Madre, que precios los refrescos de las máquinas. Una barbaridad. Y con el calor que hace, necesitas refrescarte a menudo, así que, preparad la cartera. Bueno, en compensación diré que hay fuentes de agua fresca colocadas en varias zonas del parque, así que aprovechábamos para beber y para rellenar botellas, que el agua es gratis.

El Parque Warner está dividido en varias áreas temáticas. Y por cuestiones lógicas, nos fuimos directamente a la zona infantil. Es la zona infantil más grande de los parques temáticos de España. Y la verdad, está genial, hay atracciones para todas las edades.

Warner1

Pudimos probar la nueva atracción, Academia de pilotos Baby Looney Tunes. Bueno, la pequeña y yo nos quedamos abajo. No la dejaban subir debido a su corta estatura. Y eso es algo que no acabé de entender, porque en otras atracciones del estilo, subiendo acompañada, claro está, si la dejaban. Esta atracción va por el aire, por un carril, son unos aviones muy monos que hacen un largo recorrido. Aquí, tengo que decir que para mi gusto, les ha fallado ponerles a los aviones un tejadito para que diera sombra, porque a pleno sol, te mueres del calorazo que hace.

Warner85Hicimos un recorrido por la meca del cine en el Cine Tour; disparamos a fantasmas en la Casa de Scooby Doo; apagamos incendios con el pato Lucas; nos refrescamos con los Juegos de agua de ACME; repetimos en varias ocasiones en los Rápidos ACME (ahí disfrutamos todos un montón, nos turnábamos para quedarnos con la pequeña y salir todos empapados); montamos en helicóptero; y en un barco que iba a Toda Máquina; nos montamos en el Autobús de Piolín y Silvestre; y en un carrusel precioso.

Warner93

Warner58

Mi hermana y el príncipe probaron una atracción, He visto un lindo gatito, donde iban tumbados y subían y bajaban, muy divertido. Y muchas otras que no voy a nombrar, pero se nos fueron las horas subiendo y bajando.

Warner7

Aviso, si vais en época de llevar calzado de verano, llevad unos calcetines para los más pequeños. Hay una zona, ACME Park, llena de toboganes, piscinas de bolas, y pasadizos, que no pudimos usar porque no llevábamos calcetines.

Warner34También fuera de la zona infantil, hay atracciones en las que poder disfrutar en familia. Las atracciones de agua fueron las favoritas, hay varias, Río Bravo, Cataratas Salvajes y El Oso Yogui, donde pasas un montón de risas y sales chorreando, literalmente. Conviene llevarse una muda de ropa o en su defecto, el bañador, vimos a mucha gente luciendo tipo por el parque.

Warner16

Lo mejor del día fue, que al haber poca gente en el parque (por la mañana, por la tarde empezó a llegar más gente, hay una entrada de tarde a precio más reducido), pudimos repetir en algunas atracciones sin tener ni que bajarnos, ¡¡una gozada!!

Además de las atracciones, hay varios espectáculos que se reparten por el parque. Loca Academia de Policía es digna de mención. Nos quedamos boquiabiertos con las cosas que hacen con los coches, persecuciones, carreras, coches a dos ruedas, motos y hasta camiones, en un espectáculo con mucho olor a gasolina y mucho ruido, pero sobre todo, con mucha acción. Hasta la pequeñaja aplaudía emocionada.

Por el parque, y a distintas horas, pasan alguno de los personajes Warner y se paran para que puedas saludarles y hacerte una foto con ellos. Estuvimos en el Camerino del Pato Lucas y en Casa de la Abuelita, donde pudimos saludar al pato y a Piolín. Vimos un Teatro de Caperucita Roja y el Musical de Robin Hood. Precioso, nos encantó. A la entrada, te dan los horarios de todos los espectáculos, así que antes de empezar con las atracciones, nos planeamos a las que íbamos a ir y las horas, para no perdernos detalle.Warner22

En esta ocasión, dejamos de lado las atracciones más intensas, por cuestiones obvias. A mí me encantan las grandes montañas rusas, ponerme boca abajo, dar vueltas vertiginosas…pero no me gusta montarme sola, claro. Y ni mi hermana ni el príncipe querían subirse a esas conmigo (aunque el niño sí probó una montaña rusa, la de Tom y Jerry, de intensidad moderada), así que, esta vez, me quedé sin mi dosis de adrenalina.

Warner80Yo, como siempre, me llevé varios portabebés, para llevar a la gordi en brazos, porque andando se cansaba, se escapaba por todos lados y correteaba en dirección contraria a donde queríamos ir, jejeje. Y así, a la hora de la siesta, se quedó dormida pegadita a mamá, a pesar del ruido de la gente y de las atracciones. Y cada vez que quería su teta, ¡pues arriba!

Por la noche, hay un espectáculo en el lago, Hollywood Fantasy, de luces y sonido, al que no pudimos quedarnos porque las pequeñas ya estaban rendidas. Pasamos un día inolvidable, deseando repetir, aunque dentro de unos meses, que mi chiquitina sea un poco más grande y pueda montarse en más cosas. Y las horas se pasan volando. Estuvimos allí 10 horas y no nos dimos ni cuenta. Si podéis ir, os lo recomiendo, y si podéis quedaros por la noche también, pues mejor, así aprovecháis mejor el día.

Y vosotros, ¿habéis ido al Parque Warner?

En este feliz lunes, quiero compartir con vosotros mis mini vacaciones. Este año, la cosa está jodida chunga, económicamente hablando. Con esto de no tener un sueldo fijo, y que la tienda no termina de arrancar, pues no había vacaciones a la vista.

Pero, los acontecimientos que rodean mi vida últimamente, y que no eran muy agradables, estaban haciendo que las cosas tomaran un rumbo muy feo. Y estaba entrando en un círculo vicioso, del que no era capaz de salir. Estaba súper agobiada, no me llegaban las horas del día, me sentía muy sola (adultamente hablando, que con los niños nunca tienes ni un minuto de soledad), no podía dormir y me encontraba llorando cada dos por tres. Menos mal que tenía un poco de respiro con mi Ohana virtual. Ellas me escuchaban y apoyaban, como sólo las mejores amigas hermanas saben hacer. Y sin ellas saberlo siquiera, me ayudaron a tomar una decisión.

Decidí que no podía seguir así, tenía que cambiar algo. Así que, me lie la manta a la cabeza, me acosté un martes dando vueltas a todo como loca y decidí que tenía que desconectar, salir de aquí y de este agujero en el que me estaba metiendo. El miércoles me levanté y me fui directa al ordenador, me pasé varias horas buscando un hotel en la playa, algo económico, pero no por ello asqueroso (tengo que reconocer que soy un poco bastante delicada, y eso de meterme en un tugurio, donde todo está sucio o donde la comida no se puede ni tragar, pues por muy barato que sea, no va conmigo). Pero gracias a que existe internet y sobre todo, gracias a las páginas de opiniones de la gente, encontré un hotel en Benidorm, de 3 estrellas, del que hablaban maravillas y a un precio más que recomendable. Y después de vaciar la cuenta (no sé muy bien cómo vamos a pasar el resto del mes, pero tranquilos, que sin comer no nos quedamos), pues pagué el hotel y comuniqué que el viernes temprano nos íbamos 6 días a la playa.

Os imaginaréis las fiestas del príncipe, que ya contaba con no pisar la arena del mar este año. La pequeña, obvio, no dijo nada, pero vaya si ha disfrutado. Miércoles y jueves de locura, planificando, haciendo maletas a lo loco, yo, que soy de hacerme listas de las cosas que me tengo que llevar y que las empiezo a hacer 1 mes antes del viaje, me puse a meter cosas con el miedo a que se me olvidara algo importante, pero tengo que decir, que este viaje con organización relámpago, ha salido de maravilla y no he olvidado nada, si acaso, los problemas.

El viernes, a las 6 de la mañana, terminé de cargar el coche y me eché a la carretera con dos niños medio dormidos, que se han portado de maravilla todo el camino. Sólo la pequeña, al final, se puso un poco ñoña, pero pobrecita, estaba cansada.

Al principio me daba un poco de miedo como se iba a desarrollar todo, yo sola con dos niños, pero, a parte de algún pequeño contratiempo, me he apañado de maravilla. Tengo que confesar que el príncipe, con 11 añazos que tiene, me ha ayudado un montón con la pequeña, de 16 meses.

Bandolera para el aguaLos días han transcurrido así como os cuento ahora, ¡qué relax!: Nos despertábamos sobre las 9, lo que marcaba la pequeña, desayuno en el buffet de hotel, nos poníamos hasta las orejas, si es que había tanto donde elegir… y nos íbamos a la playa. Cargados con la sombrilla, las toallas, los cubos y palas, el agua, los gorros, la crema y la gordita en brazos, en alguno de los portabebés que me llevé. En la playa nos lo hemos pasado genial rebozándonos por la arena, haciendo castillos y agujeros, bañándonos y buscando cangrejos. He terminado con arena hasta en las partes más recónditas del cuerpo, pero ¡qué más da!

Tonga

Volvíamos al hotel para darnos una ducha y un baño en la piscina antes de ir a comer. Otra vez, hasta arriba de comida en el buffet, que mira que había cosas. Y llegaba la sagrada hora de la siesta. Lo bien que hemos dormido estos días. En la habitación había 3 camas individuales. Pues el primer día hice un cambio radical de la decoración y puse las tres camas juntas. Así, la peque ha dormido en la cama que estaba pegada a la pared, para que no hubiera riesgo de caídas, yo en el medio y el mayor al otro lado. No sé si era por la amplitud de la cama, aunque aquí dormimos las dos en una cama de 1.50, porque no hacía calor o porque estaba hecha polvo del trajín de todo el día, pero se dormía y no había niña hasta las 5 de la mañana más o menos, que se despertaba a por su chupito de teta. IMG_6818Ains, lo malo es que me he confiado, y la primera noche de vuelta a casa, se despertó unas 5 veces en toda la noche… Bueno, que me desvío de las vacaciones.

Después de la siesta, nos bajábamos a merendar a la piscina y a darnos unos bañitos. Subíamos a ducharnos para bajar a cenar, otra vez al maravilloso buffet (creo que he engordado con tanta comida)IMG_6799 y para terminar, salíamos a dar unos paseos por la playa o por las tiendas o lo que fuera. Mochila ergonómicaNo ha habido mucha variación. Han sido unos días tranquilos y relajados, de juegos, baños y diversión. Días en los que he desconectado mucho de todo, en los que me he relajado y en los que no me he permitido agobiarme. Días en los que he disfrutado de mis hijos sin tensiones externas. Días en los que me he superado como madre, porque pensaba que no me iba a apañar bien yo sola con los dos, y ha salido todo redondo.

IMG_6852Bueno, para ser sinceros, no todos los días han sido igual de monótonos. Porque un día, hicimos una excursión muy especial. Quedamos con Mª José, de La alcoba de Blanca en Altea, para pasar el día. A parte de habernos conocido en 8J, de leer nuestros mutuos blogs y de intercambiar tweets y whatsapps, decidimos que teníamos que aprovechar que estábamos relativamente cerca y pasar el día juntas. Y lo pasamos de maravilla. Pasamos el día entero en la playa, con las pequeñajas jugando a meter piedrecitas en el cubo, con los mayores dándose unos baños, comimos y hablamos de un montón de cosas, como si fuéramos viejas amigas que se encuentran después de algún tiempo. En realidad, creo que somos viejas amigas, es lo que tiene Ohana, que te une de un modo especial. Gracias por ese día tan estupendo.

Pues eso, que hoy quería compartir mis felices días de vacaciones con todos, porque este lunes estoy feliz de recordarlas.

Hoy es el último día en clase y todos los chicos están muy contentos. En el recreo ya están hablando de lo que van a hacer.

Jaime dice:

-Yo me voy a ir todo el verano con mi familia a Venezuela.  ¿Y tú Rosa? ¿Adónde vas a ir?-

Rosa es una niña guapísima que lleva dos trenzas sujetas con bonitas gomas de colores. Ella contesta:

-Todavía no lo sé, pero lo más probable es que me vaya a casa de mis abuelos, en un pueblecito en la costa Catalana. ¿Y tú Carlos a dónde vas a ir? Será a algún lugar chulísimo ¿no? ya que tus padres tienen muchísimo dinero-

Carlos dice:

-Sí, me voy a ir a las Islas Maldivas,  son alucinantes, el punto más alto de todas las islas mide 2,5metros. Está todo muy cerquita del suelo.

Antes de despedirse, todos chocaron sus manos y prometieron mandarse postales.

Este reto tan chulo, se despide durante el verano. Así que, tanto si salís de viaje como si no, deseo que todos tengáis un feliz verano.

Hoy llego un poco tarde al Diccionario de la maternidad de Vero, es lo que tiene haber estado unos días de vacaciones. Peroooo, como Vero es así de maja, y como sabe que no nos iba a dar tiempo a muchas algunas a terminar todas las consonantes del diccionario….pues lo ha dejado abierto un ratito más, motivo por el cual, ya he deshecho las maletas y voy a escribir un poquillo.

Quería y quiero, terminar con los sentidos que empecé hace algunas semanas. Pero, la persona que le puso nombre a los 5 sentidos, no pensó que quizás, algún día, en un futuro muy lejano (y en nuestro presente), alguien querría hacer un diccionario con esos sentidos y, ale, ya la hemos liado, Oído y Olfato, las dos con O, oh, oh, oh.

Así que, me quedo con la N de nariz, que no es un sentido en sí, pero es el órgano del olfato, jejeje. Y así, dos palabras en una.

nariz

¿Cómo ha cambiado la maternidad mi nariz? Pues afortunadamente, no la ha cambiado en nada. Porque la maternidad, ha ensanchado mis caderas, engordado mi culo, amichelinado mi barriga y rellenado mis tetas, pero menos mal, que no ha agrandado más mi nariz, porque entonces yo, sería digna de un poema: “érase una Diana a una nariz pegada…”

Mi nariz es prominente, vaya si lo es, tanto, que en el instituto, un chico de un grupito con los que salíamos me llamaba “picota” (claro, que él, feo en todo su esplendor no se miraba al espejo), pero a mí, por aquella época, me acomplejaba bastante. Aunque con el paso de los años y la madurez que se adquiere, el tamaño de mi nariz, pasó a darme lo mismo.

Y ahora, es cuando vamos a hablar del olfato. Porque mi olfato, va íntimamente ligado al tamaño de mi nariz. Lo huelo todo, lo bueno y lo malo. Y creo, que como el resto de los sentidos, se me ha desarrollado con la maternidad.

Durante el embarazo, es conocido que a muchas mujeres se nos desarrolla el sentido del olfato. Pues el mío lo hizo hasta límites insospechados, sobre todo en el primero. Cuando estaba embarazada del príncipe, tuve que tirar todas las especias de la cocina, porque no era capaz de entrar de cómo olía. Y ese hiperolfato, hacía que la mitad de la comida me diera asco, y la otra mitad me daba asco por la hiperémesis que sufrí, así que los primeros meses, adelgacé y todo. Menos mal que el segundo embarazo fue un pelín mejor en ese aspecto (solo un pelín).

Y luego, nacen tus hijos, y tu olfato se especializa. Primero, en cacas. Sí, porque tienes un olfato tan agudo, que hueles una caca de tu bebé aún antes de que la haya hecho. Y con el tiempo, aprendes a distinguir entre el olor a caca y el de un simple pedo, sin tener que mirar dentro del pañal.

Otro olor que no puedes olvidar, es el olor a bebé.  Y a productos de bebé. Con el príncipe, hace 11 años, usaba una marca de productos de higiene, que me encantaba como olían. Pues cuando nació la princesa, me fui directa a esa misma marca y al oler su perfume, inmediatamente, vinieron a mi mente escenas de cuando el peque era muy peque, ratos en el baño, masajes… Dicen que el sentido del olfato es el que mejor nos puede evocar recuerdos del pasado. Y qué razón tienen…

Hay más olores que no pasan desapercibidos al olfato de una madre. Como el de algunas comidas preparadas para bebés. Agggg. No me digáis, que no habéis abierto un potito, de esos de carne o puré o pescado y os ha asaltado un tufazo increíble. Y encima, el bebé en cuestión, se ha zampado el tarrito entero la mar de contento. Por suerte para mí, con el mayor, que era un poco delicado para comer, probé esos tarritos en alguna ocasión, pero creo que le pasó como a mí, y le perdió el olor, porque nunca conseguí que se comiera ninguno, y eso que pensaba que me servirían para un apaño de esos de salir de casa. Y con la pequeña, pues tampoco, pero es que con ella, directamente, nunca, jamás, he intentado darle un puré de esos (de carne o pescado, que de fruta, aunque me pese, si le he dado de vez en cuando, alguna vez que nos ha pillado la merienda fuera de casa). Con la peque lo he tenido mucho más fácil, porque desde que empezó la alimentación complementaria, a los 6 meses, empezó a comer sólidos y comida de mayores, así que salir a comer fuera de casa con ella, da gusto, porque se apaña con cualquier cosa que haya, cosas con olor a rico de verdad.

Últimamente, hay otro olor que se está apoderando de mi nariz. Y es el olor a niño grande. Y un poco descuidado. Empieza la revolución hormonal, y con ello, el olor a sobaquillo, que ya no huele a niño, no señor, ya huele a persona mayor. Y también, empieza la edad del querer escaparse de la higiene personal y tener que perseguirle… menos mal, que cuando los argumentos sobre la necesidad de ducharse a diario no le convencen, el olor de su camiseta sudada justo debajo de sus fosas nasales hace el resto. ¡Bendita nariz!

Un día más, le cedo este rincón (que parece que está abandonado…) a Una mamá muy feliz, para que nos cuente alguna aventurilla de su maternidad. Aunque yo estoy de vacas, a ella la tengo currando a destajo y de momento, no le he dado vacaciones….

tom_jones

Tengo 40 minutos exactos, antes de que mi tesoro se despierte, para contaros mi experiencia con la santa siesta del bebé muy feliz.

(Dos días después…) Como iba diciendo, que como buena andaluza me encanta echarme un coscurrillo después de comer. Peeeeeeeero, cuando llegó mi tesoro con su sueño peculiar, se acabó lo bueno. ¡Con la vidorra que me había pegado durante casi todo el embarazo! que eso no eran coscurros, eso era…vamos, ¡que no me daba tiempo a espabilarme del todo antes de acostarme otra vez por la noche! pues eran todas las tardes fácilmente cuatro horacas de siesta, si, por la parte corta.

Y llegó él, y no nos poníamos de acuerdo en esto de dormir, ¿qué es eso de dormirse a la una de la tarde? ¡Que yo no me podía acostar sin comer! y claro cuando a mi me picaba ese sueño tan bueno, después de las nochecitas toledanas que pasábamos, pues él quería fiesta y ahí me la pasaba yo toda la tarde intentando que se durmiera, o al menos que no llorara, ¡y no le he dado vueltas al cd de Tom Jones! “quseran yu to won to bilon bai ani wuan tarara rara ra” ¡era lo único que lo calmaba! ¿Os acordáis mamis marcianas 2012? ¡Eso eran tardes de marchuqui y lo demás es tontería!

Poco a poco fui cuadrándole las siestas (eso es lo que digo siempre, pero el niño cambio sus horarios cuando le salió de sus santos…) y aprendiendo el postureo de dar teta, cambié de ubicación el cojín de lactancia y el sofá se convirtió en nuestro mejor aliado, mi tesoro de una teta a otra y yo cerraba solo un ojo, pero bueno ¡era lo más parecido a una siesta que tenía en algunos meses!

Conforme fue llegando el calorcito, bueno aquí en el sur el calorazo llega de un día para otro, nos pegábamos como si estuviéramos en un sofá de “escai” (que no es el caso), por lo que pedí el traslado a la cama y llegó “La Siesta de Una mamá y un bebé muy felices”, Él seguía de una teta a otra hasta que poco a poco empezó a soltar el pezón y solo se despertaba en la mitad, otra teta y otra vez a dormir.

Y llegó el frío y a mi como que no me pega la siesta en la cama, soy más de braserito, y claro con el nórdico, todo a oscuras, me levantaba de noche, con una cogorza en lo alto que parece que me había bebido siete whiskys (aclaración: que me imagino yo que debe ser así, no que me los haya bebido nunca). En esta etapa fue cuando empezaron las contracturas en todas las partes de mi cuerpo de no moverme en unas cuantas horas, se me empezó a ir un poco la cabeza de estar todo ese rato dándole vueltas y también comenzó el ensanchamiento de mi vejiga, que aunque la tengo de gorda como una gaita y muy bien educada, un día se sublevó en mi contra y decidió vaciarse a deshoras, me levanté una chispitilla a hacer pis y a mi tesoro no se le ocurrió otra cosa que empezar a gatear, ¡que porrazo dio el pobre mío!…ahora que lo pienso ¿por qué todos los avances importantes de mi bebé han ocurrido mientras hago pis? que cosa para contarle cuando sea mayor-“hijo estaba yo haciendo pis cuando tu…por primera vez”.

Opté por pedirle el traslado de nuevo, en esta ocasión a la cuna, allí lo ponía tras dormirlo felizenbrazos con mi superbandolera con poderes somníferos y yo me iba al sofá, con la oreja orientada hacia el dormitorio, me sentaba en el filillo en posición de “preparados, listos, ya” para salir corriendo en cuanto lo oía moverse lo más mínimo antes de que me montara el pollo y ya fuera misión imposible, siesta abortada.

Poco a poco fue echando el rato del tirón y yo empecé a vivir; empecé a recostarme un poco en el sofá, la torticolis de la posición de la cabeza para orientar la oreja fue remitiendo, algunos días incluso me atrevía a hacer bicicleta, comencé a contaros estas vivencias y…empecé a engordar, a ver, a ver, a ver, a mi no me viene la inspiración si no me como antes un helado o media bolsa de colines mojados en nocilla ¡son mi perdición! pero necesito glucosa, entendedme. Ay, pero no fue tan fácil; pocas veces me he confiado y he tenido que salir corriendo a dormirle de nuevo, con el cono de helado a medias, que parecía la versión maternal de la estatua de la libertad, o de lo que he corrido casi llego con la bici estática, me he tenido que acostar y me he levantado con las piernas medio cangrenadas y la cabeza hinchada de la presión del culotte.

Ahora estamos en una fase de recaída, no hay manera de dormirlo y me niego de volver al Tom Jones del principio, al sofá con él encima con estos calores, a estar acostada toda la tarde sin sueño, a dejarlo solo en la cama para que se vuelva a caer…y que no, que a mi ya no hay quién me quite el chocolate después de comer. Jo pero me da mucha pena, sabiendo que conmigo si duerme, no facilitarle su siesta. Así que ahora tenemos siesta a la japonesa, he tirado el colchón al suelo, así que, aunque me acueste con él, puedo levantarme una vez dormido a contaros mis historias, a comerme mi dulce o a hacer pis.

Si es que el que no se apaña es porque no quiere. Shhhhhhh que mi bebé duerme.

Una mamá muy feliz os desea felices siestas.

 

 

 

Esta segunda semana, me uno a la iniciativa de Bea mamá de dos y La morada de Nieves. (perdonad que no os enlace, pero desde el móvil y con una conexión pésima….)

Vale, estoy de vacaciones, pero me apetecía compartir con vosotros algunos momentos que estoy viviendo. Así que voy a ser muy parca en palabras y allá van las imágenes.

Sabores

20130706-160453.jpg

Instantes

20130706-160725.jpg

Hace días que entro poco por el blog, no me da tiempo a nada. Es cierto que los días tienen 24 horas para todo el mundo, pero yo me maravillo cuando veo como hay mamás que trabajan fuera de casa, llegan y cuidan y juegan con sus hijos, escriben un post a diario, contestan los comentarios que han recibido y hasta dejan comentarios en los blogs de otras personas. Y además, twitean y whasapean….

Pues yo lo he intentado, es más, hasta hace poco lo hacía, y además, actualizaba la página de la tienda cada dos por tres y ponía un montón de cosas en Facebook. A cambio de quitarme horas de sueño. Y de empezar a acumular estrés. Y ataques de llorera sin sentido.

Hasta que empezaron las vacaciones del cole. Entonces, ha sido imposible seguir el ritmo. Porque antes, con la peque en casa, me apañaba genial, trabajaba cuando dormía o cuando se ponía a jugar sola. Pero con los dos en casa, es imposible. Porque la peque ya no duerme la siesta mañanera, porque l mayor se aburre, porque ahora tengo que estar pendiente de los dos….total, que las mañanas han dejado de ser productivas para mí. Y las tardes…pues casi que tampoco. Así que solo me quedaban las noches. Pero en un rato, no me daba tiempo a llegar a todo. Llevo mucho retraso en contestar todos los comentarios que dejáis en mi blog,  eso no me gusta, porque, ya que me dejáis unas palabras, que menos que contestaros. Y no os cuento si tengo que leer otros blogs y comentarlos, misión imposible. Tengo que priorizar y claro, al final, le tengo que prestar más atención a la tienda que al blog, que es la que me da de comer, de momento.

Y estaba empezando a no sentirme muy a gusto, participando en muchos carnavales en los que no puedo ni devolver las visitas. Así que, con todo el dolor de mi corazón, de momento, he renunciado a participar en algunos carnavales de los que soy asidua. Y hay otros, como el diccionario de la maternidad, que no quiero dejar, pero al que me ha sido imposible llegar hoy tampoco. Digo de momento, porque espero poder centrarme de nuevo, aunque sea en Septiembre, cuando empiece el cole.

Y ahora, de momento, me voy a relajar aún más. Porque me hace falta, porque lo necesito, como todos, me vais a decir, pues claro, como todos, necesitamos vacaciones. Y yo me voy ahora mismo, cuando leáis esto, estaré camino a la playita con mis dos hijos, a desconectar y disfrutar de ellos.

Me llevo el trabajo, jejeje, pero será en plan tranqui, cuando tenga algún ratillo, miraré alguna cosa y, si me da tiempo, intentaré entrar al blog, que además, tengo un post medio escrito, al que sólo le faltan las fotos, a ver si me da tiempo a editarlas estos días.

Besitos y feliz semana

Esta semana, Una mamá muy feliz, nos va a contar un poco más acerca de la maternidad.

Esta semana me había abandonado un poco la musa y la santa siesta de mi tesoro, no sabía que escribir ni tenía tiempo de pensarlo siquiera, pero leyendo una revista, vi esta frase (no me hagáis mucho caso, porque la verdad es que la revista en cuestión pasaba por allí y la cogí sin más, pero creo que es el título de un capitulo de una serie) y no me digáis que desde que sois madres, esas tres palabras no forman una parte muy importante de vuestras vidas.

En el caso de los bolsos, ¡me tienen agobiadísima! (tono susurro: si mi madre o mi cari leyeran esto pensarían que se me está yendo la cabeza, shhhh). Siempre me han encantado los bolsos, no puedo remediarlo. De pequeña, mi madre muy feliz, estaba muy preocupada porque pensaba que mi brazo izquierdo se me quedaría pegado al tronco de llevar siempre debajo su monedero… ¿me vendrá de ahí la tendinitis de codo?

Conforme fui creciendo y llegando a la “edad del pavo”, me gustaba presumir de un bolso con cada modelito, eran de los que no cabían nada, tipo bandolera, ¡qué recuerdos! Aún tengo la marca del quemado en el cuello del roce del cordón. En mi época universitaria, siempre llevaba una mochila con prácticamente mi vida dentro, lo que hizo que al acabar la carrera y al desprenderme de ese lastre, aborreciera por completo llevar bolso… ja, pero no comprarlos. ¡Si es que me encantan los bolsos! Por cada uno que me compro ya tengo preparada antes la excusa perfecta del porque no lo llevo. ¡Cómo disfruté colocando la bolsa del hospital antes de que naciera mi tesoro!, lo sacaba y metía todo una y otra vez y allí estaba preparada más de un mes antes… y allí se quedó mientras yo iba para el hospital, pero esta vez ni excusa me dio tiempo a preparar. Ahora con mi bebé muy feliz no puedo salir sin bolso, que más bien es el baúl de la Piquer, bueno que os voy a contar; que si pañales, una mudita extra o dos, otro par de zapatos por si pierde alguno, dos botellitas de agua por si se vacía encima una, de ahí la segunda muda extra, pañuelos…Y si ya vamos a comer fuera ¡parecemos vendedores de enciclopedias con tanto bolso!

A pesar de ser muy calculadora y metódica, siempre he pensado que no hay mejor forma de fastidiar algo que planearlo. Pero con la maternidad, ¡no puedes dejar nada a la improvisación! Mis amigos por fin han entendido que ya no nos pueden llamar diciendo –os esperamos en tal sitio, y en un plis allí nos plantábamos, ahora necesitamos mínimo 24 horas de antelación…para preparar entre otras cosas tanto bolso. Y ya no solo salir, hasta para las necesidades más básicas, como es ir a hacer pipí, tengo que buscar un hueco…a ver, a ver justo después de la fruta, cuando mi tesoro aun permanece en la trona me puedo escapar un segundo. Y para otros menesteres a los que hay que dedicarle más tiempo pues ya tendría que esperar el fin de semana que papi se puede hacer cargo un mo-men-ti-to, ¡vamos, digo yo!

Y por último las manchas…ay las manchas… ¡amargan la existencia! Empezamos con los escapes caquiles, que para hacerlo tan tímidamente, disimulando, por el filillo del body… ¡échale nudillos para sacarla! Y luego con ese miedo que te meten en el cuerpo…

-nooooo, la ropa de bebé solo se lava a mano, con jaboncito neutro

-¿y suaviz…?????

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡nooooooooojamás!!!!!!!!!!!

Como para preguntarle por la lejía… ¡directamente me exorcizan!

Progresivamente los escapes van siendo directamente proporcionales a la materia en cuestión, y si seguimos con el “jaboncito neutro”…mal asunto, ni te molestes, directamente tira la prenda.

Cuando llegaron las manchas de la alimentación complementaria, le planté cara a esas descaradas que me desafiaban continuamente, ¡no hay producto en el mercado que no haya probado! cualquier día se me desintegra la ropa o directamente explota la lavadora…ahora que me queda todo como un jaspe.

pintuuuuuuuura

 Uy que tarde, os dejo voy a ponerme mi vestido impoluto de manchas, colgarme mi bolso y me voy que he hecho planes con mi tesoro… ¡ayyy! ¡Soy Una mamá muy feliz! Hasta la semana que viene.

Ya hace días que llegó la caja Nonabox del mes de Junio, pero no he tenido tiempo de enseñárosla antes. Nonabox es una caja con productos para la embarazada y el bebé, llena de cosas útiles. Os dejo la página web de Nonabox para que le echéis un vistazo.

Como siempre, la presentación da gusto, una caja de cartón preciosa, envuelta con un lazo. Tengo que confesar que cuando las vacío, guardo las cajas para meter cosas de los niños, que son muy apañadas.

Lo primero que le llamó la atención a la princesa fueron los juguetes:

  • Un cochecito verde, perfecto para sus manos pequeñas, de la marca Vikintoys, adecuado para niños a partir de 1 año.
  • Un muñeco de esos que los aprietas y chillan, jejeje, monísimo, de la marca Lamaze, marca de la cual ya tenemos algún otro muñeco y siempre me han gustado por su colorido y sus sonidos.

juguetes

En el tema de alimentación, venían 3 cositas:

  • Había unos cereales All- bran de Kellogs, en su versión más crujiente. Tengo que reconocer que me los he zampado todos, la mezcla de chocolate encanta…
  • Una caja de Truvía el nuevo endulzante de Azucarera, realizado a base de hoja de Stevia y con 0 calorías. Yo soy dulce por naturaleza y el sabor del azúcar, para mí no es comparable a nada. Pero, a veces, hay que controlarla, así que, voy a usarla para hacer mermelada casera ligth. A ver qué tal sale. Ya os contaré.
  • Un envase de frutas variadas, de Naturbaby, 100% natural, sin aditivos, ni leche, huevo ni azúcar añadido. Ya sabéis que yo soy más de comida natural, a la princesa, le doy un melocotón y lo devora a bocados que da gusto. Pero reconozco que de vez en cuando, tener un potito de estos en casa no viene mal, sobre todo, si te pilla un día que estas fuera de casa, no has llevado nada… En fin, que ya que está, lo usaremos.

comida

Y le toca el turno a los productos de higiene y cosmética:

  • Una cajita de Nasalmer, envases monodosis de suero fisiológico, para los mocos, pero que también tiene multitud de usos, como para lavar heridas o los ojos en caso de conjuntivitis o de algún cuerpo extraño. ¡¡¡El suero siempre viene bien!!!!
  • Hay también un bote de crema hidratante de la marca Bio Care, pone que para hidratar la piel del niño. En este caso, yo no la voy a usar, porque los productos que yo compro no contienen parabenos (derivados del petróleo) y esta marca, en cambio, sí. Así que no me parece muy adecuada para la piel de los bebés, seguramente la use para hidratarme a mí misma.
  • Colonia Nahore Baby, baja en alcohol y de olor bastante fresquito. Para ponerle algunas gotas en la ropa (yo nunca le hecho colonia en la piel).

cosmetica

Pues hasta aquí la Nonabox del mes de Julio, ¿Qué os ha parecido?