Hace unos días empecé a escribirte esta carta. Empezaba así: “Te escribo esta carta deseando que puedas leerla dentro de algún tiempo, esperando que el tiempo pase y deje todo esto en un horrible recuerdo. Mientras tanto, cada día te susurro cosas al oído. No sé si me oyes, pero espero que sí. Aunque quiero dejarlo por escrito, por si hablándote olvido algo o por si luego no lo recuerdas. El tiempo que tenemos para estar juntos es tan corto, que casi no me da tiempo a decirte todo lo que quiero.”
Por desgracia, he tenido que cambiar el inicio de la carta, porque ya nunca la leerás. Te has ido para siempre. Ahora eres una estrella en el cielo, de esas que tanto le gustan a Sara. Cada noche, cuando mire hacia arriba, una estrella brillante estará iluminando su vida. Cada vez que cantemos “¿estrellita dónde estás?”, le recordaré cómo la cantaba contigo. En estos momentos, quiero creer que tu luz no se ha apagado para siempre, que vives en nuestros corazones y que siempre nos cuidarás y nos vigilarás. Y no quiero que dejes de saber lo mucho que te queremos, por eso, por ti, va este agradecimiento.
GRACIAS por llegar a mi vida hace ya unos cuantos años y hacerme ver que existen personas buenas y maravillosas en el mundo. Tuviste paciencia, de esa tienes mucha, y con calma me hiciste recuperar la confianza perdida.
GRACIAS por querer a Lucas como si fuera hijo tuyo, por enseñarle a montar en bici, a construir figuras de Lego y a manejar el ordenador. Por jugar con él a tenis, por darle los abuelos, tíos y primos que le faltaban. Por querer compartir con él nuestro viaje de novios, llevarle al cine y hacer castillos de arena en la playa.
GRACIAS por ser mi mejor amigo, por ser la persona a la que siempre llamaba para contarle cualquier cosa, mis alegrías y mis penas. Tú siempre sabías escuchar y yo siempre tenía tanto que decir. Tú eres mi AA.
GRACIAS por Sara, ese tesoro que nos costó tanto encontrar, y que vino a llenar nuestras vidas de una inmensa alegría. Por acompañarme en cada momento de esta maravillosa crianza, por ser un padrazo y quererla con locura. Sara te adora y te quiere muchísimo.
GRACIAS por aguantar todas mis manías, mi momentos de mal humor, de incertidumbres, de miedos. Gracias por abrazarme cuando lloraba y levantarme cuando me caía.
GRACIAS por entender que quisiera quedarme en casa unos meses cuidando de Sara, a pesar de tener que apretarnos bastante el cinturón. Gracias por apoyarme en el camino de la maternidad, en esta crianza que algunas personas no comprenden pero que tú defendías a capa y espada.
GRACIAS por solucionar todas mis dudas, por enseñarme tantas cosas, por estar siempre dispuesto a hacer cosas por los demás, por tu bondad y por tu gran corazón.
GRACIAS simplemente, por ser la gran persona que eres.
Siento tanto no haberte dicho todas estas cosas hace tiempo. Muchas veces damos las cosas por sentado y no nos damos cuenta que la desgracia acecha escondida en una esquina cualquiera. Siento que nuestra relación de pareja no fuera tan bien como habríamos querido, aunque sé que tú sabes que te quiero. Y sé que tú también me quieres. Eso no cambiará nunca.
Ahora, tenemos que intentar seguir sin ti. Pero es muy duro. Entrar al portal y ver tu nombre en el buzón, sabiendo que ya nunca recogerás el correo. Abrir el ordenador y ver tu página de Facebook, sabiendo que ya nunca publicarás nada. Coger el teléfono y ver que tu nombre es el primero de la lista, sabiendo que ya no voy a poder llamarte. Lucas está destrozado, no deja de llorar. Sara está bien, pero yo estoy tan triste de saber que va a crecer sin su papá… Pero no te preocupes, porque no va a olvidarte nunca. Nos encargaremos cada día de hablarle de ti, de enseñarle fotos y vídeos, de contarle lo mucho que la querías, lo maravillosa persona que eras.
Te has ido demasiado pronto, cuando aún te quedaban tantas cosas por hacer…. Tenías que ver crecer a tu hija, esa que nos llena de alegría cada día. Tenías que venir a la graduación del cole de Lucas, que también se nos hace mayor. Tenías que disfrutar este verano de la playa con Sara. No vas a estar cuando empiece el colegio, cuando se le caiga su primer diente ni cuando tenga su primer novio. ¿A quien voy a llamar ahora para contarle cada nueva noticia, quien se va a encargar de todos los temas legales, quien me va a hablar de las últimas series o de la mejor música? ¿Quien va a bajar a Sara al parque, quien va a jugar con Lucas a la consola, a quien voy a llamar si vuelvo a tener piojos?
Espero que sepas lo agradecida que estoy por tantas cosas. Y espero que estés por aquí, que tu energía nos acompañe cada día, que de alguna manera, nos veas y nos sigas queriendo.
Te quiero. Te queremos
Felizenbrazos 
Comentarios en: "Querido Jose Carlos" (49)
♥ Preciosa carta, amiga… será su estrellita para siempre y les iluminará el camino cuando todo parezca oscuro…
Un abrazo fuerte… lxs queremos. Muriel y yo
Lo siento mucho Diana. Lo siento muchísimo.
No puedo dejar de llorar, tu sinceridad me ha dejado fuera de juego y comparto tu pena. Supongo que los peores días de tu vida acaban de pasar y están pasando aún pero que él está con vosotros no lo dudes nunca.
Qué pena tan grande, qué pérdida, pero eres fuerte y por ellos saldrás adelante.
Mucho ánimo, mucha fuerza. Todo lo mejor.
Lo siento muchísimo Diana, y ya sabes, para lo que necesites, aquí me tienes. Un beso muy fuerte para ti , para Lucas y para Sara.
Diana, cielo… esa es la actitud, quedarte con todo lo bueno que te ha dado. Ha hecho felices vuestras vidas y eso no os lo quita nadie. Y Sara no sólo no le olvidará, sino que cada día, según crezca, le querrá más porque valorará mejor cada segundo con él. Y Lucas quizá tarde, pero tiene que pasar por todo el proceso. Dale tiempo. Una pérdida tan importante siendo tan joven es un palo. Pero eso le dejará también muchas cosas buenas, seguro.
Y aunque esto es algo que tenéis que pasarlo y superarlo vosotros, sabes que estamos para lo que necesites. Y no os metáis prisa, que todo llega y un día en vez de recordarle llorando lo haréis sonriendo.
¡A por todas! Un abrazo enorme.
Lo siento muchísimo Diana. Él va a estar con vosotros siempre. Un abrazo para los tres.
Poco más se puede decir, mucho ánimo para esta nueva etapa, ahora él os arropa desde arriba, permaneced unidos los niños y tú, y veréis que con el tiempo, las aguas se calman, y el recuerdo se mantiene en las risas de ellos y en las sonrisas de cada noche.
Besos especiales
Lo siento muchísimo Diana. Un abrazo muy fuerte para tí, Lucas y Sara. Cualquier cosa que necesites, si desde aqui podemos hacer algo, lo que sea. Un beso muy fuerte y ánimo!
Diana me he emocionado muchisimo con tu carta preciosas palabras para el hombre que amastes una vez mas creo que no hay palabras para describirlo animo amiga
Lo siento mucho Diana, te sigo en silencio pero al leer esta entrada me has dejado afectada, lo siento mucho, nunca te sientas culpable por nada, solo pasabais un bache y el destino, la mala suerte, o como quieran llamarlo puso eso en su camino. Ahora debéis aprender a vivir sin el. Tendrás que pasar el duelo y apoyar a tus niños, sobretodo a Lucas que se entera de todo. Y a ti misma, cuídate, y ánimo, te deseo lo mejor y creo que puedes encontrar buena terapia escribiendo. Lo lamento mucho.
Ay Diana yo solo te digo que lo siento, sabes que os queremos y estos días lo hemos pasado mal con vosotros…Si me necesitas, no dudes en llamarme.
Besos amiga.
Diana, preciosa, estos días no sales de mi mente, tu y tus niños
Se me encoge el corazón y se me queda chiquitito de ver lo duro que debe ser este trance para vosotros
Desde la distancia siéntete querida y acompañada, aunque estés triste, aunque duela, aunque el camino del duelo sea largo, no olvides que no estás sola
Te queremos
Lo siento mucho Diana. Un beso muy grande y mucha fuerza para seguir adelante con tus angelitos… Ahora él os cuidara desde donde esté!
ufff que llorera me pegado…que mal…. no sabes como lo siento…que duro. dep
Hola Diana. He leído tu escrito y a pesar de estar en el despacho rodeada de gente no he podido evitar llorar. ¿Qué se puede decir en estos momento? Que te acompañamos en tu dolor y que si te va bien escribir nosotros estaremos aquí para leerte y ayudarte en lo que podamos. Un beso
Lo siento mucho, Un abrazo muy fuerte
Lo siento tanto Di, no puedo decirte nada q pueda quitarte ese sentimiento. Lucas y Sara tienen suerte de tenerte como madre, saldrás adelante, eres una luchadora y te adoran. Estamos contigo, no te olvides.
Dios mio, lo siento tanto Diana.. Sientete afortunada por haber conocido y haber tenido el amor de esta persona.. Mantenlo vivo en tu corazon, el vive en ti y en tus hijos.. El tiempo calmara ese dolor que sientes.. Te deseo todo lo mejor a ti y a tu preciosa familia, animo.
Lo siento muchisimo diana, sigo tu blog desde hace poco pero he estado enterada de esta historia por lo que tu ibas contando. De verdad que lo siento tanto, ojala no tuvieras que pasar por esto, espero que nuestros comentarios te ayuden de algo, aunque sea para sacar un pelin de fuerzas y dsrte animos para que estes fuerte para esos dos tesoros que tienes.
No nos conocemos pero aqui me tienes para lo que quieras.
Un besazo muy fuerte y muchas muchas fuerzas
Lo siento mucho Diana, ánimo a los tres y mucha fuerza.
El tiempo lo cura todo… o por lo menos lo ablanda.
un fuerte abrazo
lo siento muchísimo :,(
Lo siento muchísimo, Diana. Un abrazo muy fuerte.
Lo siento muchisimo Diana… Mucha fuerza para los tres.. Un besito
Lo siento mucho Diana, sé que hora no hay palabras de consuelo pata ti y los tuyos, y por ello sólo puedo mandarte mi abrazo y mi deseo de que el dolor deje pronto paso al recuerdo amable y amoroso que os acompañará toda la vida. Un beso.
Diana sabes que eres muy fuerte y que te admiro, esta carya me ha puesto los pelos de punta porque me ha hecho darme cuenta de como vamos por la vida.Estoy aqui para lo que quieras.Disfruta de tus hijos y vas a ser tan buen padre como buena madre eres.José estarà aqui contigo.
Ooohh Diana, lo siento muchisimo corazon, espero que la estrella de tu marido no se apage nunca y asi tu pequeña la vera por las noches cuando necesite halbar con el. Millones de besos y abrazos para ti y tus pequeños.
Lo siento mucho, Diana. Valor y ánimo y en el camino.
Cuanto lo siento reina.Todo mi apoyo. Besos.
Preciosa carta Diana…
Lo siento mucho y te mando mucha fuerza. El dolor sólo el tiempo lo curará. Qué injusta es a veces la vida…
Un fuerte abrazo.
Vero.
Preciosoo…me quedo sin palabras! !! Lo sienro mucho y muchos ánimos,vuestro recuerdo lo mantendrá vivo para siempre. Un beso muy fuerte 😉
Jose nunca se irá del todo, él sabrá como hacer para permanecer a tu lado y al lado de mis sobris. Cuando tengas algo que contarle, hazlo, simplemente coge tu AA y llámale, aunque no pueda contestarte te estará escuchando. Sabes que él siempre lo sabía todo y esto también lo sabrá. Sabrá consolarte, cuidar a Sara y llevar a Lucas por un buen camino. Jose era especial, yo también lo sé, y nunca le podremos olvidar. Os quiero
Muchaa fuerza y energía!!! Tienes dos tesoros que sin querer, sin saber ellos de la vida, serán tus grandes muletas para tirar hacia delante !! Con una sonrisa…una frase disparatada….una pregunta sin sentido…incluso en una caida…te haran desconectar x un momento y ver la vida. No dejes d
mirarles. Un abrazo
Lo siento mucho Diana. Es muy duro perder a alguien tan querido.
Cuanto, cuanto lo siento!
Yo no tengo palabras Diana………. Que te quiero y que estoy donde tu ya sabes. Un beso
Hola Diana
Se me encogió el corazón ayer y la piel se me puso de gallina al leer esta preciosa carta de amor. Demuestras ser tan generosa y tan buena persona Diana, estoy segura que esté donde esté esta carta le llegará de alguna manera y es una bonita forma de comenzar esta nueva vida que os espera. La vida nos pone a prueba, nos retuerce hasta que creemos que vamos a rompernos pero no podemos dejarnos vencer, al final podremos con ella y todos sus sinsabores porque somos, eres fuerte, aunque ahora te creas sun fuerzas, porque eres grande, aunque ahora te veas pequeñita. Y tienes a tu lado esos dos enormes regalos que son tus hijos. Eso sí, tienes derecho a llorar, a gritar, a estar triste. No seré yo quien te diga que sonrías. Sonríe cuando te apetezca y llora cuanto necesites.
Aquí estoy para cuando quieras llorar en compañía o sonreir en compañía.
Un besazo
Hola Diana
Se me encogió el corazón ayer y la piel se me puso de gallina al leer esta preciosa carta de amor. Demuestras ser tan generosa y tan buena persona Diana, estoy segura que esté donde esté esta carta le llegará de alguna manera y es una bonita forma de comenzar esta nueva vida que os espera. La vida nos pone a prueba, nos retuerce hasta que creemos que vamos a rompernos pero no podemos dejarnos vencer, al final podremos con ella y todos sus sinsabores porque somos, eres fuerte, aunque ahora te creas sun fuerzas, porque eres grande, aunque ahora te veas pequeñita. Y tienes a tu lado esos dos enormes regalos que son tus hijos. Eso sí, tienes derecho a llorar, a gritar, a estar triste. No seré yo quien te diga que sonrías. Sonríe cuando te apetezca y llora cuanto necesites.
Aquí estoy para cuando quieras llorar en compañía o sonreir en compañía.
Un besazo
pD. Soy Bego, por cierto, ohana
Ojala, pudiera decirte algo que aliviara tu dolor. Mucho animo y mucha fuerza para seguir con esta vida a veces injusta.
Mucha fuerza Diana. No puedo desearte más que lo mejor en estos momentos.
Sé que tienes la fuerza para atravesar por el duelo. Cuando el dolor haya mermado y puedan salir a flote otras emociones, tendrás de nuevo la fortaleza que siempre has demostrado tener, y podrás ayudar a tu hija a construir una memoria linda y sana de su padre, quien con certeza brillará siempre para su hija en el cielo entre las estrellas más hermosas. Yo he dicho adiós a muchas personas en mi familia desde bastante jovencita, te digo con certeza que interiorizar sanamente la muerte como parte de la vida puede ser un regalo de fortaleza y sabiduría espiritual para los niños. Espero no te parezcan fuera de lugar mis palabras, comparto contigo mi experiencia con mucho respeto y cariño.
Un gran abrazo y todo mi apoyo.
Madre mía, es terrible.
Un abrazo.
Apreciada Diana,
No puedo decirte «querida» porque no te conozco y creo que las dos sabemos que querer es algo más que lo que se puede sentir al leer el blog de alguien, por mucho que los puntos de vista de las dos coincidan a menudo.
Tampoco voy a decirte que te acompaño en el sentimiento, porque sé que nunca habré sentido, gracias a Dios, lo que tu estás pasando en las últimas semanas. Leí tu post anterior, como todos, como todas, y se me vino el mundo encima. Traté de imaginar lo que estabas pasando y no pude, porque mi empatía no alcanzaba los sentimientos y la inmensa pena que transcribías, pero sabía que tu dolor debía ir mucho más allá de las palabras: inalcanzable.
Pero puedo decirte que tu pena me ha movido en las últimas semanas a contarle contínuamente a mi marido lo mucho que le quiero. A decirle lo orgulloso que estoy de él por haber decidido quedarse en casa a cuidar de nuestro bebé. A que se me inunden los ojos de lágrimas cuando veo cómo juegan y lo que se quieren. Y a decirle yo también al pequeño que le quiero, aunque aún no comprenda mis palabras. Creo que tu ejemplo nos ha unido aún más.
Besa mucho a tus pequeños. Déjate besar y abrazar. Nunca llegará el olvido, pero la pena y el dolor menguaran con los años. Date mucho tiempo. Mucho.
Un abrazo de una desconocida.
Lo siento mucho Diana, hacía tiempo que no te visitaba y me encuentro con esto…no puedo imaginar lo mal que lo estás pasando. Solo puedo decirte que mucho ánimo, que tienes dos soles a tu lado que te necesitan. Un gran abrazo.
Yo creo que no habría sabido expresar tanto dolor. Sé que en estos momentos duros no hay palabras de ánimos que valgan, pero se intuye mucha fuerza a través de tus palabras y estoy segura que vas a salir adelante como lo has hecho siempre. Un fuerte abrazo para ti y para los pequeños.
No puedo decir nada más que lo siento. Ya que en estos momentos no hay nada que reconforte. Espero que te apoyes en tu familia, amigos y sobre todo en tus hijos.
Un besazo enorme
Acabo de descubrirte en Twitter, entré a leer tu blog y me encuentro esto… no te conozco y no me conoces, pero la verdad es que me he puesto a llorar leyéndote. Lo siento muchísimo y sólo decirte que ánimo, mucha fuerza y cuida de tus niños, necesitan a su madre. Un beso.
Mucha fuerza, un abrazo
No sé si leerás esto, pero es igual, yo te lo escribo, por si te sirve de algo (absurdo por mi parte pensarlo, pero bueno).
Mi padre murió de un infarto fulminante delante mío cuando yo tenía 13 años. Fue, es y ha sido devastador, y lo seguirá siendo. Tengo 40 años y aún pienso en todas aquellas cosas que no he podido compartir con él y las que no podré compartir. Me ha marcado mi forma de ser, sin ser un suicida ni nada parecido para mí el mañana no existe, el mundo es un lugar injusto donde tanto da lo que hagas, lo que recibes no tiene nada que ver con lo que mereces. Y me considero optimista y vitalista, vamos, no es que me considere así, es que lo soy. Me cuesta una infinidad terminar las cosas más que nada porque me importa un huevo, hasta el punto que me he tenido que obligar a terminar la carrera este año de una vez, después de llevar más de 15 años trabajando en el sector.
Y porque te digo esto? porque realmente creo y siento que nada de esto ha sido necesario en mi vida. No me ha aportado nada. Ha sido un sufrimiento, un dolor, totalmente inútil. Un esfuerzo en focalizar energías para nada.
El problema no fue la muerte. Eso duele pero te adaptas y pasas página. El problema fue la desestructuración familiar. No es que mi familia fuera distinta, es que se rompió en mil pedazos y lo que quedó, o no supimos o no pudimos o no quisimos recomponerlo. Mi madre se portó como una niña pequeña incapaz de afrontar nada, mis abuelos maternos con más de 80 años tuvieron que afrontar la situación, con un adolescente en casa, te lo puedes imaginar. Mi madre por un lado cogió el papel de pobre viuda y ahí sigue. Por otro lado focalizó sus esfuerzos en rehacer su vida, y lo hizo, de forma totalmente artificial. Con ese discurso de pobrecita de mí y yo no puedo estar sola han ido pando los años transigiendo con todo y sin hacer nada. Y así sigue, ahora ha modificado un poco el discurso y viene a ser que con lo mucho que he sufrido el mundo está ahí para que yo coja lo que me interesa.
Con todo esto quiero decirte que la llave está en tus manos. Que sigáis siendo una familia, si es así podréis con todos los obstáculos que os encontréis. Y ser una familia conlleva algo más que poner un plato en la mesa, juntarnos para navidades y decirnos de tanto en tanto lo mucho que nos queremos. Ya lo sabes, pero no lo olvides. La muerte es devastadora, pero tus hijos saldrán adelante y sus heridas cicatrizarán si tienen una madre que les mire, les vea y les llene de luz. Y de él dentro de unos años quedará un bonito recuerdo, el dolor se acabará olvidando si hay una base donde se sientan queridos, seguros.
Hablad las cosas, ponerle palabra a los sentimientos, al dolor. No os escondáis para llorar, no es como individuos como debéis ser fuertes, que podéis serlo, es como grupo, como familia.
Huye del victimismo y de las culpas, que al final todo es lo mismo. Bastante tienes con lo que tienes en tu mochila para que le pongas más peso cargando con culpas que no llevan a nada. Olvídate de todo eso, tanto da como serian las cosas si hubiéramos hecho algo de otra forma, eso no sirve de anda, es inútil.
Lo que más recuerdo yo de aquella época fue la soledad, la rabia, el odio. Y mira, la soledad aún, pero lo otro es un veneno. No tiene porque ser así. Que el amor infinito que siente un niño hacia su padre, que lo ve como un héroe, se transforme en odio… no tiene porque ser así.
Si te sirve de algo, aquí te lo dejo escrito.
Siento mucho lo que te ha ocurrido. Un abrazo.
Gracias por tus palabras, claro que me sirven. Yo tengo tanto miedo de eso, de que mis hijos se pasen la vida preguntándose el porqué, echándolo de menos a cada rato, mi hija con solo 2 años bajamos al parque y cuando ve a un papá jugando con sus hijos pregunta por el suyo. Odio que tengan que pasar por algo así.
Pero yo intento ser fuerte, y tiro por ellos, aunque me duela, no voy a hundirme ni a ser una víctima.
Ay, como comparto esa visión de que da lo mismo lo que hagas, la gente no tiene lo que se merece, que va. Mi marido era la persona más buena y con el corazón más grande que he conocido nunca. Siempre dispuesto a ayudar a todo el mundo. Y mira. También se cayó desplomado de repente. Que injusta es la vida.
Estoy llorando leyendo tus palabras y escribiéndote. Muchas gracias por ese punto de vista, el de alguien que ha pasado por ahí y puede darme consejos valiosos sobre cómo afrontar mejor las cosas. Soy dura, a veces me hundo, claro, pero miro a la cara a mis hijos y salgo del charco. De momento hemos empezado a ir a un psicólogo, a que nos ayude con los sentimientos, mi hijo tiene 12 años y lo lleva a ratos, pero yo quiero que hable, y que me cuente lo que siente. Él también es fuerte, a veces es el único que me calma cuando lloro y así poder seguir.
Gracias a gente como tú, que me dan ánimo y apoyo, aunque siento que tenga que ser a costa de tu propia experiencia.
Un abrazo y suerte.