Del 20 al 27 de Mayo de 2013, se celebra la Semana Mundial del Parto Respetado, con el lema “Please Do Not Disturb… Birth in Progress” (No molesten, bebé naciendo).
Desde aquí, quiero aportar mi granito de arena a esta iniciativa, que pretende humanizar los partos, dejar que las mujeres sean las que tomen sus tiempos, si intervenciones innecesarias, sin separar al bebé de la madre.
No voy a entrar en las cesáreas, en las que se realizan, de verdad, por motivos justificados, como un desprendimiento de placenta, o en las que se realizan innecesariamente, como ocurre aún en tantos países y en tantos hospitales. Tampoco, en las cesáreas programadas por conveniencia de la madre, pues aquí, cada una toma su propia decisión, y no soy yo quien para juzgar a nadie. Yo tengo mis propias opiniones, pero, sobre todo, RESPETO las opiniones de todo el mundo.
Quiero hablar de los partos vaginales, supuestamente, sin complicaciones. Y de las diferencias de los dos partos que he tenido.
Hace 11 años, nació mi primer hijo. Me fui al hospital después de varias horas de contracciones en casa, cuando ya las tenía muy seguidas. Iba muy tranquila, siempre he pensado que si la humanidad tiene tantos miles de años, es porque las mujeres podemos parir y que no era para tanto. Cuando llegué, me confirmaron que estaba de parto, 3 cm dilatada, pero que al ser primeriza, iba para largo.
Me pasaron a la sala de dilatación. Sin preguntar, sin pedir opinión, me rasuraron y al terminar, me pusieron un enema. Me pareció un momento bochornoso, porque compartía la sala con otra parturienta y su pareja, y yo, tuve que salir corriendo al baño, con el culo al aire. Me cogieron una vía bien gorda (soy enfermera, sé de qué hablo…) y al momento, empezaron a pasarme la oxitocina. Mientras esta hacía su labor, decidieron romperme la bolsa y monitorizar al pequeño en su cabeza (luego tenía una pequeña heridita). Todo esto, sin explicaciones, simplemente, era así y punto. Me sentí un poco perdida. Y asustada. Porque cuando todo eso empezó a hacer efecto, las contracciones eran tan brutales, que me partía del dolor, me mareaba y todo. Vino el anestesista a ponerme la epidural, menos mal, porque eso era insoportable. Y ahí, cesaron los dolores fuertes. Momentos después, sentí una presión, sólo una sensación, porque mi cuerpo estaba adormilado. Llamé y al explorarme, me dijeron que estaba en completa y que había llegado el momento. ¿Ya? ¡Si solo llevaba allí 2 horas! ¿No iba para largo?
Pasamos al paritorio, entre varias personas, me pasaron al potro. Esa sensación de no poder ni moverme, ni colaborar, no me gustó nada. El expulsivo, fue completamente guiado, porque no sentía las contracciones, me tenían que decir cuando tenía que empujar. De pronto, una matrona me dijo que me iba a ayudar un poco, y se subió encima de mi abdomen, para empujar al bebé hacia abajo. ¡Qué dolor! Una episiotomía enorme, que me llegaba hasta casi el ano, y que fue lo peor durante 10 días después. Un rato después, nacía mi tesoro. Me lo dejaron encima mientras alumbraba la placenta y se lo llevaron para ponerle vacunas, pesarle, medirle……Al rato, ya estaba conmigo, en la teta. Tenerlo en brazos, fue lo más emocionante del mundo.
Y ahora, el otro parto, este hace apenas 14 meses, cuando nació mi segunda hija. Desde que me quedé embarazada, pensé que no quería que mi parto fuera como el del niño, quería algo más natural, más controlado por mí. Leí, me informé, pregunté y preparé un plan de parto, que metí en la bolsa, para entregar cuando llegara el momento.
Cuando empezaron las contracciones, me quedé en casa, tranquila, hasta que de pronto, se aceleraron y salimos corriendo para el hospital. Al llegar, tenía 4 cm de dilatación, y me pasaron a la sala, a una sala sola, donde podía estar tranquila. Nadie se ofreció a rasurarme, a pincharme oxitocina ni a romperme la bolsa, aunque yo ya iba preparada para decir que no. Me tumbaron un rato, para monitorear a la pequeña. Mi idea, era levantarme un rato después y pasear, pero no hubo tiempo. Las contracciones empezaron a ser cada vez más seguidas, más intensas. Yo estaba sola en la sala y me puse un poco nerviosa, porque veía que el momento llegaba. De pronto, noté como se rompía la bolsa y una necesidad imperiosa de empujar. Llamé a la matrona como pude y me dijo que mi princesa estaba naciendo, allí mismo, en la cama. Fue alucinante, sin estar en una fría camilla, sin luces de quirófano ni médicos con mascarilla. Muy poca gente alrededor. La matrona, respetando mis tiempos y los de la niña, sólo me decía que me dejara llevar, que no empujara, que dejara que ella saliera sola. Y salió, perfecta, preciosa, sin intervenciones. La pusieron en mi pecho y la dejaron allí mientras alumbraba. No se la llevaron para pesarla ni medirla. Le pinzaron el cordón encima de mí. Allí mismo, le pusieron una dosis de vitamina K y le echaron gotitas en los ojos. Fue lo más bonito que he vivido nunca, fue un encuentro con mi yo interior, con mis antepasados, con todas las mujeres que han parido y que han dado vida.
Estos dos partos tan distintos, con el mismo final feliz, son mi modo de contribuir a la semana por un parto respetado.
Respetado, a mi entender, es también respetar a todas las madres, decidan lo que decidan.
Edición: Tania, de soy la mamá de Nico, ha abierto la posibilidad de enlazar los post de nuestros partos, tanto respetados como no, en esta semana por el Parto Respetado y en contra de la violencia obstétrica. Me parece muy buena idea, un punto de encuentro para tener todas nuestras vivencias juntas. Así que os animo a uniros a esta iniciativa.
Comentarios en: "Semana Mundial del Parto Respetado" (30)
Si que fueron diferentes, pero pone los pelos de punta sobre todo el segundo. Que fuese todo tan natural es tan bonito ♥ FELICIDADES.
Con mi segundo parte me saqué una espinita, fue fantástico!
Que bonito sobre todo el parto de la peque! En mi caso no tube buena experiencia iba con la idea de parto natural pero mi bebe no soportaba las contracciones y tubieron que hacerme una cesarea de urgencia. Lo peor es que despues nos separaron estube como una hora en una sala de recuperacion y a Marc se lo llevaron al pediatra y respecto a la lactancia no me ayudaron nada. Y tube a mi niño en Quiron Barcelona. Ahora tiene cinco mesesy es lo mejor pero me senti muy decepcionada con la cesarea y
Es una pena que no nos respeten, como madres y como mujeres. Aunque haya una cesárea, se puede/debe hacer piel con piel desde el primer momento.
Jo Diana ya estoy llorando a mares!!!!! menos mal que ya sabía la historia que si no….que emoción!!!!!!
Bueno pues el mio ya lo sabéis, os lo conté hace unas semanas y fuera ya del tono de humor, pues me gustaría que hubiera sido de otra manera. Lo primero que fue cesarea, no se pudo evitar y un parto provocado por oxitocina porque ya llevaba muchas horas con la bolsa rota, no dilaté nada de nada,1 cm. Estuve todo el rato atada en una cama y monitorizada, pero entiendo que no podía ser de otra manera por la salud de mi tesoro. El personal en todo momento atendía a mis peticiones, me levantaron varias veces y cuando sacaron a mi bebé lo primero que hicieron fue dármelo para que le diera un besito y luego estuvo en todo momento al lado haciendole las pruebas y limpiandolo. Me lo acercaron de nuevo y después se lo llevaron al papá mientras que acababan conmigo.
Que momentos, eh??? aishssssss…
Que momentos vivimos aquellos días…. Hay veces en los que no puede ser todo como habíamos previsto, pero lo importante ahora es que tu tesoro está estupendo.
Besitos guapa (hoy prometo no llamarte…)
Vaya, hoy que te iba a esperar para charlar un ratejo…
Bueno, si insistes….
Que bonito el segundo parto!! ojala el mio sea igual!
La verdad que todavía no he pensado mucho al tema del parto… pero creo que empieza a ser hora, el momento se va acercando y no se puede quedar cerrado en un cajon, es algo que tendré que hablar tarde o temprano!
Gracias por tu experiencia, me ayuda a entender mejor lo que quiero! 🙂
Creo que lo importante es la información, conocer las opciones que hay, saber lo que quieres. Si quieres que te monitoricen continuamente, por ejemplo, pues genial, pero que se respete tu decisión. Infórmate en el hospital donde vas a dar a luz.
Gracias por pasarte y ya nos contarás como fue todo, espero que genial!!
Gracias!!
hola mujer, es la primera vez que vengo por aquí, siguiendo esta idea de Tania, me encantó que hayas tenido tu revancha. un beso!
Muchas gracias por pasarte. Nos leemos!!
Muy emocionante tu segundo parto. Lástima que en el primero fuera tan medicalizado.
Si, la diferencia y la experiencia fueron abismales.
Abrazos
Me has hecho llorar, mi parto no fue como me hubiera gustado y aunque mi cesárea sí fue necesaria pienso que de no haber recibido oxitocina tal vez hubiera podido aguantar otras 14 horas y tras 2 días de parto hubiera podido haber dado a luz, pero tal vez no es así. En fin que nunca lo sabré. Como ya tuve una cesárea es muy difícil que con el segundo pueda tratar un parto vaginal.
Por cierto me ha hecho ilusión ver que hay en el diseño la versión húngara también. Aquí hay mucho movimiento por el parto respetado.
Un abrazo
Mira, una siempre se pregunta que habría pasado si… Lo que pasó, pasó y tu hijo está bien. Pero también te digo, que no te dejes guiar por eso de que después de una cesárea, tiene que haber otra. No es así. Se pueden tener partos vaginales después de haber tenido una cesárea, te lo aseguro. Infórmate, no todos los médicos están de acuerdo, pero sí hay muchos que te respetan y si las circunstancias son favorables, se puede tener un parto natural.
El diseño es de Sarai, una artista.
Abrazos
Gracias 🙂
El diseño ví que es de Sarai, gracias.
Menudo diferencia entre los dos partos. Que bonito que tu segunda hija quisiese venir al mundo tan rápido en la habitación.
Jajaaj, nos apodaron, «las rapidilla»
Besis
Mi parto de Grandullón fue un calco del tuyo, hasta el momento del expulsivo. Venía boca arriba y no había forma de sacarlo, pero finalmente entre dos médicos subidos encima de mí, ventosa y yo explotando literalmente Grandullón salió, pero asfixiado… no lo vi hasta cuatro horas después, y tenía la cara amoratada de la mascarilla. Impacto y herida imborrable. Con Comino recurrí a Nacentia y Regina Cárdenas, y todo fue de película, con música de monjes budistas de fondo… literalmente.
Pero en ambos casos pedí epidural y no sentí ni ganas de empujar ni nada. Pero no me arrepiento. Me aterroriza el dolor, aunque es cierto que a veces pienso en que me he perdido esa experiencia…
Un beso, tesoro.
Uf, que dura experiencia la de grandullón. Y que bonita y diferente la de comino.
También te digo, que yo no quería intervencionismos pero….sí quería epidural, sobre todo, por el trauma que tenía del dolor de la oxitocina de la otra vez. Pero no dio tiempo, salimos de casa a las 3 y a las 4.15 ya estaba la peque a la teta. Ahora, me alegro de que no me diera tiempo, porque me dolió mucho, no lo niego, pero no fue tan horrible como el primero, y sentir todo el momento, para mi fue increíble
Besotes preciosa
Diana q bella narracion..! gracias x compartirla y enlazarla…!
q bellas historias las 2… claro q la 2da te fue mejor…! debio ser hermoso… yo no pase x ahi… pero dejo mi historia para contarselas al final de la semana…!
muchos besos y a seguir promoviendo el respeto para la mujer a la hora de parto..!
Tengo ganas de leer tu historia, el último día me paso a leer todos los enlaces.
besitos
Qué puedo decirte, que a la mayoría de nosotras nos pasa lo mismo siendo primerizas, hay un control sobre nosotras impresionante y nos dejamos llevar por el miedo y la inseguridad de no saber qué pasa. Qué diferencia entre tu primer parto y el segundo, tomar el control de la situación es lo más importante, dejar que todo fluya y ese momento se convierta en algo realmente especial. Gracias por compartir las dos caras de la moneda. A seguir impulsando este movimiento que debe cobrar cada vez más fuerza, porque no es sólo cuestión de unos pocos es el elemento vital que nos trae al mundo: Partos Respetados!!
La verdad es que es una pena que a las mujeres no nos dejen ser más conscientes de lo que podemos hacer. Por suerte, cada vez hay más sitios donde, poco a poco, empiezan a respetar más los partos. Besitos
¡Que suerte haber podido experimentar los partos! Yo tuve 2 cesáreas programadas, ambos vinieron de nalgas y aunque en la segunda quería elegir al final resultó que fue mejor la cesárea, pues de la primera tenía tantas adherencias que tuvieron que intervenir para separar el útero de la vejiga. Si llega a ser parto natural no sé lo que hubiera pasado después de dar salir mi niño, estuve 1 hora más en quirofano, operándome desapareciendo los efectos de la anestecia y notando como las pinzas abrían mi vientre para separar un lado del otro todo muy desagradable, hasta que 4 horas más tardes me subieron a ver a mi bebé y a mi otro hijo. Lloré de emoción, de dolor, tristeza y alegría. Todos los sentimientos mezclados
Vaya, momentos duros, sobre todo, el tener que estar tanto rato sin ver a tu pequeño. menos mal que en cuanto lo tienes en brazos, todo se supera.
Besotes
Hola, qué bien que compartas tu experiencia! Dado la GRAN diferencia entre tu primer parto y el segundo, podrías decir en qué hospitales fueron? Lo digo por tener más referencia de cual evitar….
Hola Raquel, mi primer parto fue en el Hospital Gregorio Marañón, hace casii 13 años, así que no tengo referencias de cómo llevan los partos ahora. Mi segundo parto fue en la Fundación Hospital Alcorcón, y fue una maravilla