No hay mejor lugar que los brazos de mamá

Os dejo con la aportación semanal de Una mamá muy feliz, que nos cuenta como se ha lanzado a andar su pequeño. Como siempre, no tiene desperdicio.

Esta semana mi tesoro ha empezado a andar y por cada paso que da, mi esperanza de vida se va reduciendo rápidamente. Me río yo del puenting, rafting, paracaiding y todo lo que acabe en ing para subir la adrenalina…guauuuuuu ¡¡¡qué subidón!!!¡¡Me siento viva!!!

La verdad es que ya hace meses que mi bebé campa a sus anchas por toda la casa. Comenzó a gatear muy pronto y hasta hoy se ha convertido en un experto gateador; va gateando de acá para allá por todos sitios a una velocidad de vértigo, y no podemos comparar la estabilidad de las cuatro patas, que siempre me ha dado mucha más tranquilidad, que cuando lo veo con esos dos pequeños piececitos ceporretes como único apoyo, tiene menos estabilidad que un Seat Panda en una curva cerrada.

Fue hace ya más de tres meses cuando empezó a dar sus primeros pasos, agarrado por supuesto. Qué ilusión al principio, ¡mi bebé quiere conocer mundo! Jo pero se ha hecho de rogar, ya me estaba encomendando a los todos los santos de los bebés tardones para andar, porque si no lo llega a hacer pronto, se me hubieran desmembrado los dos dedos índices de las manos de llevarlo todo el día enganchado de ellos, y no hablemos de los riñones, no se si en algún momento de mi vida volveré a recuperar esa postura erguida y esbelta que me caracteriza o me quedaré alcayatada para siempre, cosa a la que las tetorras y la gravedad también están contribuyendo, y con la estatura que tengo…¡no me puedo jugar ni un centímetro!

Justo unos días antes, prediciendo lo que estaba a punto de ocurrir, me di un paseo por casa, papel y lápiz en mano, inspeccionando cada rincón y los posibles peligros que pudiera haber para mi pequeño andarín…jolín si esto parece Indiana Jones y el arca perdida, ¡hay peligros y trampas por todas partes! ¿Cómo puede una casa tener tantas esquinas?, si es que tenía que haber llamado a Gaudí cuando hice la obra para que me la hubiera hecho redondita. Con mi lista me fui a un centro comercial a comprar todos los sistemas de seguridad habidos y por haber, que variedad, hay cosas que compré y las he guardado porque no se ni para que sirven, pero el simple hecho de tenerlas me da seguridad. Me puse manos a la obra y puedo presumir que tengo “la casa segura para bebés”, silicona por todas partes, todos los enchufes tapados y decoración minimalista, parece un hospital robado.

Y hablando de seguridad, al principio no sabía de su existencia y cuando lo supe pensé “madre mía, que exagerados”, a lo que mi madre añadió-“modernuras, pues todos habéis andado, bla, bla, bla…cuando tú bla, bla, bla,…(dos horas después)bla, bla, bla…modernuras” y en cuanto al papi…le estoy ocultando información, porque conociéndole, con lo exagerado que es, en cuanto lo vea se presenta aquí con uno. Hablo de los cascos para bebés, ha cambiado totalmente mi visión sobre ellos, ¡necesito dos! uno para mi tesoro y otro para mi, me estoy viendo estampada contra el suelo o una esquina de un momento a otro. Y es que cuando empieza andar, que cada vez se envalentona más, con los brazos abiertos, dando traspiés, cogiendo velocidad y siempre sonriendo…yo voy detrás, estropeando la idílica imagen; encorvada, también con los brazos abiertos y con el terror dibujado en mi cara…¡vaya estampa!. Con lo controlado que lo tenía antes, cuando salíamos a pasear, que no quería carro, pues felizenbrazos, siempre pegadito a mi en la superbandolera, que sigo usando porque es tan fácil y rápida de ajustar que puede subir y bajar para descansar y seguir andando tantas veces quiera.

Lo mejor de todo esto es que ahora la cervecita y las tapitas nos adelgazan y es que el salir a tomar algo se ha convertido en una forma intensiva de quemar calorías, ¡es un no parar!, así que nos hemos organizado, primero pasea el papi, que ya le he dicho que se borre del gimnasio, y luego yo…ayyyy y luego yo, ¿qué fue de mi pose cuando salía? pelo perfecto, más tiesa que un ajo, ropa impecable…y ahora acabo sudandico como un pollo, con una horquilla para que el flequillo no me moleste, con esa postura en la que me es imposible esconder la panza y en la que mi michelín aparece airoso a continuación de las tetorras, que cualquier día se me van a salir por el escote al ir agachada y a veces sueltas, ya que el niño tiene la costumbre de mamar, un traguillo de ná y bajarse rápidamente, no dándome tiempo a colocármelas, ¡¡¿ay que fue de mi pose?!! Y en cuanto a la ropa, desde aquí hago un llamamiento a los fabricantes de pantalones blancos para mamás de bebés andarines, pónganles ustedes ya la mancha correspondiente a la suela del zapato del bebé, total, parece que la traen de serie, yo ya salgo de casa con ella puesta, y aun así siempre que me pisa parece que fuera la primera vez, ¡me llevo el disgusto!, debería de dejar de ponerme pantalón blanco, ¿¿no??

Aishhhh mi tesoro va creciendo y el empezar a andar es un acontecimiento superimportante. Siempre había soñado con el momento en que dejara de ser una prolongación mía y se lanzara al mundo. Yo allí agachada en medio del pasillo, con los brazos abiertos y una amplia sonrisa diciéndole “ven con mami”, y mi tesoro, (a cámara lenta como en las películas), empezaba su paseíllo hasta fundirnos en el más tierno y seguro abrazo… (Sonido estridente chirriante)… ¡nada más lejos de la realidad! Estaba con mi bebé jugando en su precioso dormitorio azul, en su alfombra de colores, con todos sus juguetes favoritos. Sonaba de fondo “Cantajuegos superbailables 1”… ¡lo estábamos pasando genial! De repente mi vejiga decide no soportar más la presión ejercida sobre sus paredes y dejo a mi tesoro allí entretenido un segundo. Mientras oigo sus risas de fondo, señal de que está bien, me dispongo a hacer pipí. De repente no lo oigo, y no me da tiempo ni a llamar su atención, cuando lo veo llegar, haciendo equilibrio, con los brazos abiertos y una amplia sonrisa… ¡casi me da un infarto! se me cortó hasta el chorrete. Y allí estaba yo, un poco diferente a la película que me había montado, en la que mi ropa interior estaba en su sitio y no en los tobillos, abrí los brazos, puse la mejor de mis sonrisas, lagrimilla correspondiente al acontecimiento que estaba viviendo y nos fundimos en ese tierno y seguro abrazo que yo había soñado. Si, ya se que no eligió el mejor momento para cumplir el sueño de su mami, eligió el suyo, su mejor momento para andar, un tanto cómico, lo se, pero no podríamos esperar menos de “Un bebé muy feliz”.

Esto son emociones fuertes y lo demás son tonterías. A esta edad, cada día es una aventura para ellos y para nosotras…cada día me sorprende con algo nuevo…cada día me hace Una mamá muy feliz”.

Comentarios en: "Andamos: los primero pasos de un bebé muy feliz" (19)

  1. Miner dijo:

    Menos mal que hoy fuí previsora y lo leí tranquilamente en mi casa, para descojonarme a mis anchas…que manera de empezar el día, así da gusto. Me ha encantado la fusión de humor y cariño a raudales de hoy. Un besín, gracias por compartir estos momentos que nos hacen tan iguales ante la maternidad jeje.

    • Una mamá muy feliz dijo:

      jajajaj, Minerva, te has quedado agusto????me alegro haberte hecho empezar el día con una sonrisa, por no decir descojonándote a tus anchas.
      Yo ya sabía que la maternidad conllevaba el amor más grande que jamás podríamos sentir, pero he descubierto que también mucho humor, yo me estoy riendo muchísimo desde que soy madre.
      Besos guapa.

    • Muy bien Miner, ya has aprendido que no se lee con el café. Besitos

  2. Carolina dijo:

    Yo no fui tan previsora, y lo he leído al llegar al trabajo, eso si, me han mirado con envidia por poder comenzar a las 7:45 de la mañana con una carcajada. Yo todavía estoy esperando a que mi enano comience a gatear, pero he comprendido que mejor no pensar en momentos idílicos, que luego la realidad nos sorprende con los pantalones bajados , jijiji.

    • Una mamá muy feliz dijo:

      jajajajjajajaj, eso a empezar el día con buen humor!!!!!!!!!! Noooooo Carolina, no idealices ninguna situación, con los bebés nunca se sabe, tienen una gran capacidad de sorprendernos. Sea como sea disfruta cada momento!!!!!!!
      Saludos.

    • Jajajaja. Me estoy imaginando la cara de la gente del curro… Pues sí, cuando empiezan a andar….échate a temblar!!

  3. sradiaz dijo:

    😀
    ¡Qué gran post!
    Me encanta leer historias así, con humor, que me arranquen una sonrisa.

  4. Qué bien lo cuentas, me ha hecho mucha ilusión porque La Muñe ha empezado a gatear (arrastrarse muy elegantemente) entre la semana pasada y esta, me tiene maravillada con las cosas que quiere coger, lo que le interesa. Así que me hago a la idea perfectamente de lo que cuentas, si me hace correr gateando, ya me veo lo que viene… jejeje. Un abrazo 🙂

    • Una mamá muy feliz dijo:

      Pues prepárate!!!!!!!! lo de elegantemente lo irá dejando atrás al igual que tu, jajajajj. Y lo de maravillada irá dejando paso a reventada de ir cogiendo las cosas que tire. ¡Pero hace tanta ilusión! verdad????
      Un abrazo para ti y otro para la Muñe

    • Los primeros pasos son taaaan bonitos y a la vez dan taaaaanto miedo….

  5. Qué maravilloso es ver dar los primeros pasos, a los 15 meses andaron sueltos mis dos hijos, pero nunca me preocupé porque fuera tarde, o lo hicieran antes, la única preocupada era mi madre jajaja.

    • Una mamá muy feliz dijo:

      Si, a mi me emociona mucho cada vez que lo veo. Ayyyyy las madres, su frase preferida «pues cuando tu….» jajajjajaja.
      Gracias por comentar Ruth, un besito.

    • La mía empezó a andar casi con 14, ¿que mas da? Lo importante es que lo hagan. Abrazos

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