No hay mejor lugar que los brazos de mamá

Espero que hoy vengáis con ganas de reíros, porque yo no he parado de hacerlo. ¿Por qué será que cuando hablamos de caca, a todo el mundo le hace gracia? Pues ya veréis lo que tiene preparado hoy mi querida Una mamá muy feliz.

Ya podéis ir echando  la lotería que el relato de hoy da suerte. Hoy, además de Una mamá muy feliz soy un pelín guarriqui. Os hablo de un tema muy presente en la maternidad: las cacas… ¡a ver si ahora lo vais a negar y me vais a poner mala cara!
Dicen que los niños vienen con un pan bajo el brazo, si, ¡y un plastón bajo el culo! El primer regalito que nuestro tesoro traía, ya tenía nombre…zassssss, ¡¡a la camiseta del papi!! Jajaja ¡qué cara! no sabía ni por donde le había venido. De eso que me libré gracias a la cesárea, casi me muero de la risa, le suplicaba al papá:
– ¡cállate por dios, no relates, no relates nada que se me abre la raja, cállateeeeee!
Así conocimos al supersónico explosivo meconio, bueno, nosotros y el personal de limpieza del hospital, porque la onda expansiva alcanzó también al armario y a la cama de al lado, ¡menos mal que no había nadie! Fue a las pocas horas de nacer y a traición; destapar el pañal y… pumba ¡¿cómo un cuerpo tan chico, con un chupetoncillo de ná que le había dado a la teta, pudo echar eso, con esa presión y a esa velocidad?! Literalmente, se vació. Y el papi presumiendo porque iba a ser él quién le cambiara el primer pañal…jajaja, y el que recibiera el primer perdigonazo. Aunque lo del meconio es más bien fama; es muy feo, sí y muy desagradable de color…pero luego no huele ni nada. El papi quedó traumatizado y el que se cagaba era él a la hora de cambiar un pañal.
En pocas horas pasamos de la bestia negra a la caca mostacera de sobrecillo del Mcdonalds; amarilla y totalmente líquida, propia del bebé de teta. Esta es a la que más cariño he cogido, ya que hacía su aparición 10-12 veces al día, por la parte corta, ¡eh! y ¡ay el día que no llegaba a 8! gabinete de crisis; llamando a las abuelas, a la vecina que tiene un nieto de la misma edad, a mi queridísima amiga a la que no veo desde el instituto y que ya era hora de llamar y de paso preguntarle cuanto y como caga su bebé…llamadme histérica ¡¡¡oye que mi tesoro ha hecho dos cacas menos, la situación lo merece!!!!
Meses después seguimos acordándonos de dicho condimento, pero ya de la de restaurante fino que te ponen en cuenco y se sirve con cucharilla, un tanto grumosa; ¡más de una vez me he mirado la teta para ver de qué color era mi leche y si la echaba ya con galletas! A esta caca la admiraba por su valentía; siempre acompañada de un pedete de aguachirri y desafiando a todo filillo de body que se encontraba a su paso, hasta llegar al pantalón blanco de mamá, por supuesto, cuando estábamos fuera de casa. Yo ya se lo decía a mi tesoro:
–hijo, baja la sensibilidad del esfínter para que el pedete se quede en lo que es, aire y no pase a estado sólido, o más bien líquido
En ese tiempo recuerdo llevar casi una maleta con mudas para todos. En ocasiones me reía satisfecha, cuando después del estruendo, mi pantalón y el filillo del body estaban impolutos…” ¡jajajajaj por fin le he puesto límites!”(Risa maléfica con eco)… ¡y una m…caca, a estas no hay quién las controle!, próximo destino, salida por la parte de atrás hacia la nuca.
Llegaron los purés y con ellos 2 o 3 días de estreñimiento…nos echábamos a suertes el cambio de pañal ¡¡¡no quería ni imaginarme cómo sería la nueva modalidad!!! Tras un supositorio hizo su aparición y allí estábamos todos disfrutando del momento de fiesta y algarabía, por fin, mi tesoro ha hecho una caca de niño mayor. Ja, no sabía lo que me deparaba el futuro.
Ahora ya come trozos y como dice el refrán “como come el mulo, caga el culo” y como dice el papi
–niño esta caca ya es de wáter y de limpiarse el culo uno solo.
Son moldeables y adquieren formas curiosas dependiendo de la postura del bebé. Estas son peligrosas, tienen vida propia y ansia de libertad, al mínimo descuido escapan rodando cambiador abajo. Para cambiar estas cacas hay que inmovilizar muy bien al bebé y tener a punto todos los reflejos. El otro día con la bregacina, mi tesoro metió el pie en el pastelón y… ¡caaaaaca volaaaante! por mucho que me eché hacia atrás estilo matrix, no la pude esquivar, menos mal que la herida no fue mortal, solo me alcanzó el hombro.
Y lo que da de sí una caca, es nuestro tema de conversación preferido:
Saludo de papá cuando viene del trabajo
-nena ¿ha cagao el niño?-
-sí, dos veces-
-pero, ¿de cuáles? (ahora somos expertos en cacas)-
Y ahí estoy yo ¡¡¡describiendo una cacaaaaaaaa con todo lujo de detalles!!!
Y después de cenar echamos nuestro ratico de charla alrededor del cambiador admirando y comentando al detalle la proeza de nuestro tesoro con orgullo, como si de un título universitario se tratara. A nosotros nos ha unido un montón como pareja…
…y nos ha separado un abismo del resto de los mortales “no padres”. Estamos tranquilamente tomando unas cañitas, inmersos en nuestro universo familiar y olvidamos que alrededor hay personas inmunes al virus de la paternidad, disfrutando también de una velada tranquila. A esto que miro a mi tesoro y lo veo “colorao” con un tomate, morado, apretando ¡ñññ! ¡mfprr!, con los ojos fuera de las órbitas e inclinándose un poquito hacia un lado, dejando cámara de aire entre culo y pañal para lo que está por salir. Nunca me he parado a contar, pero empezamos a repetir de forma compulsiva la palabra:
-(yo al papi)- el niño está haciendo caca-
-¿es que no había hecho caca todavía?-
-sí, ha hecho caca está mañana.-
-bueno, pues entonces esta caca es de las (descripción detallada).
-(yo a mi tesoro)-Hijo, ¿te has hecho caca? ¿Sí?, ca-ca arggg ca-ca
-…
El ambiente empieza a hacerse irrespirable… ¡ya le hemos dado la comida a más de uno!
Aishh hasta asuntos tan escatológicos como estos forman parte del maravilloso mundo de la maternidad, en el que en este momento me siento inmersa, ¡tan, tan a gustito! que soy Una mamá muy feliz.
Antes de acabar pido disculpas si he podido herir la sensibilidad de algún lector y también a tí, Diana porque no quiero ni imaginarme las palabras clave para los buscadores que te van a salir en las estadísticas a partir de ahora.
 

embarazada silla2

Como hablar de los sentimientos que nos despierta la maternidad y no dedicarle un post al amor. Pero al AMOR con mayúsculas, el amor por los hijos, el amor más puro que existe.

Confieso que en el otro, el amor romántico nunca he tenido mucha suerte, y no habrá sido porque no lo haya intentado, pero bueno.

Cuando me quedé embarazada de mi primer hijo y fueron pasando los meses, empecé a sentir esa sensación indescriptible de querer a alguien por encima de todas las cosas, sin conocerle siquiera. Cuando nació y le tuve en brazos, esa oleada de amor me inundó, me atascó la garganta, me cortó la respiración, hizo brotar mis lágrimas. Entonces, descubrí el amor verdadero, el amor incondicional, el amor para toda la vida.

Con los días, los meses, los años, el amor crece, da igual lo que pase, el amor por los hijos no se termina nunca.

10 años después de aquella primera vez, volví a pasar por lo mismo. En cuanto tuve a mi hija en brazos, pegada a la teta, supe que daría mi vida por ella. La amo profundamente, con un amor dulce y suave, amor con olor a bebé, amor lleno de risas, de besos, de abrazos.

Mi mayor me preguntaba un día a quien quería más de los dos. Le expliqué que los amaba a los dos por igual, pero él me dijo que tendría que dividir mi amor entre los dos. Yo le expliqué que el amor por los hijos no se divide, el amor por los hijos se multiplica. Cuando no pensabas que pudieras querer más a alguien, llega otra personita para revolucionar tu vida y llenar tu casa de amor.

Y es que, nunca se deja de querer a un hijo. Un hijo no es como un novio, con el que puedes tener una gran discusión y dejar de quererlo. Con un hijo puedes enfadarte, pelear, puedes pasar momentos difíciles cuando están en la pre adolescencia (…………como el mío, hablo con conocimiento de causa), pero por encima de todo, pase lo que pase, le amas, le quieres, hablas, buscas soluciones, pero siempre está el amor, ese amor no se puede romper.

Antes de ser madre, a veces oía la típica frase “no sabes lo que es el amor hasta que no tienes un hijo”. Y que razón tenía.

AMO a mis hijos por encima de todas las cosas.

Fue a dormir a la peque y se quedó dormido él también

Hace unos días, incorporé una tela nueva al stock que tengo para elegir a la hora de hacer mei tais. La tela en cuestión, de calaveras, a mí no me gustaba mucho, la verdad, soy un poco más clásica (ahora veréis mi mei tai y mi trona de tela), pero me dejé aconsejar por Esther, que es la artífice de las obras de arte que vendo y que tiene muy buen gusto y muy buen ojo.

La mayoría de las veces, traigo las telas de importación de EEUU. Aquí en España, en las tiendas de mi barrio, no encuentro nada que me guste o que se salga un poco de lo normal. Y hay varias tiendas por internet que tienen verdaderas chuladas, pero salen un poco caras. Y entonces, descubrí Fabric, que es una verdadera locura, locura la de horas que puedes pasar mirando telas…… Tienen unos precios bastante ajustados y aunque le sumes los gastos de envío, sigue saliendo bien. Aunque hay que tener mucho cuidado con las cantidades que pides. Porque como pidas un poco más de la cuenta, se pasa el peso máximo permitido para enviarlo por la USPS, United States Postal Service,  y lo envían por UPS, con lo que ya suben los costes y además, corres el riesgo de que paren el paquete en la aduana y tengas que pagar más gastos todavía…. (No sé cómo va lo del peso, yo calculo en yardas de tela, más de 6 yardas y “la cagaste”).

Pues a lo que iba. Que puse en la página de Facebook las telas nuevas que había comprado, y la tela de calaveras, que es la que no me gustaba, ¡ha volado! Traje poca cantidad, porque no me iba y ahora resulta, que todo el mundo quiere un mei tai con esa tela (y una trona de viaje).

Así que, sin más, paso a enseñaros las fotografías:

Trona de tela fucsia de calaveras

Trona de tela fucsia de calaveras

Mei Tai fucsia con calaveras y cabecero acolchado

Mei Tai fucsia con calaveras y cabecero acolchado

Mei tai rojo con calaveras

Mei tai rojo con calaveras

Y estos son los que yo uso para mi, ¡más clásicos eh!, pero son mis favoritos, jiji.

mei tai rojo-lunares

mei tai rojo-lunares

trona fucsia babyblock

trona fucsia babyblock

Y la princesa feliz usando su trona, da igual si estamos en un centro comercial o pasando un día de campo, mientras haya comida… 

 

sentada en el campo

sentada en el campo

sentada en un centro comercial

sentada en un centro comercial

¿Os gustan? La trona es una chulada, plegada no ocupa nada, se guarda en cualquier sitio y te hace un apaño en cualquier lugar al que vayas.

Feliz lunes

A veces estoy un poco de bajón, aunque aquí no se me note mucho. Pero hay una canción que me levanta el ánimo, una canción muy optimista, que siempre me ha ayudado. «Color esperanza» de Diego Torres.

Así que os dejo un fragmento de la letra, para empezar el lunes muy positivos.

¡Feliz lunes!

Sé que las ventanas se pueden abrir, cambiar el aire depende de tí, te ayudará, vale la pena una vez mas.
Es mejor perderse que nunca embarcar, mejor tentarse a dejar de intentar, aunque ya ves que no es tan fácil empezar. 
Sé que lo imposible se puede lograr, que la tristeza algún día se irá. Y así será, la vida cambia y cambiará.

 

“Feliz Lunes” es un carnaval de blogs iniciado por La Orquidea Dichosa, ahora mamá. Para participar sólo tienes que publicar los lunes un pensamiento, frase hecha, foto, canción, relato… lo que te apetezca, que aporte positividad, o nos arranque una sonrisa, y nos ayude a comenzar la semana con buen pie. Para conocer como nació Feliz Lunes y sus reglas, puedes hacer click aquí

Pues sacando un poquito de tiempo de nosedonde…. me voy a poner con una tarea que tengo pendiente hace unos días. Y es, agradecerle a Nieves, de este cachoblogquemencanta, el premio que me ha concedido. Confieso que nos conocemos hace relativamente poco, en realidad, desde hace dos domingos, pero fue leer su primer reto #150 palabras, y fue amor a primera vista lo que siento por esta chica. Y por el pedazo de casita chula que se ha montado (perdona si no me paso mucho a tomar café, pero es que ya sabes cómo andamos con el tema tiempo). Ella tiene las puertas de su humilde morada abiertas, así que os aconsejo que os paséis por sus múltiples habitaciones, si no lo habéis hecho ya.

LiebsterAward

Y ahora, por ostentar el premio en un lateral de mi blog, tengo que contestar estas preguntillas, que se supone que no estoy obligada, pero es que ella me lo ha pedido tan por favor….que cualquiera se niega.

1. Describe brevemente cómo eres. Brevemente dice. Con lo que hablo yo, no sé si podré hacerlo (ves, ya me he enrollado). Bueno, pues soy una persona que se vuelca con la gente y con los proyectos, que me agobio en un vaso de agua, soy muy emotiva y muy maternal. Me encantan mis amigos, aunque confieso que tengo poco tiempo para disfrutarlos.

2. ¿Cómo crees que te ven los demás? Como una chica (nada de mujer, aún me ven como una chica, es que me conservo muy bien!) bastante simpática y dicharachera.

3. ¿Cuál crees que es tu misión en esta vida? Hacer de mis hijos dos personas felices y seguras de sí mismas.

4. Entre todas tus facetas (profesión, descendencia, ascendencia, familia…) elige cuál crees que te representa verdaderamente. Pues de nuevo, vuelvo a hablar de mis hijos, en las personalidades que se están forjando hay una parte importante de mi huella.

5. Algo que te arrepientas de NO haber hecho. Viajar más, mucho más, me encantaría haber conocido Egipto, por ejemplo, y espero poder hacerlo algún día, aunque ahora lo veo un poco difícil.

6. ¿Eres supersticios@? Si es así, cuenta tu mayor excentricidad. Pues lo siento, pero aquí no vais a ver nada raro, porque no creo en ninguna cosa de estas.

7. Dime tu horóscopo y si crees en la astrología. Soy virgo, pero tampoco creo que la fecha de nacimiento te haga tener una forma de ser ni una personalidad especial. De hecho, mi madre y yo somos virgo, nací el día antes de su cumpleaños, y hay un montón de cosas en las que no nos parecemos ni por asomo, aunque el horóscopo diga que los virgo somos muy ordenados, mi madre es muy “apañá” con la casa y la mía siempre está hecha un desastre…

8. ¿Te han echado las cartas alguna vez? Si es así, ¿qué te vaticinaron? Sí, me han echado las cartas….a la cara, jejeje, me han tirado la baraja entera.

9. ¿Qué países has visitado? Brasil, Portugal, Francia, Cuba y México.

10. ¿Alguna vez has llorado por algo ridículo? Siiiiii, muuuchas veces, soy marillorona, lloro por cualquier cosa, lloro por anuncios de la tele, porque se me rompe un plato, porque no se me ocurre que hacer de comer, porque no tengo nada que ponerme, porque…

11. ¿Qué cambiarías de tu personalidad? Pues lo boba que soy con algunas personas que me hacen daño, que por cuestiones familiares, sigo aguantando y aguantando. Me gustaría tener el coraje de poner a la gente en su sitio.

12. Cuéntame la mayor decepción y la sorpresa más grata de tu vida. Me ha decepcionado muchísimo mi padre. Y me he sorprendido mucho a mí misma, al lanzarme en este proyecto que he puesto en marcha. Nunca me había visto como alguien emprendedor, más bien, todo lo contrario, siempre seguía a la manada. Me encanta ser enfermera, pero últimamente, las cosas estaban tomando un rumbo que no era el que más me gustaba, y la ilusión con la que estoy viviendo esta nueva etapa de mi vida, me sorprende mucho.

Y ahora me toca repartir premios. La verdad es que no sé a cuanta gente se los tengo que dar, las normas no estaban muy claras, jejejeje, ¿verdad Nieves? Así que se lo entrego a estas personas:

Madre en el exilio

Trimadre a los 30

Tremenda aventura ser madre

Y llegó M

Hoy una receta muy facilita, de esas en las que el príncipe colabora y luego nos chupamos todos los dedos (la peque también las ha probado).

INGREDIENTES (nosotros hemos hecho la mitad de la receta y nos han salido 5 tortitas, de buen tamaño)
150 gr harina
50 gr mantequilla
30 gr azúcar
200 gr leche
2 huevos
1 cucharadita de levadura

Echamos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y batimos.

tortitastortitas (2)

En una sartén pequeña, a temperatura media, echamos unas gotas de aceite. Verter un cacito de la mezcla en la sartén y dejar que la tortita se haga hasta que empiecen a salir burbujas en la superficie. Damos la vuelta con cuidado que no se rompan y la dejamos hacer por el otro lado.

 

 

 

Una vez en el plato, decorar con nata montada y sirope de chocolate (de fresa, o caramelo líquido).
tortitas (4)

¡¡Y a disfrutar!!

Como cada sábado, ella se sentó delante del ordenador, a escribir los cuentos que tanto le gustaban.

Pero ese día, la inspiración la había abandonado. Su cabeza estaba en otra parte. Con sus hijos, que se habían ido a pasar la tarde con el padre y no dejaba de pensar en ellos.

Dejó caer las manos del teclado y empezó a pensar. Sus ojos miraban sin ver. Y de pronto, se posaron en la muñeca favorita de su pequeñaja, esa a la que abrazaba y daba grandes besos. Y se le ocurrió una gran idea.

Llenó el salón con los juguetes favoritos de los niños, montó una tienda de campaña, hizo una montaña con los peluches, el señor tigre coronando la cima y se sentó en medio a esperarlos.

Se había olvidado de escribir, oía a los niños subir las escaleras, ahora estaba a punto de empezar su propio cuento.

Ya estoy aquí para contaros el taller al aire libre de ayer viernes. Por mi parte, todo son comentarios buenos. A ver qué opinan los asistentes.

Lo primero que me sorprendió fue la cantidad de gente que vino. No tenía muy claro quién iba a venir, al ser la primera vez que hacía esto así, pues no pedí confirmación de asistencia ni nada, con lo que no tenía ni idea de quien venía. Hubo gente que comentó que iba a venir y luego no apareció y en cambio, se presentó gente con la que no contaba. Y yo, encantada. Porque, de verdad, me esperaba que fuera poca gente. Y nos juntamos unos cuantos. La asistencia fue variada, muchas mamás, varios papás (me encantan los papis que llevan a sus bebés) y ¡hasta dos abuelas!

Taller porteo Móstoles

Taller porteo Móstoles

 

 

Después de merendar mi famoso bizcocho, jejeje, nos pusimos al lío. Todos se acoplaron como pudieron, en los bancos y repartidos por el césped (que hay que decir que estaba un poco seco…). Al principio, estaba un poco nerviosa, porque además, nos miraban las personas de las mesas de al lado, pero al momento, ya estaba yo en mi salsa, contando ventajas y virtudes de los portabebés.

Taller porteo Móstoles

Hablé uno por uno de cada portabebé, desde cuándo se pueden utilizar, ventajas, diferencias con otros, formas de uso.

 

Taller porteo Móstoles

 

 

 

 

 

 

Para algunas demostraciones, usé a mi pequeña princesa, que normalmente, está encantada de hacer de modelo. Pero ayer estaba más interesada en ver los patos, la hierba y en sentarse al lado de los otros bebés que había por allí, así que al final, tuve que usar a mi muñeco, aliado para estos casos.Taller porteo Móstoles
Y cuando terminé de hablar de ellos, llegó el momento para las prácticas, que creo que es el rato que más disfrutan los papis, probando portabebés que no conocen y aclarando dudas sobre otros que sí conocen. Así, vimos cómo se podía dar la teta en un fular elástico, o como cruzar los tirantes de una mochila ergonómica para ponerla a la cadera o llevarlos cruzados a la espalda. Pues con lo a gusto que estábamos, pasamos 3 horas allí la mar de relajados.

Taller porteo Móstoles

Taller porteo Móstoles

 
 
 
 
 
 
 

 
 
 

 
 

Y me encantó ponerles cara a algunas personas del mundo 2.0, que además de seguirme por Facebook, vino una bloggera que me gusta su blog mogollón.

Y ahora, he pensado hacer otro taller, en vista del éxito obtenido. Esta vez, lo voy a hacer por la zona centro de Madrid, he pensado en el Retiro. Lo único, que lo voy a organizar un poco mejor, para saber de antemano la asistencia. Así que pediré confirmación. De momento, y para ir tanteando, ¿Qué os parece el viernes 31 de Mayo?

Hoy vengo marchosilla y con ganas de saltar. Esta canción empezó a escucharse en 2004, hace ya 9 años. Un año antes, me había divorciado y vivía una época un poco dura, con un bebé, sin trabajo y en casa de mis padres. Una amiga me ayudó a salir del bache. Y esta canción, me recuerda a esa amiga mucho, de alguna noche en que salimos de marcha.

¡Feliz viernes!