No hay mejor lugar que los brazos de mamá

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Carrefour baby, desalentando la lactancia materna o cómo no tratar a una mamá bloguera

Cuando abrí el blog hace algo más de dos años, lo hice para contar mis experiencias en el tema de la maternidad, y también, mis conocimientos tanto en lactancia como en porteo, todo de forma altruista. Aunque muchos de mis conocimientos han sido pagados de mi bolsillo, siempre he querido compartirlos con otras madres, por si podía ayudar a alguien.

Entonces, un día apareció la oportunidad de “hacer publicidad” sobre un producto. Me ofrecieron probar algo y luego dar mi opinión sincera en el blog, y no desaproveché la oportunidad. Desde entonces, he tenido la posibilidad de conocer de primera mano grandes y pequeñas marcas, productos que he probado y que he usado personalmente y de los que luego os he dado mi opinión. Sólo en un par de ocasiones he cobrado dinero en efectivo, todo el resto de las veces me han pagado “en especie”, evidentemente, a fin de cuentas hago un trabajo, opinar sobre algo, y de alguna manera tengo que cobrar por lo que hago.

Pero siempre he sido muy consecuente con mis ideas y mis convicciones. En un par de ocasiones me han contactado para “probar y opinar” sobre papillas de cereales o comida infantil preparada y también sobre biberones y complementos de los mismos. Y claro, me he negado, sería absurdo e hipócrita por mi parte renegar de esas cosas y luego querer colaborar con ese tipo de marcas. También, cuando he usado algo que no me ha gustado, lo he dicho sinceramente o directamente, si algo no me ha gustado, ni me he molestado en opinar sobre ello.

Así, hace un par de meses, fui a una presentación de Carrefour, que habían sacado una nueva línea para niños de 3 a 10 años. Aquella vez ya comenté que no me hicieron mucha gracia los productos que ellos ofrecían para desayunar y merendar, pues me parecía todo de baja calidad y mucha azúcar (podéis leerlo aquí) pero también tenían productos de higiene, cosmética y otras cosas que pudimos probar en casa, como champús, cremas, tiritas… Por eso, cuando hace unos días Carrefour decidió hacer una nueva presentación de su nueva línea , que habían ampliado con más productos para los más pequeños y ellos mismos decidieron a que mamás blogueras querían invitar, decidí ir a conocerlos.

Pero la cagaron del todo conmigo y estoy segura que con otras madres que conozco también. Después de hablar de la marca, todo muy bonito decorado con sus logos, de darnos un taller y merendar, llegó la hora de irse. Y como siempre, nos dieron una bolsa con “regalitos” para que probásemos en casa.

No os podéis imaginar mi cara de sorpresa cuando llegué a casa y abrí la bolsa… ¡Un bote enorme de leche de fórmula! De verdad, creo que se me desencajó la mandíbula y se me salieron los ojos de las órbitas.

Me sentí ofendida y atacada. Yo, que defiendo la lactancia materna por encima de todas las cosas, yo, que respeto las decisiones de cada madre pero que nunca recomendaría fórmula a ninguna, yo, que nunca me vendería por una marca de leche artificial, yo, llegué a casa con un bote de leche de fórmula, 1 pañal y un bote de crema. Ellos se jactan de tener más de 120 productos en su línea infantil y ¿me dan para probar leche de fórmula?

Desde luego, hay veces que las marcas contactan con las mamás blogueras y lo hacen fatal. Y Carrefour ha demostrado ser una de esas marcas. Supuestamente, ellos iban a elegir a qué mamás querían invitar a la presentación, por lo que lo lógico era que leyeran un poco de qué iba lo que escribíamos. Sólo con eso, yo no debería haber ido. Ni otras mamás que conozco personalmente y que sé que también se habrán molestado con la leche de fórmula.

Me parece una vergüenza que una marca juegue así con la lactancia materna. Todos sabemos que la lactancia materna es lo mejor. Punto. También sabemos que las marcas de leches de fórmulas lo que quieren es vender, muchas veces a costa de pisotear lo que dice la OMS o UNICEF o la AEPED sobre la lactancia. Me molesta sobremanera. Pero me molesta más todavía que me hayan metido en medio, regalándome leche de fórmula. Hay cosas que me han dado las marcas que por algún motivo no he usado, pero que he podido regalar a otras mamis. Pero en este caso, mi ética profesional y mi integridad moral me prohíben regalar leche de fórmula a nadie, aun sabiendo que la usan.

Regalar leche de fórmula desincentiva la lactancia materna. El Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna prohíbe la distribución de muestras u obsequios a las madres, familias o profesionales de la salud, cosa que Carrefour se ha saltado a la torera. Todo el código lo podéis leer aquí. Es cierto que en España esto sólo se aplica a la leche de inicio tipo 1 y no se aplica a la leche de continuación tipo 2, que es lo que nos regalaron los de Carrefour, pero aun así, me sigue pareciendo vergonzoso que jueguen con la salud de los bebés y con las madres.

Por ello, desde luego que Carrefour ha terminado para mí, no voy a volver a acudir a ningún evento que promocionen ellos ni daré ni una sola opinión positiva de sus productos por mi parte. Y voy a hacer llegar mi queja a donde sea posible, para evitar que “regalos” como estos vuelvan a suceder.

 

La eterna pelea entre el biberón y la teta

Escribo esto a raíz de esta foto que publiqué en Facebook y que ha generado tantos comentarios.

regalo de biberones

La leche materna es lo mejor. Sin ninguna duda. No lo digo yo, lo dice la OMS, la EAPED, UNICEF y todas las organizaciones que se os ocurran. No hay más, es lo mejor para los bebés.

Que una madre decide dar lactancia artificial, me parece bien y la respeto, es su decisión, pero si yo me paso el día compartiendo y escribiendo sobre lactancia materna, es para que todas las madres conozcan que lo mejor es la lactancia materna. Luego, la que decide por su cuenta, por los motivos que sean, dar lactancia artificial, lo hará teniendo unos conocimientos.

Que una madre no da el pecho porque no puede, ese es otro cantar. Motivos físicos reales que impidan a una madre dar el pecho hay muy pocos, sólo en torno a un 2% de las madres tendrían algún problema de salud que impediría la lactancia. El resto de las madres que no pueden dar el pecho, ha sido por falta de información, por opiniones y comentarios, por no tener ayuda y apoyo. Es duro, pero es así.

Si todas las madres supieran que pueden dar de mamar, si supieran la manera correcta de ponerse al bebé al pecho para evitar grietas, si supieran que la lactancia a demanda funciona sin horarios, si no hubiese personas que hacen comentarios para minar la moral de una madre, si tuviesen a mano un grupo de apoyo con el que contactar en caso de duda, habría muchas más madres que dan lactancia materna y muchas menos que lo dejan o no lo intentan.

Os cuento un caso real, tan real como que me ocurrió a mí hace casi 13 años. Cuando nació Lucas, le puse a la teta. Mucha información me llegó sobre horarios y tiempos de tomas (incorrecta, desde luego), que ahora no vienen al caso. Cuando llegamos a casa del hospital, tuve una subida de leche que a mí me sorprendió. Lucas no podía agarrarse al pecho debido a la tensión mamaria que sufría. Nadie me informó, nadie a quien preguntar. Y mi entonces marido sentenció que el niño pasaba hambre porque mi leche no era buena. ¿Os imagináis mi dolor e impotencia? Supongo que muchas sí, porque habréis escuchado las mismas palabras. Con las mismas, se fue a la farmacia a comprar leche de fórmula y biberones. Y yo, sufriendo al pensar que mi leche no servía y que lo mejor era eso, le preparé un biberón. Por suerte para ambos, para Lucas y para mí, a él no le gustó nada. No sé si fue el sabor de la leche o la tetina del biberón, lo mismo me da. El caso es que no lo quiso y yo seguí intentando ponerle al pecho, sujetando mi pezón entre los dedos para metérselo en la boca. De ese modo se agarró y al vaciar un poco, pudo agarrarse mejor y seguir mamando. Y estuvo mamando 9 meses (no seguimos más tiempo por falta de información). Si en ese momento se hubiese tomado el biberón y se hubiese calmado, lo más probable era que hubiésemos terminado la lactancia y yo hubiese pensado que mi leche era mala o que tenía poca.

Cuando hablo y hablo y hablo de lactancia materna, no es por criticar a nadie, no es por ofender, no es por falta de respeto a las madres que no dan el pecho. Es por ofrecer información y si con esto, alguna madre consigue despejar sus dudas y consigue dar el pecho a su hijo, me habré dado por satisfecha.

Si el otro día me ofendió que en una farmacia regalasen biberones, fue por varios motivos. Muchas personas, muchas, os sentisteis atacadas y ofendidas. Y esa no ha sido nunca mi intención. Pero permitid que os aclare algo: la leche materna es lo mejor para el bebé. Y promocionar leches de fórmula está prohibido. Según el Real Decreto 867/2008,  no pueden publicitar preparados para lactantes: “Los anuncios de los preparados para lactantes cumplirán las condiciones (…) y contendrán únicamente información objetiva de carácter científico. Tal información no deberá insinuar ni hacer creer que la alimentación con biberón es equivalente o superior a la lactancia materna”. Se puede leer toda la normativa aquí: http://www.aeped.es/sites/default/files/4-boe_sucedaneos.pdf

Regalar biberones implica ofrecer a los padres la posibilidad de dar leche de fórmula. Algunas personas han apuntado que no pasa nada por tener un biberón en casa, si le das el pecho y no los usas. Está bien, en caso de que la lactancia vaya a las mil maravillas, no se usará el biberón, y punto. En caso de que no tengamos ninguna duda sobre nuestro poder, sobre nuestra capacidad, no pasará nada, quizás lo usen para regar las plantas. Pero ¿y en caso de dudas? ¿Y en caso de que el bebé coja poco peso (según los estándares en los que queremos bebés regordetes)? ¿Y en el caso de que llore y alguien te diga que pasa hambre con tu teta?.

Pero no sólo me molesta que en la farmacia regalen biberones. O en las cajas que les regalan a las mamás metan tetinas. No. Es que está tan normalizada la lactancia artificial que la gente regala cosas relacionadas sin preguntar. Durante mi embarazo me regalaron dos biberones. Y la cámara vigilabebés que compré ¡traía dos biberones de regalo! (eso ¿ es o no es publicidad sobre lactancia artificial?). Cuando Sara fue más grande usó uno para jugar que luego usé yo para regar las plantas y acabé tirando. Los otros se los di a una amiga que se sacaba leche y se la llevaba a la guarde de su hija cuando ella se incorporó a trabajar y me los pidió. Y durante el embarazo, también me ofrecieron regalarme un calientabiberones y un esterilizador. Menos mal que preguntaron antes de comprarlo y decliné la oferta. Eso es lo que me molesta, que la gente te regala estas cosas porque da por sentado que las vas a usar.

De vuestros comentarios en la página de Facebook, deduzco que la lactancia artificial está tan normalizada en nuestros días, que regalar biberones y todos los aparatos que conllevan nos parece lo más normal del mundo. Pero no debería ser así.

Si nos extraemos leche para que otra persona se la dé al bebé, porque la mamá no está, tampoco es necesario un biberón. Se puede administrar la leche con un vasito:

con una jeringa:

o con una cuchara:

¿Es necesario el biberón para dar al bebé zumos o infusiones? Pues no, primero porque un bebé no necesita nada de eso y segundo, porque puede tomarlo, como ya he dicho, por otros medios.

¿Necesitamos biberones y leche de fórmula en casa para algún apuro? Pues ya estamos naturalizando la fórmula. En caso de que el bebé tenga más hambre, se le pone más veces al pecho, todas las necesarias y ya está. Pero si el bebé tiene hambre y le damos un bibe…una toma de teta que nos saltamos. Y otro día otra vez, y otro, y al final, resulta que la lactancia ha durado menos de lo esperado porque no teníamos leche (será porque bajamos la producción al tener menos estimulación…)

Que hable de este tema,  que no me parezca bien que se haga publicidad de la lactancia artificial no quiere decir que juzgue a nadie. Ya he dicho que ante todo respeto. Respeto a las madres que han optado por la lactancia artificial directamente. Y respeto a las madres que aun optando por la lactancia materna, esta no pudo llevarse a cabo por las circunstancias que fueran. Tengo amigas que amamantan, que hacen lactancia mixta, que hacen lactancia artificial, y todas saben que defiendo la lactancia materna como la mejor forma de alimentación de los bebés, pero eso no nos ha impedido ser amigas, ¡vaya tontería la gente que lee entre líneas y se siente atacada!

Pero sí, me molesta que regalen biberones porque seguimos normalizando la lactancia artificial. Y no, no estoy juzgando a ninguna madre por alimentar a su bebé de una u otra forma. Esto no es cuestión de sectas ni de apuntar con el dedo, es cuestión de información. Y la lactancia materna sigue siendo lo mejor para los bebés. Como ya he dicho, respeto a la que decidió dar lactancia artificial. Y respeto a la que no pudo dar el pecho. En ningún momento he criticado a nadie por su manera de alimentar a sus hijos, sólo he criticado a esta sociedad que sigue normalizando lo que no debería ser. Pero informo con claridad por si alguna futura madre consigue una lactancia materna a demanda. Y si alguien se ofende, lo siento de verdad. Si alguien se siente mal, lo siento de verdad. De verdad, no entiendo por qué cada vez que se habla de lactancia materna, muchas mujeres se sienten atacadas y ofendidas y creen que se las califica de peores madres, cuando en ningún momento he hablado de la lactancia como forma de llegar a ser la mejor madre del mundo…

Pero si hubiera más información, más conocimiento, más apoyo, menos publicidad, menos biberones en series y anuncios de televisión, si la gente no regalase estas cosas, seguro que las cifras sobre lactancia materna aumentarían. Que regalen sacaleches y discos de lactancia.

Alimentación infantil 1: Consejos del pediatra

Tengo mucho que decir sobre la alimentación infantil, así que para no extenderme demasiado, he decidido hacerlo en dos o tres capítulos, y así centro más mi atención en lo que me interesa.

Hoy empiezo por los consejos de los pediatras y las enfermeras de pediatría sobre las pautas de alimentación infantil. También la madre, la suegra y la vecina del quinto dan consejos al respecto, pero sobre esos no tenemos control y deberíamos, simplemente, ignorarlos. Las tres recomendaciones más habituales y de las que voy a hablar son: sustitución de la lactancia materna, la edad de introducción de alimentos y la pauta de introducción de alimentos. (No estoy atacando al colectivo sanitario de pediatría, ni muchísimo menos, me consta que hay un montón de profesionales de la salud cualificados, que promueven la lactancia, que no se adelantan en la introducción de alimentos y que dejan libertad a los padres a la hora de introducir alimentos, siempre siguiendo unas recomendaciones básicas de seguridad)

La OMS, Organización Mundial de la Salud es la autoridad responsable de los asuntos sanitarios mundiales, investiga, estableces pautas y normas y vigila tendencias sanitarias entre otras cosas. Está formada por multitud de expertos  y asesores y las recomendaciones que hace son rigurosamente científicas.

La AEPED, Asociación Española de Pediatría, es una asociación que cuenta con más de 9000 pediatras y cirujanos pediátricos cuya finalidad es, entre otras, velar por la salud y calidad de vida del niño en todos sus aspectos, asesorar a instituciones y organismos en temas de salud infantil e investigar sobre nuevos avances

1- Sustitución o suspensión de la Lactancia Materna

La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante seis meses, la introducción de alimentos apropiados para la edad y seguros a partir de entonces, y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más. La lactancia es el alimento fundamental durante los 6 primeros meses de vida. Más información aquí

La AEPED también se posiciona a este respecto, recomendando que “durante los 6 primeros meses de vida el bebé solamente necesita tomar leche. La materna es la mejor. Porque asegura un crecimiento adecuado, aporta defensas y contribuye al vínculo”. Podéis leer más en este enlace.

Si lo ideal y lo que promueven las organizaciones sanitarias es la Lactancia Materna Exclusiva durante 6 meses ¿por qué dan normas como estas?

suspender lactancia

Lactancia exclusiva hasta los 5 meses y controlada con horarios y descanso nocturno

De manera gradual se aconseja sustituir una de las tomas de leche por una de papilla de cereales

De manera gradual se aconseja sustituir una de las tomas de leche por una de papilla de cereales

Esta es muy fuerte. A una mamá de LME, le dicen que tiene que comprar ESTA marca de leche de fórmula para darle cereales

Esta es muy fuerte. A una mamá de LME, le dicen que tiene que comprar ESTA marca de leche de fórmula para darle cereales

Esta es increíble, con 6 meses el bebé SÓLO hace 4 comidas al día y SÓLO  2 tomas de pecho. Más lactancias fracasadas

Esta es increíble, con 6 meses el bebé SÓLO hace 4 comidas al día y SÓLO 2 tomas de pecho. Más lactancias fracasadas

Sustituir lactancia por purés

Sustituir lactancia por purés

2- Edad de inicio de la Alimentación Complementaria

La OMS “recomienda que los lactantes empiecen a recibir alimentos complementarios a los 6 meses, primero unas dos o tres veces al día entre los 6 y los 8 meses, y después, entre los 9 a 11 meses y los 12 a 24 meses, unas tres o cuatro veces al día, añadiéndoles aperitivos nutritivos una o dos veces al día, según se desee”. Más sobre AC en este enlace.

En 1998, la OMS denominó Alimentación Complementaria (AC) al proceso que se inicia con la introducción gradual y paulatina de alimentos diferentes a la leche materna, para satisfacer las necesidades nutrimentales del niño y no necesariamente para destetarlo, hasta integrarlo a la dieta de su familia.

La AEPED dice al respecto de la introducción de alimentos: “La situación ideal es que el niño permanezca los 6 primeros meses con lactancia materna exclusiva. Pasado este periodo las necesidades nutricionales se modifican, está agotando sus reservas de hierro y es necesario que tome alimentos que contienen más hierro. Además, a los 6 meses ya está preparado desde el punto de vista psicomotor (se sienta o está a punto de hacerlo, se interesa por las cosas que le rodean, echando las manos a lo que le llama la atención) y es un buen momento para iniciar la administración de alimentos que complementan la lactancia materna.”  Información extraída de aquí.

Teniendo presentes las recomendaciones de la OMS y de la AEPED, tenemos claro que la alimentación complementaria no debería introducirse hasta los 6 meses de edad. Entonces, ¿por qué muchos pediatras y enfermeras de pediatría recomiendan introducir alimentos a los 4 o 5 meses? Muchas madres, pensando que si algo lo dice el pediatra será porque es lo mejor, lo siguen al pie de la letra y dan a los bebés alimentos antes de tiempo y lo que es peor, algunas cambian tomas de pecho por purés o papillas.

Aquí con 4 meses ya empiezan con la alimentación

Aquí con 4 meses ya empiezan con la alimentación

Y otra que con 4 meses empiezan la alimentación complementaria

Y otra que con 4 meses empiezan la alimentación complementaria

Con 2 meses ya están ofreciendo alimentos!!! Consejos extraídos de la web http://www.pormibebe.org/2011/02/descubriendo-nuevos-sabores/

Con 2 meses ya están ofreciendo alimentos!!! Consejos extraídos de la web http://www.pormibebe.org/2011/02/descubriendo-nuevos-sabores/

3- Pautas de introducción de alimentos

Según la OMS,  no hay que olvidar que los niños, particularmente durante el primer año de vida, constituyen una población muy vulnerable, su alimentación depende totalmente de la decisión de los adultos, influenciados por los profesionales de la salud, los medios de comunicación masivos y la industria que procesa alimentos para niños lactantes.

Para la AEPED, el orden de introducción de alimentos da igual, pero conviene empezar poco a poco, para comprobar que los alimentos le sientan bien, uno o dos alimentos nuevos cada semana. Hay que tener en cuenta las preferencias y costumbres familiares. De forma progresiva se aumenta la variedad de los alimentos: más verduras, legumbres y frutas; las carnes, los cereales, el pescado, los huevos. Estos nuevos alimentos “complementan” a la leche materna (o al preparado para lactantes) que durante todo el primer año son esenciales.”  

Pues también nos queda claro que no se posicionan sobre qué alimento hay que introducir primero. Habrá que tener en cuenta los gustos y preferencias familiares. No es mejor dar primero cereales, o dar primero fruta o dar primero verdura… No es obligatorio que con X meses coman pescado o huevo o legumbres… Lo ideal es ir dando alimentos nuevos, para que puedan ir probándolos, sin forzar y sin necesidad de seguir pautas extrictas. Pero también encontramos pautas como estas:

Cereales, fruta y verduras, en ese orden

Cereales, fruta y verduras, en ese orden

 

Cereales, fruta y verduras y la tabla bien pegada a la nevera para seguir unas instrucciones tan estrictas y conseguir que al año YA coma huevo

Cereales, fruta y verduras y la tabla bien pegada a la nevera para seguir unas instrucciones tan estrictas y conseguir que al año YA coma huevo

Primero zumo, luego cereales, verdura... Me hacen gracia las prohibiciones, según el sitio prohiben unas cosas u otras

Primero zumo, luego cereales, verdura… Me hacen gracia las prohibiciones, según el sitio prohiben unas cosas u otras

Aquí el huevo con 8 meses y en otra con 10. ¿Quien tiene razón?

Aquí el huevo con 8 meses y en otra con 10. ¿Quien tiene razón?

Vamos, que las mamis se deben volver locas cuando van al Centro de Salud y les dan recomendaciones como estas, que algunas siguen al pie de la letra (con razón, se lo ha dicho el pediatra…) y entonces lo comentan con otra mami que les cuenta otra cosa totalmente diferente y que también tiene razón supuestamente. Desde los centros de salud, se debería promover la lactancia en exclusiva hasta los 6 meses y luego dejar que los padres introduzcan la alimentación en base a sus gustos y necesidades, sin hacerles sentir culplables porque el bebé no coma exactamente lo que pone en el papel y sin obligarles a comprar alimentos que no necesitan. Navegando por internet se pueden encontrar multitud de pautas distintas, y «supuestamente» todas tienen razón. ¿A quien hacen los padres caso entonces? Para padres preocupados por la alimentación de sus bebés, recomiendo leer el libro de Carlos Gonzalez, «Mi niño no me come».

No quería terminar sin agradecer a las todas las personas que me han ayudado a escribir esto, mandándome las pautas que les han dado en sus Centros de Salud, repartidos por toda la geografía.

El calostro sí alimenta, es oro líquido

Hace unos días, a través de la página de Facebook, me llegó esta consulta. En un primer momento, iba a contestar allí, pero resulta que la respuesta me ha salido más larga de lo que pensaba, y he decidido dejarla aquí en el blog, por si a otras mamás les puede servir de utilidad.

“Hola Diana, te escribo esta duda por aquí, por si pide servir a otras mamás o futuras mamás. Ayer estuve en clase de preparación al parto y nos dijeron que durante las primeras 48 horas después del parto no producimos leche, y que el calostro no alimenta al bebé, por lo tanto, está dos días sin comer….A mí me resultó un poco raro, porque no le veo mucho sentido. Es verdad que no es leche, pero digo yo que alguna función tendrá. Si me puedes explicar, por favor.
Y también comentarte si puedes dar algunas pautas para que el comienzo de la lactancia sea más sencillo, que se enganche bien desde el principio. Además en mi caso tendré que usar saca leche desde bien pronto. He leído que cuando no esté con ella es mejor que le den la toma con jeringa en lugar de biberón, para que no se acostumbre prefiera el pecho. Bueno, pues eso, si me puedes aclarar dudas te lo agradezco, que tú sabes mucho de esto”

Al leer esto, lo primero que siento es indignación. ¿Cómo puede una matrona, en una clase de preparación al parto, hacer semejante comentario? ¿Cómo puede una persona formada en lactancia decir que el calostro no alimenta?

¿Qué es el calostro?

El calostro es una sustancia de color amarillento, aunque puede variar su color y consistencia. Comienza a producirse más o menos a partir de la mitad del embarazo, y justo después del parto, hace su aparición por completo. El calostro es el mejor alimento para el bebé. Se produce en cantidades muy pequeñas, pero esto no es ningún problema, como parece que a algunas personas les gusta señalar. El estómago de un recién nacido a término es del tamaño de una canica, y la cantidad producida de calostro es la adecuada para el estómago del bebé. Contiene todos los nutrientes necesarios para los bebés y los sacia por completo.

Os dejo esta información extraída de la página de la Liga de la Leche: Un recién nacido llega al medio ambiente estéril. Inmediatamente, un gran número de bacterias comienza a colonizar su piel y sus membranas mucosas, que están localizadas a lo largo de su cuerpo. Un bebé que está siendo alimentado exclusivamente con calostro tiene una ventaja enorme sobre el que está siendo alimentado artificialmente por las inmunizaciones protectoras que le provee la leche de su madre. El estómago de un recién nacido es del tamaño de una canica. Las dosis pequeñas de calostro están diseñadas para nuestro bebé. Son fácilmente digeribles y además, sus propiedades laxantes estimulan la pronta salida del meconio, esa primera deposición negruzca del bebé.  El calostro tiene más de 60 componentes, 30 de los cuales son exclusivos de la leche humana. El calostro es rico en inmunoglobulinas, que son las que dan protección a los bebés contra virus, infecciones y toxinas, igual que lo seguirá haciendo más adelante la leche madura. El calostro es también rico en proteínas: contiene alrededor de tres veces más que la leche humana madura. Contiene a su vez, agua, grasas e hidratos de carbono, en las cantidades precisas para el bebé. » La liga de la leche internacional

Con esto, quiero dejar claro que el calostro alimenta, alimenta mejor que cualquier leche de fórmula, de hecho, es el mejor alimento para nuestros hijos. Dar a nuestros hijos este “oro líquido” es lo mejor que podemos hacer.

Consejos para un inicio de lactancia exitosa

Postura correcta – Tanto la postura del bebé como la de la madre a la hora de dar el pecho son muy importantes para asegurar un buen agarre y por tanto, favorecer la producción de leche y evitar las grietas. La boca del bebé debe estar abierta del todo, con el labio de abajo evertido (salido hacia afuera) y con parte de la areola dentro de la boca. No tiene que estar sólo el pezón dentro.

Colocación correcta de la boca al mamar

Colocación correcta de la boca al mamar

La succión al mamar no se efectúa como cuando se chupa una tetina o cuando se absorbe en una pajita. Al mamar, la lengua del bebé se sitúa por debajo de la areola y hace movimientos hacia delante y hacia atrás, de modo que “ordeña”, alarga y aplana el pezón y hace que la leche salga. Os dejo información más completa sobre  la succión  y sobre posturas y posiciones para amamantar  de la página de Alba Lactancia Materna. En caso de alguna dificultad, es necesario consultar con una enfermera cualificada en el hospital o bien, buscar a una matrona o a una asesora de lactancia.

Inicio de la lactancia en la primera hora – Lo mejor, para asegurarse una buena lactancia, es que el bebé mame en los primeros 60 minutos tras el parto. Ponerse al bebé al pecho nada más nacer, fomenta el vínculo afectivo, además de liberar en la madre un torrente de hormonas que ponen en marcha la lactancia. Para ello, es importante que no se separe a la madre del bebé. Por suerte, cada vez en más hospitales fomentan el contacto piel con piel desde el minuto uno. Aunque en muchos hospitales, si hacen cesárea, siguen separando a la madre del bebé. Lo mejor es informarnos de los protocolos que se siguen en nuestro hospital de referencia y en caso de cesárea, pedir que no os separen. Sólo en casos muy justificados, como en grandes prematuros o en bebés muy enfermos, que necesitan atención médica inmediata o en caso de enfermedad grave de la madre, que necesite atención urgente, separaran a ambos. En el resto de los casos, es nuestro derecho que el bebé permanezca con la madre todo el rato. Y que mame en cuanto sea posible. En el embarazo de Sara, yo había dado positivo en el estreptococo B. Me dijeron que durante el parto me tendrían que poner antibiótico un par de horas antes del expulsivo. Pero como Sara llegó con prisas y nació en la cama, no hubo tiempo. A los pocos minutos, me dijeron que se llevaban a la niña a neonatología durante varias horas, para observarla. En nuestro caso, ella estaba sana y no tenía ningún signo que hiciera sospechar nada. Y la iban a llevar a una cuna en la sala de neonatología, sólo para “observarla”, separándola de mí. Me negué. Algunos me tacharán de imprudente, pero ¿quién la iba a observar mejor que yo, que la iba a tener en brazos continuamente? Pacté con el médico y las enfermeras que a la menor señal de alarma, les avisaría. Y ella permaneció en mis brazos todo el rato, enganchada a la teta o durmiendo en mi pecho, durante varias horas seguidas. Varias horas después le tomaron una muestra de sangre, sin separarla de mí y más tarde el neonatólogo llegó para darme los resultados y decirme que todo estaba correcto.

Lactancia inmediata postparto

Lactancia inmediata postparto


Tranquilidad – El inicio de la lactancia, de la maternidad, debe ser un momento tranquilo. En nuestra sociedad, en partos hospitalarios, parece que las visitas a la madre reciente es una obligación. Es normal ver habitaciones llenas de visitas, que pueden incomodar a los nuevos padres, más aún si hacen comentarios a todas horas. Recuerdo mi primer parto. A las pocas horas de haber nacido Lucas, la habitación estaba llena de gente. Yo estaba con un camisón abierto y sin bragas, sólo con un empapador debajo del culo. La teta, al aire, por supuesto. Y todo el mundo mirando, sentándose en la cama, opinando…. ¿cómo se puede comenzar una maternidad así, si una misma no se siente a gusto? ¿Cómo podía yo estar atendiendo visitas cuando pensaba que tenía el culo al aire? En mi segundo parto, lo primero que hicimos fue avisar que no queríamos visitas (y aun así, alguna vino). Mi consejo, hablar con tu pareja, pactar antes del parto las vistas que va a haber e impedir que interfieran, ni con nuestro descanso, ni mucho menos, con nuestra lactancia. El inicio de la lactancia debe ser un momento único, tranquilo, placentero para la mamá y el bebé, relajado, sin presiones. Conocer a nuestro nuevo hijo debería ser una cosa sólo de tres, el resto de la gente ya tendrá tiempo de conocerlo después.

Sin horarios – La lactancia debe ser a demanda, eso ya lo he dicho muchas veces. Pero a demanda, significa a demanda. Teniendo en cuenta que el estómago del bebé es muy pequeño y que se vacía enseguida, es normal que haya que ponerlo a mamar cada poco tiempo. Si un bebé quiere teta a los 15, 30 o 60 minutos de haber mamado previamente, no es porque la leche no le alimente, es porque su estómago necesita llenarse de nuevo. Y poniéndolo al pecho en numerosas ocasiones, aseguramos, además, una buena producción y una pronta subida de leche. No hay que mirar el reloj, para nada. Una veces mamará más rato, otras menos, unas veces aguantará más rato y otras menos, unas veces mamará de los dos pechos y otras sólo de uno. No importa. Lo único que importa es que el bebé mame cuando lo necesite, cuando esté inquieto, cuando lo pida. Cuando más mama, más aseguramos una buena producción de leche. Sara se pasó los dos días del ingreso enganchada a la teta y antes de salir del hospital, ya me había subido la leche.

Evitar confusiones – Al menos durante el primer mes, es importante no ofrecer al bebé chupetes ni tetinas, que como ya he explicado, se chupan de manera diferente a un pezón, para no interferir con la lactancia. Si por algún motivo hubiese que dar al bebé leche extraída, es mejor optar por hacerlo con una jeringa, con una cucharita o incluso con un vasito, como se ve en este vídeo.

Seguro que vosotros, con vuestros comentarios, también podéis ayudar a esta y a otras mamás.

Día Mundial de la Lactancia Materna

Hoy se celebra el Día Mundial de la Lactancia Materna. Aunque en países como España, esta celebración se deja para la primera semana de Octubre, al coincidir ahora en plena época vacacional. El lema de este año es: Lactancia Materna: un triunfo para toda la vida.

Semana Mundial de la Lactancia materna

No voy a hablar de los beneficios de la lactancia, pues ya los he contado muchas veces. Sólo con echar un vistazo en mi blog, se pueden encontrar multitud de entradas que hablan sobre ellos.

Hoy quería hacer un repaso de nuestros casi 29 meses de lactancia. Y de nuestro triunfo y lo que supondrá para Sara en el futuro.

Cuando Sara nació, a los pocos segundos ya estaba enganchada en la teta.  Y en ese momento, supe que lo nuestro iba a durar mucho.

No diré que todo es fácil. Por suerte, yo tuve unos inicios muy sencillos, Sara se enganchó  bien, no tuve grietas, antes de salir del hospital ya me subió la leche, mamaba cada poco rato, cada vez que quería, sin estar pendiente de horarios ni de medidas. Pero también hubo algún momento dificultoso. Los primeros días, me dolían los pezones. No tenía ni una sola grieta, Sara cogía correctamente la areola y hacía una buena succión. Pero mis pezones se resentían. He leído en multitud de sitios que da de mamar no debe doler. Y es cierto. Pero no del todo. El pezón es un área sensible que por regla general, se pasa la vida tapada. Cuando de pronto se ve sometida a la succión, al ordenamiento de una lengua, unas 12 veces (o muchas más) de media al día y durante unos periodos largos de tiempo, se resiente. Pero no porque el bebé no se posicione bien. Eso puede dar lugar a grietas. Pero aunque hagamos todo correcto, el pezón estará “rozado” y necesita un tiempo para acostumbrarse. Si hiciéramos lo mismo en un dedo, succionar y rozarlo muchas veces seguidas, mucho rato…también nos dolería el dedo.

Después de unas tres semanas de tener el pezón “escocido”, lo que no me imposibilitaba para nada la lactancia, pero hacía molesto el enganche, todo volvió a su cauce. Hasta que Sara cumplió 6 meses. En esa época, empezó a morderme, a poner a prueba sus endurecidas encías. Y dolía, vaya si dolía. Con calma y paciencia, conseguí que dejara de hacerlo, siempre con cariño, explicándole que eso no se hacía e incluso retirándole el pezón cuando me mordía. Lo peor de aquella época fueron las noches, cuando de pronto, apretaba las mandíbulas y me apresaba el pezón con todas sus fuerzas. Uffffff. Menos mal que aquello también duró poco.

Después de eso, hemos tenido pocos malos momentos. Hace poco tiempo, que tardaba muchísimo en dormirse y ya me dejaba los pezones irritados de tanto mamar. O hace unos días, que se cayó y se rompió los dientes, y me rozaba con los picos en el pezón.

la foto

Quitando esas contadas ocasiones, en las que la lactancia no ha sido del todo placentera, aunque en nuestro caso, nunca ha sido realmente dolorosa, la lactancia ha sido, y sigue siendo, un vínculo  muy especial entre nosotras. Y no lo cambiaría por nada del mundo. Ahora que Sara habla mucho, oírla hablar de las tetas de mamá me encanta, ver como las abraza o les da besos, cómo comparte mis tetas con sus muñecas, cómo juega con ellas, cómo pacta conmigo mamá, un poquito de teta, ¿vale?, cómo se reía con gracia estos días en la playa, cuando me veía todo el día haciendo topless, y podía mamar a su antojo, si aparecía la teta de pronto por encima del colchón inflable en el que ella estaba tumbada, cómo me ofrece su teta y me dice mamá come

La lactancia me ha hecho aprender mucho. Me ha apasionado desde antes de nacer Sara y me sigue apasionando. Me ha hecho conocer a gente maravillosa. Me ha hecho investigar, aprender, formarme. Y me hace preguntarme, hasta cuándo durarán nuestros momentos mágicos. Y para celebrar el Día Mundial de la Lactancia Materna, voy a apagar el ordenador y a celebrarlo con mi hija.

¿Madres desnutridas con leche de mala calidad?

Vamos a ver. Está muy bien que las enfermeras vayan al parlamento a quejarse de la falta de medios y ayudas y de la desnutrición que cada vez más personas sufren en España. Hay que poner freno a esto. Pero, por favor, las cosas bien hechas.

Después de leer esta noticia estoy muy enfadada.

No se puede decir cosas como “cada vez hay más madres malnutridas cuya leche para sus bebés no contiene todos los nutrientes necesarios”.  O que “Pasados los seis meses, muchas madres no pueden tampoco comprar leche de fórmula adaptada a sus hijos, con lo que se están detectando casos de bebés que toman leche de vaca, la única que sus padres pueden permitirse comprar o la única que les dan en los bancos de alimentos”

La lactancia materna es el principal alimento de los bebés. No la leche de fórmula, ni mucho menos, la de vaca. Es cierto que en este país cada vez  hay un umbral de pobreza mayor, pero las madres lactantes siguen fabricando leche de calidad para sus bebés. La cantidad va en relación con la estimulación. Si se pone al bebé al pecho, este sacará la cantidad de leche que necesite para su alimentación, y con todos los nutrientes necesarios. Porque nuestro cuerpo es una máquina, y es perfecto y produce el alimento perfecto para nuestras crías. ¿Acaso en países realmente pobres, en alguna zona de África, donde las mujeres están raquíticas, no siguen mamando los bebés?

La poderosa industria farmacéutica sigue metiendo sus manos en todo. ¿Cómo que pasados los 6 meses las madres no pueden comprar leche de fórmula? Pues claro que no, porque es carísima y además, no es necesaria. Pasados 6 meses, las madres deben seguir dando el pecho a sus hijos, pues esta sigue siendo la principal fuente de alimentación de los bebés hasta los 2 años, y más allá si se quiere.

Me da lástima ver a mujeres pidiendo leche para alimentar a sus hijos, rascándose el bolsillo para comprar botes de leche de fórmula cuando en sus manos y en sus tetas, tienen todo el poder. Y no me valen los típicos comentarios de que algunas mujeres no tienen leche, de que algunas mujeres no pueden dar de mamar, de que se les termina la leche, de…. No digo que estas mujeres no lo crean, no crean que no tengan o no puedan. Claro que lo creen. Pero es por falta de información. Y por culpa de estas políticas que no promueven la lactancia materna, que además de ser el mejor alimento para nuestros hijos, es gratis. Y perfecta. Y previene enfermedades.

En vez de donar leche de fórmula, se debería facilitar el acceso a grupos de lactancia, dar apoyo desde el embarazo. Y dejar de escribir noticias como estas, en las que hablan de la desnutrición de las madres como excusa para dar fórmula a los niños; en la que hablan de que a partir de los 6 meses los niños tienen que tomar sustitutos de la leche materna.

Uf, ¡¡que indignada estoy!!

Ya soy donante de leche materna

Conocí la existencia de los bancos de leche humana cuando estaba embarazada de la pequeña. En aquellos momentos, me planteé la opción de donar leche cuando la lactancia estuviese establecida. Y la peque nació.

La verdad es que no me informé mucho. Conocía la existencia de otros bancos donde tienen servicio de recogida a domicilio. Pero en Madrid no ofrecen ese servicio. De pronto, me encontré  con una niña pequeña que mamaba a demanda, un hijo mayor que requería mucho mi atención y un horario de mañana en el banco del hospital que no me venía bien para compaginar. Ya digo que en ese momento no me informé bien del todo. Pensaba que tendría que ir varias veces a la semana, o una por lo menos, y no sabía cómo iba a apañarme con la peque. Así que lo dejé pasar. Y muchas veces me arrepentí.

Tiempo después, el tema de la donación volvió a rondarme, pero en esta ocasión, y de nuevo por falta de información, no lo hice porque la peque ya tenía más de 1 año y alguien me había dicho que no recogían leche de bebés mayores de esa edad. Así que de nuevo lo dejé y me volvió a dar pena.

Pero hace unos días, gracias a un grupo de mamis, la situación volvió a surgir. Aunque esta vez con toda la información por delante. Y aunque la peque está a punto de cumplir los dos años, en  el banco recogen mi leche y están encantados con que sea donante.

Os cuento a grandes rasgos. Para ampliar información, os recomiendo que leáis esta entrada que hizo mi amiga Almu hace sólo unos días. Ella explica a la perfección qué es un banco de leche, los hospitales donde se puede donar leche en España, la forma correcta de hacerlo, los requisitos. En cada hospital deben tener sus normas, aunque imagino que más o menos, será igual en todos los sitios.

Yo quiero hablar de las facilidades. De esas cosas que no sabía al principio, y por las que no llevo donando desde hace tiempo.

Banco de leche - Hospital 12 de Octubre

Banco de leche – Hospital 12 de Octubre

Primero está el tema de la recogida. El banco de leche humana del hospital 12 de Octubre de Madrid funciona de lunes a viernes de 8 a 15,  pero eso es sólo para las labores administrativas. Para hacerte donante, abrir la historia clínica con tus datos de salud, hacerte la analítica, firmar el consentimiento y todas esas cosas, sí hay que ir dentro de ese horario. Pero una vez certifican que puedes donar, ya no hay que ceñirse a esos intervalos tan cortos. Al estar dentro de la unidad de neonatología, la entrega de leche se puede realizar las 24 horas del día, los 365 días de la semana, pues siempre hay médicos de guardia. Es más, ni siquiera tiene que ir la madre a entregar los botes, puede ir un familiar o cualquier otra persona. Fácil ¿no? Sólo piden que si se va a entregar leche fuera del horario habitual, avises antes por teléfono, por si vas a necesitar que te den botes vacíos o pegatinas identificativas, para dejarlo preparado. Así que tener un bebé pequeño, que nos complica un poco los desplazamientos matutinos, ya no es un problema, ¡¡puede llevar la leche tu pareja el sábado por la mañana!!

Otra de las cosas que a mí me echó para atrás fue la cantidad de veces que tendría que sacarme. Pues de nuevo, facilidades. No hay ningún tipo de obligación, es totalmente voluntario, cada mamá puede sacarse las veces que quiera. Puedes hacerlo cada día o sólo de vez en cuando. No hay cantidades mínimas. No es una obligación. Lo único que piden es que una vez extraída y etiquetada, con la fecha de la extracción, la lleves al banco de leche antes de 1 mes, para que a ellos les dé tiempo a analizarla y tratarla para poder dársela a los bebés sin que pierda sus propiedades.

La Comunidad de Madrid ha ampliado el dinero destinado al banco de leche, de modo que dentro de unos días, van a llevar la leche recogida a otros dos hospitales más de Madrid. Allí, me enseñaron las instalaciones y a los bebés a los que va destinada la leche. Por lo general, los beneficiados son los bebés prematuros, cuyas madres no pueden darles de mamar por algún problema, como que estén enfermas o algo. Aun así, allí fomentan la lactancia y vi a varias madres haciendo el piel con piel con sus hijos y dándoles el pecho. ¡Que necesario es que las unidades neonatales sean así, abiertas, y que bebés y mamás puedan estar juntos todo el tiempo del mundo!La leche materna es el mejor alimento para el recién nacido. Disponer de leche materna para la alimentación del recién nacido enfermo disminuye las complicaciones digestivas y mejora su evolución y esto se consigue, gracias a la donación de madres lactantes.

Pues ya veis que donar leche es muy fácil. No es necesario invertir grandes cantidades de tiempo, ellos te facilitan las cosas para la recogida, como botes estériles, nevera y hielo. Y con un poquito de nuestra leche, ayudamos a que pequeños indefensos, que necesitan muchos cuidados, tengan la mejor alimentación posible y se recuperen antes. Si tienes un hospital cerca, no lo dudes, yo me siento genial con mi pequeña muestra de solidaridad.

Revolución en Reino Unido por un comentario contra la lactancia materna más allá de los 6 meses

Hace un par de días, las redes sociales británicas ardieron, debido a las afirmaciones de un “médico” sobre lactancia. Os pongo en situación.

 

Gracias Silvia por mandarme estas declaraciones

Gracias Silvia por mandarme estas declaraciones

Esta imagen está extraída de la revista británica Closer, una revista de cotilleos varios, famoseos, entrevistas y “noticias”. En dicha revista, publicaron una entrevista a una madre, que daba de mamar a su hijo de 4 años, y afirmaba que seguiría haciéndolo hasta los 8, si el niño así lo quería. El médico este, hizo entonces este comentario, que os traduzco aquí.

“La leche materna estimula el sistema inmune de un bebé, pero sólo durante los primeros seis meses. Después de eso, no tiene ningún efecto. Mientras el niño tiene una dieta saludable, no hay daño en la lactancia materna. Pero dar de mamar a niños mayores, existe un riesgo de tener dependencia psicológica de la madre. Esto podría dar lugar a problemas de comportamiento a medida que crecen.”

El Dr. Christian Jenssen es un médico famosillo en Reino Unido, que presenta programas, tipo realitys, de dudoso gusto. Aquí en España, en La Sexta, emiten, al menos, uno de sus programas, «Cuerpos embarazosos»,  donde la gente con enfermedades desagradables o diferentes, van a la tele a contar sus penas y que les curen delante de las cámaras. Vamos, que ser presentador de estas cosas, no sé yo si le capacita para hablar de lactancia. Además, es especialista en sexualidad, que como todos sabemos, tiene mucho que ver con la lactancia, O-O.

Como es lógico, numerosos grupos de apoyo a la lactancia se manifestaron en contra de estas afirmaciones, dando argumentos de peso, sobre los beneficios de la lactancia y las recomendaciones de la OMS. El twitter de este señor estaba lleno de comentarios, pero él sólo se defendía poniendo un enlace a un artículo del Servicio Nacional de Salud, en el que se recomendaba sólo el amamantamiento hasta los 6 meses. Hoy he intentado encontrar esos comentarios, pero se ve que lo ha borrado. En cambio, parece que después quiso rectificar y la revista también publicó un apaño al respecto, aunque tampoco es que lo arreglase mucho. En este artículo, “él se declara un defensor de la lactancia y aclara que no era una opinión general, sólo se refería a un caso específico…. Dice, que amamantar a un niño hasta los 8 años puede hacerlo demasiado dependiente de su madre, pero que no hay ningún problema en seguir haciéndolo con 4 años. Y que no quiere desalentar a ninguna madre a amamantar”. Vamos, que ha intentado corregir su error, pero sin ningún tipo de acierto.

De nuevo, nos encontramos ante un caso en el que la lactancia materna se pone en serio peligro. Quizás, a muchas de nosotras, madres con las ideas claras, este tipo de comentarios no nos hagan ningún daño. Pero el problema de la lactancia, es que hay mucha falta de información, y en muchos casos, hay una mala información. Si un personaje público como este, al que deben seguir miles de personas en Reino Unido, hace unas afirmaciones tan tajantes, como la que leche materna sólo aporta beneficios hasta los 6 meses y que más allá de ese tiempo, puede dar lugar a problemas de comportamiento en los niños…. se corre el riesgo de que muchas mujeres le crean, crean que este tipo de comentarios es cierto, porque lo dice un médico, y encima famoso. Y dejen de aportarles a sus hijos todos los beneficios que tiene la lactancia, no sólo nutricionales.

Parece que la normalización de la lactancia aún es una tarea pendiente, y no sólo en nuestro país, es un problema que atraviesa fronteras. Que ganas de no tener que seguir leyendo noticias como estas.

Lactancia materna ¿tengo poca leche? ¿mi bebé se queda con hambre?

El otro día, hablando con una clienta, salió el tema de la lactancia. Estaba preocupada porque tenía poca leche y porque su bebé se quedaba con hambre, ya que le pedía mamar con bastante frecuencia. Preocupada por estos hechos, decidió acudir a la matrona, y al pediatra, que le confirmaron sus sospechas y empezaron a suplementarla con biberones. La madre se quedó mucho más tranquila porque su hija ya no pasaba hambre y aguantaba casi 4 horas con cada biberón.

¿Os extraña la historia? A mi no me extraña en absoluto, aunque me fastidia, y mucho. Otra lactancia que se han cargado.

Las madres, sobre todo cuando son primerizas o con anteriores lactancias fallidas, se agobian bastante con la producción de leche y las necesidades de sus hijos. Si a esto le sumamos los comentarios de las personas que la rodean y encima, personal sanitario incompetente en materia de lactancia, la hemos liado.

Durante el embarazo, en esa larga espera de 9 meses, en la que nos enseñan con mayor o menor acierto, cosas relacionadas con el embarazo, el parto y supuestamente, la lactancia, deberían explicar mejor como funciona la lactancia y qué esperar tras el nacimiento de nuestros pequeños. Si las madres recibieran una información correcta, un apoyo adecuado y el personal sanitario que las trata también tuviese los conocimientos suficientes, evitaríamos muchos casos como estos.

Voy a contaros unas nociones básicas, que toda madre debería conocer.

Tamaño y volumen del estómago de un recién nacido

Tamaño y volumen del estómago de un recién nacido

Cuando un bebé nace, el tamaño de su estómago es muy pequeño. Como podemos ver en la fotografía, el primer día tiene apenas el tamaño de una cereza y una capacidad de 15 ml. Sabiendo esto, es lógico que la cantidad de leche que se produce en el pecho de la mujer sea mínima. Si contamos además, que los primeros días sólo hay calostro, muy rico en grasas y que muy poca cantidad sirve para saciar el hambre de los pequeños lactantes, deberíamos quedarnos tranquilas. A lo largo de los días, el estómago va creciendo, pero sigue siendo un órgano muy pequeño, por lo que necesita muy poca cantidad de leche para satisfacer sus necesidades.

¿Por qué las madres se agobian entonces? ¿Por qué creen que sus bebés pasan hambre? ¿Por qué nos hacen creer que tenemos poca leche? En realidad, es algo que desde hace unos años, cuando la leche de fórmula comenzó a extenderse y a ganar adeptos, empezaron a hacernos creer a todas las madres, para de ese modo, aumentar las ventas de leche de fórmula.

Es lógico que un estómago tan pequeñito y con una leche como la materna, que se digiere muy rápidamente, se quede vacío enseguida. Por ese motivo, los bebés de días no pueden pasarse varias horas sin mamar. Es lo normal. Al poco rato de haber mamado, vuelven a tener hambre. Habrá momentos en los que aguanten 2 horas y otros momentos en los que pidan a los 15 minutos. Pero no es porque no estén bien alimentados ni porque tengamos poca cantidad de leche, tenemos la leche suficiente que necesita nuestro bebé. La lactancia a demanda, es, como su nombre indica, a demanda. Cada vez que el bebé quiera, cada vez que le notemos que empieza a tener hambre, cada vez que llore, cada vez que necesite consuelo, cada vez que haga gestos que nos sugieran que quiere comer.

Ya hemos aclarado que los estómagos son pequeños y que la velocidad de vaciado es rápida, así que ya entendemos el motivo de mamar frecuentemente. Ahora, vamos a pensar en la cantidad de leche que producimos. La mama es un órgano fantástico, que regula la cantidad de leche que necesita cada bebé en cada momento, siempre hay leche, siempre está disponible. ¿Por qué muchas madres (y abuelas, y pediatras y enfermeras y matronas) piensan que tienen poca leche? Si los primeros días, un bebé necesita unos 20 ml de leche, ¿qué esperamos que se produzca en nuestro pecho? No puede haber más leche de la que necesita el bebé. Si nuestro pequeño necesita 20 y nuestro cuerpo fabrica 100, ¿qué haríamos con el excedente? ¿Tirarlo? ¿Acumularlo? Evidentemente, si hubiese más cantidad de la necesaria, las tetas se pondrían como melones el primer día, pero llegaría un momento en que ya no podrían acumular más cantidad y se producirían ingurgitaciones o mastitis o tendríamos un grifo para abrir y rellenar vasos para toda la familia. No, hay poca leche porque es lo que necesita nuestro hijo. Ni más ni menos. Y con el paso de los días, cuando las necesidades del bebé vayan aumentando, la cantidad de leche que fabrique cada madre irá aumentando para adecuarse a las necesidades de ese momento.

Estoy hablando de una lactancia a demanda, con una succión frecuente por parte del bebé. Porque si empezamos a interferir en la lactancia, dando suplementos de leche de fórmula, cada vez el bebé mamará menos y entonces, sí tendremos poca leche, pero por la falta de estimulación.

Es muy triste oír como una madre piensa que tiene poca leche y que su hija se queda con hambre, debido a la falta de conocimiento. Pero esa madre NO tiene la culpa. Ni muchísimo menos. La culpa es de la falta de información. Pero sobre todo, de la falta de apoyo y conocimiento del personal sanitario. Volviendo a la mamá del principio de la historia. Agobiada porque su hija a veces le pedía mamar cada 15 minutos (algo que ya hemos visto que es normal), agobiada porque su madre le decía que no tenía leche suficiente (algo que la gente que rodea a una madre reciente debería dejar de hacer), se fue a la matrona a contarle su problema. Y aquí, me quedo ojiplática con el comportamiento de esta mujer, una mujer que se supone que sabe de lactancia y que maneja grupos de apoyo en su centro de salud. La matrona en cuestión cogió el pecho de la madre y se puso a exprimirlo como si fuera una naranja, con las dos manos, sin ningún tipo de miramiento, a lo bestia, retorciéndoselo y haciéndole un daño horrible. Y dio su veredicto: ¡tienes poca leche!

En primer lugar, NO tiene poca leche, tiene la que su hija de  pocos días necesita. Y en segundo lugar, el pecho está sensible, en ningún caso está justificada la maniobra de estrujamiento a la que sometió a la madre. Además, de ese modo, no se obtiene la cantidad real de leche que se produce. La mejor estimulación es la succión del bebé. Con un sacaleches, y con un poco de práctica, se puede conseguir extraer una cantidad de leche significativa. Pero nunca se debe manipular ni estrujar así un pecho. El dolor que le produjo a la madre fue enorme. Y la cantidad de leche que consiguió sacar fue muy poca, lógicamente, porque no era el modo correcto de extracción y porque había poca cantidad, la cantidad requerida por una niña de 10 días. La madre, que desconocía las necesidades reales de su bebé, y convencida de que se lo decía una matrona con conocimiento, pensó que todos tenían razón en la falta de leche y comenzó con suplementos. A día de hoy, está convencida de que eso fue lo mejor, su hija se toma 60 ml de biberón y duerme 4 horas. Aunque tiene un gran sentimiento de culpabilidad por no haberle podido dar de mamar. Y en este momento, en el que la lactancia ha fracasado, yo no voy a seguir metiendo el dedo en la herida, a hacerle ver que todo estaba bien, que su hija mamaba a demanda, que tenía una buena producción de leche, porque sólo voy a conseguir que se sienta más culpable.

Bueno, en realidad, si lo estoy haciendo. Pero no para que ella se sienta mal, fue una decisión que se tomó en un mal momento, guiada por comentarios y por profesionales sin los conocimientos necesarios. Lo estoy haciendo porque me gustaría que otras madres tuvieran estos conocimientos, que supieran las necesidades que tiene un bebé con respecto a su alimentación, que supieran que la cantidad de leche que producen es la que necesita su bebé. Lo hago con la esperanza de que la información se vaya extendiendo, y con la esperanza de que cada vez más madres conozcan estos datos, que estén seguras y preparadas y puedan hacer frente a comentarios del estilo “este bebé pasa hambre” y “tienes poca leche”.

Normalizando la lactancia materna

Ya sabéis de mi relación con la lactancia. De momento, van 21 meses de teta y lo que nos quede. En estos meses, ya he escuchado varios comentarios, como el que me hizo la dentista de mi hijo hace unas semanas, que me comentó que mi hija ya era muy grande para seguir mamando…. (Parece ser que en la carrera de Odontología no hablan de los beneficios de la lactancia materna ni de las recomendaciones de la OMS).

También, me han preguntado ¡¡si todavía tengo leche!! ¡Y si me sale leche del pezón si me aprieto! ¿Qué necesidad tengo yo de apretarme las tetas? En fin….

Como siempre, veo tan necesario normalizar la lactancia, que cuando puedo, hablo de ello. Toda la sociedad debería cambiar el chip sobre la lactancia y saber que es lo normal, lo natural, lo más sano, lo más sencillo, lo más barato, lo mejor para nuestros bebés, lo mejor también para la salud de las madres. Deberían saber que la lactancia se debe mantener durante 6 meses en exclusiva y que se recomienda seguir hasta los 2 años y después, todo el tiempo que la madre y el bebé quieran.

Ayer, una famosa modelo, publicó en su cuenta de Twitter una foto amamantando a su hija de 1 año. Y muchos medios de comunicación se han hecho eco de la noticia. Algo que me parece muy favorable y necesario. Quiero romper una lanza a favor de estas famosas que normalizan la lactancia. Tenemos que tener en cuenta que son mujeres que tienen muchísimas seguidoras, y si publicar este tipo de fotos dando la teta a sus hijos sirve para que se vaya viendo la lactancia como algo más normal, si gracias a estas imágenes, miles de chicas y mujeres en el mundo ven que la lactancia no está reñida con la belleza, pues me uno a la iniciativa y voy a compartir en este espacio unas cuentas de esas imágenes.

Gisele Budchen

Gisele Budchen mientras se prepara para una sesión, amamantando a su hija de 12 meses

Pink detuvo una sesión de fotos para dar la teta a su hija

Pink detuvo una sesión de fotos para dar la teta a su hija

Miranda Kerr

Miranda Kerr

Miranda Kerr también en una sesión fotográfica

Miranda Kerr también en una sesión fotográfica

Maggie Gyllenhaal dando el pecho en la calle

Maggie Gyllenhaal dando el pecho en la calle

Jerry Hall alimentando a su hijo

Jerry Hall alimentando a su hijo

Gwen Stefani y la teta en un parque

Gwen Stefani y la teta en un parque

Eva Erzigova, la mujer del wonderbra y la lactancia

Eva Erzigova, la mujer del wonderbra y la lactancia

Angelina Jolie amamantando a uno de sus hijos

Angelina Jolie amamantando a uno de sus hijos

 

Salma Hayek dando de mamar a un bebé en Sierra Leona

Salma Hayek dando de mamar a un bebé en Sierra Leona

 

Mi teta y mi hija a la salida del cole (aunque no seamos famosas)

Mi teta y mi hija a la salida del cole (aunque no seamos famosas)

 

 

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