El embarazo, según mi querida Una mamá muy feliz
Ufff mi tesoro ya tiene 13 meses, ¡si parece que fue ayer cuando me enteré que estaba embarazada! Fue totalmente premeditado, tanto, como que lo logré a través de una FIV…¡no me lo podía creer cuando vi el resultado de la prueba!, no paraba de repetir “aquí pone embarazada 2-3 semanas”… una y otra vez, no sé qué esperaba que pusiera ¿¿“apta para conducir camiones”??…. ¡y mira que me hice pruebas! Después de no sé cuántas, al final también fui a hacerme una analítica, ¡necesitaba verlo por escrito! Por cierto, ¿por qué se borrará el “embarazada 2-3 semanas” de los clearblue? por lo que cuestan, hasta te lo podían tatuar o incluso que un mensajero te trajera una caja de bombones…
No se vosotras, pero cuando me enteré del nuevo estado, estuve 2 o 3 días como en el limbo; ni embarazada ni no, hasta que fui al médico, ahí ya la cosa cambia; entré tan normal y salí embarazadísima… ¡hasta con barriga! En esos cinco minutos de consulta te dan un curso acelerado de “nociones básicas sobre el embarazo” y te ponen en mono… monotema; ya solo se hablaba de embarazo, veía embarazadas y niños por todas partes, adquirí un vocabulario que antes me sonaban a chino, hasta comprando un cuarto de choped en mi súper de la esquina me regalaban la suscripción a la revista que todas sabemos. Y ¿cuándo se han visto tantos programas de embarazos, partos y bebés en la tele? Nunca, incluso parece que la tele cambia su programación en homenaje al nuevo estado…
Yo no iba a ser menos que la realeza, decidimos no contar nada hasta… y con esto hay que tomar la primera gran decisión.
¿Cómo se cuenta un embarazo, semanas o meses? Una cosa u otra, pero jamás mezclar porque nunca cuadra; si un embarazo son cuarenta semanas jamás podrán ser nueve meses, eh eh, que me llevó lo mío hacer mis cálculos y llegué a la conclusión de que el último mes es un 2X1, como en el Carrefour, todo se duplica; tiene 60 días, la barriga se pone en el doble de su tamaño, los morros y el culo también (ya me voy de tema)…Yo opté por las semanas, más que nada para entenderme con los médicos, y con todo y eso a veces me bastaba con la pregunta resumen- “¿pero está bien, no?” El resto de los mortales no embarazados me preguntaban
-¿De cuantos meses estás?-¡y ya tenía el lío! pues nada, a hacerme la sueca y contestar en semanas, ya que llegaría el momento en que estuviese de 10 meses y podía provocar un infarto en quién me lo preguntaba.
Poco a poco empezamos a familiarizarnos con ciertos términos que jamás antes habíamos oído. A mí lo de la toxoplasmosis me marcó; recojo la primera analítica, del millón que nos hacemos, y leo “toxoplasmosis – negativa”. ¡¡Negativa!! Bien, ¿no? si, bien… ¡bien jodida estuve todo el embarazo, sin comer jamón y similares manjares! ¡Ea, lo bastante que no pudiera para convertirse en lo que más me apetecía!, únicamente superado por los pepinillos en vinagre. los tenía por palés en la despensa, los comía a todas horas…ahora cómete tú un pepinillo de madrugada sin estar embarazada…¡te atiza un colicazo que vas andando!
¿Y el afán de la gente de tocarme la panza? Bueno está que la toquen cuando ya es una barriga prominente de embarazada, pero no al principio ¿qué necesidad tengo yo de que me anden sobando mi michelín fofo cervecero?, ¡pesados!
La barriga va creciendo y creciendo y llega uno de los momentos más bonitos del embarazo, que es cuando noté a mi tesoro. Disfruté mucho de esos primeros momentos en que todos me tomaban por loca cuando decía que me daba patadas, porque el niño desde dentro de la barriga me dejaba continuamente en evidencia; ¡lo bastante que alguien pusiese la mano en la barriga para que dejara de moverse! Después si, después no hacía falta ni que me tocaran la barriga, se notaba a distancia, ¡parecía que tenía dentro un alien!
Y un día mi barriga fue tan gorda que dejé de ver mis partes íntimas, que de íntimas solo guardaban el nombre, porque desde que empecé el tratamiento, me quedé embarazada y hasta que llegué a casa con mi tesoro, fueron más visitadas que La Alhambra en verano por los japoneses. Y el día que tocaba prácticas en el hospital, ¡se formaban hasta colas para ver “mi Palacio de Carlos V”! Vamos que era la única que no lo veía en muchas semanas.
Recomiendo borrar de nuestra mente la imagen que antes teníamos de esa parte de nuestro cuerpo, porque el reencuentro puede ser duro.
Ya al final, allá por los diez meses, cuando salía a pasear, para ver si de una vez me ponía de parto, cuando iba con una mano en la barriga… ¿para que no se me cayera? y la otra mano en la espalda… ¿para no partirme en dos?, toda espatarrada, como si no me cupiera entre las piernas “el Palacio”, me crucé con el típico plasta que me pregunta
– ¿Madre mía todavía estás así?-¿por qué lo pregunta inflando los mofletes y echando la cabeza para atrás dejando ver la papada? Así ¿cómo? ¿”pa” reventar?…
Si, y un día reventé, rompí la bolsa, y me faltaban piernas para correr y me sobraban bolsas para llevar…como que no me la llevé, preparada tres meses antes y ahí se quedó.
Pero bueno hasta aquí algunas anécdotas de mi embarazo, a partir de aquí ya es otro capítulo, jejejeje, ya os iré contando. Desde entonces soy una mamá muy feliz.
Comentarios en: "Historia de un embarazo cualquiera" (22)
La verdad es que el embarazo es precioso y yo sigo tocando barrigas de embarazadas, ni se es como decir¿ de verdad esta ahi? yo quiero uno!!A mi me lo provocaron a las 37 semanas o sea que cada vez que alguien llega a las 40.yo si que extraño:-).y yo a mi famolia lo conte prontitisimo, cuando te pone más de 3 semanas que en realodad estas de 5!Y si estamos 10 meses embarazadas.no nueve:-)
Si Anya yo tuve un embarazo genial y lo recuerdo como una de las mejores cosas que me han pasado en la vida…¡me encantó estar embarazada!.
Yo tampoco me resisto a tocar barrigas de embarazadas, pero que conozco, porque a mi se me acercaron varios que ni conocía a tocarme la panza, ¡ja! ¿q van a tocar? además fui un poco supersticiosa en este aspecto y me daba un poco de yuyu.
Y lo de contarlo,pues la verdad es que esperé pq tuve dos abortos antes y bueno me aseguré de que todo iba bien antes de decirlo. Yo di a luz con 39 semanas.
Jajaja, es que los embarazos se cuentan por semanas para calcular mejor, contando desde el primer día de la última regla, así que en la primera falta ya son 4 semanas, y tu sin saberlo!!!
Genial!! MAMA MUY FELIZ,cuanta razón tienes… y que bonita etapa de nuestras vidas!!
Si Susana como ya he dicho,para mi una de las mejores. Sin duda repetiría,aunque no creo que sea posible. Bueno repetiré ser mamá,pero con un embarazo diferente…
🙂 que ganas tenemos todas de verlo, mamá muy feliz!!!!
Estar embarazada es taaan especial, Susana. Gracias.
Me gusta esta historia aunque en mi caso, después de 3 meses, 2 ecografías y varias visitas al médico ¡sigo sin sentirme embarazada!
Ya te sentirás, vaya si te sentirás!!!!!! ya estás de tres meses?????? enhorabuena….
Pues con el embarazo estupendo que llevas, ya no tendrás síntomas, pero en breve se te empezará a marcar la tripita, y entonces, ya no dejarás de sentirte embarazada!!!
¡Ay qué ganas!
Que bonitos recuerdos y que identificada en lo k has contado me he sentido!!!!!
Me alegro haberte hecho recordar y que te haya gustado.
Es que esta mamá lo cuenta todo tan bien!!
Yo fui de esas que ya sentía a Grandullón desde las primeras cuatro semanas (que no es un mes de embarazo aunque te lo cuenten así, son como mínimo quince días menos lo que tardaran los bichitos en llegar al egg). A mí se me movía la barriga y yo ya veía a mi judiíta flotante formando un maremoto en mi interior… porque NO ERAN GASES, NO.
Y lo que cuentas de la toxoplasmosis…. calla, calla, calla. No sabes la que liamos con lo del anisakis. Primero, le monté un pollo de drama queen’s antology a SantoVarón en un sushi bar por contestarme a la pregunta de «y por qué no dejan comer pescado crudo». Nunca le perdonaré hacerme imaginar una serpiente devorando EN ESE MOMENTO a mi bebé.
Segundo, te puedo enumerar la escandalosa lista de restaurantes japoneses que se pasan por el arco del triunfo lo de congelar el pescado. Siempre era la misma historia: por favor, estoy embarazada, tengo antojo de sushi, pero necesito QUE ME DIGA LA VERDAD: no congelan el pescado, ¿verdad? / Bueno… sí / Puede decírmelo sin problema, mi marido trabaja en el sector y jejeje Sabemos que se pierde sabor, y… / (sonrisita cómplice) Pues no, señora, no lo congelamos.
Qué decir del suplicio de no probar el jamón. Cuando me preguntaban qué necesitaba (para el bebé), yo siempre contestaba:… Y UN JAMÓN.
Qué momentos tan inolvidables… Y lo de sujetarte la barriga y la espalda a la vez, jajajaja. ¡Ya ves! Esa pose es universal. Yo estaba toooooooodo el día tocándome la barriga, la verdad, en ambos sentidos, jejeje. No veas el cuento que le eché con SantoVarón.
Un besazo.
jajajjaajjajaja. Yo era de las que pensaba, serán gases??? pq todo el mundo me decía que imposible que fuera el bebé.
Con el pescado crudo lo llevé mejor porque solo megustan los boquerones en vinagre que hace mi madre y claro extracongelados y sin perejil que es toxico. Pero lo del embutido lo lleve fatal,mi marido les dijo a todos mis amigos que por favor no pusieran jamón si nos invitaban a cenar a riesgo de conocer mi faceta psicópata,mal muy mal…
Y en cuanto a lo de la barriga, yo aun sigo tocándomela a veces, tb en ambos sentidos,jajajaj, pq una poca aun permanece, jajajajja
Gracias por tu comentario.
Uf, que horror, acabo de vislumbrar a un asqueroso anisakis correteando por ahí en tamaño XXL!!! Ains nuestras pancitas monas, con lo guapas que estamos embarazadas…..
Besicos
Pero como me puedo reír tanto contigo, Una mamá muy feliz??? Eres la bomba, me encanta el humor con el que lo cuentas todo. Bien jodida, dice!! Jejeje. Y tanto!! Que los antojos eran todos de jamón (así tiene los muslitos mi niña, que se le han reproducido los antojos de su madre en 3D). Yo antes de salir del hospi ya me había comido tres bocatas, y a escondidas porque como tenía los pies como bigfoot después de la cesárea me tenían con dieta baja en sal. Deseando que llegue el próximo jueves para leerte. Sigue así, guapa!
jajajajaj Carol me parto. Lo mio también fue cesarea pero mis dos bocadillos,el mio y el de mi cari, de chorizo pestoso en pan de candeal que me metí entre pecho y espalda,no melos quitó nadie…que ardoracos después!!!! pero que me quiten lo bailao!!!!
Me alegra haberte arrancado una sonrisilla y me ha animado mucho tu comentario. Gracias.
Jajaja, como somos las embarazadas con los embutidos!!! Yo pedía a mis padres bocata gigante de jamón y mis suegros al día siguiente, de chorizo ibérico, anda que le den a la comida del hospi, 9 meses deseando catar carne de cerdo cruda!!!!! Ummm
Me encanta tu forma de escribir, has relatado muy bien, muy ameno y divertido todo el embarazo, voy a ver el parto que ya lo tienes publicado 😉
Jejeje, es que esta mami escribe genial!! Gracias por pasar