Acudimos a los pediatras y a las enfermeras de pediatría para resolver todas las dudas sobre nuestros bebés, no sólo por temas de salud. Y muchas veces nos dejamos aconsejar por ellos en temas en los que no están del todo actualizados. Yo soy enfermera y los conocimientos que tengo sobre lactancia no son precisamente los adquiridos durante la carrera. Son conocimientos que tengo porque me he interesado en aprender, porque he hecho cursos, he leído, he investigado, me he formado e informado. Así que no quiere decir que todos los pediatras y todas las enfermeras sepan mucho sobre lactancia. Sabrán lo que hayan querido aprender. Y por desgracia, en muchos casos, es bastante poco.
¿Por qué motivo, entonces, se empeñan estos mismo en decirles a las madres como debe ser su lactancia? Madres que muchas veces se sienten abrumadas ante la llegada de un bebé y se dejan aconsejar (sin saberlo) erróneamente.
A los cinco días de haber nacido mi princesa, fui a revisión con la pediatra. La pesó y había perdido 30 gr del peso de nacimiento. Lo primero que me dijo esa señora, fue que la niña estaba fatal de peso y que posiblemente, mi leche no le iba bien. Yo asistía estupefacta a las tonterías que salían por su boca, teniendo en cuenta que es normal que todos los bebés pierdan peso al nacer y que la niña estaba activa, mamaba a demanda, hacía mucho pis y caca, vamos, que yo la veía bien. Pues la pediatra en cuestión me indicó que debía pesar a la niña todos los días durante una semana y que si no había hecho “nosecuanto” peso, debía darle leche de fórmula. Evidentemente, salí de la consulta y no le hice caso, seguí con mi teta a demanda y mi hija recuperó el peso en poco tiempo y siguió creciendo activa y feliz. (Luego, por un par de comentarios desacertados más, me cambié de pediatra y ahora estamos en un centro de salud pro lactancia total).
¿Pero que habría sucedido si eso mismo se lo dice a otra mamá? ¿A una mamá que no está muy informada sobre lactancia y que cree ciegamente en los conocimientos del pediatra? Pues que se habría cargado su lactancia, así de claro. La otra madre habría salido pensando que su pobre bebé se iba a poner enfermo y le habría introducido en el mundo de la leche de fórmula.
En estos meses, he escuchado muchos comentarios de otras mamis sobre el tema, muchas recomendaciones dadas por personal sanitario que no se ajustan a las recomendaciones de las OMS o la AEPED sobre lactancia. Consejos como que a los 10 meses la teta no alimenta, que hay que sustituir tomas de pecho por comida, que hay que quitar las tomas nocturnas a partir de determinada edad….
Hoy me cuentan que en el mismo Centro de Salud donde yo tuve el problema (no sé si la misma pediatra), una mamá ha destetado a su hijo con 5 meses por orden médica, porque la madre tenía que incorporarse a trabajar y ¡¡¡¡el pediatra le dijo que ambas cosas no eran compatibles!!!! ¿Que derecho tiene esa persona a decir algo así? Está claro que es perfectamente factible compatibilizar lactancia y trabajo.
Por suerte, aunque a cámara lenta, cada vez hay más personal sanitario capacitado para asesorar de una forma real y respetuosa sobre la lactancia. Ojalá todos pudieran reciclarse y actualizarse en el tema de la lactancia. Mientras ese día llega, por favor, absténgase de hacer comentarios nefastos para la lactancia. Si un pediatra no sabe de lactancia, pues que no hable sin saber. Hay varias asociaciones de lactancia a las que podrían acudir para resolver sus dudas.
Comentarios en: "Consejos de lactancia desaconsejados" (1)
Si es que los hay burros y borricos. Ya sabes, aquella pediatra mía me dijo en un momento que mi leche era «aguachirri» (basándose en verme la cara), e hice igual: darle una credibilidad cero y cambiarme de pediatra. Además, en su momento conocí a una comadrona muy puesta en la lactancia que tenía un listado en el que iba apuntando los nombres de estos «profesionales» compañeros suyos para después hablar con ellos y descubrir por qué porras tratan de malograr lo que en principio es una lactancia feliz. Felizenbrazos… y enlateta! Besitos.