Esta semana, una otra mamá quiere compartir con nosotros su historia con los portabebés. Por lo que cuenta, su bebé es un niño inquieto, que nunca ha querido carro. Y el uso de los portabebés, la han ayudado mucho en la crianza diaria.
Hola soy Mª Ángeles la mama de “ Zipi”, más conocido como “terremoto”.
Antes de tener a mi bebé no tenía ni idea de mochilas ni de porteo ni nada de eso, y mi opinión era totalmente distinta a la de ahora, pensaba que a los tres meses le iba a pasar a su habitación, que era lo que me decían que era normal, le estaba buscando un supermegacarro de esos de más de 1000 euros, porque era lo que se hacía, mi suegra decía que me lo pagaba , pero me negaba a gastarme más de lo que me había costado mi coche, así que me compre el carro y un portátil, “jejeje”, y menos mal, porque para lo que lo ha usado, y también oía eso de que “ no se te ocurra cogerle, que son muy listos”. A todo esto yo ya había pasado por el nacimiento de mi sobrina, y había visto a mi sobrina en el pañuelo durmiendo con mi hermano y mi cuñada, etc., y mi madre me decía, mira que poco se complican ellos, como yo, cuando tú eras pequeña dormías con nosotros, no usábamos carro porque vivíamos en un tercero sin ascensor, y sin sitio donde meterlo, etc., yo estaba hecha un lío.
Entonces nació mi terremoto, no callaba, ni de día ni de noche, nervioso como una lagartija, y para mecerlo en brazos ¡imposible!, ¡era como mecer a un hámster!! Y nació con lo que se conoce con el “síndrome de la cuna y el carro con pinchos”. La primera vez que le saque a la calle, ¡¡¡Un infierno!!! Parecía que llevaba a “Chuky” en el carro, iba con unos berrinches… que la gente se asomaba para ver que es lo que llevaba, así que terminé con él en brazos, empujando el carro, y con la correa y el perro, que ¡¡estuve a punto de meter a la perra en el carro!!
Al día siguiente una amiga me dejó una mochila mala, de una marca muy famosa, y allá que le metí, y pensé “ pues no está mal” hasta que al pasar por una puerta, como iba colgado, literalmente, se despegó y se dio en la cabeza con el marco de la puerta, y otro berrinche, le saqué de la mochila y tenía los huevecillos irritados de ir colgado, y la guardé en un cajón; hasta que ese domingo, en la parcela mi cuñada me dejó el pañuelo, me enseñó a ponérmelo, vi que era sencillo, en cuanto metí a Izan se durmió y me fui de ruta por el campo, así que cuando volví a casa ese mismo lunes encargué una mochila ergonómica, y hasta hoy, ha vivido pegado a mí, nos hemos recorrido media España, hemos hecho rutas por Cantabria que con el carro hubiera sido imposible, he hecho cosas, lo que más le relajaba era que pasara la aspiradora con el encima, se dormía, y con el pañuelo, había veces que venía de la calle y me quitaba el pañuelo con él, le dejaba envuelto y ala seguía durmiendo, (no mucho, siempre ha dormido poco) pero por lo menos yo volvía a tener vida, eso lo solucioné y lo de dormir, pues colechando, hasta hoy seguimos durmiendo los 5 juntos, nosotros tres y los dos gatos, y tan a gusto, tengo y he tenido que escuchar muchas críticas, en plan “ ya está enmochilao” “ quítale ya de ahí que te va a destrozar la espalda”, “ no le vais a poder sacar de la cama”, etc., pero me doy cuenta que de quienes vienen las críticas es de quien no han podido ni portear , ni colechar por influencias externas, y les da envidia por lo que se han perdido, por eso siempre, siempre aconsejo y aconsejaré portear y colechar, por lo que compartes, a día de hoy, me da mucha pena que ya quede poco de porteo, y de colecho, pues no…, porque mi niño ya quiere dormir solo, y yo no le dejo, porque la lía, porque sigue durmiendo menos que nosotros, cuando tenga conocimiento dormirá solo….
Esta es mi historia de portabebés. Espero que sirva a alguien que como yo esté pensando en comprarse ¡¡un carro de 1000 euros!! Jejejeje
Una semana más, hemos visto cómo el uso de portabebés ergonómicos nos ayuda cada día, cómo al nacer nuestro pequeño, las ideas que teníamos preconcebidas pueden cambiar, y cómo podemos ahorrarnos mucho dinero, ¡no nos hace falta ni carro ni cuna!. ¿Quieres compartir con nosotros tu experiencia? Mándame un mail a info@felizenbrazos.com
Comentarios en: "Historias de portabebés: La historia de Ángeles" (9)
Cuánto me alegro! Sobretodo de ignorar comentarios así, bravo!!!
Es lo que hay que hacer, a palabras necias….
Jajajjajajaja todavía me río del día que nos contaste lo de meter a la perra en el carro, jajajaj. Madremía, un pañuelo ha conseguido tranquilizar a la fiera, aunque sea a ratitos!!!!
Pues si, a seguir colechando y porteando…y a disfrutar!!!
Besos felices Angeles.
Lo importante es sentirse a gusto y poder hacer cosas con tu peque
El último día en el grupo de crianza nos contaba la matrona que en su urbanización había visto el despropósito más grande: una mamá empujando el carrito con su niño que llora mientras llevaba en brazos al perro, y ella se preguntaba ¿no será mejor que lleve en brazos al niño y al perro en el suelo? Pues aquí estaría bien tu solución: el perro en el carro y el niño en brazos, Yo también tuve una mala experiencia con una mochila no ergonómica pero me sirvió para comprar el fular elástico en el que llevo a diario a mi bichilla. Eso sí ¡todo el mundo no para de comentar el daño que me debo estar haciendo en la espalda! Pero de momento yo no siento nada.
Madre mía, pobre bebé llorando y el perro tan a gusto…. Fíjate, a mi todavía me dicen lo de la espalda y la peque tiene 24 meses y tan bien que vamos nosotras. Y sin llantos!!!
Nosotros no queríamos carro, pero mi suegra insistió en comprarnos uno y, como ya no le pensábamos dejar comprarnos la cuna, nos hicimos con un carro clásico (era su condición: nada de moderneces; como si nos hiciera un favor!).
Lo hemos usado, sobretodo yo, y muy especialmente cuando el monstruo era pequeño para poder ir de restaurantes: nosotros comíamos y él dormía en el cochecito. O para bajárselo a mis padres y que lo pasearan (para darme a mi un respiro, si su padre no podía atenderle tampoco), aunque mi madre se está empezando a animar a portear también.
Eso sí, lo más gordo que ha tenido que escuchar su padre mientras lo llevaba arriba y abajo en la mochila es que «eso» era «antihigiénico» (¿?).
por dios, un golpe en la cabeza en la mochila?? cómo lo llevabas? Mal ajustado supongo,no?
Si lees lo del golpe en la cabeza bien, dice que iba en una mochila «colgona», totalmente despegado del cuerpo de la madre y por eso se dio. Ha habido varios casos, incluso de famosas, a los que hasta se les ha caído el bebé de una de esas mochilas, así que mira que seguridad…Cosa que no pasa con una mochila ergonómica, porque van bien pegaditos a ti