No hay mejor lugar que los brazos de mamá

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Los cambios de mi pequeña

Mi pequeñina tiene 21 meses. Meses que han pasado volando y que he disfrutado cada día. Por una parte, me alegra que crezca, por otra, me da mucha pena de lo deprisa que pasa el tiempo.

En los dos últimos meses, ese paso del tiempo se ha hecho mucho más evidente. Ha cambiado muchísimo.

Ahora habla por los codos. Así, sin más. Casi no decía nada y de pronto, no para de hablar. Desde luego, dice muchas más de las 20 palabras que se supone que deben saber con 18 meses. Un día empecé a pensar en todas las palabras que dice y deben ser unas 50. Algunas son de su propia cosecha, palabras que ella inventa y que con el tiempo ya conocemos. Las hay muy graciosas, porque no se parecen en nada a las originales. Por ejemplo, a su hermano Lucas le llama “Peta”. No tengo ni idea del motivo, porque fonéticamente, ambas palabras no se parecen. Otra que me hace gracia es yogur, que ella llama “güeli” (que por cierto, no os imagináis el vicio que tiene esta niña con los yogures, se los tenemos que esconder, porque se comería varios al día). Sabe el nombre de muchísimos animales, de varios miembros de la familia, de comidas, de cubiertos, de ropa, de objetos….Mirad si habla, que se parece a mí, hasta por las noches, mientras duerme, dice cosas, jejeje, vaya sustos me ha pegado a veces.

Otra cosa en la que le noto un gran cambio es en el humor. Ya se ha dado cuenta de que puede hacer cosas graciosas y ella misma, se pone a hacer muecas para hacernos reír, o baila meneando el culo, todo por hacernos soltar unas carcajadas. Y no veáis como baila.

Ya conoce el pis y la caca. Evidentemente, no lo pide, pero me hace gracia como sin enseñarla, ahora, en cuanto hace caca, viene corriendo a decírmelo, un segundo después o mientras está en ello. Y cuando su hermano o yo vamos al baño, ella dice «pissss» e incluso alguna vez me ha hecho quitarle el pañal y sentarla en el vater.

Imita cantidad de cosas. Cosas que nos ve hacer. Coge los botes y hace que se pone crema en la cara, o hace como si se maquillara los ojos. Hoy ha hecho algo muy curioso. Ha ido al armario de los zapatos, ha cogido unas zapatillas mías, las ha llevado al baño, ha subido la tapa del váter y cuando pensábamos que las iba a tirar…se ha puesto a frotar una suela contra la otra, cosa que me ha visto a mi hacer a veces para limpiarlas. Me la como a besos.

Sigue comiendo muchísimo, no tiene fin con la comida. Y ella sola. Ha aprendido a coger los cubiertos con una destreza increíble. Del mismo modo que la dejo hacer cosas por sí misma, que respeto sus tiempos y sus necesidades, no la fuerzo a nada. Con la comida, desde el principio la he dejado a su aire. Al principio comía con los dedos. Nunca he intentado enseñarla a usar cubiertos. Ha sido ella la que los ha pedido, los ha probado y ha ido perfeccionando la técnica hasta conseguir comerse la sopa sin perder casi ningún fideo. En la cena de Nochebuena, decidió probar las gambas al ajillo y casi tuvimos que quitarle el plato de delante, que nos dejaba al resto sin ellas.

Nunca ha sido una niña de muñecas. Tiene varias por aquí rodando, pero la verdad es que no les hace caso a ninguna. En cambio, esta Navidad también ha traído un cambio en ese sentido. Al adornar la casa, pusimos unos muñequitos de nieve y de Papá Noel por el árbol y en los pomos de algunas puertas. Cuando los vio, los quiso todos para ella, y ahora no puede dormir sin los muñecos. Se ha llevado 3 a la cama y como no estén los 3 se pilla unos mosqueos… Hace unos días, me llegó a casa la caja Nonabox de Diciembre, y que sorpresa, traía un muñeco de una mariquita….y también se viene a la cama con nosotras. A la hora de dormir, tanto la siesta como por la noche, nos vamos las dos a la cama, con los muñecos. Los sujeta a los 4 como puede mientras está con su teta, intenta ponérmelos en la otra teta o se los pone cerca de la cara. Y así hasta que se duerme. Me temo que en casa, la Navidad no se va a terminar este año, y tendremos que seguir con los muñecos hasta que ella quiera.lactancia nocturna

Volviendo la vista atrás, pensando en Lucas cuando era pequeño, me doy cuenta de que he olvidado la mayoría de esos momentos. Me acuerdo de muchos detalles de cuando era un bebé, pero son cosas sueltas. No recuerdo cómo y cuándo fue haciendo cosas. Y me da mucha pena. Por eso, también me da mucha pena que la peque crezca tan deprisa. Ahora estamos en un momento precioso, que disfrutamos cada día, pero me da tanto miedo que dentro de 10 años no recuerde estos detalles.

Es lo normal, que vayan creciendo y que podamos acompañarlos en este maravilloso viaje que es la infancia. Voy a aprovechar cada instante. A hacer fotos y vídeos. Y a dejar constancia en este blog de las cosas que vayan pasando, así, dentro de unos años, podré volver la vista atrás más fácilmente.

Normalizando la lactancia materna

Ya sabéis de mi relación con la lactancia. De momento, van 21 meses de teta y lo que nos quede. En estos meses, ya he escuchado varios comentarios, como el que me hizo la dentista de mi hijo hace unas semanas, que me comentó que mi hija ya era muy grande para seguir mamando…. (Parece ser que en la carrera de Odontología no hablan de los beneficios de la lactancia materna ni de las recomendaciones de la OMS).

También, me han preguntado ¡¡si todavía tengo leche!! ¡Y si me sale leche del pezón si me aprieto! ¿Qué necesidad tengo yo de apretarme las tetas? En fin….

Como siempre, veo tan necesario normalizar la lactancia, que cuando puedo, hablo de ello. Toda la sociedad debería cambiar el chip sobre la lactancia y saber que es lo normal, lo natural, lo más sano, lo más sencillo, lo más barato, lo mejor para nuestros bebés, lo mejor también para la salud de las madres. Deberían saber que la lactancia se debe mantener durante 6 meses en exclusiva y que se recomienda seguir hasta los 2 años y después, todo el tiempo que la madre y el bebé quieran.

Ayer, una famosa modelo, publicó en su cuenta de Twitter una foto amamantando a su hija de 1 año. Y muchos medios de comunicación se han hecho eco de la noticia. Algo que me parece muy favorable y necesario. Quiero romper una lanza a favor de estas famosas que normalizan la lactancia. Tenemos que tener en cuenta que son mujeres que tienen muchísimas seguidoras, y si publicar este tipo de fotos dando la teta a sus hijos sirve para que se vaya viendo la lactancia como algo más normal, si gracias a estas imágenes, miles de chicas y mujeres en el mundo ven que la lactancia no está reñida con la belleza, pues me uno a la iniciativa y voy a compartir en este espacio unas cuentas de esas imágenes.

Gisele Budchen

Gisele Budchen mientras se prepara para una sesión, amamantando a su hija de 12 meses

Pink detuvo una sesión de fotos para dar la teta a su hija

Pink detuvo una sesión de fotos para dar la teta a su hija

Miranda Kerr

Miranda Kerr

Miranda Kerr también en una sesión fotográfica

Miranda Kerr también en una sesión fotográfica

Maggie Gyllenhaal dando el pecho en la calle

Maggie Gyllenhaal dando el pecho en la calle

Jerry Hall alimentando a su hijo

Jerry Hall alimentando a su hijo

Gwen Stefani y la teta en un parque

Gwen Stefani y la teta en un parque

Eva Erzigova, la mujer del wonderbra y la lactancia

Eva Erzigova, la mujer del wonderbra y la lactancia

Angelina Jolie amamantando a uno de sus hijos

Angelina Jolie amamantando a uno de sus hijos

 

Salma Hayek dando de mamar a un bebé en Sierra Leona

Salma Hayek dando de mamar a un bebé en Sierra Leona

 

Mi teta y mi hija a la salida del cole (aunque no seamos famosas)

Mi teta y mi hija a la salida del cole (aunque no seamos famosas)

 

 

Un nuevo caso de desconocimiento sobre lactancia

Ayer fui a la piscina con los niños y mi madre. Allí, mi madre se encontró con una amiga y se pusieron a charlar. Las típicas preguntas y ya sale el tema de los nietos. Mi madre le preguntó por el suyo y de pronto, empieza la conversación de la abuela:

Nos cuenta que TODOS lo han  pasado fatal con su nieto de 11 meses. Preguntamos qué le pasaba, pensando que habría estado malito o algo y va y nos suelta que el niño, con 11 meses estaba enviciado con la teta y no quería comer potitos, no había manera, solo quería teta y le tenían que obligar a comerse los purés, medio potito a la fuerza, con llantos y todo. Que estaba muy delgado porque la teta no le dejaba comer purés.

Aquí ya empiezo yo a poner una cara…. Y claro, intento hablar, aportar algo a la conversación. Pero la señora no me dejaba. Ella erre que erre. Yo no quiero juzgar a nadie, sabéis que ante todo, respeto. Y en este caso, como en muchos, el desconocimiento es lo malo, que de verdad creían que el niño tenía vicio. Pero lo que me sentó mal era que la señora no me dejaba hablar. Y que siguiera con el tema.

Así que ella siguió relatando:

-Qué mal lo hemos pasado todos, con tanta teta y sin comer, se iba a poner malo. Fuimos a la pediatra,  nos dijo que lo mejor era quitarle la teta de golpe, porque además, se despertaba dos veces por la noche para mamar, que vicio. Y encima, el crío un maleducado, porque en mitad de la calle le levantaba la camiseta a la madre para mamar, pero bueno, enviciado total, mira que cosas hacía.

Comprenderéis que aquí, yo ya de todos los colores, porque en este caso, la que estaba juzgando era la abuela. Y en ese oportuno momento, mi princesa decidió que quería teta, y como iba en el portabebé y yo en bikini, más fácil, imposible. La señora me puso una cara….

–“Madre mía, ¿qué tiempo tiene esta niña? Es más grande que mi nieto. ¡Qué vergüenza! ¿Y como no le quitas la teta?”-

Así que, como no me dejaba explicar nada, de los beneficios de la lactancia, directamente, me di la vuelta y la dejé con un palmo de narices, pensando en el vicio de mi hija, allí, hablando con mi madre, que ahora os cuento el final de la conversación.

 Vamos a ver, analizando la conversación tranquilamente, esto es lo que veo.

  • La abuela hace suyo un «problema» del nieto (veis que va entre comillas la palabra problema, porque desde luego, aquí no hay ningún problema). En este caso, la abuela se ha metido hasta el fondo en la lactancia de su hija y de su nieto. En ningún momento ha hablado de lo que sentía la madre de la criatura. Vamos, que me juego el cuello a que por culpa de la abuela, esta madre y este bebé han dejado la lactancia. Tantos comentarios sobre el vicio del niño, sobre que hay un problema, dice que fueron a la pediatra, ella presente en todo el proceso….. ¿Porque no puede dejar la gente en paz a las madres con sus hijos y su forma de crianza? 
  • El niño no comía nada, estaba delgado, no quería puré y le metía la comida a la fuerza- La leche materna debe ser el principal alimento del niño durante sus primeros dos años de vida, tiene todos los nutrientes necesarios para un correcto desarrollo y nutrición. Y hay que complementarla con el resto de la alimentación. Así mismo, la alimentación complementaria debe «complementar» a la leche, no sustituirla. Y nunca, jamás, se debe forzar al niño a comer, no hay que obligarle y menos, hacer que el niño llore a la hora de la comida, porque entonces, la hora de comer se va a convertir en un trauma. Si este niño no quería terminarse los potitos, podía ser por varias causas: que con la lactancia estaba satisfecho y no necesitaba más comida, que sea un niño que come menos (aquí también tengo que puntualizar, ¿que come menos que qué? ¿Qué las cantidades estipuladas por quién?, No todos los niños comen ni deben comer las mismas cantidades, y no por eso hay que etiquetarles como malos comedores) y que no le gustase el sabor de los potitos y prefiriera comerse unos cuantos macarrones. composición de la leche materna en el segundo año
  • La parte del pediatra, en la que le dice que suspenda la lactancia a la fuerza, ufff, esa me deja sin palabras. Porque volvemos al tema que ya hemos tocado más veces. Las madres se dejan aconsejar por los profesionales sanitarios, creyendo que estos son expertos en todo. Ese pediatra, debería tener más conocimientos en lactancia y haberle explicado a la madre que la leche alimenta más y mejor que un puré. Pero por lo que veo, el pediatra en cuestión no es de los que fomentan la lactancia, al contrario, es de los que creen que ¡un puré de verdura es más sano que la teta! Desde luego, en caso de que la madre quiera destetar a su hijo, por cualquier causa, nunca, jamás, vería aconsejar hacerlo a lo bestia.
  • Comenta que el niño se despertaba varias veces en la noche para mamar- Los niños pasan por distintas fases del sueño, lo lógico es que se despierten y no sepan volver a dormirse solos, para eso tiene que pasar tiempo. Y además, como al resto de los humanos, a ellos, no les gusta estar solos. Se despiertan y buscan a la madre para quedarse tranquilos, calmarse y volver a dormirse. No es por la teta, es por evolución. En contra de la creencia popular, el hecho de que un bebé tome lactancia artificial no significa que vaya a dormir toda la noche del tirón. Sí es cierto que hay estudios que demuestran que los bebés que maman, tienen más despertares nocturnos. Pero estos despertares son saludables y previenen, en muchos casos, el síndrome de muerte súbita del lactante.
  • Cuando ya habla de vicio y de que el niño era un maleducado… La teta no es solo alimento, como ya he contado más veces, es consuelo, es paz, es cariño, es amor, es un lugar donde refugiarse, es donde se calman los golpes, es donde se relajan para dormir, es un lugar para reírse. La teta sirve para todo eso y más. Un bebé que busca la teta y a su madre, no lo hace por vicio, lo hace para calmar alguna necesidad o por el simple hecho de querer contacto físico. Y ya, lo de decir que un bebé de 11 meses era un maleducado… Vamos a ver, ¿Cómo puede alguien pensar que a un niño menor de 1 año le puedes explicar que en casa se puede mamar, pero que en la calle, si tiene hambre, sueño o pupita, se tiene que aguantar, porque no está bien que mamá se saque las tetas en público? ¿y porque se empeña la gente en pensar que dar de mamar en público es algo malo y ofensivo?

Cuando mi madre volvió un momento después de la conversación con esta señora, me contó, que después de todo, al niño le quitaron la teta. Que lo pasó fatal unos días, llorando a todas horas, pero que ya se había acostumbrado (pobre mío, acostumbrarse así a lo bestia, a sufrir una pérdida). Que ahora conseguían que ya se tomara casi todo el potito de verduras pero que no quería tomar leche de fórmula. (Ahora sí que puede tener un problema de alimentación, porque está ingiriendo menos calorías de las que tomaba antes). Y que de momento, se seguía despertando varias veces en la noche, pero que en cuanto le obligaran a tomarse los biberones cargados de cereales, seguro que ya dormía del tirón (jolín, que miedo me da la palabra esa, obligación).  Vamos, que a ese niño, que estaba tan feliz con su teta, le han hecho sufrir, le han quitado su teta querida, y encima, no han conseguido solucionar ninguno de los supuestos “problemas” que tenía.

Se necesita mucha información sobre la lactancia, muchísima más de la que se dispone. Las madres necesitan conocer los beneficios reales de la lactancia materna, necesitan saber que dar de mamar 11 meses, 2 años o 4 no es nada malo, que es beneficioso tanto para el bebé como para la madre, que la leche materna sigue aportando gran cantidad de nutrientes a la alimentación del niño aunque este sea “mayor”, que mamar no es un vicio y que despertarse varias veces por la noche es totalmente normal. Las madres necesitan saber todo esto. Pero sobre todo, necesitan tener el valor de decirles a esas abuelas/vecinas/tías/amigas/desconocidas/pediatras que la lactancia es lo más sano y natural para sus hijos y que dejen de hacerles ese tipo de comentarios y de meterse en su forma de crianza.

Semana mundial de la lactancia materna. Mis historias de lactancia

Del 1 al 7 de Agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2013. La WABA (World Alliance for Breastfeeding Action), ha anunciado su lema de este  año: “Apoyo a las madres que amamantan: cercano, continuo y oportuno”.

Semana mundial lactancia materna 2013

Con esto se quiere tomar conciencia de la importancia que tienen los grupos de apoyo, la ayuda que reciben las madres cuando están pasando por un problema con su lactancia, ayuda que viene de iguales, de otras madres que ya han pasado situaciones similares.

Esta ayuda se obtiene, en la mayoría de los casos, en grupos de apoyo a la lactancia, grupos y asociaciones que ayudan, acompañan, apoyan e informan a madres lactantes. Los grupos de apoyo se reúnen periódicamente. Y se ha demostrado, desde hace ya algunos años, como estos grupos son el mejor recurso para llegar cada vez a más madres y asegurar una lactancia correcta, no solo en sus inicios, sino también, mantenida a lo largo del tiempo, una ayuda que evita abandonos precoces del amamantamiento.

La Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra en el aniversario de la Declaración de Innocenti, firmada en 1990, sobre la protección, el fomento y el apoyo de la lactancia materna. En Europa, como Agosto es un mes mayoritariamente vacacional, se posponen las celebraciones a la primera semana de Octubre.

Hoy, 1 de Agosto, es el día Mundial de la lactancia materna. Y quería aprovechar para hablar de la mía propia. Los que me leéis, no vais a encontrar nada nuevo, ya sabéis que hablo mucho de lactancia y alguna vez he contado mi historia, pero no podía dejar pasar esta oportunidad y hacer un pequeño resumen de lo que ha sido y es, para mí, la lactancia.

Tengo dos hijos y he tenido dos lactancias diferentes. Por suerte, nunca he tenido problemas al inicio de las mismas, de grietas, malas posturas o “falta” de leche (nótese que lo pongo entre comillas). Y digo por suerte, porque hace 11 años no sabía lo que sé ahora. Y no conocía ningún grupo de apoyo. Si al principio hubiese tenido problemas para iniciar una lactancia satisfactoria, no sé qué habría pasado. Porque, en aquella época, recibí más de un consejo que hoy sé que es erróneo. A mi príncipe y a mí nos “pautaron” la lactancia con reloj. Los primeros días fueron caóticos en ese sentido, porque todo el mundo sabía y comentaba y me decían que le dejase llorar porque no podía tener hambre…bueno, nada que la mayoría de vosotras no haya oído también. Por suerte, cuando pasaron los días de las visitas continuas, comprobé que si no hacía tanto caso al reloj, el príncipe no lloraba, mamaba y se quedaba más tranquilo. Aun así, nunca llegó a ser una lactancia a demanda en toda regla. Y con 8 meses, se terminó. Por culpa de la falta de información, que hicieron que sustituyera tomas por alimentos, que usara leche artificial para preparar papillas de cereales….Me dio mucha pena, porque habían sido unos meses muy bonitos. Todavía hoy recuerdo con cariño como, cuando era un poquito más grande, con 6 o 7 meses, cuando veía la teta daba grititos de alegría y se lanzaba de cabeza.

En cambio, con la princesa, todo ha sido distinto. Y ha sido gracias a la información. Durante el embrazo leí todo lo que caía en mis manos sobre lactancia, me hice una experta. Y desde el momento en que nació, en el primer segundo, ella se enganchó a la teta y ya no se ha soltado. He escuchado los mismos comentarios y los mismos consejos que con el príncipe, pero los he ignorado todos. Porque esta vez estaba preparada. He ido a grupos de apoyo a la lactancia, una vez a resolver una duda, cuando la peque tenía unos 4 meses, y el resto de las veces, he ido en calidad de madre, a ayudar y apoyar a otras madres. TAmbién he asistido a un curso de Formación en Lactancia para personal sanitario (soy enfermera). He conseguido que algunas madres de mi grupo de Mamás de Marzo, no hayan sucumbido a los comentarios y ahora, 17 meses después, sigan dando la teta a sus peques. Y sigo ignorando los comentarios que me hacen por darle la teta a una niña “tan mayor”.

Para nosotras, y para el resto de las madres, la teta no es solo alimento. Es amor, consuelo, complicidad. Son caricias, risas, sueño. Es cobijo, ternura y por supuesto, alimento.

En este día mundial de la Lactancia Materna, por favor, hagamos llegar el mensaje a las madres y al resto del mundo, que la lactancia es lo mejor para nuestros hijos, que somos mamíferos y dar la teta es lo natural. Y que todas podemos, que si hace falta, hay mucha ayuda disponible, muchas madres, que como yo, intentan llevar el mensaje a otras madres.

¡Feliz día y feliz semana de la lactancia materna!lactancia

 

Miércoles mudo: Así duerme la peque 9

En la bandolera y con su teta

En la bandolera y con su teta

Confieso, no soy una superwoman

Ayer, me di cuenta de esto, de que no puedo con todo yo sola. Me había despertado a las 6 de la mañana, con sólo 5 horas de sueño interrumpidas constantemente (con lo marmota que soy yo). Me puse en frente del ordenador, a trabajar un poco. Más tarde, preparé a la pequeña y todas las cosas que necesitaba para el taller que tenía programado. Encargos para llevar al taller. Un pedido para llevar a la empresa de mensajería… Salgo de casa, cargada cual mula, y programo el gps para llegar a mi destino. Cada dos por tres, se iba la señal y ya no sabía ni por donde estaba. Me entra una llamada importante, que interrumpe la poca señal del gps. Y cuando consigo centrarme, resulta que estoy en la otra punta de la ciudad. 40 minutos desde que salí de casa y no he llegado a mi destino. Me centro de nuevo, ordeno mi cabeza…..¡¡¡y me doy cuenta de que no he cogido los portabebés!!!¿Pero dónde voy yo, a hacer un taller de portabebés sin portabebés? Así que me tocó darme la vuelta y volver a casa a por ellos, con lo que llegué a mi cita muuucho más tarde de lo previsto. Menos mal que las mamis fueron pacientes.

Últimamente mis días no dan de sí. No me da tiempo a hacerlo todo, es normal, vaya, pero me frustra muchas veces. Pensaba que trabajar desde casa me iba a dejar más tiempo libre, pero no es así, trabajo más horas que cuando iba al hospital. Y no me quejo, oye, que lo hago encantada, es mi negocio, paro cuando lo necesito, trabajo con mi hija en brazos, que más se puede pedir….. El problema está cuando no da tiempo a hacer todo lo que debería/querría. Entonces, le quito horas al sueño, para seguir trabajando. Mientras los príncipes duermen, yo escribo en el blog, termino de arreglar la casa, actualizo la página de la tienda, pongo cosas interesantes en el Facebook. La vida 2.0 se lleva un montón de horas.

Más de una vez me he preguntado como lo hacen las madres que trabajan fuera de casa. Como lo hacía yo antes, cuando el príncipe era pequeño y a lo largo de todos estos años. Pero creo que la respuesta es simple. Trabajaba de 8 a 15 y se acabó el trabajo. Luego llegaba a casa, recogía al niño del cole y pasábamos la tarde entre juegos, actividades, compras y demás. Ahora, hago lo mismo, pero con dos niños y el trabajo, me dura las 24 horas del día.

Para colmo, la princesa está altamente demandante. Pensé que era más típico de niños que se separan temporalmente de su madre, por ejemplo, cuando van a la guarde, que al volver a estar con mamá, quieren recuperar el tiempo perdido. Pero ella está todo el día conmigo. Y aun así, no me deja ni un segundo. Se aferra a mí como si le fuera la vida en ello. Llora cuando el hermano se la lleva un rato para jugar con ella mientras yo intento hacer algo; Llora cuando su padre viene a quedarse con ella; ¡Y me tiene las tetas destrozadas! Si, como lo leéis, me está haciendo polvo. Lo único que quiere es mamar, a todas horas, da igual lo que haga, siempre quiere estar mamando. Y por las noches es igual.

Y esa parte, la de las noches, las llevo realmente mal. Ella nunca ha sido una niña que durmiera muchas horas seguidas, y en general, nunca me ha molestado, estaba madurando su sueño. Pero lleva unos días…… Sólo quiere mi pezón como si fuera un chupete y yo así, no consigo pegar ojo, porque me lo deja irritado. Cada vez que intento quitárselo, se despierta y llora. Y yo no duermo casi nada. Anoche, intenté que volviera a dormirse sin la teta, con canciones, abrazos, besos, caricias, acunándola; pero no hubo manera, lloraba, no, más bien, chillaba como si le pasara algo. Y claro que le pasaba, ella quería su teta, y ya está. Pero a las 2.30 de la mañana, sin haber pegado ojo, con el príncipe compartiendo mi cama, de pronto me sorprendí gritándoles. A los dos. A la pequeña porque no me dejaba dormir y al mayor porque no me dejaba espacio. Uf, que mal rato, los dos mirándome con cara de “¿pero que hemos hecho mamá?”. Momento después, cambié los gritos por lágrimas. Y lloré hasta que la peque se quedó dormida y me dormí sentada, con ella en brazos, durante 20 minutos, que fue lo que tardó en volver a despertarse.

¿Y ahora, donde está la solución? Pide ayuda, me diréis. Ya, sería lo mejor y lo más fácil, pero hay un gran problema. O dos grandes problemas, mejor dicho. Uno, el padre de la princesa ya no vive en casa. Y dos, mi propio padre, el que me echaba una mano de vez en cuando, y yo, no nos hablamos desde hace más de un mes. Y no es un enfado pasajero, es uno en toda regla.
La solución a mi bajada de ánimo, a mi estrés de estos días, debería estar por parar un poco el carro y descansar. Pero no sé cómo hacerlo. La tienda es lo que nos da de comer a mis hijos y a mí. Y en estos tiempos que corren, la cosa no es fácil. Por eso, tengo que dedicar tantas horas. Y a las redes sociales también, porque son publicidad. Y porque en el blog he encontrado una manera de expresarme, de desahogarme, de conocer gente maravillosa que me levanta el ánimo. No puedo quitarle horas a esto. Y descansar….claro, yo firmo por eso, pero tampoco es como hacerlo, no sé cómo hacer para que la peque duerma un poco, sólo un poco, mejor. A mis hijos, tampoco los pienso “delegar”, son los que hacen que todo tenga un sentido. ¿De dónde quito algo?

Pues me voy a seguir pensando en la cama. Me voy con la gordita, a que ella duerma y a ver si yo consigo dormir un poco. Y esta noche, cuando ellos descansen, volveré a las tareas e intentaré relajarme un poco, porque, de verdad, no soy una superwoman.

Un folleto para los nuevos padres, sin información sobre lactancia

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Hace unos días, llegó a mi conocimiento un folleto en pdf, que el departamento de Bienestar Social y Familia de la Generalitat de Catalunya, está repartiendo entre los padres recientes. Y decidí echarle un ojo, nunca mejor dicho, porque intenté leerlo y confieso que no entendía casi nada, aunque hubo alguien muy especial que se ofreció a hacerme de traductora; gracias M. Pero decidí quedarme sólo con las imágenes, y con una carta que el pediatra, Carlos González, ha escrito al respecto.

Consta de 72 páginas en las que aparecen bebés recién nacidos solos, en muchos casos, o apegados a objetos inanimados, como chupetes, mantitas, muñecos y biberones, en vez de estar en contacto con sus padres. En las 72 páginas, sólo aparece una imagen de un bebé mamando, en contraste con las más de 10 tomando biberones. Y en la página 28, aparece un dibujo de un bebé en una mochila colgona y de cara al mundo. Y aquí es donde entra mi vena defensora de la leche materna. Y del porteo ergonómico….

Recién nacidos, todos sólos, sin sus padres

Recién nacidos, todos sólos, sin sus padres

El folleto en cuestión está patrocinado por marcas de leche de fórmula, así como otras marcas de alimentos infantiles. Evidentemente, no se posicionan a favor de la lactancia materna en ningún momento, lo dejan un poco sujeto con pinzas “es lo mejor para el bebé, pero si no se puede….” Claro, si no se puede, ya sabes que marcas de leche debes comprar. Supuestamente, no sé si en todas las Comunidades Autónomas es igual, pero no estaba permitida la publicidad de marcas de leche de fórmula en los centros sanitarios, y ¿en un folleto si?

marcas que patrocinan, sospechoso...

marcas que patrocinan, sospechoso…

Es vergonzoso como, siguiendo la corriente de las marcas y la publicidad, un organismo oficial puede llegar hasta este punto, a hacer tanta publicidad (¿gratuita?) de la lactancia artificial. Sí parece que dicen que la OMS recomienda alimentar al bebé en exclusiva con lactancia materna durante los 6 primeros meses, pero ya no hablan de continuar con alimentación complementaria al menos hasta los 2 años y lo comentan muy por encima. La lactancia materna es lo mejor para el bebé, para su salud, para sus defensas, para el apego, y también, por qué no decirlo, para la economía familiar, ¡es gratis!

En este caso, no se tiene en cuenta las necesidades de los bebés, sino que priman, por encima de todo, los intereses de marcas conocidas de alimentación y cuidado infantil.

El problema está en que muchos padres, inseguros, desconocedores de otras opciones, reciben esta información y la asimilan como válida, porque viene de donde viene. La mayoría de los padres se dejan “aconsejar” por muchos pediatras, que dan consejos erróneos, porque, la verdad, un pediatra está para cuidar y curar a nuestros hijos, pero a veces, muchas veces, se meten en el ámbito de la crianza, dando opiniones personales como si fueran verdades científicas.

Si una madre opta por la lactancia materna, pero se encuentra este folleto, donde pone que a veces la lactancia materna no es posible, y está teniendo algún tipo de dificultad en el correcto establecimiento de la misma, al leer cosas como estas, puede dejar la lactancia sin buscar asesoramiento, sólo por dejarse guiar por este folleto, supuestamente, con información correcta. No hay ningún capítulo dedicado a la lactancia, a posturas para dar de mamar, a posibles dificultades ni cómo solucionarlas, a grupos de apoyo a la lactancia. Pero sí hay un capítulo dedicado al “biberón”. Vamos, que parece que dar el biberón es lo normal y dar la teta, es lo raro.

Y de la teta, ¿dónde hablan?

Y de la teta, ¿dónde hablan?

Si queréis ver el pdf entero, os dejo aquí el enlace: http://www20.gencat.cat/docs/bsf/01Departament/08Publicacions/Ambits%20tematics/Families/24infantilusio/infant_ilusio_vincles.pdf. Los dibujitos son muy monos, eso sí, aunque no se ajusten a la realidad.

El Dr. y pediatra, Carlos González, firme defensor de la lactancia materna, así como de la crianza natural, se hace eco de este folleto, lleno de “consejos” para los nuevos padres, que nada tienen que ver con lo que en realidad es mejor para el bebé.

Carlos González (13/04/2013)
El departamento de Bienestar Social y Familia de la Generalitat ha publicado un librito titulado “¡Un niño, qué ilusión!” con el aparente propósito de ofrecer consejos a los nuevos padres.
Si busca el título en internet encontrará fácilmente el documento en PDF. Se han publicado 80.000 ejemplares, que se enviarán por correo a las familias, acompañados de una carta del presidente Mas. El librito es una serie de despropósitos. Da órdenes taxativas en aspectos sin importancia (“Haga cada noche el mismo ritual”), pero en lo que es realmente importante no se compromete mucho (“Se recomienda dar el pecho al bebé siempre que sea posible”). ¿Os lo imagináis a la inversa? “Dad el pecho” y “Se recomienda hacer el mismo ritual, siempre que sea posible”.
En las ilustraciones he contado un solo bebé que toma el pecho y nueve con el biberón, incluyendo prácticas tan peligrosas como dejar que un bebé se tome solo el biberón (sujetándolo con manos y pies), o tan frías como dar el biberón alargando el brazo, sin ni siquiera sacar al niño de la cuna (y eso que dice que pecho y biberón “son igualmente útiles para proporcionar la estimulación que debe recibir el niño durante la alimentación”).
De los autores no dice nada, y no parece que ningún grupo de madres o ninguna asociación de educadores, enfermeras o pediatras haya colaborado.
Pero la parte más oscura es la publicidad. No es que haya anuncios entre el texto, como puede haber en una revista (que ya sería sorprendente en una publicación oficial), sino que la mitad del texto está compuesto por anuncios patrocinados. Los consejos sobre el pañal son de Dodot (“Use una toallita diseñada especialmente”, y aquí tampoco lo matiza con un “siempre que sea posible”), los consejos sobre el biberón son de Blemil (“A veces la lactancia materna no es posible “), los consejos sobre las papillas son de Blevit (cinco líneas para describir las excelencias de los “cereales” para bebés, sin mencionar que contienen azúcar o que puede comer pan, macarrones o arroz hervido).
Seguimos. Los consejos sobre la introducción de nuevos alimentos son de Mi Primer Danone: “Hay productos lácteos con leche de continuación específicamente elaborados para bebés…” Los consejos sobre la hidratación son de Fontvella (“Recuerde que todavía no tiene desarrollado el sentido de la sed [!]“).
Y así hasta catorce empresas a las que la Generalitat ha vendido el derecho a acceder a los nuevos padres y decirles cómo (¡y con qué productos!) deben tener cuidado de sus hijos.
Nos han vendido y han vendido. Si recibe el librito con la carta del Tendero en Jefe, no olvide tirarlo al contenedor azul. Al menos, salvamos algo del desastre.

La maternidad de la A a la Z: Teta

Me uno a esta pedazo de idea que ha tenido Trimeadre a los 30, y añado mi primera palabra a este original diccionario de la maternidad.

embarazada silla2

Teta, la de veces que habré pronunciado esa palabra en los últimos meses.

Hace años, muchos años, hablar de una teta, seguro que sacaba algunas (o muchas) risillas entre el grupo de amigos con el que estuvieras.

Tiempo después, la palabra teta pasó a tener connotaciones sexuales.

Y luego llegó mi primer hijo. Y las tetas empezaron a servir para lo que realmente fueron puestas allí, para dar de mamar. Por aquellos años, 11 ya, una era una moza, un poco influenciable y bastante sometida (otra historia que aquí no viene a cuento), y el tema de la teta y la lactancia no dio todo el jugo que debería, aunque, arañando un poquito, conseguimos aguantar casi 8 meses.

Y ahora, hace 14 meses, ha llegado mi pequeña. Y con ella, sí que la palabra TETA ha adquirido TODO su significado real. Porque esta vez, ya no soy tan moza, ya estoy más espabilada, más emponderada, más segura, más de todo.

Para mí, la maternidad, ahora sí, va completamente ligada a estas glándulas. Ellas, mis tetas, han servido para dar alimento a mi pequeña durante 6 meses en exclusiva. 6 meses en los que no se ha puesto enferma y le han salido unos buenos rollitos en los muslos. Y desde entonces, han seguido alimentando a demanda a la pequeña. Pero ya no sólo sirven de alimento. Sirven de consuelo, de almohada, de risas, sirven hasta para aprender a hablar y que una de sus primeras palabras sea teta. Sirven para volver a mamá cuando hemos estado unas horas separadas. Sirven para ahuyentar los miedos que la despiertan por la noche. Sirven para jugar.

Y sirven para no tener ningún pudor. Yo siempre he sido de las de hacer “topless” en la playa y llevar escotazos, pero ir enseñando los pezones públicamente, en cualquier lugar, ya se salía un poco de mis “costumbres”. En cambio, ahora, saco la teta donde haga falta, es más, si la niña quiere, me las saca ella. A veces me doy cuenta de que estoy hablando con la teta al aire. Esta mañana, sin ir más lejos, estaba dando una charla sobre portabebés y lactancia y para ello, mi peque y yo estábamos haciendo una clase práctica. Pues cuando ella se ha cansado de mamar, yo he seguido hablando tan tranquila…con la teta fuera.

Conclusión, en mi caso, maternidad y teta van cogidas de la mano.



Premio felizmente premiado 2

Jolín, con lo que me gustan a mí los premios…. Y se me van a acumular, jejeje.

Felizmente premiado

Pues de nuevo, me llega el premio Felizmente premiado, que quiere conocer lo que piensan nuestros hijos. Y me lo entrega Gabriela, que es tan dulce “como el dulce de leche” jejeje (tú ya sabes por qué lo digo). Me encanta esta mamá, a punto de volver a serlo. Y me encanta la preciosa familia que ha formado.

Y hoy, queremos que conteste mi princesa, de 14 meses. Y esto es lo que ella piensa, que aunque no habla más que para decir mamá, teta y tres, yo sé todo lo que quiere decir:

1- Mamá, quiero teta, a todas horas, no entiendo porque tienes que taparlas, yo quiero que estén las dos al aire, así pruebo un poco de una, un poco de otra, las acaricio, les doy pellizcos…..No entiendo porque, cuando salimos de casa, no me dejas jugar con las dos tetas a la vez.

2- Me encanta que me lleves en brazos a todos lados, me siento tan a gusto….además, así estoy cerca de las tetas, jejeje.

3- Aunque ahora que he aprendido a andar, a veces me enfado si me levantas, yo quiero seguir correteando por todos los sitios.

4- ¿Por qué la gente se pone tan nerviosa cuándo como? A mí me encanta comer, desde que tengo 6 meses cojo la comida y me la llevo a la boca, como los mayores, pero cuándo estamos con desconocidos, siempre están pendientes de lo que como y me quitan las cosas porque son grandes. Si no me voy a atragantar.

5- Después de la teta, mi comida favorita es el jamón serrano y las fresas.

6- Me encanta dormir con mamá, en la cama, en el sofá, o en los portabebés.

Las normas de este premio son:

Coger el logo del premio y otorgárselo a su vez a aquellos otros blogueros que tienen hijos con muchas cosas que decir. Si rompes la cadena tu hijo/a cogerá una rabieta de escándalo y dos velas verdes aflorarán de sus fosas nasales. Y la otra norma es que sean los hijos los que se definan, y así entender un poco mejor a los papás.

Y ahora, tengo que pasar el premio a otros blogs. Y aquí va mi propuesta:

1 madre in Italy

Diario de algo especial

Mamá y las redes sociales

Somos mamíferos (y tenemos tetas)

Mañana, mi princesa cumple 14 meses. 14 meses de lactancia feliz. Pero….todavía hay gente que me critica, que me mira, que me hace comentarios. En realidad, comentarios me han hecho siempre, pero según va creciendo, con más libertad se siente la gente para decir tonterías a diestro y siniestro. He oído de todo y proveniente de muchas partes, pero últimamente, estas son las cosas que más me dice la gente:

-Con esa edad, la teta ya es un vicio, no le alimenta- ¿Cómo que no le alimenta? La leche materna es el alimento biológicamente mejor adaptado para los bebés. Contiene todos los nutrientes que el bebé necesita y se adapta al crecimiento del niño. La OMS recomienda lactancia materna en exclusiva hasta los 6 meses de edad y complementada con otros alimentos (es decir, seguir dando teta a demanda y aparte, otra comida, no sustituir la teta por comida) hasta los 2 años.

-Dale biberones por la noche para que duerma del tirón, que se despierta a mamar por capricho- Pues la verdad es que se despierta a mamar, porque le encanta, porque lo necesita, porque todavía es pequeña y no ha terminado de madurar su sueño, porque a mí no me importa, porque no la “cebo” de cereales para que tenga un sueño más pesado y porque a mí me encanta que me busque por la noche y se ponga pegadita a mí y darle un beso en su cabeza antes de volver a quedarnos dormidas las dos

-Dar la teta es muy sacrificado- Sacrificado, ¿Para quién? Porque yo siempre he visto mucho más sacrificado el levantarse en mitad de la noche a la cocina a calentar agua, echar los cacitos de leche correspondientes, agitar, comprobar que el biberón no queme, mientras el bebé llora a moco tendido porque tiene hambre. Y si hace frío y tienes que salir del calorcito del edredón…eso sí que lo veo yo sacrificado. Por no hablar de la comodidad, salgo de casa con la teta puesta, y punto. No tengo que salir con el termo de agua caliente, la botella de agua fría, los biberones, la leche en polvo en un cacharrito… Que sacrificio sacarse la teta en cualquier momento y lugar.

-Con esos dientes, vaya mordiscos que te pegará- Pues exactamente los justos, para ser sinceros. Cuando empezaron a salirle, probó sus dientes en mis pezones un par de veces, le enseñé que eso no se hacía y se acabó. Lo mismo que prueban otros bebés sus dientes con los dedos de la madre o en una pierna jugosa que vea para pegarle un “bocao”. Es cuestión de enseñarle. Es cierto que alguna noche, cuando está dormida, aprieta los dientes, pero lo hace inconscientemente. En ese momento, le meto el dedo y le separo las mandíbulas, cual perro de presa, y a seguir descansando. Molesta, vale, pero tampoco es para tanto y tampoco lo hace siempre, ha sido solo un par de ocasiones.

¿Por qué parece que todo el mundo se empeña en criticar? ¿Es que esta sociedad ha avanzado tanto hacia un modelo de crianza “desapegado” que no se da cuenta de que lo natural es lo normal?

Somos MAMÍFEROS, sí señor, esta es la clasificación que tenemos. Y mamífero significa: clase de vertebrados de sangre caliente, con pelo y glándulas mamarias productoras de leche con la que alimentan a las crías. ¡¡¡Glándulas mamarias con las que alimentan a las crías!!! Entonces, ¿por qué la gente se sigue sorprendiendo de que alimente así a cría?

Desde el comienzo de la humanidad, hace millones de años, nuestros antepasados han dado de mamar a sus hijos. Y la especie ha evolucionado, ha habido grandes mejoras, todas para bien, como caminar erguidos, o tener un cerebro más grande y por tanto, ser más inteligentes. Se perdió el pelo que cubría nuestros cuerpos. Pero las tetas de las hembras, esas no han cambiado. Porque no necesitaban mejora. Porque la leche que sale de las hembras es, y será, el mejor alimento para nuestros hijos. Tantos millones de años y tantos millones de antepasados no pueden estar equivocados.

Entonces, dejad de hacer comentarios sobre la lactancia. Y esto se hace extensible a todas las madres lactantes, no sólo a mí. Dejad de criticar ni de opinar, dejad de hacer comentarios, que hacen que muchas mujeres, en algún momento de bajón, se pregunten si tanta gente en contra tendrá razón. Por los comentarios, y no sólo los que yo he puesto arriba, sino, otros peores (véase, tu leche no alimenta), muchas madres han fracasado en la lactancia. Y como está comprobado, la lactancia es el mejor alimento que se le puede dar a un bebé.

Y ya puesto, dar de mamar no es sólo alimentar. Es mucho más. Es cariño, consuelo, cobijo. Es seguridad, amor, risas.

Mi princesa no llora. Como decía en este post, mi hija es como los bebés africanos, va siempre en brazos (con portabebés, claro), colechamos y tiene libre acceso al pecho materno. Y siempre ha sido un bebé tranquilo, confiado, calmado, segura de sí misma. Porque en mí tiene esa seguridad.

Ahora que es más grande, es increíble cómo me busca cuando quiere mamar. En medio de un juego, de pronto se acuerda, viene, me baja la camiseta, mama un poco y sigue a su tarea. Y mucho más. Si se cae o se hace daño, inmediatamente, la teta es su forma más eficaz para calmarse, le quita todos los dolores, en la teta y en mis brazos, se relaja. Cuando algún día ha estado enferma, la teta de mamá se servía para curarse antes. Si está mala del estómago y no quiere comer, nunca ha rechazado la teta, de ese modo, estoy tranquila, porque está alimentada e hidratada. Cuando tiene sueño, la teta es su lugar favorito para dormirse. O simplemente, para reírse, a veces juega, chupa de una, chupa de la otra, se pone a hacer el pino, me río, se ríe, e inventa una nueva postura para mamar.
Y cuando me mira…..cuando sus ojos se clavan en los míos, ese amor que sale de ella, ese amor que siento por ella, eso, no es comparable a nada en este mundo.

Así que, sí, a todos los que se asombran, “todavía” sigo dándole teta, y lo seguiré haciendo todo el tiempo que ella quiera.

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