No hay mejor lugar que los brazos de mamá

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Padres irresponsables

Respeto a la gente. Creo que eso es lo más importante. Respeto por sus creencias, por sus costumbres, por su forma de pensar y por su forma de crianza. Pero hay algo que no respeto, no puedo, me es imposible respetar a las personas que hacen daño deliberadamente a sus hijos. Y a las personas que los ponen en peligro, que son conscientes del daño que pueden llegar a causar.

Ya hablé hace algún tiempo sobre la zona de aparcamientos alrededor de los colegios y sobre cómo la gente pasaba por entre los coches sin el mínimo cuidado, llevando a los niños y dando muy mal ejemplo. Pero por si eso no fuera poco, llevo un par de días viviendo una situación que me supera.

Al recoger a Sara del cole el otro día me encontré a un niño de 3 años al lado de mi coche, solo, rodeado de coches que entraban y salían del aparcamiento. Le pregunté por su madre y al rato una mujer le llamó desde unos 50 metros y dejó que el niño fuese solo andando hasta ella. Vale, se ha despistado un momento y el niño se le ha escapado, situación normal que nos puede pasar a cualquiera…aunque yo me acercaría a recogerle, no dejaría que fuese sólo andando entre los coches. Estaba sujetando a Sara en su silla cuando el niño apareció de nuevo en mi puerta. ¿Otra vez se le ha escapado? Y de nuevo la madre le llamó a voces y dejó que el niño cruzase el aparcamiento. Pero, no acababa ahí la cosa, de pronto veo como la mujer se sube al coche, arranca y sale. Si el niño estaba a mi lado mientras yo sujetaba a Sara a su SRI, ¿cómo es posible que le haya dado tiempo a llegar hasta allí, subirle, colocarle correctamente en su silla del coche y salir antes que yo? La respuesta llegó a mis ojos en sólo un segundo, el niño iba saltando suelto en el asiento de atrás. ¡Ni que decir tiene que me entró una mala leche! ¿Cómo puede llevar a su hijo suelto en el coche, con todo el peligro que conlleva? ¿Está poniendo en peligro su vida? Me fui a casa rumiando sobre el asunto.

Pero la cosa podía empeorar, aunque yo en ese momento no me lo imaginaba.

Día siguiente, hora de salir del colegio, misma zona de aparcamiento llena de coches. Y la casualidad quiso que la señora del día anterior aparcase justo a mi lado. Llegamos a la vez a los coches, y mientras yo subía a Sara al coche, ella abrió la puerta del otro lado para dejar subir a los niños. Dos niños, no uno, dos niños subieron a su coche, uno de 3 años y otro de unos 5. Y cerró la puerta. Eso fue lo único que hizo por sus hijos, abrirles la puerta y dejar que subieran. Uno se quedó en mitad del asiento, entre los dos SRI que llevaba la señora en el coche y que evidentemente, no usaba. El otro se tumbó en el suelo a coger unos juguetes y de esa forma, salió rápidamente del aparcamiento. ¡Mi asombro no daba más de sí!seguridad coche

No lo entiendo. ¿Cómo puede una mujer, una madre, llevar a sus dos hijos así en el coche, sin ningún tipo de protección, poniendo en peligro sus vidas? ¿No son lo que más quiere del mundo? No puedo con eso, no puedo respetar esas situaciones.

He cogido el modelo y la matrícula del coche. Y voy a llamar a la policía para que estén pendientes el próximo día al salir del colegio. Espero que la vean y que le pongan una multa, una por cada niño que está poniendo en peligro. Una multa que haga que cuide la seguridad de sus hijos, que quizás le importe una mierda, pero seguro que por evitarse otra multa, la próxima vez los sienta en sus sillas, que evidentemente, tampoco eran las más adecuadas.

Padres irresponsables, padres que no cuidan de la seguridad de sus hijos. No merecen mi respeto.

La educación vial empieza en nuestras casas

En la mayoría de los colegios imparten cada año clases de educación vial. En el cole de Lucas lo hicieron varias veces, a veces iban los policías a darles una charla y ponerles vídeos; un año les montaron un circuito en el patio por el que debían circular respetando señales; se llevaban folletos y actividades para casa. Pero, ¿esa educación vial tiene que quedarse sólo en el colegio? Desde luego que no.

Que los niños imitan los comportamientos de los adultos es algo que sabemos todos. Y que por ese motivo deberíamos cuidar al máximo lo que hacemos y decimos, también debería ser algo obvio. Me hace gracia que cuidemos nuestras palabras en casa, nuestros comportamientos, y a la hora de salir a la calle se nos olviden todas las cosas. Estoy cansada de ver familias cruzando cuando el semáforo cuando está en rojo y van sorteando coches con los niños pequeños; familias cruzando por mitad de la calle cuando a escasos 20 metros tienen un paso de peatones. ¿Qué les estamos transmitiendo? ¿Qué educación vial es esa, en la que los niños copian las conductas de sus padres, que no respetan las normas peatonales?seguridad vial 4

Llevo tiempo observando un comportamiento que me resulta también harto preocupante, y es sobre el que quiero extenderme ahora. Los niños en los aparcamientos públicos. Y el poco control que ejercen los padres sobre ellos. Niños correteando entre coches aparcados, que no sabes cuándo pueden arrancar, madres hablando en mitad del parking mientras los coches tratan de rodearlos. Porque esto es lo que veo cada mañana.seguridad vial 3

En el antiguo colegio de Lucas hay un gran aparcamiento exterior, justo enfrente del colegio. El aparcamiento está rodeado de aceras, por las que la mayoría de madres y padres no transitan, sino que atraviesan tranquilamente el aparcamiento. Ir por la acera supondría solo unos pocos pasos más, pero para ahorrar, pasan entre los coches. Coches que en su mayoría han ido a llevar o recoger niños y justo en ese momento, están aparcando o saliendo. Yo he sido una de esas madres con coche, y he tenido que andar esquivando niños y padres para poder entrar o salir. O estar parada, con la marcha atrás metida, esperando a que la gente deje de pasar por detrás de mi coche. De verdad que me sentaba fatal, no tanto por tener que esperar, sino por ver cómo los niños toman como normal el hecho de pasar entre medias de los coches.seguridad vial 7

Recuerdo de pequeña que mi padre siempre hacia mucho hincapié en eso, nos enseñó a mi hermana y a mí a distinguir un coche arrancado y unas luces de marcha atrás, y siempre nos dejó muy claro que jamás deberíamos pasar por detrás de un coche con las luces de marcha atrás puestas, pues podría no vernos y atropellarnos. Por eso, cuando veo cada mañana situaciones como estas, me indigno. ¿Acaso esos padres no ven lo que están enseñando a sus hijos, acaso no ven que están poniendo sus vidas en peligro? Claro, la gente da por sentado que los de los coches debemos esperar y tener cuidado, cuando son ellos los que están ocupando el espacio de los coches.seguridad vial 2

Por suerte, este año Lucas ya no va al colegio y he dejado de pasar por ahí. Pero mira por donde, todas las mañanas sigo viendo las mismas cosas. Cuando llego al trabajo, con la reducción de jornada entro un poco más tarde y siempre aparco cerca de un colegio, donde también hay una gran zona de aparcamiento. Un poco antes de las 9 el lugar es caótico, coches que llegan al colegio, coches que ya han dejado a los niños y se van, padres bajando niños grandes y pequeños de los coches….y de nuevo, la misma situación, en vez de bajar e ir directamente a la acera, andan por mitad del aparcamiento, con el peligro que ello conlleva.

Todas las fotos que he puesto son fotos reales, tomadas en momentos en los que la gente cruza y anda por el aparcamiento de forma peligrosa, fotos tomadas desde mi coche, en distintas épocas del año y en los distintos aparcamientos que utilizo. Seguro que también habéis visto situaciones como estas, pero es que a mi parece que me persiguen.seguridad vial 6

Está muy bien que en los colegios les hablen de seguridad vial, en la guardería de Sara, por ejemplo, tienen un capítulo en el que un policía pita para que los coches paren y la protagonista y sus padres ya pueden cruzar. Está muy bien que tengan charlas con policías y juegos de educación vial, o que en la puerta del colegio haya policías cada mañana deteniendo el tráfico para que los niños crucen. Pero si después de esto, los padres no seguimos transmitiendo estos valores, si nada más cruzar por el paso de peatones nos metemos en mitad de un aparcamiento entre los coches, si en el siguiente semáforo cruzamos sin esperar a que el muñeco se haya puesto verde, si el próximo paso de peatones lo cruzamos en diagonal para ahorrarnos unos pasos, ¿Qué será lo que aprendan nuestros hijos? Les estamos confundiendo y como ellos nos imitan, pues harán lo mismo cuando sean un poco más mayores.seguridad vial 5

Confieso que a mí siempre me ha obsesionado ese tema. Quizás gracias a la educación que recibí por parte de mi padre de pequeña, quizás por el hecho de ser enfermera y haber visto varios atropellos de niños que me han partido el corazón, o quizás simplemente porque respeto las normas viales, pero nosotros no andamos por mitad de los aparcamientos, cuando vamos a un centro comercial y tenemos que andar por el garaje hasta la puerta de entrada, llevo a la peque en brazos y al mayor pegado a mi lado; cuando el mayor se tiene que bajar del coche por el lado de la calzada por algún motivo, me aseguro concienzudamente que no venga ningún coche antes de que abra la puerta; respetamos los semáforos y los pasos de cebra. Y eso es lo que aprenden mis hijos. Y eso es lo que hace el mayor cuando va solo por la calle. Y eso es lo que hará la pequeña cuando le toque ir sola también. Porque la vida de mis hijos es lo más importante y ponerla en peligro por cruzar mal no entra en mis planes.

La seguridad de nuestros hijos en internet

Antes decían que los niños venían con un pan debajo del brazo. Los niños de ahora traen una tablet o un smartphone. Está claro que nuestros hijos son la generación de la tecnología. Y como tal, tienen derecho a usarla, no debemos prohibirles, debemos alentarles a aprender, pero siempre bajo nuestra estrecha vigilancia. A veces, lo de la vigilancia está un poco complicado, no es lo mismo acompañar en internet a nuestro hijo de 3 años que a nuestro hijo de 13, pero sí debemos enseñarles y seguir protegiéndolos.

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La era digital cada vez está más arraigada en nuestras vidas y hasta hacen ya apps para los más pequeños. Está claro que no deben estar todo el día pegados delante de una pantalla, ni mucho menos, pero tampoco creo que debamos prohibirles su uso. Desde pequeños, el uso de la tecnología también les ayuda a desarrollar otras habilidades, como la orientación espacial y la motricidad, por ejemplo. Ver a mi peque haciendo puzles en la tablet antes de cumplir los 2 años era memorable, qué manejo tenía moviendo las fichas por la pantalla con sólo un dedo. Y eso le ha servido para hacer puzles de los normales con mayor facilidad. Aprender números y colores de forma interactiva también es divertido, sin olvidar los cuentos y juegos tradicionales, creo que hay espacio para todo. No me gusta que pasen horas delante de estos dispositivos, hay que administrarles el tiempo y los padres somos los principales responsables de esto. He visto a niños en restaurantes enganchados a la tablet, mientras su padres comen «tranquilamente» y le meten la comida en la boca a un niño que no molesta. Desde luego, eso NO es lo adecuado.

Antes de dejarles investigar por la red, deberíamos estar con ellos. Yo superviso los juegos que bajo para la peque o el contenido que ve. Y con el mayor llevo unos años, enseñándole, explicándole, advirtiéndole de los peligros potenciales de la red y alabando las virtudes que tiene poder encontrar cualquier tipo de información en un momento. Está claro que la tecnología forma parte de sus vidas, la mayoría de los trabajos que hace en el instituto son a través del ordenador y de programas diseñados para tal fin.security

¿Pero qué ocurre cuando están conectados? Seguro que a veces se conectan “sin querer” a sitios donde no deberían estar. Con la peque me pasó alguna vez de dejarle mi móvil y acabar publicando letras inconexas en mi muro de Facebook. Para evitar esos problemas, mi móvil es de mi propiedad y ya no lo usa. Pero sí usa la tablet. Con la tablet o el ordenador tenemos la ventaja de poder crear distintos usuarios, de modo que no es lo mismo si la uso yo, si la usa el mayor o si la usa la pequeña. Cada uno tiene su acceso y su nivel de control. Creando usuarios diferentes, cada uno tendrá unas opciones diferentes.

Configurar cuentas de usuario en Windows es bastante sencillo. Sólo hay que ir a Mi PC > Panel de control > Cuentas de usuario y protección infantil > Agregar cuentas de usuario y hacer una cuenta estándar para nuestros hijos. Luego, desde las cuentas de usuario, podemos activar el control parental y configurarlo según las necesidades.

Otro punto básico es tener un antivirus instalado. Hay páginas que redirigen automáticamente a otras páginas donde podemos encontrar cosas que no nos gusten o que descarguen cosas que no deberíamos tener. Para ello, internet y antivirus deberían estar siempre ligados. Existen distintos tipos de antivirus en el mercado, uno que incluya también control parental aumenta la protección de nuestros hijos. Desde estos controles podemos configurar cosas como el tiempo de uso, el tipo de contenidos que pueden ver, las edades recomendadas o restringir páginas específicas. security (4)

Internet y las nuevas tecnologías están presentes en las vidas de nuestros hijos. Debemos ayudarles a progresar y también debemos protegerles. Debemos animarles a aprender y también debemos enseñarles a protegerse.

(Imágenes gratuitas tomadas de Pixabay)

Cómo no se debe llevar a un bebé en el coche

No he dicho nada sobre la cesárea programada de Shakira, porque me parece que cada mujer es libre de tener a su hijo como le plazca. Yo soy de las de parto natural, pero no creo que tener a tu bebé de otra manera te haga merecer tantas críticas.
Tampoco la he criticado por llevar a su hijo en una mochila «colgona«, porque, aunque no sea la mejor manera de llevar a un bebé, si es cierto que por lo menos, lo lleva puesto. Seguramente sea la falta de buena información la que le ha hecho decidirse por esa mochila, y no por un portabebé ergonómico.

Pero, que lleven a su hijo en el asiento delantero de un coche, metido en dicha mochila y su padre sin cinturón….por ahí no paso.¡ Eso es poner la vida de una criatura en peligro!
En caso de colisión, el pobre niño se vería aplastado entre su padre y el salpicadero. O la cabecita sufriría una sacudida. O no sé cuantas cosas más se me pasan por la cabeza.
Primero, hay leyes y normas que hay que cumplir, aunque siendo famosos, parece que algunos se las pasan por las narices.
Y segundo, lo que es más importante, ¿que cabeza tienen esos padres, que no piensan, ya no en las normas, sino en la seguridad de su hijo?
Ese bebé debería ir instalado en un sistema de retención infantil homologado, en sentido contrario a la marcha, y preferiblemente en el asiento de atrás.
Es que este tema me enciende.
Casi todos los días, cuando voy a llevar a mi príncipe grande al cole, veo alguna cosa de estas que me pone los pelos de punta. Niños sueltos en el asiento de atrás, niños de pié entre los dos asientos delanteros, hasta una niña de unos tres años en el asiento delantero de una furgoneta, y sin silla ni cinturón. Me enciendo, vaya si me enciendo, y siempre pienso, ¿donde está la policía en este momento, para pillarles y ponerles una multa? Porque a lo mejor, si no lo hacen por sus hijos, la próxima vez, llevarán a los niños sujetos, aunque sólo sea por que no les multen. Y aunque sólo sea por eso, esos niños irán seguros.
Hace unos años, tuve un accidente de coche. Fue poca cosa. Fue a 50 metros de mi casa. Iba a casa de mis padres, que está al final de la calle, pero mi hijo, iba en su silla, perfectamente colocado en el asiento de atrás. Un coche que venía de una calle perpendicular, se distrajo y se nos echó encima. Plaf. Justo de frente. No nos pasó nada, un buen susto. Pero, en el otro coche iban dos niñas con su madre y una de ellas no iba en su silla. Del impacto, la pobre niña se chocó con el asiento delantero y se rompió varios dientes. Y encima, dando gracias que solo fuera eso….

Vigilemos la seguridad de nuestros hijos en los coches. Nuestros hijos son el bien más preciado que tenemos.

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