No hay mejor lugar que los brazos de mamá

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Nuestro nuevo Sistema de Retención Infantil

Después de 5 años y medio viajando en sentido contrario a la marcha, la forma más segura de viajar en coche, hemos tenido que decir adiós a esta opción, y no por cuestión de gusto, precisamente. Sara ha seguido creciendo y nuestra última silla se le ha quedado pequeña.

Desde que nació ha viajado a contramarcha. Los primeros meses lo hizo en una Concord Ultimax con Isofix, un grupo 0/1.

A contramarcha en un grupo 0-1 con 6 meses

Concord Ultimax

Cuando tenía unos 2 años, y la Concord se le empezó a quedar pequeña por estrecha, que no por peso, compré una Klippan Triofix, que permite viajar ACM hasta los 18 kilos y en sentido a la marcha hasta los 36 kg. Esta silla la mantuve un año en mi coche, hasta que llegó a los 18 kg. En ese momento, la coloqué en el coche de los abuelos y ocasionalmente, en el de la tía, en sentido a la marcha, para pequeños desplazamientos por ciudad, como cuando surge la necesidad de llevarla/traerla del colegio.

a contramarcha con 3 años

Klippan Triofix

Y para mi coche, volví a cambiar de SRI. Pero como me negaba a ponerla en sentido a la marcha, busqué y encontré que sigue habiendo sistemas ACM hasta los 25 kilos. Así que invertí en mi Axkid Minikid, que hemos usado 2 años y medio más.

Axkid Minikis

Axkid Minikid Así ha crecido con el uso de la silla

Pero Sara ha decidido seguir creciendo, mira por dónde, ya pesa 25 kilos y por altura, el respaldo de la Minikid no daba más de sí. Así que llegó el momento, esta vez ya sí, de cambiar la silla e ir en sentido a la marcha.

Evidentemente, he vuelto a hacer un estudio sobre sillas, y no precisamente mirando los rankings del RACE, donde puntúa lo mismo la seguridad que la facilidad de limpieza de la tapicería… Es vergonzoso que sillas que, en las pruebas de choque, sólo reciben una puntuación aceptable, estén en los primeros puestos de este “ranking” porque la facilidad de uso o la ergonomía le han subido la nota. Tampoco me he fiado de páginas donde venden sillas a favor de la marcha con escudo como lo más seguro del mercado. Quería una silla segura de verdad.

A la hora de cambiar de SRI, hay que tener en cuenta una serie de factores muy importantes, como

  • Que la silla se adapte a las medidas de nuestro hijo y de su futuro. Es decir, tiene que ser una silla adaptable y que crezca, no nos interesa tener que cambiar de silla en unos años, seguramente, esta sea la última silla que compremos.
  • Que sea fácil de sujetar al coche
  • Que tenga protecciones laterales contra impactos. El cuello y la cabeza son las zonas más vulnerables del cuerpo de nuestros hijos, y las primeras que entran en contacto con la silla en caso de impacto lateral. Según la nueva normativa del 2017, ningún niño menor de 125 cm debe viajar sin respaldo.
  • Que el cinturón del abdomen quede bien guiado una vez sentado el niño, colocado en la parte alta del muslo, encima de la pelvis, no en el abdomen. Muy buen artículo este de Retensión Infantil para leer el motivo por el cual esto es tan importante.
  • Que el niño permanezca bien sentado incluso dormido, que no se escurra hacia abajo.

Son un montón de premisas importantes a la hora de elegir una silla, pero está claro que, por la seguridad de nuestros hijos, hacemos cualquier cosa, así que hay que investigar. Hay varias sillas grupo 2/3 buenas en el mercado, que cumplen con estas características y que no aparecen en la web del RACE, qué raro…

Después de mucho pensar investigar y dar vueltas, consultando con expertos, al final me decidí por la Takata Maxi.

Takata Maxi

Takata es una marca que comenzó desarrollando y fabricando sistemas de protección en los vehículos, como cinturones de seguridad o el primer airbag, producido en serie en el mundo, en 1981, junto a Mercedes Benz y que, hoy, fabrica SRI con altas prestaciones.

La Takata Maxi es una silla grupo 2/3 que puede fijarse al coche con el cinturón o con Isofix. «Cuenta con reposabrazos acolchados, guía del cinturón con tensado automático, ajuste del tamaño adaptable e innovadora tecnología de seguridad AIRPAD que genera una perfecta protección para el área de la cabeza y el cuello. Estas almohadillas de aire estáticas se fabrican del mismo tejido que los airbags de vehículos y encierran un espacio relleno de aire y espuma. Igual que un airbag, actúa como medio de protección ante un choque entre el menor y la silla infantil. En particular, en caso de impacto lateral, las cargas que se ejercen sobre el cuerpo del menor se reducen notablemente por la suave amortiguación generada. Junto con el efecto protector, esta tecnología de seguridad patentada brinda una mejora del confort para el niño mediante una suave almohada.»

Viajar de espaldas a la marcha durante más de 5 años tenía que notarse, y ahora, al poner a Sara de frente, me he encontrado varios problemas.

La silla está colocada detrás de mi asiento, no he podido colocarla en el centro como iba antes, porque al ser más alta, me restaría visibilidad. Al ir sentada al lado de la puerta, le han parecido una novedad los elevalunas eléctricos, hasta el punto de pasarse el camino subiendo y bajando la ventanilla. A mí me molesta mucho viajar con las ventanillas bajadas, por el ruido que entra y porque pueden entrar bichos, así que en cuanto la toca un poco, lo noto enseguida. Pero no solo por la molestia de los ruidos, me parece peligroso que baje la ventanilla y vaya a sacar un brazo o la cabeza, con el consiguiente riesgo. Terminaba usando el bloqueo para niños, que bloquea ventanillas y puertas a la vez, pero tampoco me siento cómoda, pensando que, en caso de accidente, no podrían abrir las puertas desde dentro, llamadme exagerada cauta (aunque me han dicho que hay un mecanismo de seguridad que, en esos casos, desbloquea las puertas, pero no sé si es cierto. Si sabéis algo al respecto, me gustaría escucharos 😉). Después de casi dos meses de viajar en el sentido a la marcha y de muchas charlas, conversaciones y algún que otro castigo, parece que por fin ha entendido que eso no se toca, y si alguna vez quiere bajarla, me pide permiso.

El otro problema que hemos tenido y que persiste, es que se marea. Mirad que gracia, años escuchando oír a la gente decir que la niña seguro que se mareaba por ir de espaldas y va y se marea ahora. Imagino que será la falta de costumbre, la nueva visibilidad que le confiere este cambio, el hecho de tener más movilidad, no lo sé con seguridad, pero desde el cambio, cada vez que nos movemos un poco, se marea, y hablo de trayectos de media hora. De momento, lo vamos llevando, se le suele pasar bajando un poco la ventanilla (que contradicción) y cerrando los ojos, para descansar la vista.

El último problema que veo al cambio de sentido es que siento que ha disminuido la seguridad. Ya no solo por el hecho de que al ir de espaldas se viaja más seguro, sino porque, al no ir sujeta con el arnés de 5 puntos, tiene mucha más movilidad y se pasa el camino moviéndose de un lado a otro, sacando la cabeza y el cuerpo del respaldo, agachándose al asiento y hasta al suelo a coger cosas… No hace falta que os diga que me entra de todo cada vez que la veo moverse de la postura correcta y le doy unas cuantas voces histéricas. Pero en este caso, por más que se lo he explicado, no consigo que viaje quieta ni una sola vez.

Pues este ha sido nuestro cambio de este verano. Y vosotros, ¿hasta cuándo habéis llevado al peque de espaldas y qué tal ha sido el cambio? ¿Habéis encontrado problemas como los míos?

VUELTA A LA RUTINA

Madre mía, cómo he desconectado este verano. He estado totalmente ausente del blog, y no es que no tuviera cosas que contar, no, es que lo que no he tenido es tiempo. Y me alegro muchísimo por ello, no por no haberos contado nada, no me malinterpretéis, sino por el hecho de no haber tenido tiempo, lo que significa que he estado muy ocupada.

Voy a hacer un resumen muy resumido.

Durante el mes de Julio, Lucas estuvo en un campamento de estudios en Galicia, Sara y yo nos fuimos a Málaga unos días, a ver a mi mejor amiga. En Julio también, Sara dejó de ir a contramarcha en el coche, no está mal, cinco años y medio viajando de espaldas…Aunque confieso que me hubiera gustado llevarla más tiempo, pero por peso, no ha podido ser.Pineda de Mar

Y en agosto, hemos estado todos en la Costa Catalana, pasando unos días de vacaciones en familia, hemos montado en kayak, en bici, hemos descubierto unas calas preciosas en la Costa Brava… Después, llegó el turno de la visita cultural, 3 días conociendo Lisboa y poniendo en práctica mi oxidado portugués, nivel básico, para terminar con unos días de descanso en el Algarve. En esos días de relax, a Sara se le ha caído su primer diente y yo me he sentido la peor madre del mundo por no estar con ella en esos momentos, un paso más para hacerse mayor… Menos mal que el Ratoncito Perez ha sabido esperar hasta mi llegada.

Lisboa2 (1)

Y ya por fin, estamos aquí, dispuestos a volver a la rutina, no sin un poco de esfuerzo. Compras de libros, uniformes, exámenes finales del instituto, nuevos proyectos que se vislumbran….

Este verano ha dado mucho de sí. Ahora sólo falta ver si encuentro tiempo de sentarme con más frecuencia delante de ordenador, a contároslo todo, jeje.

Un abrazo y hasta dentro de unos días.

Yo me sumo A Contramarcha: Ni un peque más en peligro

Numerosos estudios han demostrado que viajar en sentido contrario a la marcha minimiza muchísimo el riesgo de lesiones en caso de accidentes. En menores de 4 años, esta forma de viajar debería ser la manera generalizada. Sus cuellos son muy débiles, sus cabezas muy grandes y en caso de impacto, la fuerza que tendría que soportar el cuello de un niño sería tan grande, que la sección medular está casi asegurada. ¿Soy una exagerada? Para nada, las leyes de la física no engañan, por más que siga habiendo personas con opiniones en contra.

Cuando circulamos en un coche, todo lo que va dentro, pasajeros incluidos, se mueve a la misma velocidad que el coche. Aunque pensemos que nuestro bebé va sentado quieto, nuestro bebé viaja a la misma velocidad. En caso de colisión, el coche se detiene bruscamente, todo lo que hay dentro sale despedido hacia delante. En los bebés sentados en una silla con arnés, todo su cuerpo es retenido contra la silla, excepto la cabeza, que saldrá despedida bruscamente hacia delante, ejerciendo una fuerza en esa dirección, mientras que los hombros y el torso ejercen una fuerza en sentido contrario al estar sujetos por el arnés. Consecuencia: lesión.

A pesar de toda la información, sigue habiendo muchos padres que ponen excusas a la hora de adquirir un SRI a contramarcha. Que si el niño se marea, que si el niño de espaldas no ve nada, que si la silla es muy grande, que si el precio es caro… Puedes leer esta completa información que escribí sobre el tema: No hay más ciego que el que no quiere ver. La realidad es bien distinta. Los niños no se marean más por ir de espaldas, el que se marea, se marea igual; los niños ven por las ventanillas laterales y las traseras perfectamente; hay bastantes modelos de sillas ACM y seguro que alguna se adapta a tu coche; también hay precios para todos los bolsillos y sinceramente, prefiero invertir en la seguridad de mi hijo que en otra cosa.

Por desgracia, en muchas tiendas de artículos para bebés, aún no conocen o no quieren conocer la importancia de viajar a contramarcha. Y venden sillas de frente con escudo o con arnés como la mejor opción posible. Si llegas y preguntas por una silla ACM te miran con cara rara e intentan venderte una de las suyas, que es la “ganadora” de un estudio que casualmente está financiado por los propios fabricantes de sillas….

Pero por suerte, cada vez hay más gente implicada en la seguridad de los más pequeños y cada vez más tiendas se forman e informan sobre este tema y nos hablan de la seguridad de viajar A Contramarcha al menos hasta los 4 años.  Y por suerte también, internet y las redes sociales tienen una labor muy importante y difunden este mensaje.

Es necesario que todos los padres se conciencien que lo más seguro para sus hijos es viajar en sentido contrario a la marcha hasta los 4 años por lo menos. Como ya sabes, Sara sigue viajando A Contramarcha y tiene más de 4 años, La seguridad viaja de espaldas también en trayectos cortos.

A Contramarcha

Las sillas con arnés en sentido a la marcha, que son la mayoría que se venden en las tiendas, no son seguras. Estas sillas retienen el cuerpo del bebé, le impide salir despedido. Pero no le protege de lesiones. Retener no es lo mismo que proteger. Hasta los 4 años, todos los niños A Contramarcha.

Hoy 19 de Mayo, iniciamos una campaña masiva para concienciar a los padres sobre la seguridad de sus hijos en el coche. La campaña NI UN PEQUE MÁS EN PELIGRO, una iniciativa de Una Mamá de Otro PlanetaA Contramarcha y A Contramarcha salva vidas

¿Te unes tú también a la campaña para proteger a nuestros hijos en el coche?

La seguridad viaja de espaldas, también en trayectos cortos y poco frecuentes

Cuando nació Sara nos informamos muy bien sobre los Sistemas de Retención Infantil, SRI, que existían. Gracias a mi mejor amiga que tenía un niño 1 año mayor que Sara y que estaba muy puesta, conocí las sillas a contramarcha y su idoneidad no sólo los primeros meses de vida, sino por lo menos hasta los 4 años. Desde ese momento, nos informamos muchísimo y ahora soy firme defensora de que los niños viajen de espaldas, cuanto más tiempo mejor.

Sobre viajar a contramarcha he escrito alguna vez, podéis leer este artículo que escribí hace tiempo sobre esos padres que no quieren ver el peligro por más que les expliques las consecuencias que podría haber en un accidente viajando con una silla en el sentido de la marcha.

Y hoy, dentro de esa categoría, quiero dedicar especial atención a los viajes cortos y poco frecuentes. A los desplazamientos esporádicos en ciudad.

Parece que el hecho de montar a un niño en el coche sólo alguna vez de vez en cuando, o sólo para ir de casa al cole, que está a la vuelta de la esquina, le resta importancia a la seguridad. Parece que estadísticamente, hay pocas probabilidades de que algo ocurra. Yo nunca he sido muy buena es probabilidad y estadística, asignatura que en la universidad me traía de cabeza, pero por lo menos entiendo los conceptos más básicos.

Vamos a ver. Si alguien viaja en coche todos los días de la semana una media de una hora diaria, es decir, 7 horas semanales, por probabilidad tendrá más posibilidades de tener un percance que alguien que monta en coche sólo una media de 50 minutos a la semana. Vale, eso es cierto. Pero ¿quiere eso decir que alguien que sólo monta en coche 50 minutos a la semana no vaya a tener un accidente? Pues evidentemente, NO.

Otro ejemplo más claro. La probabilidad de que nos toque la lotería de Navidad es minúscula (un 5% para un premio bueno y 1 entre 100.000 de que nos toque el “gordo”, según datos facilitados por un profesor universitario), pero eso no nos impide jugar cada año por si toca y vaya que si toca, quizás no a nosotros, pero siempre vemos a gente celebrando cada navidad que les ha tocado bastante dinerillo. Lo que quiere decir que alguna vez pasa, puede pasar, las probabilidades pueden ser pocas, pero a alguien le pasa.

En los trayectos en coche pasa lo mismo. Quizás las probabilidades sean menos cuanto menos rato se va en coche, pero eso no quiere decir que el peligro no esté ahí y que podamos tener la mala suerte de tener un accidente.

Vamos a ver datos reales facilitados por la DGT del año 2013: Durante el año 2013 se notificaron 89.519 accidentes con víctimas. Estos accidentes ocasionaron 1.680 fallecidos  y 10.086 heridos graves. Un 49% de los heridos graves se ocasionaron en vías urbanas. En los menores de 15 años el número de heridos graves ha aumentado un 10% respecto al año anterior. En el año 2013 fallecieron 46 niños (esta cifra también incluye atropellos) y resultaron heridos graves 410 niños. En relación al uso de sistemas de retención infantil 4 de los niños fallecidos no los utilizaban ni 14 de los 88 heridos graves tampoco. En vía urbana hubo 450 fallecidos y 4904 heridos graves. Durante 2013, la mayoría de los accidentes con víctimas tuvo lugar en vías urbanas, localizándose seis de cada diez accidentes en este tipo de vías. Todo el informe completo de la DGT lo podéis leer en este enlace.

¡¡46 niños muertos en accidentes de tráfico!! ¡¡410 niños heridos graves!! Y la mayoría de los accidentes tuvo lugar en vías urbanas. 4 niños fallecidos no llevaban SRI, lo que indica que el resto SÍ lo llevaba, pero NO era el SRI adecuado.

Con estos datos en la mano, deducimos que aunque cojamos poco el coche, hay más probabilidad de sufrir un accidente dentro de la ciudad que fuera de ella. Así que aunque sólo llevemos al peque de casa al cole, por ejemplo, la posibilidad de que haya un siniestro es grande.

Hay noticias que nos impactaron por su dureza, y esas noticias son las que deberían hacer que nos replanteemos cómo llevamos a nuestros hijos en el coche. En Diciembre del año pasado, un niño de 2 años y medio falleció en su pueblo al chocar el coche de su madre contra un bordillo. El niño iba sentado en su SRI (mirando al frente) y tuvo lesiones tan graves en el cuello que falleció unas horas después. En Noviembre del año pasado, Gabriel el Vikingo también sufrió un accidente en el coche de sus padres con sólo 2 años y medio, en una silla de frente a la marcha. Las lesiones en el cuello fueron tan graves que le dejaron pentapléjico. Por desgracia, hace apenas un mes, Gabriel falleció. Ambos fueron accidentes a poca velocidad y ambos, con sillas en sentido a la marcha.

Imagen cedida por Nordic Baby

Imagen cedida por Nordic Baby

¿Qué ocurre con los menores de 4 años? Que tienen una cabeza muy grande en comparación con su cuerpo. Esto hace que en caso de colisión, si el niño va sentado en una silla mirando al frente, su cuello se estirará hasta unos niveles exagerados. Si un adulto en una colisión en ciudad sufre de latigazos cervicales, ¿os imagináis esa misma presión sometida al cuello débil de un bebé? Es cuestión de física. En estas imágenes que os pongo, cedidas por Nordic Baby y la página de Facebook Que los niños viajen a contramarcha lo explican fenomenal.

Imagen cedida por Nordic Baby

Imagen cedida por Nordic Baby

Hace muchos años que en Suecia usan sólo sillas a contramarcha para menores de 4 años y más. Y los datos de fallecimiento y heridas graves por accidente de tráfico son mucho menores que en España. Por eso, mi hija viaja a contramarcha. También en trayectos cortos.

Imagen cedida por Nordic Baby

Imagen cedida por Nordic Baby

Hasta hace poco sólo hemos tenido una silla, que llevábamos en el coche grande. Si por cualquier circunstancia teníamos que coger el coche pequeño, cambiábamos la silla de coche y listo. Desde que Jose falleció, el único coche en el que se ha subido Sara ha sido el mío. Si en algún momento mi hermana se iba a llevar a la niña, cambiábamos de coche y listo. Pero cuando me cambiaron los horarios de trabajo, me encontré que necesitaba que mi padre y/o mi hermana recogiesen o llevasen a Sara a la guarde. Entonces apareció el dilema. Según ellos, como era algo puntual, sólo iban a llevar en coche a la niña algún día suelto a la semana y durante un trayecto corto (10 minutos en ciudad), no veían ningún peligro en llevar a la niña en una silla de cara a la marcha que tenía 13 años (la que usé yo con Lucas). Pero yo no era capaz de soportar esa decisión. Así que decidí invertir de nuevo en la salud de mi hija y en su futuro y me fui a ver a Cristina Barroso a su nueva tienda Nordic Baby. Y salí encantada, naturalmente.

Carga sobre el cuello en una silla ACM

Carga sobre el cuello en una silla ACM

He comprado otra silla ACM. Ahora tengo dos. En mi coche he dejado instalada la Axkid Minikid una silla a contramarcha que sirve de 9 a 25 kilos. Y en el coche de mi padre/hermana he dejado la Klippan Triofix, que va de espaldas a la marcha hasta los 18 kilos (Sara pesa 15 Kg) y luego se gira y va en sentido de la marcha hasta los 36 Kg. Esta es más fácil de poner y quitar, y aunque al principio pusieron sus reparos porque no veían el peligro, ya está la silla instalada en el coche que lleve a mi hija y asunto resuelto.

Klippan Triofix

Klippan Triofix

Porque la seguridad en el coche viaja de espaldas. Porque en trayectos cortos también existe el riesgo. Porque invertir en la vida de nuestros hijos es la mejor inversión que podemos hacer. Por todo eso, mi hija viaja a contramarcha cuanto más tiempo mejor.

Axkid Minikid

Axkid Minikid

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