No hay mejor lugar que los brazos de mamá

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¿Porque forzamos a los bebés a hacer cosas para las que no están preparados?

Cuando tenemos un bebé, en la consulta nos dan unas pautas normales del desarrollo psicomotor. Más o menos, los bebés consiguen hacer determinadas cosas con los mismos meses de edad. Pero es solo orientativo. Si un bebé hace algo un poco antes o un poco después de lo previsto, es normal. Son niños, no máquinas programadas. Sólo en caso de que no sigan un desarrollo normal, de que veamos signos de alerta que nos preocupen, deberíamos consultar al pediatra.

Todos los bebés sanos consiguen los hitos del desarrollo normales para su edad. Unos antes y otros después. Si les dejamos, en condiciones normales todos lo hacen. Pero en esta sociedad en la que vivimos, parece que es mejor el bebe que lo hace antes. El que antes se sienta,  el que antes anda,  el que antes controla el pipi. Y les forzamos para hacer cosas que de todos modos, van a lograr por sí mismos.

Y como en el tema de la maternidad, todo el mundo opina, todo el mundo sabe….pues nos dicen cómo hacer las cosas.

Cuando la princesa era pequeña, me decían, ponla boca abajo y muéstrale objetos coloridos, para que aprenda a levantar la cabeza. Pero, siendo realistas, aunque no la pusiera  boca abajo, iba a tener control cefálico cuando le correspondiera y aprendería a levantar la cabeza por sí misma.

¿A que nadie nos dice, métele sus manos en la boca, para que luego aprenda a hacer ella sola? Entonces, si no la enseñamos a sonreír, a chuparse los pies o a coger objetos con sus manitas, ¿por qué tenemos que enseñarles a sentarse o a andar?

Forzar al bebe a mantener una postura erguida cuando su columna aún no está preparada para ello, no les trae beneficios. Hay que dejarlos que aprendan ellos solos. Y se sentarán, vaya si se sentarán.

Y llegamos al tema de andar, que es el que ahora mismo más me molesta. Todo el mundo piensa que con 12 meses los bebés andan. Tienen que andar. Pero la realidad no es así. Hay bebés que andan con 9-10 meses y otros que no lo hacen hasta los 15, incluso con 18 meses puede ser normal.

Andar es un largo proceso, que requiere maduración de la columna vertebral, coordinación del propio cuerpo, un gran esfuerzo físico, orientación espacial, desarrollo de los músculos de las piernas y un montón de factores más. En la vida de nuestros pequeños, es un paso muy importante. Pero no debemos forzar a los bebés a andar. Andarán cuando estén preparados.

Hace años se extendió el uso de andadores, que obligaban a los bebés a permanecer en postura erguida, apoyados sobre sus piernecitas, cuando aún no tenían control sobre ellas o sobre su espalda. Se priva a los bebés de estar en el suelo y realizar movimientos por sí mismos, desarrollando sus músculos de la forma que corresponden. Además, según la Asociación Española de Pediatría, el andador es la segunda causa de accidentes en niños en el segundo semestre de vida. Por suerte, cada vez hay menos padres que utilizan los andadores, evitando estos desastres.

Pero, qué pasa cuando el bebé comienza a ponerse de pie. Parece que todo el mundo piensa que necesita “ayuda” para aprender a andar, y es aquí cuando entramos en el punto que me molesta sobremanera.

Al igual que el resto del desarrollo psicomotor, un bebé no necesita ayuda para aprender a andar. Si tenemos que sostenerles las manos para que caminen, es que no están del todo preparados para hacerlo. Volvemos al tema de forzar posturas.

Mi princesa, empezó a ponerse de pie, por ella misma, hace un par de meses. Nunca la he ayudado ni alentado. Evidentemente, siempre estaba cerca para evitar accidentes, pero ella sola ha aprendido a ponerse de pie, a dejarse caer de culo, después a sentarse. Ahora da pasos, inseguros, agarrada a objetos. No sabe mover bien los pies. Y está en el intento. A su propio ritmo. Y así quiero que sea.

Pero cada día, de todas partes, me llegan los mismos comentarios, los mismos consejos y las mismas actitudes:

Me preguntan, ¿todavía no anda? Pues no, no anda, ya andará, está en ello, pero no me preocupa, cuando quiere llegar a algún sitio, se deja caer y va gateando, corre que se las pela.

Me aconsejan, dale las manos, sujétala de pie. Pues no, no voy a sujetarla de pie para que ande, si quiere estar de pie, que lo haga, y si no, que se siente.

Y lo peor, como actúan. La cogen de los brazos y la llevan a andar. Pero leche, que no quiero que ande, así no. No quiero que aprenda a andar llevada de los brazos. Y mucho menos, que se le estire de los brazos hacia arriba para evitar que se siente (posibilidad de luxación del codo). Pues parece que todas las personas adultas que ven a la princesa, tienen la necesidad de cogerle las manitas y llevarla a dar paseos de esta postura. Y todos los días, tengo que explicar lo mismo, que así no, que la dejen, que ya andará sola cuando su cuerpo esté completamente preparado para ello.

Anoche mismo, dio dos vacilantes pasos ella sola hacia mí y cayó en mis brazos.

Dejemos que los bebés se desarrollen a su ritmo.

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