No hay mejor lugar que los brazos de mamá

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Alimentación infantil 3: Baby-Led Weaning o Alimentación regulada por el bebé

Como ya hemos visto, a partir de los 6 meses empieza la introducción de la Alimentación Complementaria. Aunque en algunas ocasiones algunos profesionales de la salud indiquen otras pautas, como comenté aquí.

Sara, 6 meses, comiendo tortilla de patatas (ya sólo quedan los restos)

Sara, 6 meses, los restos que dejó de la tortilla de patatas

De nuevo, en la mayoría de las consultas, los consejos que recibimos para esta tarea pasan por papillas y purés, todos los alimentos juntos y triturados. Y los adultos somos los encargados de meter la comida en la boca de los bebés. Pero hay otra manera de hacer las cosas, a mí entender más natural y con más ventajas. Y es dejar que los niños coman ellos mismos los alimentos que les apetezca.

La alimentación complementaria, como su nombre indica, lo que hace es complementar a la leche, que durante el primer año de vida es el alimento principal de los bebés. Nunca hay que sustituir tomas de leche por comida, es absurdo, un puré de verduras tiene muchas menos calorías que una toma de leche. Y de esa manera, lo que hay que hacer es dar al bebé sus tomas de leche y después, ofrecerles otro tipo de alimentos. Evidentemente, la cantidad que coman será pequeña después de haber mamado (o tomado el bibe), pero poco a poco, ellos mismos irán tomando más alimentos.

6 mese, comiendo un plátano fuera de casa

6 meses, comiendo un plátano fuera de casa

Baby-Led Weaning (destete guiado por el bebé) o alimentación complementaria regulada por el bebé, consiste en ofrecer al bebé los mismos alimentos que toman los adultos, presentados de manera que ellos los puedan tomar con sus manos y llevárselos a la boca. Esto tiene múltiples ventajas, como que el bebé come sólo lo que quiere y necesita y se acostumbra antes a distintas texturas y sabores. Al no dar comida triturada ni hecha purés, al cabo de unos meses no tendremos que “enseñarles” a masticar. Muchos padres que han alimentado a sus hijos a base de purés, a partir del año de edad, empiezan a preocuparse porque sus hijos no mastican. Incluso conozco casos de niños de 3 años que no saben masticar, ya que siempre se lo han dado todo triturado y ahora no quieren ni ver un trozo. Dejando que los bebés coman por ellos mismos comida sin triturar, aprenderán a masticar sin problema y nos saltaremos el paso de los purés. Además, los bebés tienen una curiosidad innata, lo que hace que quieran probar y experimentar con nuevos alimentos.

6 meses, una galleta en el restaurante del hotel

6 meses, una galleta en el restaurante del hotel

Muchos padres se asustan y tienen miedo a que los bebés se atraganten. Pero como la naturaleza es muy sabia, los bebés vienen “de serie” dotados del reflejo de extrusión.  Este reflejo permite que los bebés expulsen de su boca alimentos no líquidos con su lengua. Este reflejo se pierde en torno a los 5-6 meses, que es cuando los bebés pueden empezar a tomar alimentos sólidos. A partir de entonces, los bebés también siguen muy bien preparados y son capaces de expulsar de su boca algún trozo más grande. Hace años no existían las batidoras eléctricas para hacer magníficos purés a los niños, ¿Cómo creéis que se alimentaban entonces? Sólo tenemos que tener confianza en ellos mismos y estar siempre delante. En una charla de lactancia en la que estuve en un hospital, comentaron que había más atragantamientos en casos de bebés alimentados con purés que con sólidos, debido a que al comer en forma de purés, muchos padres les meten la comida a la fuerza en la boca y si lloran y tragan….puede haber un gran problema. Podéis leer sobre atragantamiento en este post que escribí el año pasado.

7 meses, brócoli

7 meses, brócoli

Sobre Baby-Led Weaning hay mucha información en la web y yo no voy a ser capaz de contarlo todo ahora. Os dejo estos enlaces para los que queráis informaros más, podáis hacerlo. Este es un grupo de Facebook para resolver dudas sobre el tema;  . También podéis encontrar información aquíen esta en inglés.

Yo sólo os voy a contar unas ideas generales y sobretodo, hablaros de nuestra experiencia.

8 meses y las ricas croquetas que hace mamá

8 meses y las ricas croquetas que hace mamá

El término Baby-Led Weaning fue acuñado por la enfermera pediátrica y matrona Gill Ripley, que además ha escrito varios libros al respecto. Os dejo este enlace donde hacen un resumen muy bueno de su libro, y al que le interese, el libro entero ya está editado en español y se llama “El niño ya come solo”. Hablando de libros, también me resultó muy interesante leer “Mi niño no me come”, de Carlos González y “Se me hace bola”, de Julio Basulto, para darme cuenta de lo obsesionados que están algunos padres con el tema de la alimentación de sus hijos y con las cantidades que comen. Os los recomiendo totalmente. Esta es la página web de Gill Rapley (en inglés)

Hay varias cosas a tener en cuenta antes de empezar la alimentación complementaria autorregulada por el bebé:

  • El bebé debe mantenerse sentado por sí mismo. Esto ocurre en torno al 6º mes, depende de cada bebé.
  • Mantener la cabeza recta.
  • Debe saber coger objetos con sus manos y llevárselos a la boca.
  • No hay que introducir alimentos en la boca del niño, dejaremos que el bebé coja y se meta la comida por sí mismo.
  • Debe haber desaparecido el reflejo de extrusión
  • Nunca hay que dejar sólo al bebé mientras está comiendo, siempre tiene que haber presente un adulto.
  • Evitar alimentos con alto potencial de atragantamiento: cacahuetes y otros frutos secos duros, salchichas cortadas en rodajitas, aceitunas, cerezas o uvas enteras (estas se pueden ofrecer cortadas a la mitad y sin hueso)…

    9 meses, cómo le gustan las fresas

    9 meses, cómo le gustan las fresas

Esta forma de introducir los alimentos me resulta más práctica por varios motivos:

  • Es una forma más cómoda y sencilla de alimentación. No hay que hacer comidas especiales para los niños. Pueden comer casi las mismas cosas que los adultos, siguiendo unas normas de seguridad.
  • Es respetuosa con el bebé, los niños son autónomos a la hora de decidir lo que quieren comer, los adultos ofrecemos y ellos comen o no, las cantidades que quieran. De esta manera, comen lo que realmente necesitan. Al comer en forma de puré, suelen comer de más, ya que cuando su cerebro manda la orden de que ya están llenos, les ha dado tiempo a tomar alguna cucharada más (mas la última que le meten los padres en la boca…). Al masticar la comida y comer más despacio, el cerebro procesa la información y paran cuando ya no quieren más.
  • Fomenta su autonomía, al dejarles experimentar con la comida. Ellos son exploradores por naturaleza y de este modo, nosotros les dejamos explorar y conocer alimentos y cubiertos como un juego.
  • El bebé se acostumbra a ser un miembro más de la familia en las comidas, comen todos juntos y de la misma comida. Con los purés, los bebés comen primero y luego el resto de la familia.
  • Hay una pequeña desventaja y es que los bebés manchan y se manchan más. Mucha comida vuela por los aires y termina irremediablemente en la ropa. Usar baberos de esos con mangas largas y poner un hule en el suelo para recoger lo que se cae y volver a ofrecérselo o recogerlo al final más fácilmente, son dos soluciones muy prácticas que nos han venido muy bien.
  • En las primeras ocasiones, los bebés tienden a hacer arcadas. Pero tranquilos, no significa que se estén ahogando. Pensemos que durante 6 meses, lo único que ha pasado por sus gargantas ha sido leche. Ahora, cuando pasa algo sólido, se extrañan. Pero tenemos que tener confianza en ellos. Sara al principio hacía alguna arcada o ponía cara un poco rara, pero enseguida dejó de hacerlo. Y en alguna ocasión que arrancaba un trozo de algo más grande, ella misma hacía una arcada y sacaba el alimento en cuestión.
  • Una ventaja es que mi capacidad para aguantar comentarios absurdos y pasar de ellos se vio reforzada.

    10 meses, comiendo zanahoria, pimiento verde y galletas, ¡viva la diversidad!

    10 meses, comiendo zanahoria, pimiento verde y galletas, ¡viva la diversidad!

Hay alimentos más sencillos para probar al principio, como fruta cortada en tiras largas, plátanos, zanahoria cocida, brócoli, patatas y otras verduras cocidas, pan, muslitos de pollo, macarrones, melón y sandía, tiras de carne… En cuanto desarrollan la motricidad fina y saben hacer la pinza con el pulgar y el índice, podemos ofrecerles arroz, guisantes, maíz y todo lo que se nos ocurra. Es importante cocinar sin sal, sacar los alimentos del bebé y después añadir la sal a nuestros platos.

Además de toda la información que leí durante el embarazo y los primeros meses de vida de Sara, creo que nuestra propia experiencia al respecto es importante. He encontrado grandes diferencias con respecto a la alimentación basada en purés y papillas que llevé a cabo con Lucas hace varios años.

10 meses, las frutas enteras y a mordiscos

10 meses, las frutas enteras y a mordiscos

Además de las ventajas que ya he comentado con esta forma de alimentación, en nuestro caso he encontrado unas cuantas ventajas más:

  • Poder salir a comer a cualquier sitio sin necesidad de salir cargada con comida especial para bebés. Fuéramos donde fuéramos, siempre había cosas que la niña podía comer tranquilamente. Recuerdo cuando aún no tenía 7 meses, que salimos a celebrar mi cumpleaños y pedimos croquetas. ¡Cómo se puso!
  • Ahora, con casi 3 años, lo prueba todo. Hay cosas que no le gustan, evidentemente, pero todo lo prueba, imagino que gracias a haber tenido la posibilidad de conocer los alimentos en su forma original desde el principio en vez de todo triturado. Lucas en cambio comió papillas y purés y nunca ha sido un niño de probar cosas nuevas, come muy bien pero hay más cosas que no le gustan que a su hermana. Por ejemplo, las verduras enteras no las quiere y sólo se las come en puré.
  • Aprendió a manejar los cubiertos muy deprisa, también porque desde el principio estaban a su alcance y como nos veía usar la cuchara, ella quería probar y la dejábamos.
  • No sigue un orden a la hora de comer. La idea de primer plato, segundo plato y postre es meramente educacional. Como a ella le ofrecía los alimentos de la mesa, ahora lo mismo come un poco de comida, lo cambia por la fruta y luego termina de comer.
  • Y como conté aquí la otra semana, nunca le hemos ofrecido comida para bebés tipo potitos, cereales ni leche de continuación, siempre las mismas cosas que comíamos nosotros. Al principio eran cosas adaptadas a sus manos y en cuanto supo hacer la pinza, ya comía de todo, lo que me ha supuesto un ahorro de dinero en «comida especial para bebés» y una disminución en la ingesta de azúcares que llevan todos estos productos.

    Con 11 meses manejaba la cuchara de forma aceptable para comer espaguettis de un plato

    Con 11 meses manejaba la cuchara de forma aceptable para comer espaguettis de un plato

En resumen, a nosotros nos ha ido muy bien con esta forma respetuosa de iniciar la alimentación complementaria. Eso sí, hemos tenido que oír infinidad de comentarios al respecto. Al principio, a mi madre le expliqué la teoría y toda la información que tenía y le pareció bien, aunque cada vez que íbamos a comer a su casa ¡qué casualidad que siempre había hecho puré! Jose y yo nos reíamos mucho de esas casualidades. Al poco tiempo, al ver cómo la niña interactuaba con la comida, dejaron de extrañarse y empezaron más a sorprenderse, al ver lo bien que se apañaba y se desenvolvía ella sola con la comida. Pero también he tenido que oír frases menos agradables, como que éramos unos irresponsables por dejar que la niña se comiese un trozo de jamón serrano ella sola con 9 meses. Una persona hasta se levantó y se fue porque no podía seguir viendo a la niña comiendo sólidos. Peor para ella.

Así que, si estáis dispuestos a confiar en la capacidad de vuestros hijos para decidir cómo, cuándo y cuánto comer y en la vuestra para escuchar comentarios absurdos, os animo a que os sigáis informando sobre el Baby-Led Weaning y os sorprenderéis de los resultados.

Todas las fotos que aparecen aquí son de Sara comiendo distintos alimentos. En muchas se puede apreciar que no estábamos en casa y comía cualquier cosa. Y vosotros ¿cómo habéis iniciado la alimentación complementaria?

12 meses y de merienda un sandwich

12 meses y de merienda un sandwich

Alimentación infantil 2: Comida casera vs comida preparada

Siguiendo con el tema de la alimentación, hoy quiero hablar de los preparados alimenticios para los bebés.

Hay multitud de marcas que ganan un pastón de dinero al año vendiéndonos a las madres cosas que los bebés no necesitan, desde “potitos”, pasando por papillas de cereales y llegando a leches de continuación y de crecimiento. Y nuestros bebés ¿necesitan realmente estas cosas? Vamos a analizarlas

Papillas de cereales

Una de las primeras cosas que recomiendan en los centros de salud es la introducción de las famosas papillas de cereales. Multitud de marcas y variedades podemos encontrar en las estanterías de los supermercados y de las farmacias. Y los padres se gastan bastante dinero en este tipo de cereales procesados. Seamos sinceros, en la mayoría de los casos el dinero no nos sobra, y si encima tenemos que gastar un dinero “extra” en alimentos preparados, apaga y vámonos. Pero ya no sólo es preocupante el dinero, sino la composición de dichas papillas. Pues no sólo tienen cereales, llevan otros aditivos, como azúcares y saborizantes, para que a los bebés les resulten más gratas de digerir. En este estudio realizado por la OCU de 15 tipos de papillas para bebés encontraron que  algunas se aproximaban al límite legal de contenido de azúcar y en casos puntuales encontraron micotoxinas

Los bebés tienen que comer cereales, claro, pero no existe obligatoriedad en dárselos en forma de papillas con alto contenido en azúcares. Comer cereales caseros es sencillo, más barato y más saludable. El arroz y el maíz son dos cereales sin gluten que podemos encontrar fácilmente en todas las casas. Y en cuanto introduzcamos el gluten, que será en torno a los 6-8 meses, ya no hay límites, macarrones, fideos, pan, harinas…tenemos un mundo de posibilidades a nuestro alcance, y al de los bebés. Cocer pasta o arroz es bien fácil y de este modo, los bebés comerán cereales de forma más natural. Y si ya les añadimos un sofrito de verduras, ummm. Y si alguien me dice que no van a comer todos los días arroz…. ¿no pasa nada porque coman todos los días papillas de cereales?

Tarritos de frutas y verduras

Otras de las grandes apuestas de las empresas dedicadas a la alimentación infantil son los tarritos de comidas envasadas. . Hay multitud de variedades, desde los que llevan una sólo fruta hasta los que combinan frutas con “galletas” o con “yogur”, de verduras, de carnes, de pescado y ya, lo más fuerte, los que llevan la etiqueta “buenas noches” para que el bebé “duerma mejor” ( y remirada la etiqueta no llevan nada distinto de los demás). Vale, no digo que en una ocasión especial, que os vaya a pillar fuera de casa, no los uséis, pero no por norma. Aunque ni en ocasiones especiales los he usado yo, pues Sara siempre se ha adaptado a comer cualquier cosa donde fuéramos. Alguna vez nos han dado muestras de potitos, pero creo que la peque los ha probado en un par de ocasiones y después de dos cucharadas ha dicho que se los comiera Rita. Donde esté una buena pera…

Los especialistas aconsejan usar estos tarritos de forma ocasional y no abusar de ellos. Es cierto que las leyes con respecto a los preparados de alimentos infantiles son muy estrictas, pero eso no quiere decir que no haya unos límites y que los fabricantes a veces lleguen hasta esos límites. De nuevo, en estudios de la OCU se han encontrado niveles altos de azúcares y de sodio, siempre dentro de los límites establecidos, pero mayores que si nosotros les damos comida casera sin azúcar ni sal añadida. Les sobra almidón y azúcar; y, a veces, les falta algo más de pollo o pavo”; “seis de los tarritos tienen más de la que aportan las frutas. Esto nos indica que son endulzados artificialmente.” No he podido acceder al estudio por no ser socia de OCU pero os dejo el enlace a este blog que copió todo el estudio.

Y aquí os dejo también para que leáis los comentarios de una mamá dentista y el exceso de azúcar y las caries:Mi hijo no toma chuches

En este tipo de alimentos se mezclan tantos ingredientes que los bebés difícilmente podrán distinguir sabores. ¿Quién dice que sea mejor que un bebé se coma un trozo de pera, uno de manzana, uno de naranja y uno de plátano triturado y envasado a que se coma sólo un plátano o un trozo de pera? ¿Acaso nosotros tomamos macedonia de frutas cada día? Al darle nosotros fruta en casa y de una en una, los bebés aprenderán a distinguir alimentos. Y ni que decir tiene con los preparados de carnes y verduras, que a veces llevan tantas cosas que el porcentaje de digamos, ternera, es mínimo. Y el sabor… Luego a veces algunos padres se extrañan que sus a sus hijos no les gusten muchas cosas, si es que con estos preparados no distinguen sabores.

Mucho problema hay también en caso de niños alérgicos a algún alimento. Haciendo nosotros la comida en casa, sabemos de sobra lo que lleva y lo que no. En los alimentos envasados, aunque el etiquetado siempre indica de qué están hechos, hay veces que pueden contener micro cantidades que no están obligados a poner en la etiqueta y se cubren las espaldas con eso de “puede contener trazas de…”

Vale, alguno me dirá que los tarritos preparados son más fáciles (lógico) y que no saben cocinar. Pero digo yo que el resto de la familia también come, pues el bebé puede comer lo mismo. O hacer purés especiales para ellos, no es tan difícil. (Hablo de purés para los que quieren alimentar así a sus hijos. De la alimentación libre de papillas ya hablaré la semana que viene). Un puré se puede hacer en cantidad y congelar, y hacer distintos tipos de puré para variar la alimentación.

Leches de crecimiento y yogures adaptados

Ya sabemos que lo mejor es la lactancia materna, en exclusiva hasta los 6 meses y complementada hasta los 2 años y después, todo el tiempo que se quiera. En estos casos, los bebés no suelen y no necesitan tomar leche de vaca en bastante tiempo. Pero en los bebés alimentados a fórmula, a partir del año, empiezan las dudas.

La OMS recomienda tomar leche de inicio tipo 1 hasta el año y a partir de entonces, leche de vaca entera. “Las formulaciones actuales ocasionan una ingesta excesiva de proteínas y una ingesta insuficiente de ácidos grasos esenciales, hierro, zinc y vitaminas del grupo B, respecto a las recomendaciones de la OMS para el adecuado crecimiento y desarrollo de los bebés y niños pequeños.” Extracto traducido de esta información sobre las leches de crecimiento de la OMS

A partir del año, los niños pueden tomar leche de vaca entera. Sola. Normal. Y ya está. Pero claro, las empresas de alimentos infantiles vuelven a meternos por los ojos las bondades de sus leches especiales. Una vez más, en muchas consultas de pediatría, recomiendan a los padres dar a los niños leches de continuación tipo 2 y 3, que están enriquecidas con un montón de vitaminas y minerales, supuestamente necesarios para su desarrollo. Digo supuestamente, pues los niños no sólo se alimentan de leche y las cantidades de otros nutrientes que necesitan ya las obtienen del resto de la comida.

Susana Ares Segura, médico del Servicio de Neonatología del Hospital Universitario La Paz: «Las leches llamadas ‘leches de crecimiento’(que se comercializan para niños mayores de un año) no son necesarias«. Explica que son fórmulas de transición entre la materna y la de vaca pero no suponen ninguna ventaja alimentaria para niños sanos sin necesidades especiales” La entrevista entera la podéis leer aquí.

Os dejo otra noticia sobre el motivo por el cual los niños no deberían tomar este tipo de preparados lácteos, que podéis leer en este enlace. Como ya os he comentado, tienen más azúcar y hasta tienen menos calcio.

Si os fijáis en estas imágenes comparativas, en una se ve la composición y los valores nutricionales de la leche de vaca entera y de una leche de crecimiento.

Aceites vegetales, azúcar, leche desnatada...vamos que tiene un montón de cosas además de vitaminas y minerales. Y 22 gr de azúcar en un vaso!!

Aceites vegetales, azúcar, leche desnatada…vamos que tiene un montón de cosas además de vitaminas y minerales. Y 22 gr de azúcar en un vaso!!

Una leche de vaca normal también tiene vitaminas y minerales. Con menos azúcar, y menos calorías

Una leche de vaca normal también tiene vitaminas y minerales. Con menos azúcar, y menos calorías

Con respecto a los yogures especiales para bebés, pasa lo mismo. Se recomiendan a partir de los 6 meses de edad por estar preparados con leche de continuación. Pero en un estudio de la OCU de dos marcas de yogures para bebés, constataron que NO están elaborados con leche de continuación, que les han añadido azúcar y que tienen un montón de calorías. Eso sí, para las compañías que los fabrican y los venden, el negocio es muy rentable, pues 4 yogures de este tipo cuestan en torno a 2.5€, mientras que si esperamos hasta los 9-12 meses para darle yogures al bebé, podemos darle yogures naturales sin azúcar que cuestan en torno a 1€. ¡Vaya diferencia! Aquí el estudio completo

Para terminar, el otro día leí este artículo, que si bien no habla expresamente de alimentación infantil, es uno de los “zumos envasados” que más se anuncian y que muchos padres consideran adecuados para mandar al cole de los peques. Deberías leerlo.

Y como siempre, termino diciendo que cada uno se alimenta cómo quiere, eso está claro. Ya he dicho muchas veces que yo no soy la madre más sana, pues a veces llevo a los niños a comer hamburguesas, les compro helados y chuches de vez en cuando. Pero intento evitarlo todo lo que puedo, y prefiero hacer hamburguesas y pizzas caseras, que ellos disfrutan igual y por supuesto, lo que sí hago es evitar este tipo de comida “especial para niños”. Oigo a muchos padres quejarse del dinero que cuestan los niños y luego les veo llenando los carros de alimentos preparados que en realidad no necesitan y que cuestan más de lo que se pueden gastar.

Alimentación infantil 1: Consejos del pediatra

Tengo mucho que decir sobre la alimentación infantil, así que para no extenderme demasiado, he decidido hacerlo en dos o tres capítulos, y así centro más mi atención en lo que me interesa.

Hoy empiezo por los consejos de los pediatras y las enfermeras de pediatría sobre las pautas de alimentación infantil. También la madre, la suegra y la vecina del quinto dan consejos al respecto, pero sobre esos no tenemos control y deberíamos, simplemente, ignorarlos. Las tres recomendaciones más habituales y de las que voy a hablar son: sustitución de la lactancia materna, la edad de introducción de alimentos y la pauta de introducción de alimentos. (No estoy atacando al colectivo sanitario de pediatría, ni muchísimo menos, me consta que hay un montón de profesionales de la salud cualificados, que promueven la lactancia, que no se adelantan en la introducción de alimentos y que dejan libertad a los padres a la hora de introducir alimentos, siempre siguiendo unas recomendaciones básicas de seguridad)

La OMS, Organización Mundial de la Salud es la autoridad responsable de los asuntos sanitarios mundiales, investiga, estableces pautas y normas y vigila tendencias sanitarias entre otras cosas. Está formada por multitud de expertos  y asesores y las recomendaciones que hace son rigurosamente científicas.

La AEPED, Asociación Española de Pediatría, es una asociación que cuenta con más de 9000 pediatras y cirujanos pediátricos cuya finalidad es, entre otras, velar por la salud y calidad de vida del niño en todos sus aspectos, asesorar a instituciones y organismos en temas de salud infantil e investigar sobre nuevos avances

1- Sustitución o suspensión de la Lactancia Materna

La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante seis meses, la introducción de alimentos apropiados para la edad y seguros a partir de entonces, y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más. La lactancia es el alimento fundamental durante los 6 primeros meses de vida. Más información aquí

La AEPED también se posiciona a este respecto, recomendando que “durante los 6 primeros meses de vida el bebé solamente necesita tomar leche. La materna es la mejor. Porque asegura un crecimiento adecuado, aporta defensas y contribuye al vínculo”. Podéis leer más en este enlace.

Si lo ideal y lo que promueven las organizaciones sanitarias es la Lactancia Materna Exclusiva durante 6 meses ¿por qué dan normas como estas?

suspender lactancia

Lactancia exclusiva hasta los 5 meses y controlada con horarios y descanso nocturno

De manera gradual se aconseja sustituir una de las tomas de leche por una de papilla de cereales

De manera gradual se aconseja sustituir una de las tomas de leche por una de papilla de cereales

Esta es muy fuerte. A una mamá de LME, le dicen que tiene que comprar ESTA marca de leche de fórmula para darle cereales

Esta es muy fuerte. A una mamá de LME, le dicen que tiene que comprar ESTA marca de leche de fórmula para darle cereales

Esta es increíble, con 6 meses el bebé SÓLO hace 4 comidas al día y SÓLO  2 tomas de pecho. Más lactancias fracasadas

Esta es increíble, con 6 meses el bebé SÓLO hace 4 comidas al día y SÓLO 2 tomas de pecho. Más lactancias fracasadas

Sustituir lactancia por purés

Sustituir lactancia por purés

2- Edad de inicio de la Alimentación Complementaria

La OMS “recomienda que los lactantes empiecen a recibir alimentos complementarios a los 6 meses, primero unas dos o tres veces al día entre los 6 y los 8 meses, y después, entre los 9 a 11 meses y los 12 a 24 meses, unas tres o cuatro veces al día, añadiéndoles aperitivos nutritivos una o dos veces al día, según se desee”. Más sobre AC en este enlace.

En 1998, la OMS denominó Alimentación Complementaria (AC) al proceso que se inicia con la introducción gradual y paulatina de alimentos diferentes a la leche materna, para satisfacer las necesidades nutrimentales del niño y no necesariamente para destetarlo, hasta integrarlo a la dieta de su familia.

La AEPED dice al respecto de la introducción de alimentos: “La situación ideal es que el niño permanezca los 6 primeros meses con lactancia materna exclusiva. Pasado este periodo las necesidades nutricionales se modifican, está agotando sus reservas de hierro y es necesario que tome alimentos que contienen más hierro. Además, a los 6 meses ya está preparado desde el punto de vista psicomotor (se sienta o está a punto de hacerlo, se interesa por las cosas que le rodean, echando las manos a lo que le llama la atención) y es un buen momento para iniciar la administración de alimentos que complementan la lactancia materna.”  Información extraída de aquí.

Teniendo presentes las recomendaciones de la OMS y de la AEPED, tenemos claro que la alimentación complementaria no debería introducirse hasta los 6 meses de edad. Entonces, ¿por qué muchos pediatras y enfermeras de pediatría recomiendan introducir alimentos a los 4 o 5 meses? Muchas madres, pensando que si algo lo dice el pediatra será porque es lo mejor, lo siguen al pie de la letra y dan a los bebés alimentos antes de tiempo y lo que es peor, algunas cambian tomas de pecho por purés o papillas.

Aquí con 4 meses ya empiezan con la alimentación

Aquí con 4 meses ya empiezan con la alimentación

Y otra que con 4 meses empiezan la alimentación complementaria

Y otra que con 4 meses empiezan la alimentación complementaria

Con 2 meses ya están ofreciendo alimentos!!! Consejos extraídos de la web http://www.pormibebe.org/2011/02/descubriendo-nuevos-sabores/

Con 2 meses ya están ofreciendo alimentos!!! Consejos extraídos de la web http://www.pormibebe.org/2011/02/descubriendo-nuevos-sabores/

3- Pautas de introducción de alimentos

Según la OMS,  no hay que olvidar que los niños, particularmente durante el primer año de vida, constituyen una población muy vulnerable, su alimentación depende totalmente de la decisión de los adultos, influenciados por los profesionales de la salud, los medios de comunicación masivos y la industria que procesa alimentos para niños lactantes.

Para la AEPED, el orden de introducción de alimentos da igual, pero conviene empezar poco a poco, para comprobar que los alimentos le sientan bien, uno o dos alimentos nuevos cada semana. Hay que tener en cuenta las preferencias y costumbres familiares. De forma progresiva se aumenta la variedad de los alimentos: más verduras, legumbres y frutas; las carnes, los cereales, el pescado, los huevos. Estos nuevos alimentos “complementan” a la leche materna (o al preparado para lactantes) que durante todo el primer año son esenciales.”  

Pues también nos queda claro que no se posicionan sobre qué alimento hay que introducir primero. Habrá que tener en cuenta los gustos y preferencias familiares. No es mejor dar primero cereales, o dar primero fruta o dar primero verdura… No es obligatorio que con X meses coman pescado o huevo o legumbres… Lo ideal es ir dando alimentos nuevos, para que puedan ir probándolos, sin forzar y sin necesidad de seguir pautas extrictas. Pero también encontramos pautas como estas:

Cereales, fruta y verduras, en ese orden

Cereales, fruta y verduras, en ese orden

 

Cereales, fruta y verduras y la tabla bien pegada a la nevera para seguir unas instrucciones tan estrictas y conseguir que al año YA coma huevo

Cereales, fruta y verduras y la tabla bien pegada a la nevera para seguir unas instrucciones tan estrictas y conseguir que al año YA coma huevo

Primero zumo, luego cereales, verdura... Me hacen gracia las prohibiciones, según el sitio prohiben unas cosas u otras

Primero zumo, luego cereales, verdura… Me hacen gracia las prohibiciones, según el sitio prohiben unas cosas u otras

Aquí el huevo con 8 meses y en otra con 10. ¿Quien tiene razón?

Aquí el huevo con 8 meses y en otra con 10. ¿Quien tiene razón?

Vamos, que las mamis se deben volver locas cuando van al Centro de Salud y les dan recomendaciones como estas, que algunas siguen al pie de la letra (con razón, se lo ha dicho el pediatra…) y entonces lo comentan con otra mami que les cuenta otra cosa totalmente diferente y que también tiene razón supuestamente. Desde los centros de salud, se debería promover la lactancia en exclusiva hasta los 6 meses y luego dejar que los padres introduzcan la alimentación en base a sus gustos y necesidades, sin hacerles sentir culplables porque el bebé no coma exactamente lo que pone en el papel y sin obligarles a comprar alimentos que no necesitan. Navegando por internet se pueden encontrar multitud de pautas distintas, y «supuestamente» todas tienen razón. ¿A quien hacen los padres caso entonces? Para padres preocupados por la alimentación de sus bebés, recomiendo leer el libro de Carlos Gonzalez, «Mi niño no me come».

No quería terminar sin agradecer a las todas las personas que me han ayudado a escribir esto, mandándome las pautas que les han dado en sus Centros de Salud, repartidos por toda la geografía.

Un nuevo caso de desconocimiento sobre lactancia

Ayer fui a la piscina con los niños y mi madre. Allí, mi madre se encontró con una amiga y se pusieron a charlar. Las típicas preguntas y ya sale el tema de los nietos. Mi madre le preguntó por el suyo y de pronto, empieza la conversación de la abuela:

Nos cuenta que TODOS lo han  pasado fatal con su nieto de 11 meses. Preguntamos qué le pasaba, pensando que habría estado malito o algo y va y nos suelta que el niño, con 11 meses estaba enviciado con la teta y no quería comer potitos, no había manera, solo quería teta y le tenían que obligar a comerse los purés, medio potito a la fuerza, con llantos y todo. Que estaba muy delgado porque la teta no le dejaba comer purés.

Aquí ya empiezo yo a poner una cara…. Y claro, intento hablar, aportar algo a la conversación. Pero la señora no me dejaba. Ella erre que erre. Yo no quiero juzgar a nadie, sabéis que ante todo, respeto. Y en este caso, como en muchos, el desconocimiento es lo malo, que de verdad creían que el niño tenía vicio. Pero lo que me sentó mal era que la señora no me dejaba hablar. Y que siguiera con el tema.

Así que ella siguió relatando:

-Qué mal lo hemos pasado todos, con tanta teta y sin comer, se iba a poner malo. Fuimos a la pediatra,  nos dijo que lo mejor era quitarle la teta de golpe, porque además, se despertaba dos veces por la noche para mamar, que vicio. Y encima, el crío un maleducado, porque en mitad de la calle le levantaba la camiseta a la madre para mamar, pero bueno, enviciado total, mira que cosas hacía.

Comprenderéis que aquí, yo ya de todos los colores, porque en este caso, la que estaba juzgando era la abuela. Y en ese oportuno momento, mi princesa decidió que quería teta, y como iba en el portabebé y yo en bikini, más fácil, imposible. La señora me puso una cara….

–“Madre mía, ¿qué tiempo tiene esta niña? Es más grande que mi nieto. ¡Qué vergüenza! ¿Y como no le quitas la teta?”-

Así que, como no me dejaba explicar nada, de los beneficios de la lactancia, directamente, me di la vuelta y la dejé con un palmo de narices, pensando en el vicio de mi hija, allí, hablando con mi madre, que ahora os cuento el final de la conversación.

 Vamos a ver, analizando la conversación tranquilamente, esto es lo que veo.

  • La abuela hace suyo un «problema» del nieto (veis que va entre comillas la palabra problema, porque desde luego, aquí no hay ningún problema). En este caso, la abuela se ha metido hasta el fondo en la lactancia de su hija y de su nieto. En ningún momento ha hablado de lo que sentía la madre de la criatura. Vamos, que me juego el cuello a que por culpa de la abuela, esta madre y este bebé han dejado la lactancia. Tantos comentarios sobre el vicio del niño, sobre que hay un problema, dice que fueron a la pediatra, ella presente en todo el proceso….. ¿Porque no puede dejar la gente en paz a las madres con sus hijos y su forma de crianza? 
  • El niño no comía nada, estaba delgado, no quería puré y le metía la comida a la fuerza- La leche materna debe ser el principal alimento del niño durante sus primeros dos años de vida, tiene todos los nutrientes necesarios para un correcto desarrollo y nutrición. Y hay que complementarla con el resto de la alimentación. Así mismo, la alimentación complementaria debe «complementar» a la leche, no sustituirla. Y nunca, jamás, se debe forzar al niño a comer, no hay que obligarle y menos, hacer que el niño llore a la hora de la comida, porque entonces, la hora de comer se va a convertir en un trauma. Si este niño no quería terminarse los potitos, podía ser por varias causas: que con la lactancia estaba satisfecho y no necesitaba más comida, que sea un niño que come menos (aquí también tengo que puntualizar, ¿que come menos que qué? ¿Qué las cantidades estipuladas por quién?, No todos los niños comen ni deben comer las mismas cantidades, y no por eso hay que etiquetarles como malos comedores) y que no le gustase el sabor de los potitos y prefiriera comerse unos cuantos macarrones. composición de la leche materna en el segundo año
  • La parte del pediatra, en la que le dice que suspenda la lactancia a la fuerza, ufff, esa me deja sin palabras. Porque volvemos al tema que ya hemos tocado más veces. Las madres se dejan aconsejar por los profesionales sanitarios, creyendo que estos son expertos en todo. Ese pediatra, debería tener más conocimientos en lactancia y haberle explicado a la madre que la leche alimenta más y mejor que un puré. Pero por lo que veo, el pediatra en cuestión no es de los que fomentan la lactancia, al contrario, es de los que creen que ¡un puré de verdura es más sano que la teta! Desde luego, en caso de que la madre quiera destetar a su hijo, por cualquier causa, nunca, jamás, vería aconsejar hacerlo a lo bestia.
  • Comenta que el niño se despertaba varias veces en la noche para mamar- Los niños pasan por distintas fases del sueño, lo lógico es que se despierten y no sepan volver a dormirse solos, para eso tiene que pasar tiempo. Y además, como al resto de los humanos, a ellos, no les gusta estar solos. Se despiertan y buscan a la madre para quedarse tranquilos, calmarse y volver a dormirse. No es por la teta, es por evolución. En contra de la creencia popular, el hecho de que un bebé tome lactancia artificial no significa que vaya a dormir toda la noche del tirón. Sí es cierto que hay estudios que demuestran que los bebés que maman, tienen más despertares nocturnos. Pero estos despertares son saludables y previenen, en muchos casos, el síndrome de muerte súbita del lactante.
  • Cuando ya habla de vicio y de que el niño era un maleducado… La teta no es solo alimento, como ya he contado más veces, es consuelo, es paz, es cariño, es amor, es un lugar donde refugiarse, es donde se calman los golpes, es donde se relajan para dormir, es un lugar para reírse. La teta sirve para todo eso y más. Un bebé que busca la teta y a su madre, no lo hace por vicio, lo hace para calmar alguna necesidad o por el simple hecho de querer contacto físico. Y ya, lo de decir que un bebé de 11 meses era un maleducado… Vamos a ver, ¿Cómo puede alguien pensar que a un niño menor de 1 año le puedes explicar que en casa se puede mamar, pero que en la calle, si tiene hambre, sueño o pupita, se tiene que aguantar, porque no está bien que mamá se saque las tetas en público? ¿y porque se empeña la gente en pensar que dar de mamar en público es algo malo y ofensivo?

Cuando mi madre volvió un momento después de la conversación con esta señora, me contó, que después de todo, al niño le quitaron la teta. Que lo pasó fatal unos días, llorando a todas horas, pero que ya se había acostumbrado (pobre mío, acostumbrarse así a lo bestia, a sufrir una pérdida). Que ahora conseguían que ya se tomara casi todo el potito de verduras pero que no quería tomar leche de fórmula. (Ahora sí que puede tener un problema de alimentación, porque está ingiriendo menos calorías de las que tomaba antes). Y que de momento, se seguía despertando varias veces en la noche, pero que en cuanto le obligaran a tomarse los biberones cargados de cereales, seguro que ya dormía del tirón (jolín, que miedo me da la palabra esa, obligación).  Vamos, que a ese niño, que estaba tan feliz con su teta, le han hecho sufrir, le han quitado su teta querida, y encima, no han conseguido solucionar ninguno de los supuestos “problemas” que tenía.

Se necesita mucha información sobre la lactancia, muchísima más de la que se dispone. Las madres necesitan conocer los beneficios reales de la lactancia materna, necesitan saber que dar de mamar 11 meses, 2 años o 4 no es nada malo, que es beneficioso tanto para el bebé como para la madre, que la leche materna sigue aportando gran cantidad de nutrientes a la alimentación del niño aunque este sea “mayor”, que mamar no es un vicio y que despertarse varias veces por la noche es totalmente normal. Las madres necesitan saber todo esto. Pero sobre todo, necesitan tener el valor de decirles a esas abuelas/vecinas/tías/amigas/desconocidas/pediatras que la lactancia es lo más sano y natural para sus hijos y que dejen de hacerles ese tipo de comentarios y de meterse en su forma de crianza.

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