No hay mejor lugar que los brazos de mamá

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Turnos en el trabajo: así afectan a mi maternidad

Desde que decidí ser enfermera, hace más de 20 años (empiezo a parecerme a Rose, de Las Chicas de Oro, recordando viejos tiempos) supe que esta profesión estaba ligada a diferentes turnos y claro, en aquella época de juventud, no me importaba nada. Ahora que soy madre no lo veo así.

Los años pasan y los turnos pesan. Y aunque no puedo quejarme sobre el tema de la conciliación como sí le pasa a mucha gente, el trabajo no es tan fantástico como debería ser. Es cierto que tener la jornada continua ayuda muchísimo. No te puedes ni imaginar lo agradecida que estoy por trabajar por la mañana de 8 a 15 y tener toda la tarde libre para hacer cosas con mis hijos. Pero cuando llegan los fines de semana y me toca trabajar ya no estoy tan agradecida. Y cuando tengo que trabajar por las noches…eso sí que me afecta como madre.

Trabajar por las noches cada vez me cuesta más. Hacer un turno de noche me afecta como persona y esto afecta a mi maternidad en mayor o menor medida.

Cuando trabajo de noche, esa misma tarde intento dormir un par de horas de siesta, para poder aguantar toda la noche despierta. Eso implica dos horas de tarde que pierdo para estar con mis hijos. Muchas tardes lo de dormir se vuelve complicado, ruidos en la calle y de los vecinos, la pequeña que no quiere echarse la siesta conmigo o la pequeña que quiere algo de mí y entra a despertarme… Me levanto, me preparo algo de cena para el trabajo y llevo a los niños a casa de los abuelos a dormir. Me voy a trabajar 10 horitas de nada y…la cosa no termina ahí. Porque aunque salga de trabajar, sigo perdiendo partes de mi maternidad. Al mayor no  le veo pues cuando llego a casa de los abuelos ya se ha ido al instituto. A la peque sí me da tiempo a darle unos besitos antes de llevarla al colegio. Me acuesto un rato, 4 horas que me saben a muy poco, pues prefiero despertarme pronto para recoger a Sara del cole.

Esta imagen pertenece al blog: http://florenciaruisenor.blogspot.com.es/

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Y llega la tarde después de la noche. La tarde en la que estoy muy afectada. La falta de sueño me altera bastante y estoy de mal humor toda la tarde. Después de comer intento dormitar un poco en el sofá pero resulta complicado, así que no duermo y no me aguanto ni yo. Soy como Sara cuando no duerme la siesta, estoy torcida. Me da mucha rabia porque esas tardes me enfado mucho con los niños, por cosas que normalmente no haría. Estoy deseando que pasen las horas para que se vayan a dormir y me dejen tranquila. Y me siento mal por eso.

Si consigo acostarme temprano, día superado, al día siguiente todo vuelve a la normalidad. Pero cuando tengo que trabajar dos noches seguidas, imagina esta situación duplicada. Además de pasar una tarde de mal humor por la falta de sueño, estoy de mal humor por pensar que me vuelve a tocar otra noche sin dormir. Una nueva mañana de sólo 4 horas de descanso y una nueva tarde de discusiones sin sentido con los niños.

Hay muchísimos trabajos en los que los trabajadores tienen que hacer distintos turnos y trabajar por las noches. Es necesario, lógicamente ni un hospital puede cerrarse por las noches ni la seguridad de una ciudad puede parar. Hay transporte, fábricas y muchos otros trabajos que se realizan las 24 horas del día. Pero eso no quiere decir que trabajar en ese horario sea bueno. Hay estudios que indican que trabajar en el turno de noche afecta a la persona en muchos aspectos de su vida, tanto en la salud como en la personalidad. Yo con los años cada vez lo llevo peor. Y lo peor es que en mi trabajo, hacer turnos de noche es obligatorio hasta los 55 años, momento en el que puedes decidir no hacerlo. Vamos, que una está mayor pero hasta los 55 todavía me queda mucho.

La nocturnidad afecta a mi maternidad. Y no me gusta nada la madre en que me convierte. ¿Trabajas de noche? ¿Cuáles son tus trucos para llevarlo con buen humor y no dejar que te afecte?

Madre soltera y familia monoparental: No es lo mismo

Muchas veces he visto que la gente confunde las dos cosas, ser madre soltera con ser familia monoparental. Pero NO es lo mismo. Ambas condiciones pueden coexistir, de hecho, muchas veces lo hacen, pero necesariamente, ser una cosa no implica ser la otra. Vamos a verlo detalladamente.

Por una parte está el estado civil de cada persona. Esto está regulado por el ministerio de justicia y puede ser:

  • Soltero – no ha habido vínculo matrimonial
  • Casado– con vínculo matrimonial
  • Divorciado/separado – el matrimonio se ha disuelto
  • Viudo – uno de los cónyuges ha fallecido

Por otro lado está el tipo de familia:

  • Tradicional – formada por dos progenitores y/o uno o dos hijos
  • Monoparental – formada por un solo progenitor con uno o más hijos
  • Numerosa – en general es la formada por 3 hijos, aunque hay más casos para ser familia numerosa, como tener dos hijos, uno de ellos con minusvalía.

Con estas premisas, podemos ver unos ejemplos. Voy a hablar de mujeres, porque en mi caso es lo que soy, pero lo mismo se puede trasladar a los hombres.

  • Una mujer puede ser soltera, porque no se haya casado, pero tener una pareja con la que convive y con hijos en común. En este caso sería madre soltera pero NO sería familia monoparental.
  • Una mujer puede haberse casado y después haberse divorciado, ostentando la custodia de los hijos y constando como única adulta en el domicilio familiar. En este caso SÍ sería familia monoparental, aunque no fuese soltera, sería divorciada.
  • Una mujer tiene un hijo sin contar con una pareja, en el registro el hijo no tiene padre reconocido, en este caso sería madre soltera Y familia monoparental.can-stock-photo_csp12799812

Según datos del censo del año 2013, en España hay 11.456.500 parejas en España. De estas parejas, 6.362.800 tienen hijos, sin especificar el estado civil. En total hay 9.889.100 parejas casadas frente a 1.567.400 parejas de hecho, aunque no se especifica si tienen o no tienen hijos. Y hay 1.707.700 hogares monoparentales (un adulto con hijos). Es decir, de los 6 millones y pico de familias con hijos, más o menos un 10-15% serán madres solteras, pero NO familias monoparentales. Todos los datos del censo del 2013 los podéis leer aquí.

Creo que más o menos ha quedado el asunto aclarado. Y ahora os preguntaréis porqué escribo esto. Hace unos meses, cuando escribí el engaño de las parejas de hecho mucha gente me dejó comentarios hirientes, que evidentemente no aprobé. En esos comentarios mucha gente me acusaba de no haberme casado para obtener ventajas por ser madre soltera. En mi caso, al hacernos pareja de hecho, mi estado civil seguía siendo soltera, aunque mi familia era una familia tradicional, no monoparental. La gente confunde a menudo los términos y creen que por no estar casados, tenemos alguna ventaja sobre ayudas y becas que puedan dar a las familias monoparentales, pero no es así.

Esta misma confusión la he visto muchísimas veces, personas que creen que por no estar casadas tienen algún derecho o alguna ventaja a la hora de solicitar ayudas sobre las que sí la están. De nuevo, hace unos días he visto que vuelve a surgir la confusión. El gobierno amplió el pasado día 9 una ayuda de 1200€ para familias monoparentales, que desde Enero se concedía a familias numerosas o con familiar discapacitado a cargo (toda la información se puede leer aquí) No voy a entrar en si está bien o no o en a qué personas deberían darle la ayuda, paso de polémicas de política. Pero a raíz de esta ayuda, he vuelto a leer comentarios en varias redes sociales de madres que se preguntaban por qué a ellas que estaban casadas no les daban ayudas y a las familias monoparentales sí. Mujeres que decían que como no estaban casadas iban a pedirla, a pesar de vivir en pareja, pues siguen confundiendo madre soltera con familia monoparental.

Así que aquí va mi granito de arena, para ver si la gente termina de aclararse de la diferencia entre ser madre soltera y ser familia monoparental.

Mi día de la madre

Hoy es el día de la madre. Como casi todas las fiestas de este estilo, a mí me parece que están pensadas y orientadas para el consumismo. Así que no soy de celebrar ni de regalar en eventos de este estilo, léase también, día del padre, día de los enamorados, santos, etc….

Pero, aunque no haga ni quiera regalos en este día, hoy sí me resulta especial, a mi manera. A la manera de una madre. Me encanta que mi príncipe mayor esté planeando desde hace varios días tener un detalle conmigo. La verdad es que es súper cariñoso y varias veces al día me dice lo mucho que me quiere y lo buena madre que soy (esperad, que recojo la babilla que se me está cayendo). Para una madre, que sus hijos le digan cosas bonitas, es lo mejor del mundo, ellos te quieren incondicionalmente. No hay nada comparable a las sonrisas de tus hijos, a sus besos, a sus palabras. Cuando te conviertes en madre, conoces el amor de una forma que ni siquiera sospechabas que existía.

La princesa pequeña, aún no sabe expresarse, pero el amor que desprende su mirada, sus sonrisas, los besos que comienza a darme, para mí lo son todo.

Y el príncipe, es muy de escribirme notas de amor y dejármelas para que las encuentre. Así, en casa, cada día recibo un regalo por parte de mis dos tesoros.

Pero hoy, hoy tengo regalo especial, hecho con sus propias manos. Y es mucho mejor que los regalos comprados y materiales. ¿A qué madre no le encanta tener en casa ese detalle que con tanto amor han hecho sus hijos? Yo tengo unas cuantas cositas por aquí en las estanterías. Y la nevera, llena de dibujos.

Esto es lo que me ha hecho mi tesoro. ¿A que es precioso? A mi se me han saltado las lágrimas de la emoción.

Presentación que cubría los regalos

Presentación que cubría los regalos

corazón adornado con sus manos

corazón adornado con sus manos

con este no he podido dejar de llorar

con este no he podido dejar de llorar

Pues por hoy, voy a desconectar un poco del blog, voy a disfrutar de este domingo con mis peques y voy a acercarme un ratillo a ver a mi madre, que también se merece un beso y un abrazo, y disfrutar un rato de sus nietos, que para ella, es el mejor regalo.

¡Feliz día de la madre! Disfrutad mucho de vuestros pequeños, cada día, porque son un regalo.

La lluvia moja

Hoy me he sentido mala madre.

Mi príncipe mayor tiene 11 años. Cuando nació la princesa, todas las mañanas tenía que despertarla temprano para llevar al cole al mayor (como hacen casi todas las mamis con dos o más hijos). Y me daba una pena….

El príncipe me insistía en que el cole estaba cerca, en que él era responsable, en que la pequeña podría dormir mas…para que le dejara irse solo por las mañanas. Y después de muchas dudas, unas pruebas y mogollón de nervios en el estómago, empecé a dejarle.

Ahora, ya es una rutina. Nos levantamos, desayunamos juntos, yo me pongo a trabajar al ordenador y él se prepara para el cole, besitos, despedidas, ten cuidado y se marcha tan contento. Y yo ya me quedo más tranquila, parece que con la costumbre, una se relaja.

Pero hoy, un poco antes de irse, la princesa se ha despertado y yo he ido corriendo a ofrecerle la teta e intentar que se durmiera otro ratito. Así que he besado rápido al príncipe y no he prestado mucha atención al clima.
Aquí es cuando llega lo de sentirme mala madre. Porque estaba diluviando. Y yo sin fijarme. No le he dicho que se abrigara bien, que se pusiera la capucha ni que cogiera el paraguas….
Y se ha puesto como una sopa. Encima, cuando estaba en la calle, no ha querido llamar al timbre para no despertar a la peque y se ha resignado a irse bajo la lluvia…..

Mi pobre cachorrillo chorreante. Si hubiera mirado por la ventana… Me lo imagino corriendo con la cabeza gacha y la arrastrando la mochila a trompicones. Y seguro que la gente le miraba pensando «pobre, su madre le deja mojarse» y mientras su madre seca, al calorcito, sentada en la cama (vamos, que me da igual lo que piense la gente, en realidad eso es lo que pienso yo, que le he dejado mojarse).
Si, ya sé que no ha sido queriendo, que he salido corriendo por la peque, pero si hubiera mirado dos segundos por la ventana….

El pobre es tan bueno que me asegura que se ha mojado poco, y me abrazaba diciendo, «mamá, no te preocupes», pero cuando le he recogido 5 horas después, el abrigo seguía mojado.

Prometo mirar por la ventana todos los días a partir de ahora.

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