Maya estaba emocionada. Mamá le había comprado un globo precioso, rojo y grande. Lo llevaba fuertemente sujeto de la cuerda, para que no se escapara.
Decidió que quería hacer un dibujo en el globo. Cogió sus rotuladores especiales y le pintó dos grandes ojos. Le puso una bonita nariz….y una fuerte ráfaga de viento, arrancó el globo de sus manos.
Maya miraba como el globo rodaba y ella no podía alcanzarlo. Corrió tras él, pero el globo corría más rápido. Unas lágrimas rodaron por su cara.
-Mamá, ayúdame a buscar mi globo, se ha perdido.
-Claro cariño, demos una vuelta por el parque.
Mientras tanto, el globo se había detenido al lado de una flor. Estaba triste, porque con Maya se divertía. La flor le propuso sujetarle con sus pétalos, para que no siguiera rodando, y esperar.
Maya le vio, y en su cara se dibujó una gran sonrisa.
No hay mejor lugar que los brazos de mamá
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Comentarios en: "150 palabras: globo, sonrisa, flor" (18)
qué bonitooooooooooo…. me encanta cuando la flor ayuda al globo… feliz día
Me encantan estos cuentos bonitos que escribimos los domingos
Que bien que al final tuvo un final feliz gracias a la ayuda de la flor.
Feliz semana.
Me encanta que siempre haya «gente» dispuesta a ayudar por todas partes.
Feliz semana!
Qué bonito, ojalá hubiera más flore de esas, cuando a un niño se le escapa un globo y ve cómo se va sin poder hacer nada, jejejeje. feliz Día!
Lástima que no haya flores por el cielo para sujetar los globos de helio……
Feliz semana!
Qué poético! Como diría mi hija «es una flor buena». Feliz día
Jajaja, ojalá haya muchas flores buenas por el mundo.
Feliz domingo
que bonito!! me encantan los globos, las flores y las sonrisas. 🙂
Gracias!
Feliz día!
¡que bonito!
gracias!!!
Precioso, esta semana es mi primer reto, pero creo que voy a repetir, me encanta. Un beso!
Yo, desde que lo descubrí hace como un mes, no me pierdo ni un domingo, me encanta!!!
¡Pero qué pena que me da cuando los globos se pierden!… no sé por qué…
Ohhh, sobre todo si detrás va la cara triste de un niño…
Me encanta imaginar la cara de Maya al encontrar el globo. Es maravilloso como los peques pasan de la pena más grande a la alegría más radiante.
La verdad es que es fácil hacerlos sonreir.