No hay mejor lugar que los brazos de mamá

Siempre he sido una persona delgada, pero oye, los años y los embarazos no pasan en balde y el cuerpo va cambiando. Después del nacimiento de Sara me quedé con algún kilillo de más, pero no le di importancia, ya se irían. Pero no fue así. Cuando Jose falleció y empecé a tomar antidepresivos, entonces sí que los kilos acudieron a mí. Y no, ya no era como cuando era joven, que con poco esfuerzo se iban.dieta

Hacía algunos meses que no me sentía muy a gusto con mi cuerpo, pero cada vez que intentaba hacer algo de dieta, fracasaba. Eso de no poder comer determinadas cosas o pasarme el día a lechuga y pollo, pues no iba conmigo. Entonces me acordé de una amiga que a lo largo de su vida había hecho varias dietas sin resultado, hasta que hizo la dieta de los puntos y madre mía, la de peso que había perdido. Quedamos para desayunar, hablamos, me explicó, me dio unas pautas y empecé mi dieta. Sin casi esfuerzo, sin privarme de grandes cosas y controlando un poco la comida, he perdido 7 kilos en 3 meses. Y lo bueno es que aunque ahora no hago la dieta estricta, pero sí sigo comiendo bien, he cambiado mis hábitos alimenticios. Hace dos meses que dejé de contar puntos y en estos dos meses, he mantenido mi peso actual, he incluso he bajado algún gramo.

Está claro que cuando engordamos, es porque ingerimos más calorías de las que de verdad necesitamos. En la mayoría de las ocasiones, no sabemos comer y eso nos lleva al sobrepeso. Hacer dietas restrictivas nos hace tener ansiedad, por lo menos a mí.

Las dietas milagro no existen. Esas dietas que prometen perder mucho peso en poco tiempo no son nada recomendables. Además, suelen tener efecto rebote; el peso que se pierde se vuelve a recuperar rápidamente. Lo ideal para perder peso es hacerlo de forma lenta y controlada, adquiriendo nuevos y saludables hábitos.

Cómo funciona la dieta de los puntos

Esta dieta se basa en un número de puntos limitado que cada persona tiene para gastar al día. Cada alimento recibe un número de puntos y en función de esto, podemos comer cada día.

Para calcular los puntos diarios de los que disponemos, hay que conocer el sexo, la edad, el peso actual, la altura y la actividad física. Con estos datos obtendremos un número, que es el número de puntos que podemos comer al día. Los puntos disponibles para gastar habrá que recalcularlos cuando hayamos bajado unos determinados kilos, si queremos seguir perdiendo, pues seguramente hayan cambiado.

Por otro lado, están los puntos de los alimentos. Estos están calculados según la grasa que contienen, los hidratos de carbono, las proteínas y la fibra. Existen listas con los puntos de los alimentos, para facilitar el proceso. Y también existen multitud de calculadoras online y apps en las que podemos calcular los puntos de los alimentos. Por ejemplo, tener una app de estas instalada en el móvil es muy útil a la hora de hacer la compra. ¿Quieres comprar unas galletas de chocolate? Calculas con el móvil los puntos que tienen y listo. ¿No sabes qué pan de molde tiene menos puntos por rebanada? Tiras de móvil y arreando. Eso sí, los primeros días hasta que te quedas con las marcas, la compra se alarga mucho. Y quizás te miren como a la “señora loca parada en un pasillo mirando los valores nutricionales de todos los alimentos”.

En resumen, necesitamos saber nuestros puntos disponibles y necesitamos saber los puntos de cada alimento.

Dicho así, suena complicado, pero a mí me ha resultado bastante sencillo. Con la ayuda de un libro de puntos de alimentos y una báscula, calculaba los puntos que tomaba en cada comida. Y para hacerme las cosas más sencillas, cada comida que hacía calculaba los puntos y los iba apuntado en una libreta, así la siguiente vez que comiese la misma comida (preparado de la misma manera) ya sabía los puntos que eran.

Lo bueno de esta dieta es que puedes comer de todo. Si un día he tenido muchas ganas de comerme un helado, pues lo he hecho. He calculado los puntos del helado (por ejemplo, un maxibom mini vale 6 puntos) y luego me quitaba puntos de otro sitio, de la cena.

¿Qué he aprendido con esta dieta? A que comíamos mal, aunque yo pensase lo contrario. En casa siempre he sido un poco como Arguiñano, chorrito de aceite y echaba muchísimo aceite. El aceite es una grasa y las grasas aportan 9 kcal por gramo, más del doble que las proteínas y los hidratos de carbono. Ahora cocino con una cucharada sopera de aceite, que son 3 puntos. También he prescindido de embutidos grasos, el bacon lo usaba en muchas comidas, pero hace tiempo que dejé de comprarlo. Y si tengo antojo un día, pues compro chorizo de pavo, que no sabe igual pero te quita el gusanillo y tiene muchos menos puntos. Con esta dieta, además de reducir el consumo de grasas, también he reducido el consumo de azúcar. Ahora comemos mucho más sano en casa.dieta

Mi dieta de los puntos en datos

Por mi edad, sexo, peso de partida y altura tenía 22 puntos para gastar. En el desayuno gastaba unos 5 o 6, dependiendo de si al pan le ponía mermelada o tomate rayado (las frutas y verduras no tienen puntos). El café del trabajo es 1 punto (por la leche desnatada) y 0 puntos de una pieza de fruta. La comida del medio día, dependiendo de lo que fuera, estaba entre los 9 y los 12 puntos (comiendo de casi todo) y de ese modo, llegaba a la cena y ya cenaba en función de los puntos restantes. No he pasado nada de hambre, he comido en función de mis gustos y he adelgazado.

Para la dieta también me ha venido fenomenal la Actifry de Tefal. ¿Sabes cuanta cantidad de aceite absorben los fritos? En una dieta en la que cada punto cuenta, la diferencia entre freír o no es mucha. Con Tefal Actifry usas una cucharada de aceite (3 puntos) para todo el alimento, es decir, si cocinas para tres personas, la cantidad de aceite que me tocaría a mí sería sólo de 1 puntos. Sirva como ejemplo:

  • 100 gr de patatas – 2 puntos (cocidas, asadas, fritas en Actifry…)
    • 100 gr de patatas fritas en aceite – 7 puntos.
  • 1 huevo grande – 3 puntos (tortilla, cocido, escalfado)
    •  1 huevo grande frito – 6 puntos.
  • 1 filete de pechuga de pollo – 3 puntos
    • 1 filete de pechuga de pollo empanado y frito – 9 puntos.

Ahora ya no contabilizo puntos, aunque sigo cocinando con menos aceite, evitando fritos y grasa, evitando bollería industrial (eso deberíamos hacerlo todos siempre), comprando cosas sanas y marcas que sé que tenían menos grasas. Este verano he renovado mi armario, he vuelto a usar la talla 40 y me siento mejor cuando me miro al espejo. Está claro que el aspecto físico no lo es todo, que yo no aspiro a ser una modelo esquelética (me parece feísimo) y que cada uno debería valorar a sí mismo  por lo que es y por lo que vale, no por como se ve. Pero también está claro que es importante quererte. Y yo ahora me quiero un poco más, me siento más a gusto cuando me siento y no me oprimen los pantalones en la barriga.

Por supuesto, para perder peso y para mantenerlo, también es importante hacer algo de ejercicio físico, no llevar una vida sedentaria. A mi el spinning me ha enganchado 😉

 

Comentarios en: "Cómo he perdido 7 kilos en 3 meses" (2)

  1. Es una muy buena dieta 🙂 yo la he seguido y he adelgazado varias veces con ella, mi problema son los kg finales-mantenimiento… que acabo mandandolo todo por ahí…

    • Yo la verdad es que he perdido lo que quería aunque no me importaría perder algo más…pero ya después del verano, que tantas vacaciones

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