No hay mejor lugar que los brazos de mamá

Estoy abrumada por la velocidad que lleva el tiempo. ¡Pasa tan deprisa! Y no debería pillarme desprevenida, Lucas me lo ha demostrado, ya hace casi 14 años de su nacimiento, recuerdo esos momentos como si fuesen ayer…y no, no fue ayer, fue hace muchos años.

Por eso con Sara quería que el tiempo se detuviese, quería aprovechar cada momento con ella. Por eso con Sara no dejé que nadie influyese en mí con comentarios del tipo “la vas a malcriar”

Siempre lo digo, se lo digo a todo el mundo. Aprovecha cada momento con tu bebé, no va a ser pequeño siempre. Aprovecha a llevarle mucho en brazos, aprovecha a oler ese aroma especial, aprovecha y duerme con él, aprovecha y alarga la lactancia todo lo que puedas. Aprovecha, porque todo llega a su fin y lo echarás de menos.

Si hace un par de semanas te comentaba que nuestra lactancia está llegando a su fin, ahora es el uso de portabebés el que parece que se está terminando.

Desde el embarazo supe que quería llevar a Sara en brazos el mayor tiempo posible. Antes de nacer ya nos habíamos informado sobre el porteo ergonómico y nos compramos nuestro primer portabebé. Y así íbamos siempre, con Sara en brazos, primero en una caboo closer, luego con un fular tejido de segunda mano y ya llegaron todos los demás portabebés, han sido tantos y los hemos usado tanto que no sé si me acuerdo de todos. Llevar a Sara en brazos nos dio la posibilidad de ir a un montón de sitios y hacer cosas que no habríamos podido hacer. Y tanto me gustaba la sensación que decidí aprender más y ayudar a otras familias a que conociesen el mundo de los portabebés. Por eso me hice asesora de portabebés, para conciliar mi vida familiar y laboral y para hacer algo que me gustaba mucho. Y Sara siempre era mi modelo en todas las charlas y talleres que daba.

Cuando nació Sara no nos compramos silla de paseo. ¡Menos mal! Nos prestaron una que usamos en contadas ocasiones, sobre todo cuando algún miembro de la familia quería salir de paseo y empujar el carro. Y en los centros comerciales. Sí, le encontré la utilidad al carrito de bebé. Mientras Sara iba a gusto pegadita a mí, el carro servía para llevar los abrigos y las bolsas de la compra en el centro comercial.

Sara con unos días

Sara con unos días

Cuando Sara tenía 6 o 7 meses, mi padre nos regaló una silla de paseo ligera de una tienda outlet, menos mal que se gastó poco. Durante unos meses la usé en alguna ocasión como ya he dicho, para llevar cosas en algún centro comercial. Pero como no le daba mucho uso, se la presté a una prima que había tenido un niño y me olvidé de la silla hasta ahora.

Y ahora ha llegado el temido momento, el final de otra etapa. Sara tiene 3 años y medio y 17 kilos vestida y casi no porteamos. Hemos dejado de ir en brazos a todas partes. Este verano empecé a notar molestias cuando la llevaba mucho rato. Cuando salíamos por el paseo marítimo y quería brazos, la llevaba a la espalda en la mochila ergonómica. Pero no aguantaba mucho, después de unos 15 minutos me empezaban a doler las caderas al andar. Por más ajustada que la llevase, por más que intentase colocármela de otra forma, no había modo, tenía que bajar. Y eso mismo me ha pasado en alguna otra ocasión, una tarde de paseo por el parque de atracciones, una caminata hasta la clase de baile… No puedo, unos minutos después de empezar a llevarla y tengo que pedirle que se baje, del dolor que se me pone.

Es cierto que ya no uso los portabebés tanto como antes. Cuando porteas mucho, cuando lo haces desde el nacimiento, todo tu cuerpo comienza un acondicionamiento físico, tus músculos comienzan a adaptarse al peso “extra” y se va fortaleciendo. Por eso siempre digo que empezar a portear desde el nacimiento es lo mejor. Y si se empieza con niños más mayores, que ya pesan un poco más, habrá que ir acostumbrando nuestro cuerpo poco a poco, con sesiones de “entrenamiento” paulatinas. Quizás sea eso lo que me ha pasado a mí, el hecho de llevar a Sara con el portabebé sólo una o dos veces al mes, ha hecho que me vaya deshabituando.

Y aquí estamos ahora, con una niña que pesa mucho para mi espalda pero que se sigue cansando y sigue necesitando brazos. ¿Sabes cuál ha sido la solución? ¡He tenido que pedir que me devuelvan mi silla de paseo! ¡Quién me ha visto y quién me ve! Volver a usar la silla ha sido objeto de risas en unas ocasiones, también por mi parte, por supuesto, yo soy la primera que se ríe de la situación. Yo, una firme defensora de los portabebés, empujando una silla.

Por suerte desde que tengo la silla la he usado sólo en un par de ocasiones, que hemos ido andando a un sitio lejano o hemos pasado el día entero fuera de casa. Y por suerte, a pesar de que Sara no tiene recuerdo de haber ido en silla porque siempre ha ido en brazos, no ha puesto ningún reparo a la hora de sentarse y dejarse llevar.

Hazme caso, los niños crecen muy deprisa. Y dejan de hacer todas esas cosas que algunas personas aseguran que no dejarán nunca. Lleva a tu bebé en brazos todo lo que puedas y siempre que puedas. Llevar al bebé en brazos tiene múltiples beneficios, además de ventajas. Y creas un vínculo muy especial con el bebé, por esa cercanía que compartes. Aunque te digan que no lo cojas, que se acostumbra, no hagas caso, cógelo todo lo que puedas, claro que se acostumbran, se acostumbran a lo bueno, a estar cerquita de las personas que le quieren. Pero no será así siempre. Porque crecen, porque empiezan a andar y quieren explorar mundo, porque quieren correr y porque un día descubres que tu bebé es muy grande para seguir llevándole en brazos y a tu bebé no le importa. Cuando llega ese día, sabes que ha dado un paso más en su independencia, en su camino hacia otra nueva etapa. Y tú sabes que esa etapa que cierras no volverá. Y te alegras por tu bebé. Y te alegras por todo lo que has aprovechado mientras has podido. Pero también una parte de ti se queda triste por lo que ya no volverá.

Comentarios en: "El final de otra etapa: se acaba el uso de los portabebés" (13)

  1. Nohemi Da Costa Valverde dijo:

    Ainsss que pena… Y pensar que Fran tenía más o menos esa edad cuando te conocí y empecé a portearle… Muchas gracias por todo! Y sabes que? con la peque estoy aprovechando un montón! y todo gracias a ti!

    • Jo, a mí también me da tanta pena que todo se pase tan deprisa…aunque no pienso desterrar mi mochila, que seguro que algún uso puntual le doy de vez en cuando.
      Me alegro mucho que con la peque disfrutes mogollón del porteo!!! Muak

  2. Que penaaaa!!!! a mi me da muchísima pena, yo ya hace bastante q no la uso, mas o menos desde el verano, por lo mismo, me dolían las caderas ya, y él tp aguantaba mucho, yo no tengo silla, no sería capaz de meterle dentro!!! jaajjaja, y además no se cansa, cuando se cansa un pelín le cojo en brazos momentaneamente y ya ta o si no lo lleva el papa a los hombros, has probado el «hip seat» es un asiento para la cintura, lo tiene una amiga, me lo dejó , y no está mal, ( siempre y cuando sea un niño tranquilito, no una lagartija como el mío) yo me estoy planteando comprarlo, para esas ocasiones en q estamos de ruta y se cansa un poco. Besitos!!

    • Pues la verdad es que la cojo poco, si vamos por la calle y pide brazos pacto con ella hasta un lugar y se baja. Y si es para días enteros, como el otro día en el parque de atracciones, entonces ella misma se sienta encantada en la silla, porque está cansada. Lo del asiento de cadera, la verdad es que no acaba de convencerme, pero ya me contarás si lo compras al final. Besitos al bicho y para ti

  3. sradiaz dijo:

    Yo lo noto. Hay semanas que porteo menos y el cuerpo se desacostumbra… es una pena porque me encanta, pero ésta niña quiere caminar más.

    • Si es que aunque no nos guste, estos niños se hacen mayores y cada vez piden más independencia…

  4. ¡Cuántos abandonos en tan poco tiempo! Para que luego digan que criando de esta forma nunca se van a soltar ni de los brazos ni de la teta. Nosotras de momento seguimos a tope con ambas cosas, pero mi bichilla aún no ha cumplido ni los dos años.

    • A mí me da tanta pena…ha sido entrar en el cole y es como si se hubiera hecho mayor de pronto. Así que aunque lo digo muchas veces, y ya lo haces, aprovecha todo lo que pueda que luego dejan la teta, los brazos y ya estoy temiendo cuando deje mi cama….

  5. Que envidia sana me das. Yo no he podido portear tanto como me hubiera gustado porqué mi niña va cambiando de manos a lo largo del día, la viene a buscar su abuelo, su tío la saca de paseo o su abuela y la vamos a buscar su padre o yo. Mucho lío y al final va en su carrito, eso sí, con el portabebés en la bolsa por si hay que echarle mano.
    Con el nuevo bebé me he propuesto portear mucho más y ya estoy mirando nuevos portabebés ya que el primero que tuve no me acabó de convencer. Igual necesito de tú sabiduría.
    Un abrazo.

    • Pues ya sabes que en el tema portabebés soy una apasionada y los he usado todos!!! Que se note que soy asesora!! Así que si necesitas ayuda, ya sabes dónde estoy
      Un abrazo

  6. mi peque no quiere ser porteado… tengo una manduca, un thei mei y una tonga y nada de nada…no quiere! se esta todo el rato intentando bajar y moviéndose sin parar! así que en brazos a todas partes o en el carro al que últimamente no quiere subir ni de broma!

    • Bueno, ya sabemos que cada bebé es un mundo y los hay que no quieren que los lleven en portabebé. Estos niños, di que sí, cada uno con su personalidad!!

  7. estamos en esa misma etapa! a veces salimos cerca y me llevo el porta bebes y llevo a una de ida y la otra de vuelta (17 y 20kg) pero termino con dolor de espalda al día siguiente. Así que he tenido que desempolvar la silla de paseo. Pero me da una penita con lo bien que se va en brazos..

Responder a Diana Cancelar la respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: