Así fue la fiesta del cuarto cumpleaños
Este año ha sido el primero que hemos celebrado el cumpleaños de Sara por todo lo alto. Hasta ahora me había parecido muy pequeña para valorar y disfrutar lo que era, así que siempre habíamos hecho una pequeña fiesta en casa, en la que ella era la protagonista, sólo con la familia. Pero este año ha sido especial, pues ella ha participado muchísimo y ha estado emocionada desde el primer día. Y por supuesto, quería que viniesen sus amigos.
Como íbamos a ser bastantes personas, hacerlo en casa quedaba descartado, pues los niños iban a estar un poco confinados. Tampoco quería el típico parque de bolas, pues los fines de semana aquello es una locura de niños y cumpleaños, así que me decanté por alquilar un local destinado a tal fin. Nosotros tenemos un local en la urbanización en el que hemos celebrado muchas fiestas y siempre ha resultado muy divertido, pero las fiestas han sido en primavera-verano, cuando el tiempo acompañaba. A primeros de marzo hace bastante frío y el local comunitario no está preparado.
En Móstoles encontré un local de alquiler completo, muy preparado, con un castillo hinchable, una cama elástica, un pequeño parque de bolas, un futbolín, sofás, mesas y sillas grandes y pequeñas, calefacción y aire acondicionado, equipo de música, dos baños y una pequeña cocina con nevera. Y allí celebramos la fiesta.
Durante un mes fui comprando cosas para decorar el local y dejarlo a gusto de los peques. Mucho Frozen y muchos Minions, la verdad es que no ha sido tematizado de nada, pues Sara no se decanta sólo por una cosa, así que variedad. Como soy poco manitas, también quedaba descartado hacer los adornos para la fiesta, aunque siempre es una buena idea. Esta semana ha sido el cumpleaños de la hija mayor de Lai y han tematizado el cumpleaños de Frozen, todo hecho por ellas mismas. Te dejo el enlace para que veas lo chulo que lo han dejado.
El viernes y el sábado de la fiesta fueron los días reservados para preparar la comida: tortillas de patatas, empanada de atún, empanadillas de pollo y de jamón y queso y sándwiches variados, para que nadie pasase hambre y hubiese para todos los gustos. Además de aperitivos varios. Y de postre, las dos súper tartas que de las que pondré la receta en los próximos días: Una Tarta Arcoíris o Rainbow Cake, que además de ser preciosa estaba buenísima; y una Tarta Terciopelo Rojo, o Red Velvet Layer Cake que también estaba para chuparse los dedos. Las tartas triunfaron, por su aspecto y por su sabor. Para las manualidades no soy manitas pero para la repostería, ummmm.
Y bueno, qué decir, que la fiesta fue todo un éxito. Los pequeños se lo pasaron genial jugando a sus anchas, hasta preparé una zona de maquillaje para todo aquél que quisiera pintarse la cara (eso sí, en plan un poco chapucero, porque yo lo de maquillaje, poco. Menos mal que casi todos querían maquillarse de Minion y fue fácil), merendaron, jugaron y se rieron muchísimo. Hasta hubo piñata. Y los mayores tuvimos una tarde la mar de entretenida. Un día que seguro recordará Sara por mucho tiempo, pues acabó reventada de 5 horas siendo la protagonista de la fiesta.
Escrito
en 26/11/2014