Portabebé ergonómico
¿Qué es un portabebé ergonómico?
Veamos algunas definiciones:
“La ergonomía es la ciencia que estudia las interacciones entre los seres humanos y los elementos de un sistema, y la profesión que aplica teoría, principios, datos y métodos de diseño para optimizar el bienestar humano y todo el desempeño del sistema.
La ergonomía se utiliza para diseñar objetos, sistemas y entornos para el uso humano, garantizando que se tengan en cuenta las capacidades y limitaciones de la gente a la hora de diseñar un artículo y de que el producto final se adapte a los usuarios a los que va dirigido. Para ello tiene en cuenta características fisiológicas, anatómicas y/o psicológicas.”
El objetivo de la ergonomía, por tanto, es promover el bienestar humano y el rendimiento del sistema.” Extraído de Wikipedia.
Con estas definiciones, deducimos qué es un portabebé ergonómico.
Un portabebé ergonómico es aquel que respeta la fisiología del bebé. Pero también, el que respeta al portador, es decir, el adulto que lo lleva.
Sabemos que la posición ergonómica de los bebés es la llamada “ranita”. La espalda está redondeada hacia el interior, formando una “C”, las piernas están abiertas, formando un ángulo de unos 45º cada una y las rodillas están levantadas, ligeramente por encima de la línea media de la cadera, en un ángulo de 100º.
Aunque a muchos papás les choca ver a los bebés en esta posición. Si tumbamos a un bebé recién nacido, sin la sujeción de la ropa o de un pañal, lo primero que hace es levantar y separar las piernas. También, si un a un bebé que está tumbado lo levantamos, automáticamente encoge las piernas y las separa, adopta la posición ranita por sí mismo. Esto se debe a que los huesos de la articulación de su cadera, debido a su inmadurez y al tono muscular, están así en la posición adecuada para un correcto desarrollo.
Así, concluimos que un portabebé ergonómico debe cumplir los siguientes requisitos:
• Mantener la postura fisiológica del bebé, con la espalda redondeada hacia adentro, las piernas abiertas 90 º y las rodillas por encima de la línea media del culo.
• Ofrecer un apoyo óptimo a la espalda del bebé, ajustándola al portador adecuadamente, para que el bebé esté recto, visto desde una perspectiva de frente, no esté retorcido hacia algún lado.
• Ofrecer una sujeción correcta de la cabeza, en bebés que aún no han conseguido el tono muscular a nivel del cuello.
• Para el portador, también tiene que ser ergonómico. Un portabebé debe ser capaz de distribuir el peso del bebé correctamente, repartiéndolo entre los hombros y las caderas, con tiras anchas o acolchadas.
• Debe ser ajustable al tamaño del portador, sea cual sea su tamaño.
Espero que esta información sirva de ayuda a la hora de elegir un portabebé







