No hay mejor lugar que los brazos de mamá

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La Salud bucodental empieza desde el nacimiento

El número de caries en los niños ha aumentado drásticamente. Esto es debido a la cantidad de azúcares que ingieren. No solo en golosinas y chuches, también en muchos alimentos como zumos, bollerí­a, batidos, pan de molde…. Hemos normalizado la caries en nuestras vidas. Pero, ¿nos paramos a pensar realmente todo lo que puede implicar una caries? En el mejor de los casos, el niño colaborará y se le podrá realizar una pulpectomía en la pieza de leche. En casos peores, sobre todo cuando son muy pequeños, habrá que optar por una anestesia general para arreglar esa caries. Con los peligros que conlleva. Si la caries se produce en una pieza definitiva (recordemos que con 6 años aparecen los primeros molares definitivos), habrá que hacer un empaste o una endodoncia si la caries afecta el nervio. Y de ahí a poder perder la pieza, no va mucho.

No, no soy una exagerada. A mi hijo mayor le falta una muela. Lleva desde los 6 meses de edad tomando corticoides para su asma de difí­cil control, de forma más o menos continua. Algunos corticoides cuentan con un pH bajo y pueden afectar a la superficie mineralizada de los dientes. Está demostrado que el uso de medicamentos para el tratamiento del asma por vía inhalatoria,  se relaciona con reacciones adversas a nivel dentario como la erosión y/o caries dental, gingivitis, halitosis, xerostomí­a y candidiasis.  En estos 15 años, ha pasado por empastes, pulpectomías y hasta una endodoncia. Unos años después, la muela de la endodoncia se rompió y no se pudo salvar. Desde hace un año lleva un aparato para mantener el espacio de la muela perdida y poder ponerle un implante cuando sea mayor de edad. Y todo eso a pesar de haber tenido una correcta higiene dental…o no, quizás con él no estuve tan pendiente cuando era pequeño. Ahora, cada 6 meses vamos a revisión. Y con la pequeña también lo hago.

Salud Bucodental

Para prevenir caries y otros problemas dentales, debemos empezar a crear hábitos de higiene desde que nacen. Con una gasa solo mojada en agua, limpiaremos las encí­as, el paladar y la lengua. Basta con hacerlo una vez al dí­a, en el momento del baño, por ejemplo. De este modo, comenzaremos a instaurar el hábito.

Una vez que aparece el primer diente, limpiaremos dos veces al dí­a con una gasita. A partir del año, se comenzará con cepillo adecuado a su edad, sin pasta de dientes. Podemos mojar la gasa o el cepillo con colutorios de flúor, siempre de marcas de confianza, no de supermercados. A partir de 2 años y hasta los 6, se usar pasta con flúor (1000 ppm), tres veces al dí­a. Después, una pasta dentífrica con dosis de flúor de adultos. Ante la duda de muchos padres sobre si usar pasta de dientes o colutorio en los niños pequeños, que no saben escupir, la recomendación es que sí­ se usen. El colutorio lo usaremos sólo para mojar el cepillo. Y la cantidad de pasta de dientes que debemos emplear es mí­nima. En niños pequeños, como un grano de arroz; en niños más mayores y adultos, como un guisante. En caso de ingestión accidental, la cantidad ingerida es mí­nima y es mejor el beneficio que aporta.Collage PicMonkey

Además de crear unas rutinas con respecto a la higiene dental, es importante una buena educación en salud bucodental. Los padres somos los responsables de esto. Los niños aprenden por imitación, lavarse juntos con ellos, dejarles que jueguen con el cepillo cuando son pequeños, ayudará a crear estas rutinas.

Los dientes deben lavarse 3 veces al dí­a, durante al menos dos minutos. Siempre antes de acostarse hay que lavarse, no pueden irse a la cama con los dientes sucios. Hay microorganismos acidógenos que forman ácidos a partir de diferentes sustancias o alimentos de nuestra dieta, como los carbohidratos, lo que se traduce en una caída del pH en la superficie dentaria. Esto favorece la desmineralización de los tejidos duros de la cavidad bucal. Después del lavado de dientes, nunca dar nada de comer a los niños, un biberón, un vaso de leche; en estos casos, los dientes deben lavarse de nuevo.

Es recomendable una revisión anual desde pequeños. De este modo, nos aseguramos que su dentadura está bien y el niño se acostumbra a acudir al dentista, así­ no lo vive como algo traumático.

Tanto en niños como en adultos, existe una evidencia científica de que los cepillos eléctricos limpian más y mejor. En el caso de los niños es incluso más recomendable, pues, aunque se distraigan y pierdan el tiempo, las rotaciones del cepillo están actuando sobre la superficie del diente.

Oral B

Oral B y Disney España se han unido para hacer que la tarea del cepillado sea más amena y divertida. Con Oral B Stages, y sus personajes Disney favoritos, lavarse los dientes es una experiencia divertida. Juntos han creado la app Magic Timer, un método para que se cepillen durante más tiempo.

La salud bucodental de nuestros hijos

¿Desde cuándo laváis los dientes de vuestros peques? ¿Cuándo fue la primera vez que fueron al dentista? Muchas veces tenemos dudas sobre cuando tenemos que empezar a lavar los dientes a los niños o pensamos que acudir al dentista debe ser algo para cuando sean más mayores, y lo dejamos estar. Pues bien, gracias a Unidental, el otro día pude aclarar varias de las dudas que tenía a este respecto y confirmar que lo estaba haciendo bien, jeje.

unidental

Cepillos de dientes

Portacepillos de mi baño, con cuatro cepillos de Sara, que elige según le apetezca en ese momento.

La salud dental de los más pequeños es muy importante. Desde que comienzan a salir los dientes, tenemos que prestarle un especial cuidado, para evitar problemas futuros. El cuidado de los primeros dientes es muy importante y desde que salen, hay que empezar con su higiene. Está claro que a un bebé de 6-7 meses no le vamos a lavar los dientes con crema dentífrica, pero sí podemos empezar a usar un cepillo de dientes acorde a su tamaño, mojado sólo en agua, para ir quitando suciedad y sobre todo, para ir inculcando el hábito de lavado. Sara se sentaba conmigo en el lavabo mientras nosotros nos lavábamos los dientes y de ese modo, comenzó a interesarse por los cepillos y jugaba a lavárselos ella también. Le gustaban tanto que se los llevaba por toda la casa y a la hora de ir a usarlos, teníamos que coger un cepillo nuevo porque no los encontrábamos. Luego, aparecían un día todos juntos en el cesto de la ropa, dentro de la lavadora o en algún juguete, jeje. Poco a poco, fuimos cogiendo la costumbre y ahora, con 2 años y medio, ya ha aprendido a escupir la pasta de dientes y se los lava después de cada comida ella sola, hasta que al final yo le hago un repaso. Y le siguen encantando los cepillos, tanto que tiene varios y cada vez elige uno.

Las caries pueden salir desde bien temprano, sobre todo si en la boca existe un exceso de azúcares. Tomar azúcar o golosinas en su justa medida no es malo, lo malo para los dientes es no lavarlos después. Es importante lavar los dientes después de cada comida, especialmente importante es el cepillado después de cenar, pues acostarse con los dientes sucios, tomar leche o zumos con azúcares antes de dormir y no limpiarlos aumenta el riesgo de aparición de caries.

Aquí os dejo unos consejos para una buena salud bucodental:

  • Cepillarse los dientes dos minutos después de cada comida, con movimientos suaves de arriba hacia abajo para arrastrar la placa.
  • En los niños hay que elegir un cepillo de dientes de cerdas suaves y de tamaño pequeño. En los adultos, mejor un cepillo de dureza media.
  • Cambiar el cepillo cada dos meses.
  • Cepillarse la lengua pues acumula bacterias que causan el mal aliento.
  • Usar el hilo dental al menos antes de acostarse, que es cuando más puede atacar la placa a nuestros dientes y encías. Una persona que usa hilo dental elimina un 30% más de placa que otra que no lo hace.
  • Evitar el colutorio de forma regular, sólo debe usarse cuando lo recomiende el dentista y por tiempo limitado. Su uso continuado también es nocivo para la salud bucodental.
  • Si por alguna circunstancia no podemos lavarnos los dientes, podemos mascar chicles sin azúcar, pues generan saliva que ayuda a prevenir la caries.
  • Acudir al dentista a partir de que salga el primer diente

También hablamos sobre la ortodoncia. Es cierto que cada vez más personas se preocupan por tener unos dientes bien alineados. Y no sólo los niños, yo misma me sometí a un tratamiento de ortodoncia hace 10 años. Y no fue solo por estética. El hecho de tener los dientes mal posicionados puede suponer algunos problemas, como dolores de cabeza por la tensión mandibular, caries por la dificultad de lavarse los dientes apiñados o dificultad para masticar al tener los dientes mal alineados.

Por todo ello, es muy importante empezar a cuidar la boca y la sonrisa de los más pequeños desde el principio. Nosotros somos asiduos al dentista. Sara, por desgracia, tuvo un traumatismo en un diente este verano (gracias a todos los que os preocupasteis conmigo esos días) y al final terminó perdiéndolo. Ahora vamos a revisión con la odontopediatra cada tres meses. Y Lucas lleva ortodoncia desde hace un par de años, pues colocaba la lengua en los incisivos superiores y los estaba empujando hacia afuera. Así que están siempre controlados.

Y ahora, gracias a Unidental y su campaña de salud infantil, durante el mes de noviembre podemos llevar a los niños a que les hagan una revisión de forma totalmente gratuita. ¿A qué esperas para empezar a cuidar sus bocas? La sonrisa de los más pequeños comienza a dibujarse ahora.

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