Hoy hace 1 año, a estas horas, estaba segura que conocería a mi princesa. Había pasado mala noche, despertándome con contracciones. Durante la mañana, cada vez iba teniendo más contracciones, pero estaba muy tranquila y esperaba a que fueran regulares. Iba a empezar a hacer la comida, cuando de pronto, las contracciones empezaron a ser bastante seguidas, así que pensé que iba a ser hora de irse al hospital….pero con calma. Mi padre vino a recoger al príncipe y yo me duché tranquilamente.
Entre contracción y contracción, me comí un sándwich, porque tenía hambre, y no sabía cuándo iba a poder volver a comer. Mi hermana se reía y me decía que seguro que no estaba de parto, porque estaba muy tranquila y comiendo, pero leñe, ¡se puede masticar y doblarse del dolor a la vez!
Y salimos para el hospital. Cada vez más contracciones, cada vez más dolorosas, había dejado de controlar el tiempo. Cuando llegamos, eran las 3 de la tarde y había mucha gente para dar los datos. ¡¡Y yo me doblaba por la mitad!! Puse una pierna encima de una silla, parecía que así el dolor era más soportable. Después de un buen rato esperando a que me atendieran, por fin llegamos a obstetricia. La matrona me hizo un tacto y había dilatado 5 cm.
Pasamos a la sala de dilatación. Fuera ropa, y vamos a hacer un monitor. Y las contracciones que se salían de la hoja de registro. Mandaron a mi marido a hacer el ingreso y me dejaron sola.
Y así, sola como estaba, noté como se me rompía la bolsa. En ese momento pensé en una botella de champan, noté como algo salía a presión y de pronto, un líquido tibio bañando mis piernas. Y no sólo eso. Me entraron unas ganas tremendas de empujar.
Me puse un poco nerviosa, porque pensé que iba a parir allí sola. No encontraba el timbre para llamar y al final, me puse a llamar llamé a voces. Entró alguien, no recuerdo quien, le conté que estaba naciendo la niña y me miró con cara de “anda ya, si hace 10 minutos estabas con 5 cm de dilatación”. Pero miró. Levantó la sábana y me dijo que iba a parir allí mismo, en la cama y se fue corriendo. Un momento después, vino la matrona, y me dijo:» la mala noticia es que duele, la buena, es que va a ser muy rápido».
Y así llegó al mundo Sara. Su padre, casi se pierde el momento. Llegó justo cuando estaba saliendo la cabeza. Se le quedó una cara de sorpresa cuando abrió la puerta y vio a la matrona agachada entre mis piernas……
Me encantó mi parto. Dolía, claro que dolía, pero fue todo tan natural, tan respetado, sin intervencionismos, sin anestesia, sin oxitocina, sin episiotomía, y sin las luces frías y la camilla del paritorio. Allí, en la cama, Sara se abrió paso al mundo. Y casi sin esfuerzo. La matrona me dijo que no hiciera nada, que dejara que Sara saliera sola. Fue increíble notar su cabeza saliendo de mí. Aunque mi cuerpo me pedía empujar y así, la ayudé a terminar de salir. Eran las 4.10 de la tarde. Nos apodaron “las rapidillas”.
De pronto, tenía a la cosa más preciosa encima de mi pecho, abrió la boca, se agarró a mi pezón y me miró a los ojos.
Así, nuestro amor, que ya era enorme, terminó de consolidarse. Y desde entonces, no he dejado de estar enamorada ni un solo día.
Hoy hace 1 año que mi corazón rebosa alegría.
Felicidades princesa. Te quiero muchísimo.
Comentarios en: "Hace 1 año" (5)
Ufffff llorando estoy!!!! Preciosa historia…parece k fuera ayer cuando esperábamos todas nerviosas ak Sara llegará a nuestro mundo!!!!! Felicidades preciosas
Y que poquito queda para celebrar el añito de Dani!!! Muak
Madre mía, parece que fue ayer cuando llegó al mundo nuestra princesa. La ilusión y los nervios de ver aparecer su cabecita entre las piernas de mamá y la enorme felicidad de tenerla por fin entre los brazos. Y ya ha pasado un año de besos, caricias, achuchones, abrazos, risas y más y más besos. Y todos los que nos quedan por dar. Te quiero Sara, muchas felicidades!!!!!
Q bonito, que bien lo hiciste, espero ser capaz de hacerlo tan bien como tu!jejeej!
Un saludoo ^^
Mamá de Cleo, seguro que por lo menos lo intentas. Siempre he pensado que dar a luz es algo tan natural, que no había porqué estar nerviosa ni porqué tener miedo. Cuando nació mi primer hijo, no fue un parto tan bonito, porque fue más medicalizado, pero sí que recuerdo que mi tranquilidad era la misma, y también llegué al hospital muy dilatada pero muy relajada. Pienso que la relajación ayuda a dilatar, así que ya sabes, tranquila, que parir es lo más natural del mundo y tu cuerpo es muy sabio y sabe como hacerlo.
Voy a echar un vistazo a tu blog.
Y gracias por responder.
Abrazos